Artículos periodísticos y de investigación

Translate

24 de abril de 2016

EVALUACIÓN INTEGRAL DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA

EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA

Escribe: Eudoro Terrones Negrete


La evaluación es un instrumento de gestión, un juicio de valor de carácter relacional que las instituciones utilizan para identificar sus fortalezas y debilidades, corregir o superar sus deficiencias y limitaciones y asegurar el cumplimiento de su misión, de sus fines, objetivos y metas por un servicio educativo de calidad.

Juan Luis Llorens (1999), indica que “Una evaluación es al mismo tiempo un proceso y un juicio: es un proceso en el sentido de que es un conjunto articulado de acciones dirigido al logro de un determinado objetivo, el cual es útil para la toma de decisiones; pero también es un juicio de carácter relacional (relaciones objetos), que se formula respecto de una determinada situación, objeto o proceso”.

La evaluación integral (interna y externa) de la institución educativa de nivel superior está orientada a conocer el estado en que se encuentra en un determinado espacio, tiempo y contexto social, para saber si está en condiciones de ser acreditada o no ser acreditada, es decir si cumple o no cumple con los requisitos que se exigen según las normas y procedimientos legales en vigencia en el nivel nacional e internacional.

La evaluación de la calidad de la educación universitaria puede ser de carácter cuantitativo y cualitativo. Para lograr una educación universitaria de calidad debemos incursionar en el carácter cualitativo de la evaluación que conlleve a desarrollar y mantener permanentemente una cultura de la evaluación de calidad en toda la comunidad universitaria.

El proceso de evaluación de la calidad es un proceso de carácter estructural, sistémico o global,  continuo, objetivo, coherente, transparente, imparcial, constructivo, formativo, dialógico, interdisdisciplinario y retroalimentador de planes, programas y proyectos. Asimismo el proceso de evaluación de la calidad deberá estar articulado a un Proyecto de Evaluación Institucional (PEI).

FORMAS DE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD

Toda evaluación de la calidad comporta diversas formas o modalidades de evaluación, como bien refiere el doctor Gerardo Ayzanoa del Carpio[1]:
a.    Evaluación diagnóstica: determina la cantidad y calidad de los diversos tipos de recursos que se emplean (humanos, tecnológicos, económicos, etc.)
b.   Evaluación de monitoreo: sobre la calidad de los instrumentos tecnológicos que se utilizan en el proceso de planificación y de gestión y que está orientado a tomar las acciones correctivas que cada caso requiera.
c.    Evaluación final: se refieren a los logros de los objetivos curriculares, la eficiencia pedagógica, el volumen y calidad de la planta física, los equipos y mobiliarios, los estilos de gestión y las relaciones con el contexto social, económico y cultural.
d.   Evaluación de impacto: aquí se aprecia el grado de aceptación y utilización que muestra la sociedad y el país en lo atinente al trabajo universitario. En este aspecto se deberá tener en cuenta si la formación de profesionales responde a las necesidades y exigencias de las empresas en términos de eficiencia y eficacia; también habrá que evaluar si el trabajo universitario responde a las expectativas de desarrollo de las comunidades circundantes en cuanto a su pertinencia para servir a la población más necesitada. Por último – y no menos importante – la evaluación de impacto cristaliza su cometido al coadyuvar al logro de las utopías posibles como el respeto a los derechos humanos, la democracia, la paz y la sostenibilidad del medio ambiente, en estos términos se podrá indicar que la universidad desempeña un rol relevante.

ÁREAS GENERALES SOBRE LAS QUE RECAE UNA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD

Para el director de Investigaciones del Foro Red Paulo Freire-Perú y antropólogo Rodolfo Sánchez Garrafa,  la evaluación de la calidad suele centrarse en una o más de las siguientes áreas:
1.   Calidad del diseño. Atañe a la planificación y el diseño de las propuestas formativas elaboradas y puestas en ejecución, lo que involucra directamente a las previsiones del proceso formativo: demandas, objetivos, contenidos, perfiles deseados, actividades, evaluación, etc.
2.   Calidad del producto o resultado. Recae en la determinación de logros y, por tanto, en la contrastación de resultados con los perfiles reales y con la satisfacción tanto de las expectativas y necesidades de los usuarios cuanto de las demandas sociales a las que éstas se corresponden.
3.   Calidad del proceso. Concierne a la manera de establecer diferentes tipos de relación entre la institución y las personas, y entre ellas mismas, la manera de relacionarse comprende los procesos de implicación personal, aprendizaje colaborativo y evaluación continua, la valoración de la información considerada en el proceso de formación cede paso a la valoración de los procedimientos seguidos y las actitudes generadas.
4.   Calidad del desarrollo organizativo. Pone el acento en el desempeño de la totalidad de organización, desde el punto de vista de la flexibilidad y eficiencia con que sus diferentes componentes se definen y articulan su accionar hacia la consecución de los objetivos institucionales y hacia una óptima relación con el entorno.[2]

PREGUNTAS ACERCA DE LA EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN DE PROGRAMAS.

