Artículos periodísticos y de investigación

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18 de mayo de 2010

YA ESTÁ EN CIRCULACIÓN "Filosofía de la Globalización"


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17 de mayo de 2010

Periodistas bausatinos dialogan con filósofo español


En la Universidad Jaime Bausate y Meza (*)
Docentes y estudiantes de periodismo dialogarán con el filósofo español Carlos Díaz Hernández



Dentro del marco del ciclo de conferencias programada por la Escuela Profesional de Periodismo de la Universidad Jaime Bausate, con el fin de incrementar el bagaje cultural-educativo y actualizar los conocimientos de acuerdo con las innovaciones y los avances en la ciencia y la tecnología, el filósofo español, Carlos Díaz Hernández, pronunciará dos conferencias magistrales tituladas “Filosofía de la comunicación y valores del futuro”, para los estudiantes, y “El personalismo comunitario en el Siglo XXI”, para los docentes.

El acto académico se desarrollará el próximo miércoles 19 de mayo del año en curso, en el auditorio principal de la universidad, sito en Río de Janeiro Nº 600, distrito de Jesús María (Lima), en los horarios de 11.00 a 1.00 p.m. para los estudiantes y público en general y de 7.00 a 9.00 p.m. para los docentes de esta casa superior de estudios.

El coordinador académico, doctor Eudoro Terrones Negrete, destacó la importancia y trascendencia del ciclo de conferencias, siendo la primera vez que los docentes y estudiantes de esta casa superior de estudios mantendrán un diálogo fructífero e intercambio de experiencias académicas con el filósofo Carlos Díaz Hernández.

“Carlos Díaz Hernández, es el principal investigador y difusor del pensamiento personalista comunitario en lengua española. Es Profesor Titular en la Universidad Complutense de Madrid, Profesor Visitante Permanente de la Universidad Pontificia de México, fundador del Instituto Mounier de España, México, Argentina y Paraguay, actual Presidente de la Fundación Emmanuel Mounier, miembro del Consejo de Redacción de la revista “Acontecimiento” y de la Colección “Persona” y autor de más de 250 libros que fueron traducidos a varios idiomas” dijo Terrones Negrete.

Finalmente, el coordinador académico manifestó que “este influyente filósofo en la juventud, el más productivo de estos tiempos, es un conferencista polémico que ha vertido sus ideas en universidades de América latina, Europa, África, entre oros. Defiende por doquier el personalismo comunitario de Emmanuel Mounier y el anarquismo cristiano. Ha puntualizado en diferentes escenarios las reservas que tiene sobre el marxismo ortodoxo, corriente filosófica al que considera autoritario, totalitario y ateísta”.

(*) Publicada en Diario DEL PAÍS, el día lunes 17 de mayo de 2010, Lima-Perú.
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Filósofo del personalismo comunitario


CARLOS DÍAZ HERNÁNDEZ,
EL FILÓSOFO DEL PERSONALISMO COMUNITARIO (*)


Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete



Con motivo de su llegada a Perú y de la sustentación de sendas conferencias magistrales en varias universidades de la capital de la República, en especial en la Escuela profesional de Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza, fluye nuestra pluma con algunas ideas sobre el filósofo español, Carlos Díaz Hernández.

El doctor Carlos Díaz Hernández es el principal investigador y difusor del pensamiento personalista comunitario en lengua española. Es profesor titular en la Universidad Complutense de Madrid, profesor visitante permanente de la Universidad Pontificia de México, fundador del Instituto Mounier de España, México, Argentina y Paraguay, actual Presidente de la Fundación Emmanuel Mounier, miembro del Consejo de Redacción de la revista “Acontecimiento” y de la Colección “Persona”.

Este influyente filósofo en la juventud, el más productivo de estos tiempos, es un conferencista polémico que ha vertido sus ideas en universidades de América latina, Europa, África, entre oros. Defiende por doquier el personalismo comunitario de Emmanuel Mounier y el anarquismo cristiano.

Ha puntualizado, en diferentes escenarios, las reservas que tiene sobre el marxismo ortodoxo, corriente filosófica al que considera autoritario, totalitario y ateísta.

OBRAS SON AMORES…

Mostrando una extraordinaria vitalidad intelectual, Díaz Hernández ( Cuenca, 1 de noviembre de 1944), a sus 65 años de edad es autor de más de 200 libros, los mismos que fueron traducidos a varios idiomas.

