Artículos periodísticos y de investigación

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27 de septiembre de 2009


PROPUESTA PARA UNA REFORMA
DE PARTIDOS POLÍTICOS


Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete



DESCRIPCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA

Los partidos políticos en el Perú, con organización y función propias, surgen a mediados del siglo XIX como consecuencia del régimen democrático representativo, de la expansión del sufragio y de la necesidad de control del abuso de los gobiernos de facto.

Los partidos políticos nacen al calor de las aspiraciones y las necesidades de los pueblos, con plataforma y programa de gobierno, con líderes idóneos y de intachable conducta moral, capaces de armonizar los intereses colectivos y de luchar por mejores condiciones de vida.

Los partidos eran los intermediarios de la voluntad ciudadana entre el Estado y la sociedad, se mantenían en permanente diálogo con sus electores, fomentaban el aprendizaje cívico, contribuían a la creación y orientación de la opinión política y a preservar el régimen democrático.

A lo largo de la historia, en el Perú se fundaron muchísimos partidos políticos, unos efímeros que desaparecieron luego de la primera, segunda o tercera derrota electoral, y otros que perduran a través del tiempo. Unos con limpieza en su origen y trayectoria, y otros muy hábiles en prácticas ilícitas y antiéticas.

Nacieron y desaparecieron muchos partidos políticos, porque no supieron calar hondo en la conciencia del pueblo, porque hicieron mera oposición destructiva, porque no tuvieron planes ni programas de gobierno, porque carecieron de sólida organización, porque contaron con líderes de dudosa autoridad profesional y autoridad moral y porque tuvieron escasa representatividad ciudadana.

Tanto es así que la democracia en el Perú tuvo que soportar una serie de problemas: improvisación e inexperiencia de dirigentes políticos; desarrollo de fuerzas antisistémicas; insatisfacción ciudadana con la democracia expresada en altos niveles de desconfianza hacia la política y el gobierno de turno; divorcio de los partidos con los intereses de la población; transfuguismo y corrupción política y generación de conductas cortoplacistas en los actores políticos y sociales.

De esta manera los problemas de la democracia en el Perú se acentúan por la carencia de un sistema de partidos, por la proliferación indiscriminada de “partidos”, por los bajos niveles de aceptación popular o de aprobación ciudadana de los gobernantes, por la falta de democracia interna y de renovación permanente de los dirigentes políticos, por la aparición de organizaciones “independientes” que sólo piensan en llegar al gobierno para satisfacer intereses económicos y seguir manteniendo la injusticia social.

El siglo XX nos hereda muchos partidos débiles, cambiantes, poco representativos, desorganizados y sin disciplina, con signos de corrupción e inmoralidad en el accionar de sus líderes y congresistas, poco calificados para cumplir a cabalidad sus funciones de acuerdo a las expectativas de las mayorías nacionales. Y uno que otro partido político organizados, con ideología propia y disciplina, con líderes entrenados en la lucha popular y con programas de gobierno.

La crisis de gobernabilidad en el Perú del siglo XX, fue producto también de la crisis política, crisis económica, crisis educativa y crisis social.

PROPUESTA PARA UNA REFORMA

Frente a esta realidad, es necesario contar con propuestas de reforma de los partidos políticos, y que me permito proponer en los siguientes puntos: Cumplir la ley de partidos políticos (2003); poner en práctica un código electoral; estimular la renovación política del Congreso de la República por tercios, evitando la reelección de autoridades por un periodo consecutivo.

Hacer más riguroso los requisitos para la inscripción de nuevos partidos políticos, a fin de garantizar la estabilidad política y la seguridad jurídica del país; mejorar el funcionamiento de los mecanismos siguientes: mecanismo de control y de evaluación horizontal de la labor de los partidos; mecanismo de rendición de cuentas de manera vertical y horizontal; mecanismo de interacción más fluidos entre gobierno y oposición política; mecanismo de entrada, permanencia y pérdida del registro al sistema de partidos políticos y de reconocimiento legal.

Volver al bicameralismo (Cámara de Diputados y Cámara de Senadores) más ágil y funcional, menos burocrático y con mejores filtros para la aprobación de mejores leyes.

Impedir que los partidos sin representatividad se mantengan vigentes por el solo hecho de recurrir a la formación de alianzas; reducir el requisito de mayoría absoluta para ganar en segunda vuelta; eliminar el voto preferencial, para fortalecer las estructuras de los partidos; sancionar drásticamente el “transfuguismo” político, es decir a aquellos congresistas que habiendo sido elegidos por un partido se pasan a otro partido traicionando la confianza del elector peruano.

Prohibir que sean candidatos a cargos políticos los sentenciados por delitos comunes, por casos de corrupción e inmoralidad administrativa, por traición a la patria, etc.

Somos conscientes y estamos convencidos que la crisis de gobernabilidad y la crisis en general sólo será posible superar en el Perú con la presencia de dos o tres grandes partidos políticos con alternancia en el poder, con capacidad de respuesta por consenso a los viejos y nuevos problemas nacionales.

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15 de septiembre de 2009


Introducción a la Filosofía
del Excelente Estudiante Universitario


Escribe: Eudoro Terrones Negrete (*)



La excelencia del estudiante universitario se traduce en el amor por el saber, la verdad, la cultura, la ciencia y la tecnología; en la aptitud para comunicarse con claridad, precisión y coherencia; en la capacidad para observar, analizar, abstraer, inferir, describir y explicar de manera lógica; en la planificación del tiempo de estudios y su aplicación adecuada; en la práctica de virtudes, principios y valores éticos; en la acumulación de destrezas y de habilidades que permiten aplicar el conocimiento técnico y especializado…


PALABRAS LIMINARES

La sociedad del conocimiento se caracteriza por desarrollarse en ambientes y escenarios altamente dinámicos, complejos, competitivos y cambiantes, en los cuales los estudiantes y docentes se encuentran en incesante búsqueda del saber, de la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología, que les procuren métodos, técnicas, procedimientos, herramientas e instrumentos apropiados para enfrentar una serie de retos y desafíos, comprender, interpretar y transformar la realidad.

La Universidad, constituye el laboratorio vivencial y científico de la sociedad. En ella se analiza y cuestiona los problemas humanos, se plantea soluciones, se forma a los técnicos, profesionales y expertos en las distintas disciplinas del saber y se realizan trabajos de investigación científica y tecnológica.

Esta sagrada misión de la Universidad, se cumple con la formación de profesionales excelentes, conscientes de su rol y responsabilidad histórica y que contribuyen a forjar una sociedad mejor y un país con futuro y bienestar general.

La piedra angular que sustenta y engrandece a las instituciones de educación superior universitaria, es la población estudiantil y el personal docente idóneo. Y pensando en nuestros estudiantes universitarios precisamente se ha escrito el trabajo “Introducción a la filosofía del excelente estudiante universitario”.

Este trabajo académico, que está ahora en vuestras manos, incluye temas puntuales y útiles sobre el ser, el deber ser, el hacer y el deber hacer de un excelente estudiante universitario. Es una guía permanente para el aprendizaje de calidad, a fin de que el estudiante trate de superar dificultades, problemas y dilemas durante el proceso de la enseñanza-aprendizaje y sea capaz de adaptarse rápidamente a las nuevas responsabilidades en la sociedad del siglo XXI.

Aquí se abordan y explican temas como los siguientes: Principios del excelente estudiante universitario, habilidades, virtudes, actos inteligentes, actitud del estudiante ante el estudio, motivación para el estudio, el quehacer del estudiante universitario, el aprendizaje significativo, el mejor aprovechamiento de los estudios, las recomendaciones para dar exámenes, la erradicación de los enemigos del estudio, los principios y valores éticos del estudiante universitario y los estudiantes universitarios de mayor éxito.

Asimismo, la correcta toma de apuntes, las competencias fundamentales del estudiante universitario, las habilidades y estrategias metacognitivas para un aprendizaje eficaz, las razones para ser un buen estudiante universitario, las normas básicas de cortesía del estudiante universitario, las variables del excelente estudiante universitario y cómo ennoblecer la carrera profesional.



I. PRINCIPIOS DEL EXCELENTE ESTUDIANTE UNIVERSITARIO

Son principios del excelente estudiante universitario los siguientes:

Principio de autosuperación. Este principio contribuye al progreso y al mejoramiento académico mediante el esfuerzo propio y la actualización de conocimientos según el avance de la ciencia y la tecnología.

Principio de ayuda mutua. Contribuye a descubrir, cultivar y desarrollar destrezas, habilidades y aptitudes para un trabajo académico de calidad, con misión y visión compartidas.

