Artículos periodísticos y de investigación

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20 de abril de 2016

Libro: EL APRISMO SEGÚN HAYA DE LA TORRE

X

EL APRISMO ES UN PARTIDO REALISTA Y PROGRAMATICO

De ahí que en nuestra teorización, exenta de todo personalismo o mezquindad; en nuestra doctrina sin intereses menores y en nuestros principios libres y limpios de cualquier inferior forma de interpretación política, nosotros pudiéramos formular con claridad y con penetración, definiciones que en realidad hoy nos sorprenden porque han resultado certeras y se están comprobando con su permanencia. (64)

Frescas, jóvenes, nuevas y reverdecidas, están las ideas apristas confrontadas con los hechos, ratificadas con el curso de los tiempos y reafirmadas, sobre todo, por la evidencia de los problemas que estamos confrontando en el Continente y en el mundo.(65)

Nosotros ahora podemos decir que estamos seguros de que el Aprismo no traicionó a sus principios sino que se mantiene en ellos y que esa seguridad de su destino se la dan la historia y la realidad del mundo y del Continente que está corroborando el significado realista de aquellas ideas que nosotros enunciamos hace 5O años. (66)

La fuerza del Aprismo en el Perú no sólo prueba que responde a un gran anhelo nacional, sino que justifica históricamente su realismo. Nadie puede crear con éxito movimientos sociales o políticos contra el determinismo de la historia. (67)

El testimonio histórico, la comprobación documental de nuestra permanencia, de nuestra supervivencia, es, sin duda, la perennemente renovada juventud de nuestros ideales programáticos. De nuestro programa que no ha fracasado, - ni el Máximo ni el Mínimo -, porque fue realista, porque no fue apresurado, porque confrontó los obstáculos de la realidad continental y nacional y le enseñó al pueblo, sin adulaciones ni engaños, que había que seguirlo paso a paso por la ruta de un calvario ineludible, que era el único camino digno de sus reivindicaciones. (68)

Un Partido como el nuestro, una doctrina como la nuestra que ha tenido la fortuna de no desviarse de su primigenia orientación y en su gran derrotero, debe, sin embargo, al aplicarse, encontrar en todos los momentos la forma más realista y más eficiente de solución de los problemas de los cuales estamos abocados. (69)

El realismo de nuestro Programa, ajeno a los absurdos utópicos que son característicos de las mentes tropicales, ha captado el fervor de las clases desposeídas, para las que la persecución antiaprista ha sido la mejor prueba de la posición reivindicatoria del Aprismo en favor de los trabajadores. (70)

En este país de vicios, corrupción y peculados; en este país de crímenes y de vergüenza ha aparecido una fuerza empujada por el pueblo, que es todo pureza, todo espíritu de justicia, todo sentido de realidad. Los miopes no supieron comprenderla. Eso ha pasado siempre en la Historia. Cuando nace una fuerza formidable que parece romper los ritmos y las leyes de su vida, aquellos que son abogados de la mezquindad quieren enfrentársele con palabras. Yeso es como intentar detener la ola del mar con un golpe de mano. (71)

Testimonio histórico del acierto del Aprismo es su fuerza popular. Y razón de ser de su fuerza popular es que por conciencia o por eminente instinto, el hombre que trabaja con las manos o con el cerebro sabe perfectamente que el Aprismo ha planteado, sin lugar a dudas, la solución integral de los problemas nacionales en el campo económico y social. (72)

En todo el país, el Aprismo es hoy el credo político del pueblo. (73)


XI

EL APRISMO ES EL PARTIDO DE FRENTE UNICO DE CLASES

El Partido Aprista Peruano es el Partido de los Trabajadores de Ciudad y Campo, de las clases medias pobres y de nuestra gran raza indígena, olvidada y esclavizada. Su enorme fuerza radica justamente en que los trabajadores ven en el Aprismo su Partido único. No hay más partido de izquierda. (74)
La organización de la lucha antimperialista en la América Latina, por medio de un Frente Único Internacional de Trabajadores Manuales e Intelectuales (obreros, estudiantes, campesinos, intelectuales, etcétera.), con un Programa común de acción política eso es el A.P.R.A. (Alianza Popular Revolucionaria Americana). (75)

El APRA organiza el Gran Frente Único Antimperialista y trabaja por unir en ese Frente a todas las fuerzas que, en una forma u otra, han luchado o están luchando contra el peligro de la conquista que amenaza a nuestra América. (76)

El Apra como Partido de Frente Único ha incorporado desde su fundación al intelectual antimperialista. Como ha incorporado al pequeño propietario, al pequeño capitalista, al pequeño comerciante, al pequeño minero, al artesano, al empleado, ha incorporado a la «inteligencia», al estudiante, al profesor, al literato, al artista y al maestro de escuela. Los ha incorporado sin resistencia ni distingos, como aliados de la lucha del obrero y del campesino, como a «trabajadores intelectuales». (77)

Nuestro Partido - ya ha sido dicho - se diferencia del comunismo a partir de que no es el Partido de una sola clase. Y no lo es porque el tránsito de nuestro régimen predominantemente feudal, al tecnificado e industrial de la producción no es en ninguno de nuestros países la obra exclusiva de una clase social. Nuestra industrialización moderna viene de afuera. (78)