Cabe referir los libros que destacan: Memoria y deseo (1983); Personalismo obrero: presencia viva de Mounier (1969); Hombre y dialéctica en el marxismo-leninismo (1970); Del anarquismo como fenómeno político-moral (1975); Pro y contra Stirner (1975); Julián Besteiro o el socialismo en libertad (1976); El anarquismo como fenómeno político-moral (1975); La actualidad del anarquismo (1977); Contra Prometeo (1980); Sabiduría y locura (1980); La buena aventura de comunicarse (1980); ¿Qué es ser joven? (1980); El sujeto ético (1983); El sueño hegeliano del estado ético (1987).

Asimismo, Nihilismo y estética. Filosofía de fin del milenio (1987); De la razón dialógica a la razón profética (1991); La política como justicia y pudor (1992); Cuando la razón se hace palabra (1992); Releyendo el anarquismo (1992); Manifiesto para los humildes (1992); Víctor García: El Marco Polo del anarquismo (1993); Diez miradas sobre el rostro del otro (1994); Valores del futuro que viene (1995); La filosofía, sabiduría primera (1996); Diego Abad Santillán (1997); Mi encuentro con el personalismo comunitario (2006); Pedagogía de la ética social. Para una formación en valores (2006); El nuevo pensamiento de Franz Rosenzwei (2008) y Cómo hacer el amor filosóficamente.

FILOSOFANDO PARA LOS MÁS POBRES

Carlos Díaz Hernández no es un filósofo alejado de la realidad y la vida social, no es un filósofo de escritorio que se encierra en sus cuatro paredes para dar a luz sus ideas y lanzarlas a posteriori a los cuatro vientos sin saber quien las recoja. Es un filósofo social, con conciencia social y conciencia profesional de pensar y actuar a favor de los que más sufren, de los que menos tienen y de los que más aspiran a una vida digna y con justicia social.

Alguna vez declaró para la prensa: “Yo vivo como un monje en medio de la civilización. Estudio y escribo como orino, como una necesidad fisiológica. Apenas me ocupo de muchas cosas. No conduzco un coche, ni voy a un banco, ni tengo idea de cuestiones cotidianas para millones de personas... Lo mío es una suerte de antena de orientación que, permanentemente cuando salgo a la calle, apunta a los más pobres, a los desfavorecidos. A escribir sobre cómo cambiar; a eso dedico mi vida…. A mí me duele la miseria, el ser humano".

Confiesa con toda sinceridad: “Soy diferente al filósofo de academia, al ratón de biblioteca, que sólo sabe hablar con cuatro colegas de cuatro arcanos propios de su especialidad. No soy así. Busco estar cerca de los pobres, también físicamente… El nivel de cercanía que se siente con la viuda, el huérfano y el extranjero del Antiguo Testamento, no hay que perderlo de vista. Ese primer nivel es básico. No hacer las cosas para los pobres, sino desde y con ellos.”.

EL PERSONALISMO COMUNITARIO

El personalismo es una doctrina filosófica que reconoce a la persona humana como valor absoluto por sobre todas las cosas, la persona es un fin y no un instrumento, una cosa o un cliente. Es una actitud y búsqueda constante porque lo único estable en la sociedad es el cambio y lo único permanente en el hombre es su “hacerse”, su continua creación en todas las latitudes y circunstancias.

Al respecto, el filósofo español Díaz Hernández explica enfáticamente, - y con lo cual coincidimos plenamente-, que “La base sobre la que se asienta el personalismo comunitario es que el ser es el centro de la realidad. Y no el tener. Hoy, todo se mide por los parámetros del tener. Evidentemente algo tenemos que tener, tenemos que comer. Pero no me distraigo en acumular dinero: quiero que haya justicia social; es para eso para lo que trabajo".

El filósofo de los más pobres afirma: "el personalismo comunitario de lo que trata es de que la persona sea el centro, que a uno no lo midan por los parámetros económicos, que pueda vivir con dignidad; que no sean el centro la vanidad, la tontería, la estupidez del mundo”.
Concluimos el artículo, por razones de espacio, pero sin agotar el tema sobre la vida y obra del filósofo, sobre su reflexión crítica respecto a lo que tienen en común las cosas detrás de su aparente diversidad, pero fundamentalmente sobre el ser humano en su esencia y existencia vital.