Respecto al tema de la evaluación y la acreditación de programas surgen preguntas como las siguientes:

¿Qué tipos de mecanismos existen para el aseguramiento de la calidad de la educación universitaria?

¿Es posible contar con un modelo de evaluación y acreditación para todas las universidades, sin tener en cuenta la situación económica, cultural y política de cada país y los intereses del campo profesional, los perfiles específicos y las necesidades de cada sociedad?

¿La calidad educativa deberá responder únicamente a las demandas del mercado en términos de perfiles profesionales y currículos y no la pertinencia de la profesión y su impacto en la sociedad?

¿Quién evalúa a los evaluadores y quién acredita a los acreditadores para no devenir el proceso de evaluación y acreditación en un libre mercado donde impera el poder económico para inclinar a su favor las calificaciones y certificaciones y se olvida de la educación en valores éticos?

¿Cómo dar y garantizar una formación de la mejor calidad cuando sólo se combinan elementos de índole científica y técnica y se olvida la parte ética y humanista?

¿Será posible lograr la calidad educativa cuando el trabajo universitario no se desarrolla a través de equipos de profesionales orientados por políticas y estrategias académicas que permitan la realización de la Misión, la Visión y el Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI)?

¿Existe articulación entre la educación secundaria y la educación superior universitaria con miras a una educación de calidad?

¿Existe convenios de cooperación académica y técnica entre la mayoría de las universidades a nivel nacional y mundial con vínculos eficaces entre ellas y que les permitan solucionar problemas comunes y atender eficientemente los requerimientos de profesionales idóneos para una sociedad del conocimiento en permanentes cambios?

¿Si las agencias de aseguramiento de la calidad de la educación superior universitaria desconocen los reales problemas que enfrentan las universidades cómo podrían cumplir con eficiencia su labor, más allá de hacer efectiva el monto económico por sus servicios?

¿Cómo evitar que algunas agencias o instituciones acreditadoras en lugar de asumir compromisos con la calidad de la educación universitaria  se valgan de esta problemática para  asegurar con métodos sofisticados el cumplimiento de sus objetivos meramente comerciales sin dejar indicios o huellas para ser denunciados?

¿Cómo asegurar la calidad educativa universitaria en un contexto de diversidad de oferta y de heterogeneidad de demanda?

¿Cómo asegurar la calidad en la educación universitaria si no se erradica previamente los posibles actos de corrupción  y de inmoralidad académica y administrativa en las universidades o en los mismos organismos externos de acreditación y evaluación?

PREGUNTAS SOBRE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA DE CALIDAD Y QUE REQUIEREN DE RESPUESTAS

Cuando filosofamos sobre la  educación universitaria de calidad debemos tratar de encontrar respuestas cuando menos a las preguntas siguientes:
¿Cómo se logra la educación universitaria de calidad?
¿Cómo se cuantifica la calidad educativa universitaria?
¿Cómo se mide o se evalúa interna y externamente la educación universitaria de calidad?
¿Cuál es el perfil de un estudiante universitario de calidad?
¿Cuál es el perfil de un profesor universitario de calidad?
¿Cuáles son las variables de la macro variable calidad educativa?
¿Cuáles son los fines de la educación universitaria de calidad?
¿Cuáles son las características principales de un proceso de gestión de calidad educativa universitaria?
¿Cuáles son los requisitos básicos para una educación universitaria de calidad?
¿Cuáles son los estándares, criterios, áreas y variables para evaluar la calidad de las universidades?
¿Cuáles son los modelos, y en qué consisten, para implantar la calidad de la educación superior?
¿Cuáles son los indicadores que denotaban problemas en la calidad educativa de las universidades?
¿De qué manera influyen los principios y valores éticos en la educación universitaria de calidad?
¿En qué consiste el nuevo paradigma de planeamiento y gestión estratégica de la calidad educativa?
¿En qué consiste la reingeniería de procesos para una educación universitaria de calidad? 
¿Por qué se requiere una educación universitaria de calidad?
¿Para qué sirve la educación universitaria de calidad?
¿Qué se entiende por calidad total?
¿Qué es educación universitaria de calidad?
¿Qué factores claves influyen, directa o indirectamente, sobre la calidad de las universidades?
¿Qué modelos hay para la dirección y gestión de universidades de calidad?
¿Qué teorías pedagógicas sustentan la educación universitaria de calidad?
¿Quiénes son los responsables de la educación universitaria de calidad?

