Artículos periodísticos y de investigación

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20 de diciembre de 2009

NUEVA LEY UNIVERSITARIA
Y EDUCACIÓN DE CALIDAD

Escribe: Eudoro Terrones Negrete


PROLIFERACIÓN DE UNIVERSIDADES

En 1960 había en el Perú 9 universidades. En el 2000, 78 universidades. Y en el año 2009, funcionan 99 universidades entre públicas y privadas, incluida la Universidad Nacional de Cañete, creada recientemente.

De las 99 universidades, 36 son públicas y 63 son privadas. De éstas, 70 están institucionalizadas, es decir, con autorización de funcionamiento definitivo y 29 cuentan con autorización de funcionamiento provisional por la Comisión Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU).

Y esto no es todo. Hay más de 30 solicitudes en trámite de creación de nuevas universidades por el CONAFU.

ENFOQUE PARCIAL

Ante esta realidad, el premier Javier Velásquez Quesquén manifestó que el poder Ejecutivo presentó al Congreso un proyecto de ley para suspender la creación de nuevas universidades y de Facultades por un tiempo de 5, 8 ó más años, en tanto el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de Universidades (CONEAU) cumpla con evaluar a todas las universidades existentes.

Dijo asimismo que la oferta educativa debe estar en función de los requerimientos del mercado laboral, y que urge revisar la metodología que emplean las universidades en la educación a distancia.

Lo expresado por Velásquez Quesquén no es más que una propuesta parcial respecto al objetivo general: lograr la calidad educativa en las universidades públicas y privadas.


ENFOQUE GLOBAL

El diagnóstico global de la educación universitaria en el Perú existe en cientos de libros, desde hace mucho tiempo y a la espera de soluciones.

Al diagnóstico global le corresponde una solución global, no un parche o una propuesta aislada.

Y cualquier propuesta parcial al problema no tendría los efectos esperados ante un problema histórico, diverso, complejo y ante los conocimientos que se convierten en obsoletos en breve tiempo por el avance inusitado de la ciencia y la tecnología.


NUEVA LEY UNIVERSITARIA

Por tanto, proponemos pasar de la teoría de la educación universitaria a la praxis. Y para ello se necesita de voluntad y decisión política por parte de los poderes del estado, Ejecutivo y Legislativo, con el fin de discutir, aprobar y promulgar una nueva ley universitaria, antes que termine el actual gobierno de Alan García.

Abordar la “calidad”, como problema de fondo de la educación universitaria, requiere de una Nueva Ley Universitaria que responda a los grandes desafíos y retos del siglo XXI.

La actual Ley Nº 23733 resulta obsoleta, fue promulgada el 9 de diciembre de 1983. Si revisamos esta ley, encontraremos varios artículos puramente declarativos y que nacieron muertos. Entre ellos los referidos a la creación del Fondo de Ayuda del profesional de las universidades; la creación del Fondo de Desarrollo y Promoción Universitaria; y la creación de la Corporación Financiera Universitaria.

Para empezar, en el Congreso de la República hay varios proyectos de nueva ley universitaria, entre ellos el proyecto presentado por la Asamblea Nacional de Rectores (Lima, setiembre de 2006), en cuya exposición de motivos considera la naturaleza de la institución universitaria, la condición jurídica de la institución universitaria, la organización académica de la universidad, el gobierno universitario, la comunidad universitaria: el pacto estamental, el financiamiento universitario y la coordinación interuniversitaria. También consigna los efectos de la norma en la legislación nacional y el análisis de costo-beneficio.

No olvidemos también que la Comisión Nacional por la Segunda Reforma Universitaria fue creada por Resolución Suprema Nº 305-2001-ED con el fin de elaborar un Anteproyecto de Ley Universitaria para que el poder Ejecutivo lo proponga al Congreso. Entre sus objetivos principales tenía el de promover una evaluación global de la situación en que se hallaba la universidad peruana; modernizar el régimen académico e inducir procesos de calidad académica integral, abarcando los ingresos, el proceso y los resultados; crear la función de acreditación, regulación y supervisión de los servicios educativos que prestan las universidades para garantizar a la sociedad una buena calidad en los resultados.
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MÁS UNIVERSIDADES DE CALIDAD

Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete


HACE 48 AÑOS

Hace cuarenta y ocho años, Luis Alberto Sánchez publicó el libro La universidad no es una isla, en el que expuso su pensamiento sobre el problema de las universidades.