(*) Publicado en el Diario DEL PAÍS, martes, 18 de mayo de 2010, Lima-Perú.

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26 de abril de 2010

POSMODERNIDAD Y UNIVERSIDAD

POSMODERNIDAD Y UNIVERSIDAD (*)
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete (**)

POSMODERNIDAD
La posmodernidad o transmodernidad es una etapa que se diferencia de la modernidad y la sucede. Es la superación de la sociedad industrial por la sociedad postindustrial en tanto y en cuanto “cuestiona las nociones clásicas de “verdad, objetividad, razón, progreso, de emancipación universal y de los sistemas únicos” (Eagleton, 1998), “intenta pensar históricamente el presente en una época que ha olvidado cómo se piensa históricamente” (Jameson, 2001), “es lo que queda cuando el progreso de modernización ha concluido y la naturaleza se ha ido para siempre. Es un mundo más plenamente humano que el antiguo, pero en él la cultura se ha convertido en una auténtica segunda naturaleza” (Ernâni Lampert).
El término posmodernidad es laxo, complejo, ambiguo, ambivalente y que aglutina cosas diferentes y diversos significados. Apareció por primera vez en la década de los treinta en el mundo hispánico. El crítico literario Frederico Onis lo introdujo para calificar un reflujo conservador dentro del propio modernismo. Se popularizó en 1979 con la publicación de la obra La condición postmoderna: Informe sobre el saber, del filósofo Jean-Francois Lyotard, aun cuando muchos representantes de corrientes filosóficas, políticas, culturales y religiosas lo emplearon con anterioridad significando una ruptura con la modernidad que conlleva una “nueva totalidad social”.
La posmodernidad, que es el tercer gran cambio paradigmático que predomina en la segunda mitad del siglo XX (premoderno, moderno y posmoderno), cuestiona la teoría cartesiana, considera que hay muchas formas de interpretar la realidad, sostiene que la duda es condición indispensable para la reflexión y el conocimiento es la principal fuerza de producción cuya principal fuente es la información.
El posmodernismo defiende la necesidad de modelos y sistemas de análisis abiertos con causas múltiples de los problemas de la sociedad y en cuyo mundo todo lo que se le presenta al ser humano es temporal, mutable, complejo, sin certezas absolutas y en la que es posible pasar de la tolerancia a la indiferencia y a una vida sin ideales, pero con pluralidad ideológica.
Según Gonzáles Radío (1994), en la posmodernidad es posible vivir sin ideales. La vida no tiene presente ni imperativo categórico. Hay un declive sistemático del imperio de la razón y todo está permitido o, en otras palabras, nada está prohibido. Es el tiempo del nihilismo, de la presencia del individuo fragmentado, donde no se trata de hacer, sino de estar; pero, además, se pasa de la tolerancia a la indiferencia y es el momento del retorno a los mitos y creencias. En definitiva, es el tiempo del "débil" y del "light".
Ernâni Lampert manifiesta que “La posmodernidad tiene una vinculación con el posindustrialismo y con todo el arsenal de nuevas ideas. La cultura de la sociedad capitalista avanzada pasó por un profundo cambio en relación a la estructura y al pensamiento. El conocimiento se constituye en la principal fuerza de producción. La fuente de todas las fuentes se llama información… La enseñanza y la investigación, funciones históricas de la universidad, que antes buscaban preparar hombres para descubrir la verdad, hoy en día buscan, principalmente, formar individuos competentes para insertarlos en el mercado capitalista”.
Santos Filho (1998) presenta las siguientes características del posmodernismo: la presencia o la necesidad de sistemas abiertos; el principio de indeterminación en la ciencia; la incredulidad en las metas narrativas; el foco en el universo; la denuncia de los medios masivos en la representación del mundo; la explosión de la información y el crecimiento concomitante de las tecnologías de la información; el capitalismo global; la humanización del mundo en todas las dimensiones; la integración entre Estado y economía o mercado, y la tendencia a la hegemonía del mercado; el individualismo irónico, cínico, fragmentado y esquizofrénico; la caída del sujeto y la nueva concepción del tiempo y de la historia; la complementariedad entre alta y baja cultura”.
UNIVERSIDAD
Consideramos que la universidad, principal laboratorio vivencial y de investigación científica de las naciones, para adaptarse rápidamente a los grandes cambios que genera la sociedad del conocimiento requiere reflexionar profundamente sobre el fenómeno de la posmodernidad con puertas abiertas al crecimiento, al desarrollo y al futuro, dentro de la pluralidad ideológica de enfoques y dejando atrás la unilateralidad, el sectarismo, el dogmatismo, la atomización de los individuos y las pretensiones de pensamiento único en el planeta.
Toda vez que los fundamentos modernos están siendo cuestionados, la universidad de hoy requiere de nuevos fundamentos filosóficos para responder a los retos y desafíos de los incesantes cambios científicos y tecnológicos, como ocurrió cuando el pensamiento de Kant, Fichte, Schleiermache, Humboldt, Comte, Taine, Descartes, entre otros, permitieron la reorientación de la universidad medieval por nuevos rumbos a través de la hegemonía de la razón y del Estado.
La universidad, para justificar su existencia o razón de ser, deberá mantenerse abierta a las nuevas alternativas ante los grandes cambios que vienen ocurriendo en lo gnoseológico, científico, tecnológico, profesional, comunicacional, empresarial, ecológico, político, social, económico, cultural, educativo y ético.
La postmodernidad ya no sólo exige el diploma que acredita al estudiante la condición de profesional en determinada rama del saber humano, sino también la idoneidad, el dominio de competencias y contenidos significativos para una vida de calidad, dentro de un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo.
La posmodernidad exige reformas profundas en el sistema universitario para lograr una formación profesional integral y polivalente. Exige nuevos currículos de carácter flexible y emergente que incorpore los beneficios de la globalización, nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje, flexibilidad en los horarios de estudios, atención a las expectativas de la sociedad, nuevas habilidades metodológicas como "saber leer, saber hablar y escribir", "saber pensar”, “saber continuar aprendiendo", “saber emprender”, “saber convivir armónicamente y en paz con sus semejantes, “saber promover la libertad y la justicia”, "aprender a relacionarse”, “entender el mundo laboral" y “aplicar los conocimiento teóricos”.
La posmodernidad requiere de un nuevo tipo de estudiante más consciente y crítico de su espacio y tiempo histórico, de la mundialización de la cultura, sin perder sus originarias raíces culturales. Requiere de un nuevo tipo de profesor universitario con capacidad analítica, crítica y dialógica, actitud investigativa y de servicio social, premunidos - como ciudadanos del mundo- de una educación de calidad, con valores éticos y que posibiliten la edificación de un mundo mejor para todos en igualdad de condiciones y oportunidades.
(**) Artículo publicado en el DIARIO DEL PAÍS, Lima, 27 de abril de 2010.
(*) Periodista colegiado, docente universitario y coordinador académico de la Escuela Profesional de Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza.
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20 de diciembre de 2009

