El Periodista Digital en la Sociedad Global
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete (*)
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete (*)
En el tercer milenio los procesos y cambios sociales, políticos, económicos, educativos y culturales se aceleran a una velocidad verdaderamente impresionante y espectacular, jamás acontecido durante toda la historia de la humanidad y que nuestra imaginación no alcanza a concebirlo.
El flujo de informaciones es incontrolable e imposible de ser decodificado en su totalidad, a tal punto que el ser humano deviene en más dependiente de la computadora.
Se dice, por ejemplo, que en la época de las primeras máquinas, todo era volumen y dependían del hombre y de su voluntad; pero, actualmente, la cibernética y la informática parecerían estar orientadas a suplir el cerebro humano, dentro de una nueva realidad: la realidad virtual y dentro de un nuevo espacio: el espacio virtual o ciberespacio.
DE MEDIOS MASIVOS A MEDIOS DESMASIFICADOS
A finales del Siglo XX ya se dio el gran paso histórico: se pasó de la memoria escrita (imprenta) a la memoria electrónica (computadora); las industrias intensivas de mano de obra son sustituidas por las industrias intensivas de conocimientos; la derrota y superación de los medios de comunicación masiva por los medios no masivos o medios desmasificados de comunicación como la radio de frecuencia compartida, el video cable, los bancos de videocasetes, los videojuegos, etc.
Y también el tránsito de los medios de comunicación masiva a la comunicación sectorial e individualizada; la multiplicación de los espacios locales y globales en la comunicación, lo cual puede ser al mismo tiempo mundial; el funcionamiento de un número creciente de nuevos canales temáticos televisivos (canal cultural, canal deportivo, canal musical, etc.); los cambios en los lenguajes, formatos, formas de escribir o de narrar; la nueva modalidad de integración e interacción tecnológica del hogar con redes de información y entretenimiento.
Estamos viviendo un cambio de paradigma cultural. la cultura de la televisión está dando paso a la cultura teleputer, que es la suma de todos los antiguos medios masivos de comunicación incluida la televisión.
Hasta hace poco tiempo la orientación o direccionalidad de la comunicación era de una sola vía, del centro (global) hacia la periferia (local). En el Siglo XXI, el centro pierde control a favor de la periferia, los usufructuarios de los medios tienen la posibilidad de generar sus propios mensajes.
TRANSFORMACIONES INUSITADAS
Dentro de esta nueva época de la historia, época de grandes cambios científicos y tecnológicos que se producen en todos los órdenes de la vida humana y en todas las disciplinas, el periodismo experimenta transformaciones extraordinarias e inusitadas en la forma de acopiar, seleccionar, analizar, interpretar, valorar y difundir los mensajes, los sonidos y las imágenes.
La era de la sociedad global que estamos viviendo, propicia el empleo de medios poderosísimos como la fibra óptica, que usa como su instrumento a la Informática, que comparado con los medios tradicionales, multiplica por miles la capacidad de transportar la información y lo efectúa a una velocidad cercana al de la luz, es decir a 300 mil kilómetros por segundo.
Los denominados superchips son capaces de almacenar pequeñas bibliotecas de información, en espacios comparables a los del tamaño de la cabeza de un alfiler. Todo esto nos pone en una especie de caos por exceso de información y nos da una sensación de impotencia física ante el asombroso volumen del desafío.
En 1995, el futurólogo Nicholas Negroponte expresó: «No tengo la menor duda que en un futuro no muy lejano el hombre llegará a comunicarse mentalmente con las máquinas».
Y algo más. Los futurólogos estiman que a partir del 2010 se tendrá una verdadera telaraña rodeando el planeta Tierra de centenares de miles de kilómetros de cables de fibra óptica, de miles de estaciones de televisión, de millares de satélites artificiales, de las primeras plataformas espaciales y será posible también la transmisión de olores y de sabores.
EL TECNOSISTEMA
Es así como el periodista digital se halla inmerso en un tecnosistema, en un nuevo universo de carácter virtual (ciberespacio), en el que prevalece la instantaneidad, la interactividad, la digitalización, la influencia sobre procesos más que sobre productos, la automatización, la transitoriedad, la obsolescencia del conocimiento, la velocidad; la telemática, la química fina, la ciencia de materiales, la microelectrónica, la ingeniería genética, la biotecnología y la nanotecnología como nuevas ciencias.