Principio de crítica, autocrítica y mutuocrítica. Este principio permite poner en práctica la aptitud de sopesar y de evaluar de manera objetiva, imparcial y justa el pro y el contra del proceso de enseñanza-aprendizaje e implementar las acciones correctivas de manera oportuna en los diferentes escenarios y tiempos.

Principio de efectividad. Toda norma académica tiene un máximo de cumplimiento en la comunidad universitaria por parte de los estudiantes, desde el principio hasta el fin, para que el proceso administrativo y académico alcance los objetivos, fines y metas trazados. El estudiante es capaz de lograr el efecto académico que desea y espera en su carrera profesional.

Principio de eficacia. El estudiante tiene una especial virtud para aprender y capacidades singulares para obrar con óptimo resultado, luego de ejercitar al máximo las facultades cognoscitivas.

Principio de eficiencia. En virtud a este principio el estudiante rinde en su actividad académica y es capaz de lograr el fin que se propone utilizando los mejores medios, los métodos y las técnicas posibles.

Principio de libertad con responsabilidad. El estudiante responde por sus ideas, conceptos, pensamientos, juicios de valor y acciones, respetando la dignidad y los derechos de los integrantes de la comunidad universitaria y del país.

Principio de operatividad. El estudiante demuestra su aptitud específica de hacer bien las cosas desde un principio hasta lograr el máximo resultado en el menor tiempo posible.

Principio de valores éticos. El estudiante cultiva y practica sólidos principios y valores éticos: veracidad, independencia de criterio, lealtad, responsabilidad, honestidad, sensibilidad social, altruismo, respeto a las ideas y creencias ajenas, autocontrol, autoestima, humildad; libertad de pensamiento, conciencia, opinión y expresión; perseverancia, puntualidad, sinceridad y tolerancia, entre otros.

Principio de bien común. Permanece siempre animado por el espíritu de servicio al bien común, más allá de todo interés personal o de grupo.


II. HABILIDADES

Son habilidades del excelente estudiante universitario:

Habilidades informativas: determinar la naturaleza de una necesidad informativa, buscar y acopiar la información, recuperar la información, evaluar la información, asimilar y utilizar la información, codificar y decodificar la información, reelaborar la información, transferir la información, presentar los resultados de la información obtenida y difundirlos.

Habilidades comunicativas, que son de varias clases: habilidad escrita: buena construcción gramatical, ensayos y reportes, utilización del estilo correcto; habilidad idiomática: hablar y entender a un nivel superior en uno o más idiomas extranjeros; habilidad oral: habilidad de presentación, discusión y argumentación; habilidad visual: representar con dibujos o diagramas, hacer videos, hacer una clara y atractiva presentación, etc.

Habilidades metodológicas: aprender por sí mismo, asumir una práctica de aprendizaje permanente, resolver problemas a través del pensamiento lógico, analógico y divergente, poder enfrentarse a los riesgos, retos y cambios en el siglo XXI.

Habilidades para concentrarse: leer con eficacia, pasar exámenes de su respectivo ciclo académico, escribir y redactar correctamente, cambiar los métodos ineficaces de estudio por otros que sean efectivos.

Habilidades interpersonales: cooperar con otros y compartir ideas, pensamientos, conceptos y organizaciones (trabajo en equipo), manejar y guiar a un grupo o a una actividad que permite maximizar el éxito y la contribución de los participantes (liderazgo); producir ideas originales, innovar, crear y ser imaginativo (creatividad); considerar los beneficios en perspectiva, comprenderlos, formar conceptos y valores a efecto de aplicarlos en una realidad natural o social (pensamiento analítico y crítico); proponer alternativas y seleccionar opciones viables (tomar decisiones); sortear o enfrentar obstáculos y superarlos (solución de problemas).

Habilidades intrapersonales, evaluar sus facultades, potencialidades, capacidades, virtudes, limitaciones y logros obtenidos durante el aprendizaje; confiar en sus palabras y habilidades a fin de contribuir al trabajo y a la solución de los problemas de los demás; demostrar de manera oral, escrita o física las cualidades propias, definir las necesidades de aprendizaje y arreglarse por sí mismo para alcanzarlas con el máximo provecho y al mínimo esfuerzo; desarrollar un plan a seguir, fijar objetivos y trazar metas realistas que deberán ser alcanzados.

Habilidades de investigación: determinar el tema de investigación; formular hipótesis, variables, indicadores e índices; utilizar herramientas e instrumentos de búsqueda de información por Internet; elegir el método y la técnica de investigación apropiada; verificación de hipótesis, etc.

III. VIRTUDES

Son virtudes del excelente estudiante universitario:
Amor por el saber, la educación, la cultura, el arte, las ciencias y la tecnología.
Amplitud de criterio.
Buena intuición.
Buena dicción.
Cooperación y bien social.
Construir una imagen mental de lo que pretende y de adónde quiere llegar.
Creer en sí y en sus posibilidades de triunfar.
Dar un paso sólo cuando ha asegurado el anterior.
Discreción para el estudio.
Ejercer la libertad con responsabilidad.
Elevada autoestima.
Esforzarse por vencer los obstáculos de cualquier especie.
Espíritu por la investigación científica.
Hacer bien las cosas y al menor tiempo posible.
Honestidad intelectual.
Interés y constancia en los estudios.
Laboriosidad académica.
Perseverar en el estudio.
Pensar antes de hablar y escribir.
Pensar en el éxito y no en el fracaso.
Puntualidad en sus compromisos y obligaciones contraídos.
Responsabilidad en el cumplimiento de sus deberes.
Saber escuchar antes de escribir y de hablar.
Saber competir de manera lícita y ética.
Saber frenar la lengua en determinadas circunstancias.
Saber sopesar los pro y los contra de los temas y proyectos en la que se embarca.
Seriedad en sus actos públicos y privados.
Sensibilidad ante los problemas de los demás estudiantes y de la población del país.
Solidaridad social.
Voluntad por resolver problemas.
Voluntad de triunfar en la vida.


IV. ACTOS INTELIGENTES

El excelente estudiante universitario realiza una serie de actos de comprensión, asimilación, retención, razonamiento y creación.

Acto de comprensión del significado de las palabras, ideas, frases y pensamientos; encadena los nuevos conocimientos a los antiguos, los organiza y recuerda de un modo sistemático.

Acto de asimilación: lo comprendido lo convierte en algo propio; es consciente de cómo lo dice, por qué lo dice y para qué lo dice.

Acto de retención: para recordar un material primero debe ser retenido; lo que bien se aprende, jamás de olvida.

Acto de razonamiento: reflexionar y leer con detenimiento y concentración, pensando y encontrando las razones de las ideas que le den la explicación del tema que es materia de estudio.

Acto de creación: tener en mente el objetivo que pretende crear; anotar las ideas que se le ocurra referente a un asunto a fin de evaluar, valorar y seleccionar la que convenga; analizar todos los puntos de vista; dar a la mente un descanso cuando no aparezca la solución.

V. ACTITUD POSITIVA

La excelencia de la educación universitaria no sólo radica en el docente sino también en la actitud del estudiante.

Estudiar con éxito requiere de una actitud positiva frente a las nuevas ideas que se generan y desarrollan en la sociedad del conocimiento.

La actitud positiva del excelente estudiante universitario se expresa en los términos siguientes:
a) Afronta el aprendizaje con convicción, fuerza de voluntad, ilusión, motivación, responsabilidad, optimismo, profesionalismo y seriedad.

b) No se conforma con aprobar las asignaturas del plan de estudios de su carrera profesional, busca asegurarse un futuro profesional.

c) Mejora sus métodos y técnicas de estudio;

d) Admite sus fallas, carencias y errores y trata de corregirlos oportunamente;

e) Completa en casa los apuntes con el libro de texto o las investigaciones realizadas;

f) Elabora las fichas de resumen esquemático de las lecciones aprendidas.


VI. MOTIVACIÓN PARA EL ESTUDIO

El término motivación deriva del verbo latino motere que significa «moverse», «poner en movimiento» «estar listo para la acción».

Las mejores técnicas de estudio fracasarían si el estudiante universitario no está suficientemente motivado para aprender y estudiar a profundidad.

Cuando el excelente estudiante universitario está motivado aprende lo que quiere aprender, aprende por su propia decisión y voluntad, superando cualquier dificultad.

El excelente estudiante universitario cultiva la motivación positiva, es decir aquella motivación que se obtiene a través de los incentivos de la persuasión y por la alabanza.