“En el Perú nos hemos habituado a hablar en términos de mendicidad en todo lo que atañe a la cultura. Como por lo común, nuestros políticos se reclutan entre capas de limitados conocimientos técnicos y casi ninguna cultura humanística, base de aquellos, cuando se otorga alguna ayuda a la educación, los extremos verbales llegan a términos de paroxismo. Repito, empero, las cifras ya indicadas: mientras en Estados Unidos, país pragmático, se tiene un estudiante universitario por cada 42 ó 43 habitantes, en el Perú hay uno por casi cada 420”, precisaba Sánchez.

El maestro Sánchez llegó a decir que “Esta versión recortada de la realidad nos ha conducido a aseverar que tenemos exceso de universitarios, y no falta algún herodes de la cultura que propugne, sin más ni más, que la solución del problema de la plétora profesional sería clausurar las Universidades por un tiempo. Lo he oído, y he oído así mismo recomendar que al menos se clausuren las Facultades de Derecho para que no haya más abogados. La cursilería del tecnicalismo sin alma conduce a tales precipicios de la inteligencia”.

EL PROBLEMA CONTINÚA

Todo empezó a corromper en la educación universitaria con la proliferación de nuevas universidades públicas y privadas, el funcionamiento indiscriminado de sucursales, filiales u oficinas “descentralizadas”.

Al respecto, el entonces presidente de CONAFU, Rafael Castañeda, expresó: “En el Perú existen más de 500 filiales de universidades no autorizadas, cuya actividad se ha convertido en un negocio que afecta la marcha de la educación superior al no garantizar la calidad educativa” (ANDINA, Lima, 30 de abril de 2007).

Precisó, así mismo, que sólo contaban con autorización 20 filiales y ratificó a 16 que habían recibido el permiso respectivo de la ANR. Todas las demás actuaban ilegalmente.

En 1960 había en el país 9 universidades. En 1965, 25 universidades. En 1990, 52 universidades. En el 2000, 78 universidades. En el 2006, 84 universidades. Y en el año 2009, funcionan 99 universidades entre públicas y privadas, incluida la Universidad Nacional de Cañete, creada últimamente.

De las 98 universidades, 36 son públicas y 63 son privadas, de las cuales 70 están institucionalizadas, es decir, con autorización de funcionamiento definitivo y 28 cuentan con autorización de funcionamiento provisional por la Comisión Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU).

Y esto no es todo. Hay más de 30 solicitudes en trámite de creación de nuevas universidades por el CONAFU.
El doctor Iván Rodríguez Chávez, actual presidente de la ANR, al abordar la problemática de las universidades públicas dijo que el presupuesto asignado por el Gobierno no alcanza para que puedan realizar sus funciones de estudio, investigación, educación, difusión del saber y la cultura, extensión y proyección social.

“Con el presupuesto que reciben las universidades públicas ni siquiera pueden cumplir con el íntegro de sus necesidades. Sólo alcanza para la función de formación profesional”, precisó Rodríguez Chávez.

“ A las universidades públicas se les reclama investigación, pero qué dinero se les da. No hay ni Empresa ni Estado, que son las dos que solventan las investigaciones” acotó.
PROYECTO DEL PODER EJECUTIVO

El premier, Javier Velásquez Quesquén, informó al país que el poder Ejecutivo presentó al Congreso un proyecto de ley para suspender la creación de nuevas universidades y de Facultades por un tiempo de 5, 8 ó más años, en tanto el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de Universidades (CONEAU) cumpla con evaluar a todas las universidades existentes.