ORGANIZACIONES INTELIGENTES Y DICS
El periodista digital actúa dentro de un proceso de producción personalizada, en contacto directo con las nuevas “organizaciones inteligentes”, en las cuales se generan la «innovación sustitutiva» (creación de nuevos productos, tecnologías y técnicas para reemplazar a los tradicionales), y se produce la hipercirculación de DICS (Dato, Información, Conocimiento, Sabiduría) y en el que el capital intelectual es el capital más importante para el crecimiento, el desarrollo y el progreso de las naciones del mundo.
LA TECNÓSFERA
El periodista digital se encuentra en un universo altamente tecnologizado en el cual prevalece lo artificial, ante un medio técnico creado por el hombre como tecnósfera, medio que trae consigo radicales modificaciones de la percepción del espacio y percepción del tiempo: todo el planeta Tierra parece más cercano cuando uno se comunica vía Internet con cualquier persona ubicado en cualquier lugar del mundo.
DESLOCALIZACIÓN ESPACIAL
En opinión de algunos pensadores e investigadores se estaría produciendo una determinada pérdida de contacto con la propia realidad, ocasionado por el fenómeno de la aceleración del movimiento. E inclusive ya se habla en círculos académicos de la deslocalización espacial o desubicación en el espacio, que puede generar ambientes a-dimensionales, es decir, sin las dimensiones tradicionales.
REORGANIZACIÓN DEL ALMACÉN DE IMÁGENES
Y dentro de este universo cibernético, el periodista digital para cumplir con efectividad, eficiencia y eficacia sus funciones tendrá que, -utilizando las expresiones de Alvin Toffler-. «reorganizar su almacén de imágenes», «aprender de nuevo, hoy, lo que ayer creía saber», «convertirse en un ser infinitamente más adaptable y sagaz que en cualquier tiempo anterior», tendrá que acelerar el ritmo de su formación de imágenes interiores y exteriores, practicar la lectura veloz, dominar el lenguaje cibernético y el pensamiento sistémico, la visión y misión compartidas, el trabajo en equipo, y aplicar correctamente los recursos y las herramientas que posee Internet.
EL ESTADO SUPRANACIONAL
El periodista digital es criatura de un nuevo tipo de Estado. Los Estados, ahora mundializados en sus estructuras internas y funciones, están originando la interdependencia generalizada de naciones, clases, grupos e individuos y un nuevo tipo de Estado insurge ya: el Estado supranacional (Estado-Red o Estado Global).
(*) Periodista, profesor universitario y miembro de la Comisión organizadora de la Universidad Jaime Bausate y Meza.
El flujo de informaciones es incontrolable e imposible de ser decodificado en su totalidad, a tal punto que el ser humano deviene en más dependiente de la computadora.
Se dice, por ejemplo, que en la época de las primeras máquinas, todo era volumen y dependían del hombre y de su voluntad; pero, actualmente, la cibernética y la informática parecerían estar orientadas a suplir el cerebro humano, dentro de una nueva realidad: la realidad virtual y dentro de un nuevo espacio: el espacio virtual o ciberespacio.
DE MEDIOS MASIVOS A MEDIOS DESMASIFICADOS
A finales del Siglo XX ya se dio el gran paso histórico: se pasó de la memoria escrita (imprenta) a la memoria electrónica (computadora); las industrias intensivas de mano de obra son sustituidas por las industrias intensivas de conocimientos; la derrota y superación de los medios de comunicación masiva por los medios no masivos o medios desmasificados de comunicación como la radio de frecuencia compartida, el video cable, los bancos de videocasetes, los videojuegos, etc.
Y también el tránsito de los medios de comunicación masiva a la comunicación sectorial e individualizada; la multiplicación de los espacios locales y globales en la comunicación, lo cual puede ser al mismo tiempo mundial; el funcionamiento de un número creciente de nuevos canales temáticos televisivos (canal cultural, canal deportivo, canal musical, etc.); los cambios en los lenguajes, formatos, formas de escribir o de narrar; la nueva modalidad de integración e interacción tecnológica del hogar con redes de información y entretenimiento.
Estamos viviendo un cambio de paradigma cultural. la cultura de la televisión está dando paso a la cultura teleputer, que es la suma de todos los antiguos medios masivos de comunicación incluida la televisión.
Hasta hace poco tiempo la orientación o direccionalidad de la comunicación era de una sola vía, del centro (global) hacia la periferia (local). En el Siglo XXI, el centro pierde control a favor de la periferia, los usufructuarios de los medios tienen la posibilidad de generar sus propios mensajes.