La motivación positiva de dos clases: Motivación positiva intrínseca: interés positivo por la materia de estudio y trabajo, motivación positiva extrínseca: interés resultante de las ventajas que proporcionan las asignaturas de la carrera profesional, las orientaciones y consejos del docente, los métodos y técnicas adecuadas que utiliza el docente, la calidad del grupo de estudiantes a que pertenece en su ciclo y sección respectiva.

Asimismo, constituye para el excelente estudiante universitario factor de motivación positiva extrínseca la personalidad del profesor, en cuanto a su voz, buen humor, trato adecuado, cordialidad y confianza que inspira; el dinamismo y el entusiasmo que pone por la enseñanza de sus asignaturas; la facilidad, naturalidad y elegancia en la expresión oral y escrita; el interés que revela por las dificultades de los estudiantes y su presencia física y producción intelectual.

MOTIVOS PARA ESTUDIAR

En el excelente estudiante universitario los motivos para estudiar son diversos: el deseo de competir con los demás estudiantes de las universidades del país; la curiosidad intelectual y el espíritu por la investigación científica; el deseo de obtener los grados académicos (bachiller, magíster y doctorado) y el título profesional de licenciado; incrementar su bagaje cultural; obtener becas de estudios en el extranjero; resolver problemas académicos y ubicarse entre los primeros puestos de su carrera profesional.

NORMAS PARA MANTENER LA MOTIVACIÓN

Son normas básicas que cumple el excelente estudiante universitario las siguientes:
a) Definir las metas a corto, mediano y largo plazo, debiendo ser éstas realistas, alcanzables, útiles y mensurables o verificables;
b) Demostrar voluntad férrea y permanente para el estudio dentro de un ambiente adecuado;
c) Identificar y valorar sus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA);
d) Usar organizadores visuales o ideogramas, para organizar y desarrollar las ideas de su estructura mental: mapas conceptuales, burbuja simple, burbuja doble, cruz esquemática, espina de pescado, mapa semántico, mapa mental, mapa de araña, cuadros sinópticos, esquemas, esquema secuencial, etc.;
e) Persistir en la actividad de estudiar diariamente;
f) Realizar la investigación y profundización del tema que es materia de estudio;
g) Preguntarse y responderse sobre el tema estudiado (retroalimentación), para despejar algunas dudas, precisar y clarificar conceptos y cerciorarse de haberlo dominado.

VII. EL QUEHACER DEL EXCELENTE ESTUDIANTE UNIVERSITARIO

El excelente estudiante universitario realiza una serie de acciones:
a) Activa su inteligencia a través de actos de comprensión, asimilación, retención, razonamiento y creación intelectual;
b) Consulta en el diccionario aquellas palabras que desconoce;
c) Cuando no comprende un tema retrocede en la lectura e investiga en otras obras;
d) Cuando trata de memorizar algún tema lo hace parte por parte y no todo al mismo tiempo;
e) Cuenta con un plan de estudio diario y trata de cumplirlo;
f) Da un vistazo general antes de leer una obra;
g) Discute el contenido de sus asignaturas con sus compañeros de clase, con los docentes o las personas entendidas en la materia.
h) Duerme lo suficiente y necesario a fin de estar en condiciones óptimas para estudiar y trabajar;
i) Estudia en un lugar tranquilo y libre de elementos distractores;
j) Expresa sin dificultad alguna en forma oral sus ideas;
k) Lee diariamente sus libros de texto y los libros del Plan Lector;
l) Ordena sus materiales de estudio que utiliza diariamente;
m) Participa positivamente en las sesiones de aprendizaje;
n) Planifica su tiempo diario, reservando horas para la distracción y el sano esparcimiento;
ñ) Concluye su trabajo en el tiempo programado;
o) Practica algún deporte los fines de semana, procurando no llegar al agotamiento;
p) Realiza sus prácticas pre-profesionales de manera eficiente y cumple los objetivos, fines y metas trazadas;
q) Resume en pocas palabras lo que ha leído durante el día;
r) Revisa periódicamente los puntos flojos de los temas anteriores;
s) Pasa en limpio sus apuntes en el mismo día que los tomó;
t) Toma apuntes de manera esquemática y ordenada en sus sesiones de aprendizaje;
u) En sus horas de estudio utiliza métodos, técnicas, herramientas, materiales y equipos apropiados.


VIII. ERRADICACIÓN DE LOS ENEMIGOS DEL ESTUDIO

El excelente estudiante universitario considera que para seguir obteniendo éxito en sus estudios es necesario identificar a los enemigos del estudio, a los malos hábitos y lograr su erradicación definitiva.

Para el excelente estudiante universitario son enemigos del estudio los siguientes: El aburrimiento, el cansancio, el consumo de alcohol y de drogas, el desaliento, el deseo habitual de aplazar las cosas para mañana, el desinterés, el egoísmo, el estrés, el interés creado, el miedo o temor al fracaso, el odio, el pesimismo, el prejuicio, el rencor, el resentimiento, el ruido, la abulia, la apatía y la aprensión.

También la censura, la cólera, la depresión, la desatención, la desconcentración, la desconfianza en sí mismo, la divagación, la diversión, la indecisión, la inercia, la intolerancia, la irresponsabilidad, la negligencia al pensar, hablar y escribir, la obsesión, la pereza, la represalia, la susceptibilidad excesiva, la vanidad, la venganza, las enfermedades y las bajas pasiones.


IX. APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

El excelente estudiante universitario logra el aprendizaje significativo tras conjugar los requisitos siguientes:
a) Asistir a las sesiones de aprendizaje con la disposición de aprender bien;
b) Observar una motivación positiva para el aprendizaje;
c) Concentrarse sobre el tema o problema que es motivo de estudio;
d) Contestar preguntas formuladas por sí mismo o por el docente universitario; e) Desarrollar modernos y adecuados hábitos de estudio;
f) Escuchar atentamente las sesiones de aprendizaje y tomar apuntes correctamente;
g) Anticiparse a las explicaciones del docente y a las intervenciones de sus compañeros de clase;
h) Leer buscando hechos, ideas, pensamientos, relaciones y comparaciones;
i) Organizar los recursos, materiales, equipos e instrumentos de aprendizaje;
j) Organizar el área dónde aprende y las asignaturas correspondientes;
k)Participar en los debates académicos;
l) Efectuar los experimentos necesarios y desarrollar los trabajos de investigación científica;
m)Ejercitar su voluntad para aprender y volver sobre lo aprendido, con el fin de confirmar, rectificar, ampliar y profundizar lo aprendido.

X. COMPETENCIAS FUNDAMENTALES

Son competencias fundamentales del excelente estudiante universitario:
a) Potenciar, desarrollar y retroalimentar la capacidad de “energizar el saber” o el gusto por el pensar y el saber;
b) Demostrar su lealtad a toda prueba con su Alma Máter;
c) Saber trabajar en equipo;
d) Capacidad de diálogo interpersonal y comunicación;
e) Desarrollar el pensamiento reflexivo, sistémico y holístico.
f) Estar interesado en la actualización, renovación y superación profesional.
g) Estar en condiciones de asumir riesgos y saber transformarlos en realizaciones.
h) Intercambiar en forma continua informaciones, propuestas y experiencias aleccionadoras con los demás compañeros de clase y docentes.
i) Realizar trabajos de investigación científica aplicados al campo de su carrera profesional.
j) Saber comunicarse en uno o más idiomas extranjeros.
k) Participar en las sesiones de aprendizaje con actitud inquisitiva y crítica, que conlleve a pensar en profundidad.
l) Promover y desarrollar el aprendizaje autónomo: “Aprender a aprender”.
m) Utilizar con eficacia y de manera estratégica las diversas maneras de comunicación pedagógica.


XI. HABILIDADES METACOGNITIVAS

Etimológicamente el término metacognición, proviene del prefijo griego «meta», más allá de, y del verbo latino «cognoscere», conocer.

Por tanto, metacognición quiere decir “ir más allá del conocimiento”, “saber lo que uno sabe”.

El paleontólogo y filósofo francés, Pierre Teilhard de Chardin, dijo alguna vez: “El hombre no es solamente un ser que sabe, sino un ser que sabe que sabe”.

La metacognición es el conocimiento que construye el estudiante sobre sus procesos cognitivos, emocionales, actitudinales e interpersonales, incluyendo los alcances y las limitaciones de su potencial cognitivo y las respuestas a la influencia del entorno social.

Desde el punto de vista metalingüístico el término metacognición significa la cognición acerca de la cognición, el conocimiento acerca del conocimiento y el saber realizado por el estudiante como estrategia de aprendizaje.

En el acto metacognitivo el excelente estudiante universitario que conoce se convierte, él mismo y para sí mismo, en objeto de conocimiento. Somete a examen y comprende los procesos que utiliza a fin de conocer, aprender, resolver problemas, monitorear, autorregular y controlar la actividad intelectual, su uso y los resultados respectivos.