Pero también puntualizó que la oferta educativa debe estar en función de los requerimientos del mercado laboral; que debe revisarse la metodología empleada para los estudios a distancia.

MÁS UNIVERSIDADES DE CALIDAD

Debo manifestar que la calidad educativa universitaria no sólo depende del menor número de universidades. Depende de múltiples factores: capacidad económico-financiera de las universidades; infraestructura física moderna e implementada con aulas, laboratorios, bibliotecas convencionales y virtuales y talleres suficientes; recursos humanos profesionales A1, con experiencia y sólidos valores éticos; selección rigurosa de postulantes para que ingresen sólo aquellos que muestren condiciones para el estudio y reúnan los requisitos básicos para la carrera elegida.

Además, el personal docente, personal administrativo y personal de servicio demanda remuneraciones justas y dignas; reciclaje profesional (continuidad del aprendizaje fuera de la universidad y su control); realización de prácticas profesionales en las empresas y con rigurosa supervisión; elección de autoridades académicas, administrativas, de investigación científica y de proyección social en función a los méritos profesionales propios y criterio técnico. Y la lista de factores para una educación universitaria de calidad total es interminable.

Lo que el Perú requiere son más universidades de calidad: en prestación del servicio educativo, en extensión y proyección social, en difusión del saber y la cultura, y en investigación científica.

Y esto no se consigue de un día para otro, se requiere de mucho tiempo de maduración, de superación de problemas internos y externos, de evaluación y acreditación permanente cada cinco ó diez años por instituciones serias, respetables, honestas y confiables, para que al término de las evaluaciones no se escuchen expresiones como la siguiente “¿Y quién evalúa a los evaluadores?”

PROPUESTA

Por ahora me permito proponer algunas ideas que pueden ayudar a superar la baja calidad de la educación universitaria:
1. El Congreso de la República debería aprobar la Nueva Ley Universitaria conteniendo todas las modificaciones, reajustes y cambios necesarios para que las universidades puedan responder al reto y a los desafíos del siglo XXI.
2. Que el Gobierno asigne mayor presupuesto a las universidades públicas y remuneraciones justas y dignas a los catedráticos, para que cumplan con eficiencia sus funciones.
3. Derogatoria del decreto legislativo 882.
4. Revalidación de los títulos profesionales cada diez años como mínimo. El título no debe ser válido para toda la vida, toda vez con el adelanto científico y tecnológico los conocimientos se convierten en obsoletos en breve tiempo.
5. La decisión del poder Legislativo de suspender temporalmente algunas Facultades, Escuelas Profesionales y filiales de las universidades, debería sustentarse en un estudio previo de factibilidad del mercado laboral de Perú, estudio realizado por un equipo multidisciplinario de profesionales.
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6 de diciembre de 2009

Personalidades académicas y del periodismo valoran contenido del libro
UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA,
TESTIMONIO DE UN PERIODISTA