Los que abogamos por la educación de calidad consideramos que sólo la calidad hace iguales a los hombres en la educación, garantiza una mejor calidad de vida a los miembros de la nación y es la clave para el crecimiento y el desarrollo integral y permanente de las organizaciones, instituciones, empresas públicas y privadas y de los países.

La calidad educativa es producto de una serie de causas, tiene su proceso y también su efecto, a la vez que está orientada a mantener bienes y servicios eficientes y útiles para los usuarios de la educación.

Según cifras del Banco mundial, reseñados por Ignacio Ávalos: “los 29 países que concentran el 80% de la riqueza mundial deben su bienestar en 67% al capital intelectual (educación, investigación científica y tecnológica), el 17% a sus recursos naturales y el 16% a sus equipos.”[3]

Finalmente, “no se puede hablar de calidad educativa, si no se trata primero de la calidad de vida y la dignidad de la persona humana. Como bien lo afirma Beno Sander, “el concepto de calidad de vida humana es el criterio clave para guiar el estudio de las organizaciones sociales y la educación” (Sander, 1994:237). Por consiguiente, la gestión educativa es un proceso mediador entre la valoración y aplicación de los conceptos de libertad, equidad, participación y democracia en la gestión educativa”, señala Francisco Farro Custodio.[4]

Asimismo, Farro Custodio puntualiza que este nuevo enfoque de calidad requiere una renovación total de la mentalidad de las personas y, por tanto, de una nueva cultura organizacional; ya que entre otros aspectos se tiene que poner en práctica un planeamiento y gestión participativa y una revalorización del personal docente no aplicada por la administración tradicional.



[1] Gerardo Ayzanoa del Carpio, Una visión sistémica en los procesos de evaluación universitaria, artículo publicado en la Revista Nº 10 del Colegio de Doctores en Educación del Perú- Lima, 2006.

[2] Rodolfo Sánchez Garrafa. Aspectos metodológicos de la evaluación en educación superior, artículo publicado en la Revista Nº 10 del Colegio de Doctores en Educación del Perú. Lima-Perú, 2006.
[3] Ávalos, Ignacio.  La sociedad del conocimiento. CONICIT- Revista encartada en la Prensa Nacional.  Caracas, 1998.
[4] Farro Custodio, Francisco. Planeamiento estratégico para instituciones educativas de calidad. Edit. Undegraf S.A., Lima, 2001, pp. 48 y 49.

Compartir:

CARACTERIZACIÓN DE LA ACREDITACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

CARACTERIZACIÓN DE LA ACREDITACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Escribe: Eudoro Terrones Negrete

El proceso de acreditación reviste las características siguientes:

Medio: la acreditación es un medio para el logro de la calidad educativa o de la máxima calidad, la excelencia. La acreditación no es un fin.

Periódica o temporal: la acreditación se efectúa y se renueva periódicamente cada 2,5,6,7, 8 o 10 años, en concordancia con las leyes en vigencia de cada país.

Voluntaria: cada institución educativa solicita ser acreditada.

Autónoma: la acreditación se rige por sus propias normas jurídicas y normas éticas vigentes en cada país y se efectúa a través de organismos independientes de las instituciones educativas e independientes del gobierno.

Evaluativa: se realiza la autoevaluación y las evaluaciones internas y externas de la institución, de los programas o carreras y de los profesionales.

Cambio y mejora: la acreditación propende a superar errores, deficiencias, limitaciones y debilidades en la organización, gestión y prestación de los servicios educativos, con el fin de garantizar un servicio de calidad. La acreditación no se efectúa necesariamente para clausurar o sancionar instituciones educativas.

Difusión universal: los informes o resultados finales de la acreditación son difundidos a través de los medios de comunicación para conocimiento de la opinión pública, confines de promoción de la calidad. Aun cuando también según el uso de los resultados pueden ser calificados de evaluación confidencial.

Irreversibilidad: la acreditación es un proceso irreversible hacia la calidad y la excelencia (máximo de calidad) en la formación profesional integral de los estudiantes y en las diferentes ramas del saber humano.

Participativa: en el proceso de acreditación participan todas las personas e instituciones involucradas en los ámbitos local, nacional, regional e internacional.

Procesal: la acreditación es un proceso de certificación de la mínima o de la máxima calidad de una institución o programa educativo, el mismo que incluye supervisión, control, evaluación y autoevaluación. En este sentido la acreditación como proceso para mejorar la calidad de la educación implica un conjunto de acciones interrelacionadas para el logro de los objetivos, fines y metas trazadas.