La metacognición se subdivide en: meta atención y meta memoria. La meta atención es la conciencia de los procesos que usa el excelente estudiante universitario respecto a la captación de determinados estímulos visuales, auditivos, olfativos, gustativos, etc, y asociados con conocimientos previos. La meta memoria es la conciencia que el estudiante tiene referente a los conocimientos de los estados, procesos y contenidos en la memoria. Ejemplo: el uso de métodos nemotécnicos, esquemas, resúmenes, cuadros sinópticos, gráficos o dibujos para aprender.

Entre las habilidades metacognitivas que desarrollan los excelentes estudiantes universitarios para la adquisición, el empleo y el control del conocimiento, se consideran: Autoadministrarse pruebas; controlar la propia ejecución de las pruebas de evaluación; formular, planificar, preguntar y revisar.


XII. ESTRATEGIAS METACOGNITIVAS PARA UN APRENDIZAJE EFICAZ

Entre las estrategias metacognitivas para un aprendizaje eficaz y que el estudiante universitario toma en cuenta, se consideran las siguientes:

CONOCIMIENTO

Considerar su nivel de motivación.
Considerar los requisitos de la tarea académica: la prueba de ensayo, la opción múltiple, el trabajo de investigación, la disertación, etc.
Definir los objetivos, fines y metas del aprendizaje.
Determinar los recursos a utilizar: libros de textos, diccionarios, acceso a la biblioteca, acceso a Internet, tutorías, etc.
Determinar su nivel de ansiedad.
Identificar, de manera consciente y responsable, lo que ya sabe del tema o de la asignatura.
Saber cómo evaluar técnicamente su trabajo.

PLANIFICACIÓN

Determinar las acciones adecuadas para aprender, utilizando las adecuadas estrategias de aprendizaje.
Elaborar el cronograma de estudio en su propio horario.
Elaborar una lista de comprobación de necesidades, recursos y tiempos requeridos.
Estimar el tiempo que necesita para concluir la tarea académica o los trabajos de investigación científica.
Fijar las prioridades de temas y asignaturas de estudio.
Organizar los materiales de aprendizaje.

REFLEXIÓN, SUPERVISIÓN Y ACCIONES CORRECTIVAS

· Analizar el proceso de aprendizaje: qué funciona y qué no funciona.
· Mantener alta la voluntad, la motivación y la concentración para aprender.
· Supervisar su propio aprendizaje a través de preguntas o de ensayo y error.
· Formular las acciones correctivas necesarias para el logro de los objetivos, fines y metas del aprendizaje.

XIII. MEJORANDO EL APROVECHAMIENTO DEL ESTUDIO

El excelente estudiante universitario, mejora el aprovechamiento del estudio al realizar las actividades básicas siguientes:
· Aprovechar al máximo su tiempo libre, no dejando para mañana lo que debe hacer hoy o no perdiendo su tiempo en cosas sin importancia;
· Asistir a conferencias, seminarios, foros, debates, paneles, etc., para completar, ampliar o profundizar sus conocimientos;
· Asumir su responsabilidad por lo que piensa, dice, escribe, comenta, critica o hace;
· Ayudar a sus compañeros de clase a despejar sus dudas, a clarificar sus ideas y conceptos sobre los temas aprendidos y considerar que los tres verbos clave para tomar bien los apuntes son: Escuchar-pensar-escribir.
· Consultar permanentemente a sus docentes;
· Contribuir a solucionar en equipo las dudas que surgen durante el proceso de aprendizaje;
· Cultivar el hábito de la lectura;
· Cultivar el hábito del descanso cuando se siente cansado. Hace descansar su mente antes de empezar otra tarea;
· Determinar, con precisión y claridad, los objetivos, fines y metas a alcanzar;
· Elaborar sus propios ejemplos sobre los principios y las reglas generales que estudia;
· Empezar a estudiar los temas fáciles para después llegar a los temas difíciles e identificar a los enemigos del estudio;
· Juntarse con sus compañeros de clase que les gusta el estudio;
· Marcar sus libros para resaltar las ideas esenciales, básicas o fundamentales;
· Subrayar con color rojo las ideas principales, y con color azul, las ideas secundarias, y utiliza figuras de realce: asteriscos, guiones y flechas, donde sea conveniente;
· No inquietarse porque sus demás compañeros de clase terminen más rápido sus trabajos de investigación o sus tareas diarias antes que él. Sigue el ritmo que le marca el plan de trabajo que se ha propuesto;
· No tomar pastillas para no dormir, porque es consciente que perjudican gravemente su salud;
· No monopolizar las intervenciones; interviene no para quedar bien ante el docente, sino para mejorar y hacer más provechosa entre todos la clase;
· Pedir ayuda a sus compañeros de clase sólo cuando le es imprescindible;
· Planificar su tiempo para sacar el máximo provecho;
· Procurar que sus intervenciones en las sesiones de aprendizaje sean oportunas, breves, precisas, claras y conceptuosas;
· Prolongar la duración de su tiempo de estudio diario lo suficiente y necesario como para utilizar el “calentamiento” (warming-up), pero tratando de no llegar al aburrimiento o cansancio;
· Realizar el intercambio de información positiva y de trabajos de investigación con rigor científico;
· Repasar mentalmente cada idea, frase, pensamiento o párrafo luego de haberlo leído;
· Repasar sus apuntes antes de ir a sus sesiones de aprendizaje y con posterioridad para afianzar el aprendizaje;
· Revisar unos minutos los temas del sílabo de sus asignaturas que se desarrollarán al día siguiente;
· Rodearse de buenos amigos o de gente positiva;
· Saber escuchar a los demás;
· Saber relativizar sus puntos de vista y saber ser más flexible en sus opiniones;
· Utilizar como material de consulta: diccionarios, manuales, textos universitarios, entre otros.


XIV. LA CORRECTA TOMA DE APUNTES

Para el excelente estudiante universitario tomar apuntes significa anotar en una libreta o cuaderno los puntos importantes de una sesión de aprendizaje o de una conferencia magistral, conforme el docente va desarrollando el contenido del sílabo de la asignatura.

Una correcta toma de apuntes le permite al excelente estudiante universitario: Organizar el proceso de atención y de comprensión de la clases; registrar de manera oportuna los ulteriores repasos; usar signos o abreviaturas, por ejemplo, + (más), - (menos), x (por), = (igual), < (menor que), etc, art. (artículo), edo. (estado), admón. (administración), dir. (dirección), ej. (ejemplo), p’ (para), q’ (que), c/u (cada uno), ——— (…mente), etc. Distribuir los apuntes en el cuaderno en las formas de una, dos o tres columnas; forma de una columna: escribir en la página del cuaderno, sin márgenes ni espacios para anotaciones; forma de dos columnas: trazar un margen izquierdo (4-5 cm.) en el cuaderno. La columna más gruesa se utiliza para el apunte, y en el margen se anotan frases claves; forma de tres columnas: trazar un margen en cada lado del cuaderno; la primera columna se usa para aspectos importantes; la segunda para el apunte y la tercera para escribir la idea central y recordar lo aprendido. Lograr efectividad y ahorro de tiempo durante el proceso de aprendizaje de sus asignaturas. Es bueno puntualizar, finalmente, que la toma de apuntes proporciona al excelente estudiante universitario las ventajas siguientes: · Mantiene la atención y la concentración en la sesión de aprendizaje; · Ayuda a memorizar mejor; · Posibilita el repaso; · Desarrolla el hábito de sintetizar o escoger lo más importante; · Permite retomar la explicación del docente universitario cuando lo requiera ; · Ayuda a procesar y seleccionar el contenido.

XV. REGLAS PARA TOMAR BUENOS APUNTES

Para tomar buenos apuntes el excelente estudiante universitario considera las reglas siguientes:
· Ordenar los apuntes de manera legible;
· Prestar atención y mantener la concentración en el desarrollo de las sesiones de aprendizaje;
· Distribuir los apuntes en forma de columnas;
· Anotar referencias a fin de completar los apuntes o ampliarlos;
· Escribir los apuntes de nuevo (Reorganización de los apuntes);
· Ampliar los apuntes, en caso de ser necesario ante la insuficiencia de la información;
· Anotar comentarios o ideas personales con el objeto de ayudar a recordar los temas abordados.