Diario DEL PAÍS.(Lima, 6 de diciembre de 2009). En una concurrida reunión de personalidades académicas y del periodismo, se presentó el sábado 5 de diciembre, el libro “Universidad Jaime Bausate y Meza, Testimonio de un periodista” cuyo autor es el periodista y docente universitario Dr, Eudoro Terrones Negrete.
Estuvieron presentes los congresistas José Carrasco Távara e Hilda Guevara Gómez, quienes señalaron que la obra constituye un trabajo de investigación relacionado con el proceso de conversión del Alma máter del periodismo peruano en una institución universitaria.
Comentaron la obra Danilo Sánchez Lihón y Mario Gonzáles Ríos. Ambos coincidieron en resaltar su calidad, trascendencia y valor de testimonio documental histórico, siendo la primera que se edita en esta joven universidad.
La obra comprende dos capítulos: El primero presenta un recuento cronológico de la gestión realizada para adecuar a la Escuela de Periodismo Bausate y Meza en Universidad Jaime Bausate y Meza. El segundo capítulo versa sobre la vida y obra de Jaime Bausate en Madrid, Perú y Argentina, lugares donde fundó los primeros diarios.
En su alocución, Eudoro Terrones Negrete señaló que la Universidad Bausate y Meza asume ahora el reto de seguir formando profesionales de óptima calidad, con principios y valores éticos, con puertas abiertas a la excelencia y al futuro, tal como lo demuestran los miles de egresados que ejercen funciones y cargos directivos en importantes medios de prensa y en las instituciones públicas y privadas.
También asistieron al acto, el Dr. Victor Mayhuasca, rector de la Universidad San Juan Bautista; Guillermo Makiya, decano del Colegio de Periodistas de Lima; representantes de la Asociación Nacional de Periodistas, Colegio de Periodistas del Perú, Colegio de Doctores en Educación; la doctora Emilia Figueroa Galup, primera Vicepresidente de la Academia Peruana de Educación; Asociación de Ex Parlamentarios del Perú y de la Finalmente, Germán Llanos, Secretario General de la Federación de Periodistas del Perú, Jorge Ramos de la Flor, Director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UNFV; Moisés Dextre Gallardo, director del diario La Voz de Tarma; docentes y estudiantes bausatinos.
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2 de diciembre de 2009


UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA,

TESTIMONIO DE UN PERIODISTA

Escribe: Dr. José Manuel Casiano Collazos


La idea de este texto «UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA, testimonio de un periodista», estoy seguro que ha rondado en la mente de Eudoro, desde hace mucho tiempo. Eudoro Terrones Negrete, sabe que muchas preguntas vendrán en este Siglo XXI, por decir ¿Como se gestó la Universidad Jaime Bausate y Meza? y ¿Quién fue Jaime Bausate y Meza?.... Profesores, estudiantes, lectores interesados y acuciosos- que sienten necesidad de ir más allá de una lectura histórica...conocer las raíces que dan cimiento a su deontología....Por eso, para que la información no quede dispersa tuvo la urgencia en este primer aniversario de la Universidad, noble historia de 51 años de las raíces -entonces Instituto Libre de Periodismo, hoy Escuela- del Alma Máter del periodismo peruano, de acopiar este material que será valioso para las generaciones venideras, y tendrán en este texto la fuente inspiradora para seguir afirmando su valía en la calidad educativa.
Esta obra que Eudoro Terrones entrega, recopila sus artículos periodísticos y se convierte en historia escrita por cientos de personas, hombres y mujeres que con sus aportes, cual granitos de arena, forman la gran playa de experiencias que consolidan -como la inmensidad del mar- la funcionabilidad de la Universidad Jaime Bausate y Meza.
Es la historia de gestiones excitantes que sucedieron día a día, año tras año, aunque no se incluye recordar los avatares que desde 1999 se inició para consolidar la categoría universitaria conferida por ley Nº 25167 del 5 de enero de1990, gestión titánica de Eudoro- y que muchas universidades mezquinamente y con interpretaciones sesgadas negaban los derechos bien ganados que tenía la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Esas gestiones en el 2001 fracasaron en la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de la República, al no contar con el apoyo multipartidario.
Fue el 28 de Mayo del 2003, en que se promulga la ley Nº 27981 que precisa las facultades de nuestra Escuela y la validez de sus grados, títulos y estudios de maestría y doctorado, dentro del marco de la ley Nº 23733. En la gestión de la Ley 27981, valga el reconocimiento a la Dra. Mercedes Cabanillas Bustamante y a muchos que con integridad e identidad cumplieron exitosamente su cometido.
Es pues que desde 2004 para lograrse el justo cambio en la denominación de Universidad a esta escuela de periodismo, templo del saber «comprometida con los grandes objetivos de crecimiento, desarrollo y progreso del Perú» como Eudoro anota en su obra «Hacia una nueva educación universitaria en el Perú», se integraron personas e ideologías partidarias para superar las exigencias que este loable propósito les demandaba.
Soy testigo de excepción-en innumerables días y horas en la cafetería del Congreso de la República- del temperamento y la aventura, la fe y el gozo de los avances que se iban consolidando, así como de los conflictos y desesperanza que marcaban aquellos de los que menos se esperaba -tenía tufillo a sabotear, destruir las gestiones por intereses de terceros- pero se impuso el sentimiento personal y cálido de congresistas como José Carrasco Távara, Hilda Guevara Gómez, Pedro Santos Carpio, Rafael Vásquez Rodríguez ,Francisco Escudero Casquino y Yhonny Lescano Anchieta, que desde el inicio del proyecto mostraron su propósito favorable porque vieron un gran significado en Bausate y Meza y había una razón muy fuerte para darle a esta Escuela de Periodismo el sitial, el lugar en el sistema universitario.
«UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA, TESTIMONIO DE UN PERIODISTA», incluye la historia de su mentor quien consideró al género femenino con la participación de una dama cuyo seudónimo era «reformadora limeña» que escribía artículos vinculados al mundo femenino),sigue teniendo el entusiasmo de Eudoro y ese mismo lo ha impulsado a escribir como una demostración práctica de las experiencias reales de problemas y afirmaciones que se consolida el miércoles 12 de noviembre del 2008, día que «marca el punto inicial de una segunda etapa en fructífera obra educativa que no tiene punto final» de la entonces Escuela hoy Universidad Jaime Bausa te y Meza, institución universitaria que en el día mencionado se constituye en la primera que recibe a un excelentísimo señor Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez, para ahí promulgar su ley que la denominaría Universidad.
En esta obra, posiblemente falten algunos breves hechos importantes, nombres ilustres o colaboraciones invalorables, que se puede justificar por no tener continuidad ,pero que su solo gesto o participación tiene mucho valor.
Esta obra -que a pedido de Eudoro-(aunque no merezco) me permito comentar brevemente, debe ser un aliento y una ayuda como técnica para los que tienen retos similares; además es un homenaje a quienes -sin intereses particulares- ayudaron a pensar, impulsaron a vivir apasionadamente para lograr este cambio, que cambiaron pena por gozo, debilidad por fuerza, fracaso por éxito, desesperanza por esperanza y derrota por victoria.
Jaime Bausate y Meza, Universidad: seguirá brillando con luz propia....seguirá edificando sus fortalezas....y brindando la potencialidad a cada estudiante bausatino para que sea eficiente.
«Universidad Jaime Bausate y Meza, testimonio de un periodista», resulta muy importante porque refleja el conjunto de riesgos y cualidades, de final exitoso y transformador....alguien la tomará como base para seguirla enriqueciendo, que con seguridad ese es el propósito de Eudoro Terrones Negrete, porque irá paralelo a la conducción lleno de vitalidad y esperanza, con visión de permanecer siempre en el escenario, de ofrecer una calidad de enseñanza, incentivar la investigación y promover la extensión cultural.


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UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA,

TESTIMONIO DE UN PERIODISTA


Escribe: Mario Rubén Gonzáles Ríos




Escribir unas notas introductorias sobre la labor intelectual cotidiana de un compañero de trabajo, de muchos años, es una tarea complicada, mas si uno sabe que lo que lo distingue es su apasionamiento, fidelidad y entusiasmo con cualquier emprendimiento institucional educativo o periodístico.

Compartir tareas con él es como vivir los tres últimos minutos antes del Apocalipsis.Dicho lo anterior y enfocándome en la tarea de prologar el breve libro de consulta preparado por el doctor Eudoro Terrones Negrete, recurriré a frases hechas o lugares comunes y diré que es una tarea muy importante, si tenemos en cuenta que acopiar documentos y testimonios harán posible, más adelante, la escritura de una historia institucional de una universidad peruana en proceso de consolidación y que el trabajo del Dr. Terrones, sin duda, pone en agenda.