Para que una acreditación y una certificación sean confiables y valederas a través del tiempo, deberán reunir también una serie de características que enumeramos a continuación:
·         Ser parcial o total, actual o dinámica,
·         Ser técnico-profesional, y no político,
·         Ser reconfirmada o perenne,
·         Ser confiable,
·         Ser creativa,
·         Ser confidencial,
·         Ser obligatoria para todas las universidades públicas y privadas,
·         Efectuar una gestión de calidad,
·         Estar relacionada con el medio en que actúa,
·         Estar adecuada a las necesidades y cambios de la época,
·         Estar dirigida a los usuarios y actores del servicio educativo,
·  Los resultados deberán permanecer en el tiempo y ser evaluados estadísticamente a través de auditorias académicas y administrativas y ser seguidos de procedimientos de subsanación o en caso extremo de extinción de los programas o de las universidades que no puedan alcanzar los estándares mínimos de calidad en tiempos razonables,
·         Las instituciones acreditadoras deberán ser independientes del Estado y de las propias universidades


Compartir:

ACREDITACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR


ACREDITACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Escribe: Eudoro Terrones Negrete


Se entiende por acreditación el reconocimiento formal de carácter público o privado, otorgado por un ente acreditador creado por Ley,  de que un programa, una carrera profesional, una facultad o una universidad  cumple con su visión, misión, objetivos, fines y metas planteados, con los requisitos de calidad establecidos en los estándares de la institución reconocida en el país de origen o de nivel internacional que la otorga, con el fin de ofrecer a la sociedad la máxima garantía de que aquello que se acredita tiene consistencia, impacto constructivo en la sociedad y proteger la confianza de los usuarios del servicio educativo.

La acreditación se realiza para efectuar el reconocimiento de instituciones, facultades, escuelas o programas de estudios. La acreditación es una condición que se le reconoce a una “entidad educativa”, cuando se ha demostrado por medio del examen de “evidencias objetivas”, que realmente es lo que dice que es; y que es capaz de cumplir con los requisitos explícitos e implícitos de lo que dice que es.

La acreditación se efectúa aplicando principios, criterios, parámetros, metodologías e instrumentos verificablemente objetivos, y por ende, externos a la entidad evaluada.

La acreditación es el acto por el cual una institución certifica periódicamente que la formación que imparte una determinada institución educativa cumple con estándares mínimos de calidad e idoneidad.

La certificación es el proceso mediante el cual el Estado y las organizaciones profesionales reconocen la competencia particular de practicantes individuales.

COMPONENTES DE LA ACREDITACIÓN

Son componentes de la acreditación en la educación superior los siguientes:
·         Profesores de calidad en cada una de las carreras profesionales.
·         Organización inteligente y gestión de calidad.
·         Trabajo en equipo y por resultados.
·         Los principios y valores éticos y políticos de quien valora.
·         La naturaleza y estructura objetiva de lo que es valorado.
·         Buenas relaciones entre los integrantes de la comunidad universitaria.
·         Planes curriculares y planes de estudio actualizados según los avances científicos y tecnológicos.
·         Infraestructura suficiente (aulas, talleres, laboratorios, campus universitario y campus virtual, servicios higiénicos, equipos, etc., y de acuerdo con las carreras profesionales y especialidades que oferta la universidad.
·         Recursos financieros suficientes.
·         Evaluación con enfoque global de manera imparcial, transparente y permanente del Plan de Desarrollo Institucional, del proceso de admisión, de los estudios de pregrado y de posgrado, dirigentes universitarios, evaluación de los profesores, de los recursos didácticos, de los métodos de enseñanza-aprendizaje y evaluación del rendimiento académico de los estudiantes, evaluación del personal administrativo e inclusive de las máximas autoridades de la universidad.
·         Trabajos de investigación científica realizados.
·         Acceso a la información a través de la tecnología de última generación.
·         Principios y valores éticos y políticos de los que valoran.

CLASES DE ACREDITACIÓN

Entre las clases de acreditación se consideran las siguientes: acreditación especializada, acreditación institucional y acreditación profesional. Por el ámbito geográfico,  la acreditación puede ser acreditación nacional y acreditación internacional.

ACREDITACIÓN ESPECIALIZADA

Acreditación especializada: por programas académicos, unidades académicas o carreras profesionales.

La acreditación especializada da fe de la calidad de la formación en cada uno de los programas, escuelas profesionales o carreras profesionales que ofrece la universidad.