COMO TOMAR APUNTES DE MANERA CORRECTA

El excelente estudiante universitario toma sus apuntes cumpliendo las recomendaciones siguientes:
Adoptar una postura cómoda que permita atender y escribir sin dificultad; Efectuar una prelectura del tema que va a desarrollar el profesor en clase;
Leer los apuntes anteriores de la materia, a fin de relacionar lo que va a escuchar con lo que ya conoce;
Escuchar atentamente lo que el docente dice. Y luego pensar en lo escuchado, para terminar escribiéndolo con sus propias palabras;
Copiar el discurso que está escuchando y copiar cualquier gráfico, cuadro o esquema que el docente escriba en la pizarra a fin de comprender mejor el contenido;
Saber escuchar los cambios en el tono de voz y la velocidad al hablar del docente, cuando un docente desea decir algo que considera importante lo acentúa con su entonación o lo dice más despacio;
Prestar atención, preferentemente, al principio y al final de cada sesión de aprendizaje, pues en estos momentos el docente suele dar una visión general o hacer un resumen que puede ser muy útil para el estudiante;
Escribir correctamente las fechas, nombres y lugares, con el objeto de evitar confusiones y lamentables pérdidas de tiempo posteriores;
Transcribir al “pie de la letra” las definiciones, si son breves.

Sus apuntes deberán contener:
a) Espacios en blanco (para completarlos durante el estudio);
b) márgenes donde anotar dudas, sugerencias o aclaraciones;
c) títulos y subtítulos subrayados que permitan determinar las partes más importantes de lo anotado;
d) signos de interrogación sobre temas no comprendidos;
e) ideas surgidas durante la explicación y que permiten recordar más fácilmente, relacionar los contenidos con otros ya conocidos o con algún hecho cotidiano;
f) un código de señales de puntuación que facilite la tarea de escribir, comprender y leer posteriormente.

Al terminar la sesión de aprendizaje, deberá revisarse los temas, para corregir posibles errores, completarlos, comparar los apuntes con los de otro compañero, organizar la información con subrayados, marcas, numeraciones, entre otros; enumerar las hojas y en la esquina superior indicar la materia de la que se trata y la fecha.

Comenzar cada tema en un nuevo folio, a fin de poder agregar al final información adicional; dejar márgenes laterales amplios para completar los apuntes con información de otras fuentes en caso de ser necesario; escribir los títulos y subtítulos de la exposición del profesor; usar clasificadores de anillas a fin de poder intercalar hojas adicionales con información complementaria; mejorar la velocidad de escritura utilizando abreviaciones: información (inf.), ejemplo (ej.), extraordinario (extr.); eliminando algunas vocales: Tengo un examen el próximo jueves Teng exmn prox. Jvs; sustituyendo terminaciones habituales por signos o números: fácilmente (fácil-) separados (separa2), entre (en3); sustituyendo palabras por símbolos o por letras: por (x), mas (+), mayor (>), menor (<), menos (-) que (q); dejar un espacio al final de cada hoja para una síntesis a modo de recapitulación. El excelente estudiante universitario sabe que una correcta toma de apuntes implica cumplir con los pasos siguientes: · Registrar en la columna de apuntes, de manera legible, hechos e ideas significativas; · Resumir después de clase, sus notas respectivas, escribiendo en la columna de observaciones palabras clave y frases cortas; mirando las palabras y las frases de la columna de observaciones, · Recitar en voz alta y con sus propias palabras la clase o el tema completo; Reflexionar haciéndose preguntas como las siguientes. ¿Cuál es el significado de estos hechos? ¿En qué principio se basan? ¿Cómo puedo aplicarlos? ¿Cómo los integro con lo que ya sé? · Revisar o repasar unos minutos cada semana sus apuntes para retener mejor el contenido y recapitular lo aprendido haciendo una síntesis adecuada. XVI. RECOMENDACIONES PARA LOS EXÁMENES

Para rendir con éxito sus exámenes, el excelente estudiante universitario cumple con las recomendaciones generales siguientes:
· Llegar a la hora a sus exámenes;
· No conversar acerca del examen con sus compañeros de clase a fin de evitar tensiones de último momento;
· Tomar sus alimentos y descansa adecuadamente antes del examen;
· Tener listo los materiales necesarios para el examen;
· Leer todas las preguntas y asegurarse de su comprensión;
· Preguntar al docente en caso de tener alguna duda;
· Fijarse cuantos puntos vale cada pregunta;
· Empezar respondiendo prioritariamente a las preguntas de mayor puntaje;
· Analizar si las preguntas contienen una o varias partes;
· Empezar con las preguntas más fáciles y al último las preguntas más difíciles; Marcar a las palabras claves en cada pregunta;
· Hacer con lápiz apuntes breves para referencia personal al lado de cada pregunta, mientras va leyendo, y luego borrarlas antes de entregar el examen al profesor;
· Si la pregunta está escrita en forma negativa, pone atención para no confundirse.
· Si tiene que responder a preguntas de verdadero y falso, trata de hacerlas positivas y luego prueba para comprobar si son falsas:
· Aprender de sus exámenes.
· Conversar con su docente para descubrir dónde ha fallado:
· Controlar los pensamientos ansiógenos: no voy a aprobar, no me va a dar tiempo, soy peor que los demás, no valgo para esto, me faltó tiempo para estudiar todos los puntos, me voy a olvidar, entre otros.

XVII. LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE MAYOR ÉXITO

Los estudiantes universitarios que mayor éxito alcanzarían en la sociedad del conocimiento revisten las características siguientes::
Captan las exigencias de la carrera profesional y responden adecuadamente.
Controlan y evalúan sus procesos de estudio y aprendizaje.
Corrigen sus errores oportunamente.
Cultivan el autoaprendizaje, el aprendizaje significativo y el aprendizaje por descubrimiento, preferentemente.
Emplean estrategias de aprendizaje adecuadas para cada situación de aprendizaje.
Identifican sus propios aciertos y aplican medidas correctivas a sus dificultades en el estudio.
Planifican, examinan y valoran sus propias realizaciones y logros alcanzados.
Se dan cuenta de lo que dicen y hacen en las sesiones de aprendizaje.
Usan medios lícitos y éticos para la obtención y difusión de las informaciones.
Son profundamente respetuosos de los derechos humanos y de la dignidad de las personas.
Valoran su tiempo disponible: ¡La hora es la hora, no es antes ni después de la hora!
Seleccionan con rigurosidad académica y en función de los objetivos de su carrera profesional los libros de su lectura cotidiana (Plan lector).
Están siempre preparados para competir y triunfar.
Tienen gran apego a su carrera profesional y se esfuerzan por ser siempre los mejores entre todos los estudiantes del ámbito universitario nacional.
Actúan sobre la base de sólidos principios y valores ético-sociales.

XVIII. LAS VARIABLES DEL EXCELENTE ESTUDIANTE UNIVERSARIO

El excelente estudiante universitario funda la calidad de sus conocimientos y de su saber en las variables siguientes:
1. Motivación,
2. Buen uso de los recursos y del medio ambiente,
3. Aprovechamiento de las sesiones de aprendizaje,
4. Organización de planes y horarios de estudio,
5. Método de estudio,
6. Realización de exámenes,
7. Búsqueda de información,
8. Comunicación escrita y oral.
9. Normas básicas de cortesía.

1. MOTIVACIÓN

Aprovecha al máximo el tiempo para sus estudios.
Asiste puntualmente a sus sesiones de aprendizaje.
Busca amigos que estén motivados para aprender.
Confía en su capacidad de aprender y comprende lo que estudia.
Considera al profesor como un orientador del aprendizaje eficaz.
Considera las preguntas en clase y la elaboración de trabajos de investigación como medios necesarios para el éxito en los estudios.
Considera que lo que estudia guarda relación con sus intereses y proyectos de vida.
Cuando estudia combina lo difícil con lo fácil y discrimina lo principal de lo secundario.
Cuando se le ocurre alguna pregunta en clase, no duda dos veces para preguntar al profesor.
Dialoga con sus profesores y compañeros de clase sobre temas de su carrera profesional y de cultura general.
Lee revistas y publicaciones especializadas en ciencias de la comunicación o de interés científico.
Le gusta valer más por lo que sabe que por razones económicas.
No se confía de lo poco que sabe, su espíritu de superación es ambicioso.
Reflexiona siempre sobre la forma en que estudia.
Se interesa por solucionar sus problemas de estudio y aprendizaje.
Se interesa por conocer los planes de estudio de otras universidades que tengan estudios semejantes a los que cursa en su Alma Máter.
Se interesa por los temas culturales, educativos, ecológicos, científicos y tecnológicos.
Tiene la fuerza de voluntad para ponerse a estudiar según su Plan de estudio diario.
Trabaja para profundizar en la comprensión de los contenidos.
Trata de relacionarse con estudiantes que cursan estudios similares en otros países.
Trata de tener una actitud creativa y crítica durante el proceso de aprendizaje.
Trata de identificar sus malos hábitos de estudio y trata de corregirlos.
Utiliza con fines prácticos los servicios académicos de su Alma Máter.