NUEVA LEY UNIVERSITARIA
Y EDUCACIÓN DE CALIDAD

Escribe: Eudoro Terrones Negrete


PROLIFERACIÓN DE UNIVERSIDADES

En 1960 había en el Perú 9 universidades. En el 2000, 78 universidades. Y en el año 2009, funcionan 99 universidades entre públicas y privadas, incluida la Universidad Nacional de Cañete, creada recientemente.

De las 99 universidades, 36 son públicas y 63 son privadas. De éstas, 70 están institucionalizadas, es decir, con autorización de funcionamiento definitivo y 29 cuentan con autorización de funcionamiento provisional por la Comisión Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU).

Y esto no es todo. Hay más de 30 solicitudes en trámite de creación de nuevas universidades por el CONAFU.

ENFOQUE PARCIAL

Ante esta realidad, el premier Javier Velásquez Quesquén manifestó que el poder Ejecutivo presentó al Congreso un proyecto de ley para suspender la creación de nuevas universidades y de Facultades por un tiempo de 5, 8 ó más años, en tanto el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de Universidades (CONEAU) cumpla con evaluar a todas las universidades existentes.

Dijo asimismo que la oferta educativa debe estar en función de los requerimientos del mercado laboral, y que urge revisar la metodología que emplean las universidades en la educación a distancia.

Lo expresado por Velásquez Quesquén no es más que una propuesta parcial respecto al objetivo general: lograr la calidad educativa en las universidades públicas y privadas.