TRANSFORMACIONES INUSITADAS
Dentro de esta nueva época de la historia, época de grandes cambios científicos y tecnológicos que se producen en todos los órdenes de la vida humana y en todas las disciplinas, el periodismo experimenta transformaciones extraordinarias e inusitadas en la forma de acopiar, seleccionar, analizar, interpretar, valorar y difundir los mensajes, los sonidos y las imágenes.
La era de la sociedad global que estamos viviendo, propicia el empleo de medios poderosísimos como la fibra óptica, que usa como su instrumento a la Informática, que comparado con los medios tradicionales, multiplica por miles la capacidad de transportar la información y lo efectúa a una velocidad cercana al de la luz, es decir a 300 mil kilómetros por segundo.
Los denominados superchips son capaces de almacenar pequeñas bibliotecas de información, en espacios comparables a los del tamaño de la cabeza de un alfiler. Todo esto nos pone en una especie de caos por exceso de información y nos da una sensación de impotencia física ante el asombroso volumen del desafío.
En 1995, el futurólogo Nicholas Negroponte expresó: «No tengo la menor duda que en un futuro no muy lejano el hombre llegará a comunicarse mentalmente con las máquinas».
Y algo más. Los futurólogos estiman que a partir del 2010 se tendrá una verdadera telaraña rodeando el planeta Tierra de centenares de miles de kilómetros de cables de fibra óptica, de miles de estaciones de televisión, de millares de satélites artificiales, de las primeras plataformas espaciales y será posible también la transmisión de olores y de sabores.
EL TECNOSISTEMA
Es así como el periodista digital se halla inmerso en un tecnosistema, en un nuevo universo de carácter virtual (ciberespacio), en el que prevalece la instantaneidad, la interactividad, la digitalización, la influencia sobre procesos más que sobre productos, la automatización, la transitoriedad, la obsolescencia del conocimiento, la velocidad; la telemática, la química fina, la ciencia de materiales, la microelectrónica, la ingeniería genética, la biotecnología y la nanotecnología como nuevas ciencias.
ORGANIZACIONES INTELIGENTES Y DICS
El periodista digital actúa dentro de un proceso de producción personalizada, en contacto directo con las nuevas “organizaciones inteligentes”, en las cuales se generan la «innovación sustitutiva» (creación de nuevos productos, tecnologías y técnicas para reemplazar a los tradicionales), y se produce la hipercirculación de DICS (Dato, Información, Conocimiento, Sabiduría) y en el que el capital intelectual es el capital más importante para el crecimiento, el desarrollo y el progreso de las naciones del mundo.
LA TECNÓSFERA
El periodista digital se encuentra en un universo altamente tecnologizado en el cual prevalece lo artificial, ante un medio técnico creado por el hombre como tecnósfera, medio que trae consigo radicales modificaciones de la percepción del espacio y percepción del tiempo: todo el planeta Tierra parece más cercano cuando uno se comunica vía Internet con cualquier persona ubicado en cualquier lugar del mundo.
DESLOCALIZACIÓN ESPACIAL
En opinión de algunos pensadores e investigadores se estaría produciendo una determinada pérdida de contacto con la propia realidad, ocasionado por el fenómeno de la aceleración del movimiento. E inclusive ya se habla en círculos académicos de la deslocalización espacial o desubicación en el espacio, que puede generar ambientes a-dimensionales, es decir, sin las dimensiones tradicionales.
REORGANIZACIÓN DEL ALMACÉN DE IMÁGENES
Y dentro de este universo cibernético, el periodista digital para cumplir con efectividad, eficiencia y eficacia sus funciones tendrá que, -utilizando las expresiones de Alvin Toffler-. «reorganizar su almacén de imágenes», «aprender de nuevo, hoy, lo que ayer creía saber», «convertirse en un ser infinitamente más adaptable y sagaz que en cualquier tiempo anterior», tendrá que acelerar el ritmo de su formación de imágenes interiores y exteriores, practicar la lectura veloz, dominar el lenguaje cibernético y el pensamiento sistémico, la visión y misión compartidas, el trabajo en equipo, y aplicar correctamente los recursos y las herramientas que posee Internet.
EL ESTADO SUPRANACIONAL
El periodista digital es criatura de un nuevo tipo de Estado. Los Estados, ahora mundializados en sus estructuras internas y funciones, están originando la interdependencia generalizada de naciones, clases, grupos e individuos y un nuevo tipo de Estado insurge ya: el Estado supranacional (Estado-Red o Estado Global).
(*) Periodista, profesor universitario y miembro de la Comisión organizadora de la Universidad Jaime Bausate y Meza.