2. BUEN USO DE LOS RECURSOS Y DEL MEDIO AMBIENTE

Cumple su horario de estudio establecido.
Dispone de los equipos y útiles escolares para el estudio.
Estudia en un lugar ventilado, iluminado y a una temperatura agradable.
No estudia echado en la cama, o sentado cómodamente en un sillón.
Puede eliminar fácilmente los ruidos molestos.
Retira de su sala de estudio todo lo que pueda distraerle.
Tiene un lugar de estudio amplio y cómodo.
Usa una silla de relativa dureza y con respaldo.
Utiliza la luz diurna preferentemente pero también la luz artificial.

3. APROVECHAMIENTO DEL ESTUDIO

Antes de cada sesión de aprendizaje repasa la sesión anterior.
Antes de entregar sus exámenes, repasa bien cada pregunta y respuesta, a fin de corregirla, ampliarla y profundizarla en caso de ser necesario.
Combina la teoría con la práctica periodística.
Cuando le pregunta el docente, permanece atento y jamás se encuentra pensando en otra cosa.
Cuando recibe las pruebas corregidas por el profesor, verifica en qué ha fallado y lo aprende para no volver a cometer los mismos errores.
Cuando toma apuntes, escribe sólo lo que entiende y las partes más importantes de lo que dice el docente.
Cuando no entiende un determinado tema pide la palabra al docente y pregunta para esclarecer sus dudas.
Demuestra una actitud positiva frente a las nuevas ideas, sugerencias, propuestas, observaciones y recomendaciones.
En los exámenes, empieza dando una rápida lectura general de la prueba, contesta primero a lo que mejor sabe, con buena letra y ortografía, respetando los márgenes y parte de lo más fácil a lo más difícil. Piensa en un esquema a seguir en las respuestas y en el tiempo que le demandará responderlas.
Es capaz de transferir y generalizar lo que aprende.
Es sereno, prudente y paciente al desmenuzar aquello que le dificulte.
No permite que sus compañeros de clase le distraigan con sus bromas o entretenimiento de diversa naturaleza.
Participa activamente en las sesiones de aprendizaje, por su propia convicción, iniciativa y decisión.
Sabe leer con la eficacia de la capacidad del análisis, la comprensión y la síntesis.
Suele llegar al salón de clase puntualmente, a sabiendas que la hora es la hora y no es antes ni después de la hora.
Tiene fe en lo que cree, en lo que piensa y en lo que hace.

4. ORGANIZACIÓN DE PLANES Y HORARIOS DE ESTUDIO

Suele tener un horario habitual de estudio.
Se centra fácilmente en el estudio.
Procura conseguir resultados satisfactorios cuando se pone a estudiar.
Piensa en las prioridades, en el tiempo que se dedica a estudiar.
Distribuye regularmente su tiempo de estudio durante la semana y los meses del año.
Se concentra fácilmente después de un corto período de adaptación.
Hace pequeños descansos, cuando aumenta el tiempo de su dedicación al estudio.
Estudia con intención consciente de aprovechar en grado sumo el tiempo disponible.
Como buen estudiante universitario se abstiene de: beber café y té; ingerir anfetaminas y cafeína; fumar cigarrillos, etc.
Consulta en el diccionario las palabras nuevas que no entiendo.
Cuando estudia, después de mucho tiempo seguido, suele realizar un descanso intermedio.
Cuando estudia, fija su atención minuciosa en los gráficos, dibujos, recuadros ilustrativos y lo que está en letra pequeña.
Cuando memoriza algo, lo hace relacionándolo con otras cosas y no repitiéndolo muchas veces.
Cuando no entiendo algo sobre el tema en estudio, lo apunta en su block de notas para preguntárselo al profesor al día siguiente.
Cuando presenta sus trabajos de investigación monográfica o de investigación científica cuida la estética, la profundidad de enfoque, la redacción y la ortografía.
En la víspera del examen, por la noche, estudia la parte teórica y práctica de sus asignaturas.
Estudia sobre la base de objetivos, fines y metas previamente establecidas.
Evita estudiar cuando se siento muy cansado físicamente o agotado mentalmente.
Hace resúmenes claros y precisos de cada tema en folio aparte.
Lleva al día las tareas académicas de todas sus asignaturas.
Mientras estudia sus apuntes, va subrayando lo principal para que destaque sobre lo secundario.
No juega con las horas de sueño y cuando el sueño le vence suspende sus estudios.
No pasa a otro tema antes de entender el anterior.
Pasa los apuntes a limpio todos los días.
Presenta sus trabajos en su debida oportunidad y sin esperar al último día del plazo.
Procura entenderlo todo bien y memorizar lo esencial, empleando sus resúmenes, cuadros sinópticos y esquemas.
Procura no estudiar después de una comida opípara o copiosa.
Respetando el horario de estudios establecido se acuesta temprano y se levanto temprano para repasar sus apuntes e ir preparado a las sesiones de aprendizaje.
Suele completar sus apuntes, consultando otros libros o a otros docentes sobre el tema estudiado.

5. MÉTODOS DE ESTUDIO

Primero, aprende a escuchar; segundo, a comprender; tercero, a sintetizar; cuarto, a apuntar. Y quinto, a explicar con tus propias palabras lo aprendido.
Busca los sitios adecuados para oír bien.
Cuenta con el material necesario y suficiente para estudiar.
Cultiva el hábito de la lectura y comprensión de textos.
Cultiva el pensamiento analítico, sintético, dialéctico, sistémico y creativo.
Desarrolla determinadas estrategias de aprendizaje significativo y eficaz.
Destaca el contenido principal en lo que estudia.
Distingue lo fundamental y lo principal en cada tema o problema.
Empieza con una lectura rápida de todo lo que tiene que estudiar.
Es capaz de comprender con claridad el contenido de lo que estudia.
Emplea adecuadamente la razón, la inteligencia, la memoria, la voluntad, la atención, los sentidos, las emociones, entre otras facultades.
Hace esquemas clasificadores de cada unidad de contenido.
Lleva los apuntes al día y lo completa si es necesario.
Realiza una exploración general antes de concentrarte a estudiar.
Sabe leer correctamente según las modernas técnicas de estudio.
Selecciona y utiliza métodos de estudio adecuados a la naturaleza y complejidad de los temas y problemas.
Sintetiza o resume en orden lo aprendido.
Tiene buena visibilidad.

6. REALIZACIÓN DE EXÁMENES

Comienza por lo que ya sabe o por las cuestiones fáciles.
Deja márgenes, títulos, apartados al desarrollar el examen.
Distingue con claridad las palabras que le indican lo que realmente le piden.
Distribuye el tiempo que tiene entre las preguntas por contestar.
Escribe lo más correcto posible.
Hace esquemas que faciliten el desarrollo.
Lee detenidamente las instrucciones del examen escrito.
Relee el ejercicio antes de entregarlo al docente.
Tiene buena ortografía y caligrafía.

7. BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN

Aplica modernas técnicas y procedimientos de la investigación científica.
Conoce la clasificación decimal universal aplicada a la documentación.
Conoce las bibliotecas generales del lugar donde vive y trabaja.
Conoce las principales librerías y editoriales.
Conoce los sistemas bibliográficos informatizados.
Cuanto más libros le acompañen tiene más y mejores amigos cerca de él; no le exigen nada, excepto que lo lean.
Localiza las fuentes de información de su línea de estudio.
Maneja los ficheros con facilidad.
No se conforma con lo que ya sabe; procura descubrir cada vez nuevas informaciones y nuevos conocimientos.
Sabe dónde consultar revistas, periódicos, enciclopedias, etc.
Sabe rellenar fichas bibliográficas.
Sabe utilizar los libros y diccionarios, la biblioteca convencional y biblioteca virtual y los programas informáticos.
Saca fichas de contenidos, frases o referencias sobre determinados temas de estudio.
Tiene un fichero personal en casa.

8. COMUNICACIÓN ESCRITA Y ORAL

Conoce la estructura general de un trabajo científico.
Sabe argumentar para defender sus aportaciones.
Sabe criticar y discutir los trabajos de otros con miras a su perfección.
Sabe establecer contacto con personas de interés para sus trabajos monográficos y de investigación científica.
Sabe expresar con claridad y precisión cuando trata de comunicar algo.
Sabe expresarse adecuadamente lo escrito con anterioridad.
Sabe las diferencias entre los tipos de redacción científica.
Sabe trabajar en equipo.
Tiene conocimiento básico del idioma inglés, lo utiliza en su conversación diaria, en la elaboración de sus trabajos y en la investigación de nuevos conocimientos.