Son variables que se evalúan las siguientes:
·         Características y contenidos del currículo de estudios.
·         Facilidades y metodologías aplicadas para la enseñanza y el aprendizaje.
·         Calidad profesional y experiencia de la plana docente.
·         Infraestructura física en aulas.
·         Laboratorios y talleres.
·         Bibliotecas especializadas.
·         Metodología de trabajo.
·         Proceso de evaluación del aprendizaje.
·         Proceso de selección interna del alumnado.
·         Proyección social y difusión cultural.
·         Misión, visión y compromiso de la universidad.

ACREDITACIÓN INSTITUCIONAL

La acreditación institucional universitaria, o acreditación de la Universidad, está orientada a dar fe de las características, como institución general, que demuestre ser una organización seria, transparente y confiable.
Entre algunas características se consideran las siguientes:
·         Organización administrativa central.
·         Servicio de biblioteca central de buena calidad y modernizada.
·         Servicios asistenciales y de bienestar estudiantil.
·      Infraestructura física adecuada para la administración central y provisión de sus servicios.
·      Financiamiento institucional garantizado a corto, mediano y largo plazo.

ACREDITACIÓN PROFESIONAL

Es la acreditación de los profesionales titulados para el desempeño profesional, acreditación de los conocimientos y las competencias individuales de los profesionales en cualquier rama del saber humano, en virtud a su experiencia formativa profesional o laboral y en sus fases de orientación y de evaluación de los mismos.

Una comisión integrada por profesionales calificados se encarga de realizar la evaluación con fines de acreditación profesional.

Para solicitar la acreditación de competencias las personas deberán cumplir algunos requisitos fundamentales, entre ellos la de tener una experiencia laboral mínima de años en su carrera profesional o especialidad y haya concluido los estudios profesionales de la carrera.

Dentro del proceso de acreditación se incorpora una acción innovadora: reconocer la experiencia como formación profesional, bien para obtener un título profesional o para optar a un sistema de evaluación que conduzca hacia la acreditación formal.
Una vez aprobada la prueba de evaluación, el participante recibe un documento que acredita su competencia profesional, o accede a un certificado de profesionalidad, válido en cualquier lugar de su país.

La acreditación de la experiencia laboral representa una nueva opción para incrementar los niveles de formación y de cualificación profesional en el empleo y para mejorar la deseable transparencia del mercado de trabajo.

Por el ámbito geográfico la acreditación puede efectuarse en los niveles nacional e internacional.

La acreditación nacional es la que se efectúa en cada país a través de agencias evaluadoras y acreditadoras legalmente reconocidas y autorizadas.

ACREDITACIÓN INTERNACIONAL

La acreditación de las instituciones de educación superior puede realizarse a nivel nacional o internacional, a través de agencias evaluadoras y acreditadoras, con fines de aseguramiento de la calidad de la educación que ofrecen a la sociedad en cada una de los países.

El aseguramiento de la calidad y la acreditación adquiere carácter internacional porque precisamente la educación superior atraviesa las fronteras nacionales.
Siguiendo las expresiones de Lemaitre 2004 podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que cada día es mayor el desarrollo de mecanismos de aseguramiento y acreditación de la calidad en los diversos países del mundo por dos razones fundamentales: 1) la primera y más obvia es la necesidad de regular los procesos de movilidad. Hoy las fronteras son casi meros símbolos y la calidad de la E.S.  debe asegurarse excediendo los límites nacionales; 2) la segunda, no tan evidente pero también muy importante, es la de reunirse para tener mayor peso en el ámbito internacional. Cada uno de nuestros países, por si solo, pesa poco ante la Unión Europea, los Estados Unidos, Australia o Canadá. Sin embargo en bloque representamos mucha gente y bajo las leyes del mercado, eso hay que destacarlo. [Lemaitre M.J. 2004].

ETAPAS DEL PROCESO DE ACREDITACIÓN

El proceso de acreditación se realiza en cuatro etapas:

a) Fase de mejoramiento sostenible y continuo de la calidad de la educación en el   nivel específico.
b) Fase de verificación o de evaluación de la calidad en las instituciones educativas.
a)    Fase de reconocimiento oficial de los servicios o carreras profesionales que ofertan a la comunidad.
b)  Fase de construcción, desarrollo y consolidación de una cultura de calidad en la institución educativa.

Algunos autores consideran como etapas básicas para la acreditación:
1. Solicitud al organismo  acreditador (nacional o internacional.).
2. Evaluación de las condiciones previas.
3. Desarrollo de la autoevaluación.
4. Evaluación externa por los pares académicos.
5. Dictamen final del organismo acreditador.


  



Compartir:

Entradas anteriores