ENFOQUE GLOBAL

El diagnóstico global de la educación universitaria en el Perú existe en cientos de libros, desde hace mucho tiempo y a la espera de soluciones.

Al diagnóstico global le corresponde una solución global, no un parche o una propuesta aislada.

Y cualquier propuesta parcial al problema no tendría los efectos esperados ante un problema histórico, diverso, complejo y ante los conocimientos que se convierten en obsoletos en breve tiempo por el avance inusitado de la ciencia y la tecnología.


NUEVA LEY UNIVERSITARIA

Por tanto, proponemos pasar de la teoría de la educación universitaria a la praxis. Y para ello se necesita de voluntad y decisión política por parte de los poderes del estado, Ejecutivo y Legislativo, con el fin de discutir, aprobar y promulgar una nueva ley universitaria, antes que termine el actual gobierno de Alan García.

Abordar la “calidad”, como problema de fondo de la educación universitaria, requiere de una Nueva Ley Universitaria que responda a los grandes desafíos y retos del siglo XXI.

La actual Ley Nº 23733 resulta obsoleta, fue promulgada el 9 de diciembre de 1983. Si revisamos esta ley, encontraremos varios artículos puramente declarativos y que nacieron muertos. Entre ellos los referidos a la creación del Fondo de Ayuda del profesional de las universidades; la creación del Fondo de Desarrollo y Promoción Universitaria; y la creación de la Corporación Financiera Universitaria.

Para empezar, en el Congreso de la República hay varios proyectos de nueva ley universitaria, entre ellos el proyecto presentado por la Asamblea Nacional de Rectores (Lima, setiembre de 2006), en cuya exposición de motivos considera la naturaleza de la institución universitaria, la condición jurídica de la institución universitaria, la organización académica de la universidad, el gobierno universitario, la comunidad universitaria: el pacto estamental, el financiamiento universitario y la coordinación interuniversitaria. También consigna los efectos de la norma en la legislación nacional y el análisis de costo-beneficio.

No olvidemos también que la Comisión Nacional por la Segunda Reforma Universitaria fue creada por Resolución Suprema Nº 305-2001-ED con el fin de elaborar un Anteproyecto de Ley Universitaria para que el poder Ejecutivo lo proponga al Congreso. Entre sus objetivos principales tenía el de promover una evaluación global de la situación en que se hallaba la universidad peruana; modernizar el régimen académico e inducir procesos de calidad académica integral, abarcando los ingresos, el proceso y los resultados; crear la función de acreditación, regulación y supervisión de los servicios educativos que prestan las universidades para garantizar a la sociedad una buena calidad en los resultados.
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MÁS UNIVERSIDADES DE CALIDAD

Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete


HACE 48 AÑOS

Hace cuarenta y ocho años, Luis Alberto Sánchez publicó el libro La universidad no es una isla, en el que expuso su pensamiento sobre el problema de las universidades.

“En el Perú nos hemos habituado a hablar en términos de mendicidad en todo lo que atañe a la cultura. Como por lo común, nuestros políticos se reclutan entre capas de limitados conocimientos técnicos y casi ninguna cultura humanística, base de aquellos, cuando se otorga alguna ayuda a la educación, los extremos verbales llegan a términos de paroxismo. Repito, empero, las cifras ya indicadas: mientras en Estados Unidos, país pragmático, se tiene un estudiante universitario por cada 42 ó 43 habitantes, en el Perú hay uno por casi cada 420”, precisaba Sánchez.

El maestro Sánchez llegó a decir que “Esta versión recortada de la realidad nos ha conducido a aseverar que tenemos exceso de universitarios, y no falta algún herodes de la cultura que propugne, sin más ni más, que la solución del problema de la plétora profesional sería clausurar las Universidades por un tiempo. Lo he oído, y he oído así mismo recomendar que al menos se clausuren las Facultades de Derecho para que no haya más abogados. La cursilería del tecnicalismo sin alma conduce a tales precipicios de la inteligencia”.

EL PROBLEMA CONTINÚA

Todo empezó a corromper en la educación universitaria con la proliferación de nuevas universidades públicas y privadas, el funcionamiento indiscriminado de sucursales, filiales u oficinas “descentralizadas”.