Reunir documentos y testimonios relacionados con una institución superior en Perú es una tarea especializada si el objetivo es construir historias institucionales, por lo tanto, se deben cumplir determinados principios, normas y condiciones que faciliten el propósito y no lo desvirtúen, que es lo mas frecuente entre los que tienen urgencias de construirse una historia que no tienen o de los que se afanan en revisarla.

Los testimonios, los documentos, es decir los instrumentos recopilados y el propio recopilador deben ceñirse a los cánones de la heurística. Los documentos dan fe de hechos y derechos y los testimonios nos muestran la subjetividad y la racionalidad con las que los hombres abordan sus circunstancias, su tiempo y su espacio.

Por estas razones, son tan valiosos en la construcción de un conocimiento científico, particularmente para la historia. Los documentos y los testimonios son como los mapas, son una visión y una perspectiva y con ellas podemos dibujar uno desde el lugar en que nos encontremos, sin satisfacer a todos los que conocen o conocerán esa geografía.

Por tratarse de un testimonio y unos documentos referidos a una institución universitaria, este acopio intelectual es valioso en la medida que registra acontecimientos, protagonistas, relaciones y metas útiles para conocer el proceso de gestación y evolución de una institución universitaria, cuya historia, sin embargo, es mas larga y desbordan el presente trabajo. Los testimonios y documentos registran, muestran, hacen visible lo que la cotidianeidad oculta.

Por eso es importante el trabajo del doctor Terrones, porque exhibe con claridad los esfuerzos de unos hombres que pugnan por plasmar una institución, en este caso, la emergencia de la Universidad Jaime Bausate y Meza, que en el futuro –ojalá no padezca de los males que aquejan a las universidades hoy. Al respecto, Enrique Bernales Ballesteros, al analizar a las instituciones europeas –la universidad lo es-, dice que éstas funcionaron bien en su lugares de origen, pero que una vez trasplantadas a América, lo hicieron mal y colapsaron. Efectivamente, las instituciones del Estado, muchas de ellas, no resuelven los problemas, se constituyen en un problema para las gentes y la sociedad, a pesar de los aportes de la Universidad a la vida nacional. Reunir materiales para una historia en Perú, sobre todo si se trata de los relacionados a las universidades, no es sencillo.

Nos parece que en el escenario institucional universitario, encontramos universidades que se sienten muy halagadas y orgullosas de su pasado histórico, el que rememoran permanentemente, acaso solo para olvidar que los documentos y testimonios del presente, del aquí y ahora, no están a la altura del empinado pasado. Otras, más modernas, menos epopéyicas, pero más eficientes y competitivas, tienen mucho que recopilar, pues la historia que escriben debe ser digna de sus esfuerzos.

Pero también existen, y muchas, que no tienen pasado porque son muy recientes, pero que abortan su historia al escribirla con publicidad y marketing, muy cerca del poder y lejos del orteganismo universitario. Éstas, acaso quisieran acabar o por lo menos ocultar todo documento y testimonio sobre sus ejecutorias, para decirlo en términos judiciales.Sí, los documentos y testimonios, como los aportados por el autor de «Universidad Jaime Bausate y Meza, testimonio de un periodista», servirán para construir una historia fundada en documentos que reflejan lo que se produce más allá de los episodios, sirven para elaborar y escribir una auténtica historia, sin adjetivos; pero también podrían servir para lo otro: para escribir una historia apologética y manipulatoria.

Nosotros lo sabemos como protagonistas, los papeles pueden mucho, pero es imposible que ayuden a construir la honorabilidad y a desarrollar los talentos en un claustro universitario, requisitos con los que se construye un Alma Máter del Saber. Por eso es importante que nuestros actos, relaciones y emprendimientos universitarios los veamos en perspectiva histórica, porque una vez escrita, circularán hasta grabarse en la conciencia humana.Finalicemos señalando que los documentos y testimonios que leeremos son valiosos para recrear un periodo histórico que inicia, una historia de la Universidad, que siendo joven, exhibe a la vez una experiencia de 50 años celebrando (y agonizando) su praxis universitaria (Lima, 16 de noviembre de 2009).
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