9. NORMAS BÁSICAS DE CORTESÍA

El excelente estudiante universitario considera como normas básicas de cortesía las siguientes:
Asistir puntualmente a los compromisos contraídos.
Cultivar el espíritu de bien hacia las personas y la comunidad.
Demostrar amplitud de criterio ante las opiniones ajenas.
Usar un lenguaje culto, decente y respetuoso.
Hablar bien de las personas, aun cuando estén ausentes.
Interesarse en la solución de los problemas de los demás y de la sociedad.
Llegar con puntualidad a los compromisos, reuniones o citas convenidas.
Guardar consideración a las personas que los oyen.
No referir ni comentar las debilidades físicas de las personas.
Practicar la crítica usando palabras que no dejen huellas de resentimiento ni de rencor en las personas.
Reconocer los méritos de las personas, refiriendo y comentando sus cualidades y virtudes sobresalientes.
Reírse con la gente y no reírse de la gente.
Ser amable, cortés, respetuoso y bien intencionado en el trato con los demás.
Ser paciente, comprensivo y tolerante, en todo tiempo, lugar o circunstancia.
Ser pulcro, transparente, responsable y honesto en el proceder.
Servir con desinterés a los demás y no servirse de los demás.
Siempre dar las gracias por una atención recibida, aunque ésta sea elemental.


XIX. CÓMO ENNOBLECER LA CARRERA PROFESIONAL

El excelente estudiante universitario sabe cómo ennoblecer su carrera profesional y lo hace de la manera siguiente:

Admirando cuatro cosas:
el talento,
las calidades éticas,
la sensibilidad social de las personas,
la excelencia profesional.
.
Apreciando cuatro cosas:
la humildad,
la lealtad,
la decencia,
la voluntad de rectificación.

Combatiendo cuatro cosas:
la corrupción e inmoralidad,
el narcotráfico,
la contaminación ambiental,
la injusticia social.

Conservando cuatro cosas:
la reputación,
los métodos éticos de acopio y difusión de la información,
el don de gente,
la solidaridad social.

Cultivando cuatro cosas:
el amor por el saber, la ciencia y la tecnología,
el espíritu de superación,
el espíritu de bien,
el respeto a la persona humana.

Defendiendo cuatro cosas:
la verdad,
la dignidad,
la libertad,
la justicia.

Desarrollando cuatro cosas:
la educación en valores,
la superación profesional,
la independencia de criterio,
el pluralismo ideológico, político, religioso y étcnico.

Evitando cuatro cosas:
la injuria,
la calumnia,
la difamación,
el libelo.

Excluyendo cuatro cosas:
la murmuración,
el chantaje,
la venganza,
el odio.

Gobernando cuatro cosas:
el poder de la palabra,
el carácter,
la conducta,
los proyectos de vida.

Practicando cuatro cosas:
la responsabilidad,
la honestidad,
el espíritu de bien social,
la transparencia en los actos públicos y privados.

Promoviendo cuatro cosas:
el trabajo en equipo y con visión de futuro,
el respeto a los derechos humanos,
las libertades del ser humano,
el Estado de Derecho.

Superando cuatro cosas:
la ignorancia,
la envidia,
la ofensa,
la maledicencia.

(*) Eudoro Terrones Negrete: Doctor en Educación, Magíster en Docencia Universitaria, ex diputado de la Nación (1985-1990), Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales, Periodista colegiado, Escritor con más de treinta obras publicadas, entre ellas “Hacia una nueva educación universitaria en el Perú”, “La ética en los multimedios de comunicación”, “El filósofo según los filósofos”, “Periodismo ético y deontológico” y “Perfil del Periodista”. También fue Subdirector Académico, Director Académico y Coordinador Académico de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Actual docente de la Universidad Jaime Bausate y Meza. (www. eudoroterrones.com; eudoro.terrones@yahoo.com; http://eudoroterrones.blogspot.com).
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INTEGRIDAD PROFESIONAL DEL PERIODISTA

Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete



La integridad es una virtud fundamental en toda persona moral, es una calidad del periodista que mantiene principios morales, rectitud, honestidad, sinceridad y el deseo de hacer lo correcto, así como profesar y vivir en un marco de valores en el ejercicio de la profesión.

El profesor universitario y consultor organizacional, Warren Bennis, en su obra “Dirigir personas es como adiestrar gatos. Sobre el liderazgo” (Madrid, 2000), entiende por integridad el “conjunto de estándares de honestidad moral e intelectual en que se basa la conducta de una persona. Sin integridad nos traicionamos a nosotros mismos, traicionamos a los demás y reducimos el valor de todo lo que iniciamos…”.

La integridad profesional de un periodista se manifiesta cuando es capaz de realizar lo siguiente:
Abstenerse de trabajar en contra de su conciencia o convicción.
Buena conducta pública y privada.
Evitar la participación en asuntos públicos que ocasionen conflictos de interés.
Evitar la publicidad y la propaganda en el ejercicio de la profesión y todo aquello que se refiera a intereses personales o comerciales, en tanto que entrañe intereses que impidan la objetividad y el servicio del interés general en sus trabajos informativos. La publicidad disfrazada como noticia o editorial no debería ser aceptada.
Evitar la redacción, publicación o difusión de informaciones y crónicas pornográficas.
Ganar lo suyo con honradez, capacidad a toda prueba y trabajo responsable.
Huir de los malos hábitos.
Imparcialidad o escrupulosa honestidad en el manejo de temas polémicos o a la hora de enjuiciar los hechos.
No aceptar remuneración ilícita, directa o indirecta.
No promover intereses contrarios al bien común.
No revelar las fuentes confidenciales de información.
No trabajar a menores remuneraciones que otros colegas en los mismos cargos y funciones.
No utilizar el medio para beneficio personal o grupal.
No influir en los juicios en curso que se ventilan en el poder judicial.
No incurrir en partidismo en el comentario editorial.
Participar en la toma de decisiones en los medios de comunicación.
Respetar la propiedad intelectual ajena.
Rechazar todo beneficio personal o grupal, prerrogativas o ventajas por difundir u omitir la difusión de informaciones esenciales, entrevistas o reportajes.
Utilizar métodos lícitos, justos, honrados, correctos y racionales en el acopio y la difusión de informaciones, documentos y fotografías.
Rechazar consignas de los anunciantes.
Rechazar toda subordinación contraria a la línea editorial del medio en el cual trabaja.
Respetar normas jurídicas y asociativas sobre su profesión.Veracidad, exactitud, franqueza y sinceridad en los asuntos de interés general.
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9 de septiembre de 2009

Militar y político tarmeño
PEDRO PABLO BERMÚDEZ ASCARZA

Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete


Pedro Pablo Bermúdez Ascarza nació en Tarma el 27 de junio de 1793 y murió en Lima el 30 de marzo de 1852.

Hijo de Justo Bermúdez y Teresa Ascarza, fue militar, político, vicepresidente de la Confederación Peruano-Boliviana, jefe supremo provisorio del Perú, y presidente del Perú por tres meses.
“Fue presidente del Perú durante un breve período de enero a abril de 1834. Su gobierno fue paralelo al de Luis José de Orbegoso y Moncada, quien fue elegido como Presidente de la República. Se enfrentó a él por el control del país y fue vencido. Contaba con el apoyo del mariscal Agustín Gamarra. Estuvo exiliado en Costa Rica en dos oportunidades y casó allí con la dama costarricense Rosalía Escalante Nava, perteneciente a una influyente familia de ese país (http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro Pablo Bermudez).
Fue Jefe Supremo Provisorio del Perú, desde el 4 de enero de 1834 hasta el 28 de enero del mismo año, cargo que ocupó por un golpe de estado reconocido en algunas ciudades del territorio nacional.
Cursó estudios en el Seminario Conciliar de Santo Toribio de Lima; al egresar obtuvo plaza de subteniente en el batallón de milicias de Tarma, acantonado en Lima. Al presentarse en Pisco, al Ejército Libertador, obtiene el grado de teniente.

A las órdenes del general Juan Antonio Álvarez de Arenales emprendió la campaña de penetración en la sierra central del Perú. Participó en la batalla de Pasco el 6 de diciembre de 1820. Cooperó con José Félix Aldao en la movilización de las guerrillas. Fue uno de los pocos oficiales que afrontó el ataque realista en Huancayo el 29 de diciembre de 1820 y logró contener la deserción de las milicias bisoñas.