Al respecto, el entonces presidente de CONAFU, Rafael Castañeda, expresó: “En el Perú existen más de 500 filiales de universidades no autorizadas, cuya actividad se ha convertido en un negocio que afecta la marcha de la educación superior al no garantizar la calidad educativa” (ANDINA, Lima, 30 de abril de 2007).

Precisó, así mismo, que sólo contaban con autorización 20 filiales y ratificó a 16 que habían recibido el permiso respectivo de la ANR. Todas las demás actuaban ilegalmente.

En 1960 había en el país 9 universidades. En 1965, 25 universidades. En 1990, 52 universidades. En el 2000, 78 universidades. En el 2006, 84 universidades. Y en el año 2009, funcionan 99 universidades entre públicas y privadas, incluida la Universidad Nacional de Cañete, creada últimamente.

De las 98 universidades, 36 son públicas y 63 son privadas, de las cuales 70 están institucionalizadas, es decir, con autorización de funcionamiento definitivo y 28 cuentan con autorización de funcionamiento provisional por la Comisión Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU).

Y esto no es todo. Hay más de 30 solicitudes en trámite de creación de nuevas universidades por el CONAFU.
El doctor Iván Rodríguez Chávez, actual presidente de la ANR, al abordar la problemática de las universidades públicas dijo que el presupuesto asignado por el Gobierno no alcanza para que puedan realizar sus funciones de estudio, investigación, educación, difusión del saber y la cultura, extensión y proyección social.

“Con el presupuesto que reciben las universidades públicas ni siquiera pueden cumplir con el íntegro de sus necesidades. Sólo alcanza para la función de formación profesional”, precisó Rodríguez Chávez.

“ A las universidades públicas se les reclama investigación, pero qué dinero se les da. No hay ni Empresa ni Estado, que son las dos que solventan las investigaciones” acotó.
PROYECTO DEL PODER EJECUTIVO

El premier, Javier Velásquez Quesquén, informó al país que el poder Ejecutivo presentó al Congreso un proyecto de ley para suspender la creación de nuevas universidades y de Facultades por un tiempo de 5, 8 ó más años, en tanto el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de Universidades (CONEAU) cumpla con evaluar a todas las universidades existentes.

Pero también puntualizó que la oferta educativa debe estar en función de los requerimientos del mercado laboral; que debe revisarse la metodología empleada para los estudios a distancia.

MÁS UNIVERSIDADES DE CALIDAD

Debo manifestar que la calidad educativa universitaria no sólo depende del menor número de universidades. Depende de múltiples factores: capacidad económico-financiera de las universidades; infraestructura física moderna e implementada con aulas, laboratorios, bibliotecas convencionales y virtuales y talleres suficientes; recursos humanos profesionales A1, con experiencia y sólidos valores éticos; selección rigurosa de postulantes para que ingresen sólo aquellos que muestren condiciones para el estudio y reúnan los requisitos básicos para la carrera elegida.

Además, el personal docente, personal administrativo y personal de servicio demanda remuneraciones justas y dignas; reciclaje profesional (continuidad del aprendizaje fuera de la universidad y su control); realización de prácticas profesionales en las empresas y con rigurosa supervisión; elección de autoridades académicas, administrativas, de investigación científica y de proyección social en función a los méritos profesionales propios y criterio técnico. Y la lista de factores para una educación universitaria de calidad total es interminable.

Lo que el Perú requiere son más universidades de calidad: en prestación del servicio educativo, en extensión y proyección social, en difusión del saber y la cultura, y en investigación científica.

Y esto no se consigue de un día para otro, se requiere de mucho tiempo de maduración, de superación de problemas internos y externos, de evaluación y acreditación permanente cada cinco ó diez años por instituciones serias, respetables, honestas y confiables, para que al término de las evaluaciones no se escuchen expresiones como la siguiente “¿Y quién evalúa a los evaluadores?”