Somos una organización política que representa los intereses de las tres clases que hoy están apartadas del Estado. Somos un Partido de Frente Único; un Partido formado para la solución de los problemas de las tres clases que se vinculan en lo que tienen de común y que se unen en cuanto representan, verdaderamente, problemas colectivos y nacionales sacrificando las diferencias que no son de inmediata significación ante el gran problema de la salvación de las mayorías nacionales; y para que, bajo la disciplina orgánica de un Partido vayan a tomar el Estado para hacer de él el instrumento que realmente gobierne y salve de este desequilibrio económico en que vivimos, causa determinante de nuestro desequilibrio político y social. (79) 


XII

EL APRISMO ES UN PARTIDO NACIONALISTA

El Aprismo es nacionalismo en su sentido más auténtico, más renovador y más constructivo. (80)

El Partido Aprista Peruano ha recogido desde la iniciación de su labor política en el país, la sincera invocación de José Carlos Mariátegui, que en una época militó bajo las banderas del Aprismo: «Peruanicemos el Perú». Peruanizarlo es nacionalizarlo en el sentido integral y elevado del concepto. Es luchar porque sea nación libre y justa. Por la peruanización auténtica e integral del Perú, lucha el Partido Aprista Peruano... el Aprismo aspira a una obra de verdadero nacionalismo. Nacionalismo esencial y moderno que no excluya su sentido social y humano. Nacionalismo basado en el hijo de la Nación que trabaja, que la sirve, que la integra. Por eso somos el Partido de las mayorías nacionales, de las grandes masas de peruanos que anhelan hacer valer su derecho a la vida civilizada, que debe ser para un pueblo garantía de progreso material y cultural. (81)

Nuestra lucha contra la venta de nuestros países al imperialismo lleva en sus banderas una palabra salvadora: ¡Nacionalización!. La nacionalización de nuestra riqueza es la única garantía de nuestra libertad. Entregar la riqueza de nuestros pueblos al extranjero, es entregarlos a la esclavitud. No hay libertad política, ni social, ni individual, sin libertad económica. Un pueblo como un hombre que está en manos de sus acreedores, que tiene hipotecadas sus fuentes de recursos son pueblo y hombre perdidos. La única palabra y la única acción salvadora es la nacionalización. (82)

El nacionalismo como inspiración política de un Partido moderno y especialmente de un Partido de izquierda, no puede ser meramente sentimental. El nacionalismo aprista se basa en la emancipación económica de las mayorías nacionales; por eso también nuestro concepto de Democracia no se limita a ser político y es fundamentalmente económico. (83)
  

XIII

EL APRISMO ES UN PARTIDO DE MAYORIAS NACIONALES

Este es el APRA a cuyo nivel no ha podido llegar ninguna otra agrupación en el Perú. Este es el APRA cuya altitud nadie ha podido alcanzar, porque no fue una altitud de vuelo, ni de salto, sino de dura ascensión, de penosa caminata por la escarpada subida de los que ascienden rasgando sus carnes y probando sus músculos y sus pulmones. ¡Nosotros hemos llegado a la altitud del conocimiento político, a la altitud de la conquista, de nuestras propias capacidades civiles y hemos llegado sin soroche.(84)

Somos la única fuerza mayoritaria; por ende, la única fuerza responsable. Los otros, los dispersos, irán según el viento que sople; pero nosotros, nosotros somos los únicos que marchamos a un punto conocido por entre los embates de la tempestad.(85)

Las mayorías nacionales han tomado su puesto de acción en las filas de nuestro Partido, seguras de que, en sus principios el Perú habría de hallar la solución integral de sus problemas. Y es por esta certeza de nuestra victoria legal que se ha recurrido a todos los medios ilegales para combatirnos. (86)

Y probemos una vez más a la Nación que el Partido Aprista no tiene otra misión que la de defender los derechos de sus mayorías. (87)

El Partido Aprista Peruano representa la fuerza popular mejor organizada y más numerosa del país. (88)

Un Partido de la dimensión del nuestro no puede perderse en inquietudes superficiales. Nuestra responsabilidad de gran movimiento, de primer movimiento de la República, exige de nosotros una actitud digna y correspondiente a la gran magnitud de este movimiento que se mantuvo indivisible contrastando con todos los divisionismos de los otros movimientos del Perú y del Continente. Porque fue nuestra férrea unidad, nuestra monolítica cohesión, la que nos ha dado esta solidez y esta prestancia. Pero al mismo tiempo lo que significa que el pueblo peruano que tiene en nuestro Partido su fuerza mayoritaria, es al mismo tiempo un pueblo responsable con gran intuición de lo que significa ser el primer Partido de un país y quizá el primero de América. (89)

Pero aquí estamos, compañeros. Somos el Partido más poderoso del país, no somos un Partido de literatos, no somos un Partido de intelectuales que dicen las cosas y no actúan en ellas. Nuestros literatos y nuestros intelectuales participan también con los obreros de esta tarea cívica de educarnos políticamente y engrandecer el nombre del Perú con la bandera del Aprismo. (90)

Nosotros estamos realizando una obra silenciosa, saboteada, boicoteada y aislada y cercada por todas las prensas parametradas que han aparecido y siguen apareciendo. Pero de todos modos, aquí estamos, firmes y fuertes, como el Partido que tutela los derechos cívicos y las libertades inalienables del pueblo peruano. (91).


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