Luchó por la independencia de Perú, asistiendo a la batalla de Pasco en 1820, al sitio del Callao, a la batalla de Ayacucho y a la de Portela.

Luego de marchar hasta el cuartel general de Huaura, asistió a la segunda campaña de la sierra; y después que Lima fue ocupada y proclamada la Independencia, participó en el I sitio del Callao.

Fue ascendido a capitán el 30 de enero de 1822. Marchó con la expedición que el general Domingo Tristán condujo hacia Ica y concluyó en el desastre de La Machacona el 7 de de abril de 1822.

Durante la reorganización del ejército, permaneció en los acontecimientos próximos a Lima; asistió a la presión ejercida sobre el Congreso, para obtener la elección de José Mariano de la Riva Agüero como Presidente de la República; y durante la II Expedición a Intermedios, a órdenes del general Andrés Santa Cruz, combatió en la batalla de Zepita el 25 de agosto de 1823 y secundó la “campaña del talón”.

Se unió al ejército que Bolívar estaba organizando en el norte del país, para iniciar la ofensiva contra las fuerzas realistas. Obtuvo la efectividad en la clase de sargento mayor el 4 de enero de 1824. Participó eficazmente en las acciones de Junín el 6 de agosto de 1824 y en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824.

En 1825 cooperó para la pacificación del Alto Perú y en las operaciones dirigidas contra los indígenas que se rebelaron en las montañas de Huanta, haciendo flamear las banderas del Rey (1826-1827)

Ascendido a coronel, y encargado del Estado mayor General, pasó al ejército que se preparaba en el norte para afrontar la amenaza de una guerra contra Colombia; y declarada ésta, colaboró con el presidente José de La Mar en las alternativas de la campaña y a su lado se halló en el discutido combate del Portete de Tarqui el 27 de febrero de 1829.

En su compañía pasó al cuartel general establecido en Piura; ambos fueron allí apresados, cuando el general Agustín Gamarra decidió deponer al Presidente el 7 de de junio de 1829; y juntos fueron desterrados a Costa Rica.

Fue tomado prisionero en la ciudad de Piura y deportado a Costa Rica. Beneficiado por una ley que dispuso la repatriación de los expatriados el 17 de mayo de 1831, volvió al Perú en 1832, para asumir la cartera de Guerra, cargo al que renunció seis meses después para ser nuevamente nombrado en 1833.

Fue nombrado Ministro de Guerra el 24 de abril de 1832, pero renunció debido a la extrañeza que ello produjo. Fue ascendido a General de Brigada el 31 de octubre de 1832, y también declinó aunque infructuosamente; y nombrado Ministro de Guerra el 31 de diciembre de 1832, por segunda vez, colaboró con el general Agustín Gamarra hasta el término de su mandato el 20 de diciembre de 1833.

Con el voto de los liberales fue entonces elegido Presidente Provisorio el general Luis José de Orbegoso; e incitado por el expresidente, el general Pedro Bermúdez encabezó un golpe de estado y se proclamó Jefe Supremo de la República el 4 de enero de 1834. Pero hostigado por el pueblo de Lima, se retiró hacia la sierra el 28 de enero de 1834, y no obstante su triunfo en el combate de Huaylacucho (17 de abril de 1834), la indecisión que demostrara para sostener su causa determinó la unión de las fuerzas contendientes en el llamado “abrazo de Maquinguayo” el 24 de abril de 1834 y el reconocimiento del Presidente Provisorio.

Nuevamente salió hacia el destierro. Retornó en 1837, a la sombra de las garantías que le ofreciera el general Andrés Santa Cruz: aceptó su designación como vicepresidente del Estado Nor-Peruano el 2 de agosto de 1838, durante la crisis afrontada por la Confederación Perú-Boliviana, ante la presencia de la expedición restauradora que dirigió el general Agustín Gamarra; participó en la campaña que enfrentó a las dos fuerzas en las vertientes andinas del Norte y en la decisiva batalla de Yungay (20 de enero de 1839) quedó herido y prisionero.

Pedro P. Bermúdez Ascarza fue separado del ejército, al igual que los jefes militares adictos a la Confederación Perú-Boliviana. Se consagró a la explotación de su hacienda de Patria, y a negocios mineros. Y, aunque su actuación pública no había sido acertada, frecuentemente se lamentaba porque no le tomaban en cuenta sus méritos.
Quizá por esto acogió hospitalariamente al desterrado general hondureño Francisco Morazán; y le prestó 18 mil pesos (23 de noviembre de 1841) para facilitar la empresa revolucionaria que debía restablecer su poder en Centro América, y que en verdad lo llevó a la muerte.

Pronto fue reincorporado otra vez al servicio, debido a los imprevistos resultados de la batalla de Ingavi (18 de noviembre de 1841) y la muerte del presidente Gamarra; y, adscrito al ejército del Sur, secundó el pronunciamiento del general Francisco de Vidal (28 de julio de 1842).

Depuesto Francisco de Vidal, por el general Manuel Ignacio de Vivanco (4 de abril de 1843), Pedro P. Bermúdez Ascarza se negó a prestarle juramento de obediencia y cooperó a la campaña de restauración constitucional.

Más tarde es elegido diputado por la provincia de Tarma (1845), prefecto del departamento de La Libertad (17 de noviembre de 1846); es ascendido a general de división (1848), asume el cargo de prefecto de Junín (1848) y es elegido senador por Junín (1851).

Pedro P. Bermúdez Ascarza sitió la plaza del Callao en enero de 1834, siendo derrotado después de un sangriento combate de aproximadamente seis horas. Y viaja a Centro América.

Posteriormente asume el cargo de vicepresidente del Estado Nor-Peruano. Combate a los chilenos y a los bolivianos. Secunda el movimiento revolucionario iniciado por los generales Nieto y Ramón Castilla, para restablecer el régimen constitucional, y finalmente es ascendido a General de División en el año de 1848.


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4 de septiembre de 2009



LA TORRE CN,
UNA DE LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO

Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete


La Torre Nacional de Canadá (Canadian Nacional Tower), considerada como una de las torres más altas del mundo y una de las siete maravillas del mundo moderno.

Es un extraordinario mirador y que sirve de brújula para los que viven en Toronto o para los aviones que se acercan a esta ciudad.

Tiene 553 metros de altura. A través de un ultraveloz ascensor se sube o se baja sus 115 pisos sólo en 58 segundos. Desde la parte más alta de la torre se tiene una vista impresionante en 360 grados de Toronto y alrededores, de entre 100 y 120 kilómetros. Más de dos millones y medio de personas la visitan anualmente.

La función principal de la torre es la transmisión de las señales de radio y de televisión en Canadá, con la menor interferencia posible. Dieciséis (16) radios y cadenas de televisión usan la antena para transmitir sus señales.
“La estructura de las antenas receptoras de microondas, para señales distantes, se encuentra ubicada a 338 m y la punta de la antena de transmisión se encuentra en la cima de la torre. Los costos de construcción fueron, aproximadamente, 300 millones de dólares canadienses (unos 260 millones de dólares estadounidenses en 2005), siendo recuperados sólo 15 años después de inaugurada” (http://es.wikipedia.org/wiki/Torre_CN).
En el interior de la torre hay un pequeño museo y un restaurante con suelo giratorio, de primera clase y donde se preparan los platos más exquisitos para satisfacer a los paladares más exigentes.
La torre está situada en la calle Front y tiene la particularidad de encontrarse en tierra firme y no es sostenida por cables. Posee la escalera metálica más alta del mundo, con sus 447 metros y más de 1750 escalones. El piso en el Restaurante 360 rota en 360 grados una vez cada 72 minutos. A 346 metros (1136 pies) esta el Café Horizontes y la cubierta de Observación interior. El Café Horizontes ofrece cenas informales para aquellos que buscan disfrutar de una comida ligera en la parte más alta del mundo.
El Skypod, es la parte accesible más alta de la torre, se halla ubicada a 447 metros de altura.
En la torre de la base se cuenta con una gran pantalla de cine y un simulador de vuelo para una mayor diversión de cientos de miles de visitantes de todas partes del mundo.
Un par de contrapeso de 10 toneladas atadas a la torre mantiene su estabilidad. Seis (6) ascensores de cristal ascienden y descienden en su exterior.
En la construcción de la torre se usó un total de 40,5324 metros cúbicos de concreto y 4,535 toneladas de acero, habiendo concluido la construcción después de cuarenta meses de trabajo altamente especializado.
Muchos son los poetas y escritores que se inspiraron sobre la calidad y belleza arquitectónica de esta obra colosal, como también muchos los periodistas y turistas que escribieron y seguirán escribiendo después de visitar las instalaciones de la Torre CN de Toronto.
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