PROPUESTA

Por ahora me permito proponer algunas ideas que pueden ayudar a superar la baja calidad de la educación universitaria:
1. El Congreso de la República debería aprobar la Nueva Ley Universitaria conteniendo todas las modificaciones, reajustes y cambios necesarios para que las universidades puedan responder al reto y a los desafíos del siglo XXI.
2. Que el Gobierno asigne mayor presupuesto a las universidades públicas y remuneraciones justas y dignas a los catedráticos, para que cumplan con eficiencia sus funciones.
3. Derogatoria del decreto legislativo 882.
4. Revalidación de los títulos profesionales cada diez años como mínimo. El título no debe ser válido para toda la vida, toda vez con el adelanto científico y tecnológico los conocimientos se convierten en obsoletos en breve tiempo.
5. La decisión del poder Legislativo de suspender temporalmente algunas Facultades, Escuelas Profesionales y filiales de las universidades, debería sustentarse en un estudio previo de factibilidad del mercado laboral de Perú, estudio realizado por un equipo multidisciplinario de profesionales.
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6 de diciembre de 2009

Personalidades académicas y del periodismo valoran contenido del libro
UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA,
TESTIMONIO DE UN PERIODISTA


Diario DEL PAÍS.(Lima, 6 de diciembre de 2009). En una concurrida reunión de personalidades académicas y del periodismo, se presentó el sábado 5 de diciembre, el libro “Universidad Jaime Bausate y Meza, Testimonio de un periodista” cuyo autor es el periodista y docente universitario Dr, Eudoro Terrones Negrete.
Estuvieron presentes los congresistas José Carrasco Távara e Hilda Guevara Gómez, quienes señalaron que la obra constituye un trabajo de investigación relacionado con el proceso de conversión del Alma máter del periodismo peruano en una institución universitaria.
Comentaron la obra Danilo Sánchez Lihón y Mario Gonzáles Ríos. Ambos coincidieron en resaltar su calidad, trascendencia y valor de testimonio documental histórico, siendo la primera que se edita en esta joven universidad.
La obra comprende dos capítulos: El primero presenta un recuento cronológico de la gestión realizada para adecuar a la Escuela de Periodismo Bausate y Meza en Universidad Jaime Bausate y Meza. El segundo capítulo versa sobre la vida y obra de Jaime Bausate en Madrid, Perú y Argentina, lugares donde fundó los primeros diarios.
En su alocución, Eudoro Terrones Negrete señaló que la Universidad Bausate y Meza asume ahora el reto de seguir formando profesionales de óptima calidad, con principios y valores éticos, con puertas abiertas a la excelencia y al futuro, tal como lo demuestran los miles de egresados que ejercen funciones y cargos directivos en importantes medios de prensa y en las instituciones públicas y privadas.
También asistieron al acto, el Dr. Victor Mayhuasca, rector de la Universidad San Juan Bautista; Guillermo Makiya, decano del Colegio de Periodistas de Lima; representantes de la Asociación Nacional de Periodistas, Colegio de Periodistas del Perú, Colegio de Doctores en Educación; la doctora Emilia Figueroa Galup, primera Vicepresidente de la Academia Peruana de Educación; Asociación de Ex Parlamentarios del Perú y de la Finalmente, Germán Llanos, Secretario General de la Federación de Periodistas del Perú, Jorge Ramos de la Flor, Director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UNFV; Moisés Dextre Gallardo, director del diario La Voz de Tarma; docentes y estudiantes bausatinos.
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2 de diciembre de 2009


UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA,

TESTIMONIO DE UN PERIODISTA

Escribe: Dr. José Manuel Casiano Collazos


La idea de este texto «UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA, testimonio de un periodista», estoy seguro que ha rondado en la mente de Eudoro, desde hace mucho tiempo. Eudoro Terrones Negrete, sabe que muchas preguntas vendrán en este Siglo XXI, por decir ¿Como se gestó la Universidad Jaime Bausate y Meza? y ¿Quién fue Jaime Bausate y Meza?.... Profesores, estudiantes, lectores interesados y acuciosos- que sienten necesidad de ir más allá de una lectura histórica...conocer las raíces que dan cimiento a su deontología....Por eso, para que la información no quede dispersa tuvo la urgencia en este primer aniversario de la Universidad, noble historia de 51 años de las raíces -entonces Instituto Libre de Periodismo, hoy Escuela- del Alma Máter del periodismo peruano, de acopiar este material que será valioso para las generaciones venideras, y tendrán en este texto la fuente inspiradora para seguir afirmando su valía en la calidad educativa.
Esta obra que Eudoro Terrones entrega, recopila sus artículos periodísticos y se convierte en historia escrita por cientos de personas, hombres y mujeres que con sus aportes, cual granitos de arena, forman la gran playa de experiencias que consolidan -como la inmensidad del mar- la funcionabilidad de la Universidad Jaime Bausate y Meza.
Es la historia de gestiones excitantes que sucedieron día a día, año tras año, aunque no se incluye recordar los avatares que desde 1999 se inició para consolidar la categoría universitaria conferida por ley Nº 25167 del 5 de enero de1990, gestión titánica de Eudoro- y que muchas universidades mezquinamente y con interpretaciones sesgadas negaban los derechos bien ganados que tenía la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Esas gestiones en el 2001 fracasaron en la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de la República, al no contar con el apoyo multipartidario.
Fue el 28 de Mayo del 2003, en que se promulga la ley Nº 27981 que precisa las facultades de nuestra Escuela y la validez de sus grados, títulos y estudios de maestría y doctorado, dentro del marco de la ley Nº 23733. En la gestión de la Ley 27981, valga el reconocimiento a la Dra. Mercedes Cabanillas Bustamante y a muchos que con integridad e identidad cumplieron exitosamente su cometido.
Es pues que desde 2004 para lograrse el justo cambio en la denominación de Universidad a esta escuela de periodismo, templo del saber «comprometida con los grandes objetivos de crecimiento, desarrollo y progreso del Perú» como Eudoro anota en su obra «Hacia una nueva educación universitaria en el Perú», se integraron personas e ideologías partidarias para superar las exigencias que este loable propósito les demandaba.
Soy testigo de excepción-en innumerables días y horas en la cafetería del Congreso de la República- del temperamento y la aventura, la fe y el gozo de los avances que se iban consolidando, así como de los conflictos y desesperanza que marcaban aquellos de los que menos se esperaba -tenía tufillo a sabotear, destruir las gestiones por intereses de terceros- pero se impuso el sentimiento personal y cálido de congresistas como José Carrasco Távara, Hilda Guevara Gómez, Pedro Santos Carpio, Rafael Vásquez Rodríguez ,Francisco Escudero Casquino y Yhonny Lescano Anchieta, que desde el inicio del proyecto mostraron su propósito favorable porque vieron un gran significado en Bausate y Meza y había una razón muy fuerte para darle a esta Escuela de Periodismo el sitial, el lugar en el sistema universitario.
«UNIVERSIDAD JAIME BAUSATE Y MEZA, TESTIMONIO DE UN PERIODISTA», incluye la historia de su mentor quien consideró al género femenino con la participación de una dama cuyo seudónimo era «reformadora limeña» que escribía artículos vinculados al mundo femenino),sigue teniendo el entusiasmo de Eudoro y ese mismo lo ha impulsado a escribir como una demostración práctica de las experiencias reales de problemas y afirmaciones que se consolida el miércoles 12 de noviembre del 2008, día que «marca el punto inicial de una segunda etapa en fructífera obra educativa que no tiene punto final» de la entonces Escuela hoy Universidad Jaime Bausa te y Meza, institución universitaria que en el día mencionado se constituye en la primera que recibe a un excelentísimo señor Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez, para ahí promulgar su ley que la denominaría Universidad.
En esta obra, posiblemente falten algunos breves hechos importantes, nombres ilustres o colaboraciones invalorables, que se puede justificar por no tener continuidad ,pero que su solo gesto o participación tiene mucho valor.
Esta obra -que a pedido de Eudoro-(aunque no merezco) me permito comentar brevemente, debe ser un aliento y una ayuda como técnica para los que tienen retos similares; además es un homenaje a quienes -sin intereses particulares- ayudaron a pensar, impulsaron a vivir apasionadamente para lograr este cambio, que cambiaron pena por gozo, debilidad por fuerza, fracaso por éxito, desesperanza por esperanza y derrota por victoria.
Jaime Bausate y Meza, Universidad: seguirá brillando con luz propia....seguirá edificando sus fortalezas....y brindando la potencialidad a cada estudiante bausatino para que sea eficiente.
«Universidad Jaime Bausate y Meza, testimonio de un periodista», resulta muy importante porque refleja el conjunto de riesgos y cualidades, de final exitoso y transformador....alguien la tomará como base para seguirla enriqueciendo, que con seguridad ese es el propósito de Eudoro Terrones Negrete, porque irá paralelo a la conducción lleno de vitalidad y esperanza, con visión de permanecer siempre en el escenario, de ofrecer una calidad de enseñanza, incentivar la investigación y promover la extensión cultural.


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