Artículos periodísticos y de investigación

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20 de febrero de 2012

BUSCANDO EN EL PERÚ EMPLEO DIGNO Y SALARIO JUSTO PARA LOS TRABAJADORES

BUSCANDO EN EL PERÚ EMPLEO DIGNO Y SALARIO JUSTO PARA LOS TRABAJADORES[1]

Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete

I. BUSCANDO EN EL PERÚ EMPLEO DIGNO PARA TODOS LOS TRABAJADORES

Según el informe anual “Tendencias Mundiales del Empleo 2012: Prevenir una crisis mayor del empleo”, de la  O.I.T.(24 enero 2012), el mundo enfrenta el “desafío urgente” de crear 600 millones de empleos productivos durante la próxima década para generar crecimiento sostenible y mantener la cohesión social; hay 200 millones de personas desempleadas; se necesitan más de 400 millones de nuevos puestos de trabajo en la próxima década para absorber el crecimiento anual de la fuerza de trabajo estimado en 40 millones por año. A pesar de los esfuerzos que realizaron los gobiernos, la crisis del empleo no disminuye significativamente.
 
Dentro de este contexto mundial cabe analizar y reflexionar sobre los problemas del empleo y del salario en el Perú.

EMPLEO DIGNO SEGÚN LA O.I.T.

Según el concepto de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) el trabajo digno o decente  implica lo siguiente: Oportunidades de un trabajo que sea productivo y que produzca un ingreso digno; seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad; libertad para que la gente exprese sus opiniones;
organización y participación en las decisiones que afectan sus vidas; e
igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y los hombres.

El EMPLEO EN EL PERÚ AL 2007 SEGÚN ENAHO

Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAH0), la evolución de los indicadores laborales al 2007 son: Población en edad de trabajar:20´ 854, 722, Población económicamente activa:15´ 282 285, PEA Ocupada: 14´ 598 211, Tasa de actividad (PEA/PET): 73,3%, Ratio empleo / población (PEA ocupada / PET) :70,0% y Tasa de desempleo (PEA desocupada / PEA): 4,5%. Los sectores que crecieron  son: agricultura (32,7 %), servicios (30,6 %), comercio (16,9 %) e Industria (10,7 %), construcción (4,1 %), hogares (4 %) y minería (1,1 %). Se generó mayor empleo urbano a nivel nacional, incrementándose en 8,3% durante 2007 para el caso de las empresas con 10 o más trabajadores, mostrando tasas aún mayores en las principales ciudades del país (Sullana, Trujillo, Arequipa, Piura, Talara, entre otras), así como en los principales sectores productivos tales como manufactura, comercio y servicios. Este resultado, y los de otros segmentos del mercado crearon en el periodo 2006-2007, cerca de novecientos mil nuevos puestos de trabajo a nivel nacional. Esto sirvió de base para que cuatro años después, en el 2011, se lograra crear dos millones y medio de nuevos puestos de trabajo.[2]

EL EMPLEO Y EL DESEMPLEO EN EL PERÚ AL 2011 SEGÚN ENAHO Y EL INEI

Según la ENAHO[3], en el trimestre abril-junio del año 2011 la Población Económicamente Activa  (PEA) llegó a 11 millones 833 mil 400 personas y aumentó en 1,7 %, respecto a similar periodo del trimestre abril-junio 2010, significando alrededor de 195 mil 200 personas.

La PEA ocupada del país en el trimestre abril-junio de 2011 llegó a 11 millones 205 mil 500 personas ( 94,7 % de la PEA total) mayor en 1,6 % (177 mil 900 personas) respecto al mismo trimestre de 2010.

Por edad, la ocupación se incrementó más en el grupo de las personas de 45 a más años con 4,4 % (143 mil 900 personas), seguido de los trabajadores que tienen de 25 a 44 años en 1,2 % (68 mil 800 personas) y en los jóvenes de 14 a 24 años disminuyó 1,6 % (34 mil 800 personas).

Por rama de actividad, en el rubro conformado por actividades extractivas (agricultura, pesca y minería) aumentó 7,0 % (64 mil 600 personas) y en la construcción el incremento llegó a 6,7 % (50 mil 200 personas).

Por categoría de ocupación, los empleados obtuvieron un crecimiento de 8,4 % (262 mil 600 personas), y en el conjunto de trabajadores obreros se presentó un aumento de 2,4 % (55 mil 400 personas).

Por tamaño de la empresa,  el 67,5 % de la PEA ocupada del Perú se encontraba trabajando en micro y pequeñas empresas (MYPE); en las grandes empresas (de 51 a más trabajadores) el incremento fue de 6,9 % (166 mil 500 personas) y en las medianas empresas (de 11 a 50 trabajadores) el incremento del empleo fue de 6,4 % (61 mil 100 personas); en cambio, las pequeñas empresas sufrieron la reducción de 1,1 % (81 mil 900 personas).

La PEA desocupada a nivel nacional urbano llegó a 627 mil 900 personas, aumentando en 2,8 % (17 mil 300 personas) respecto al mismo trimestre de 2010; en personas de 25 a 44 años de edad disminuyó en 18,4 % (38 mil 100 personas); en personas de 14 a 24 años subió 9,5 % (30 mil 800 personas); en el grupo de personas con 45 y más años de edad el desempleo se amplió en 30,8 % (24 mil 600 personas). En resumen, en el trimestre abril-junio de 2011 la desocupación afectó al 5,3 % de la PEA total.

En el segundo gobierno del Alan García Pérez (2006-julio-2011) “se crearon aproximadamente dos millones quinientos mil empleos”[4], de los cuales el sesenta por ciento es empleo adecuado.  El empleo formal llegó el 2011 a 6.5 por ciento, en cambio en el 2010 se situó en 5,5 por ciento, respectivamente. En muchas regiones, entre ellas Arequipa, La Libertad y Tacna, el crecimiento del empleo formal de 2011 fue el más alto alcanzado en 24 meses. “El 60% del empleo lo generan las pequeñas y medianas empresas (Pymes)”[5].  Ahora el Perú es un país con empleo formal adecuado. Pero aún así la población no está plenamente satisfecha. El ex presidente García Pérez, en actitud autocrítica a su gobierno – y que el autor de esta nota lo comparte-  señala: “Por consiguiente, una parte de la población –a la cual los efectos del mercado y del consumo, la presencia de nuevas inversiones o la acumulación de obras de infraestructura no han llegado aún de manera visible y suficiente en empleo y servicios- tiene razones por las que manifestar su descontento…”[6]

Según informe del INEI, la tasa de desempleo registrada entre el trimestre noviembre 2011- enero 2012 llegó a 7,8 %, que conjuntamente a lo observado entre los meses noviembre 2010- enero 2011 (7,7 %), se constituyen en las tasas más bajas de los últimos siete meses.

En el trimestre de referencia comparado con similar periodo del año anterior, la población adecuadamente empleada se incrementó en 8,3 %, lo que equivale en cifras absolutas a 202 mil personas.

En el mismo trimestre, los subempleados visibles (por horas) decrecieron en 9,4 % (58 mil personas) y los subempleados por ingresos (invisibles) en 2,7 % (34 mil 400 personas).


EL PLAN DE GOBIERNO DE GANA PERÚ (2011-2016) Y LA ECONOMÍA NACIONAL DE MERCADO

En el Plan de gobierno de Gana Perú, para el período 2011-2016, se lee lo siguiente: “…Los gobiernos neoliberales de Fujimori, Toledo y García, no incrementaron debidamente el gasto en salud y educación, bajaron los sueldos y salarios reales, y generaron una manera de crecer que no crea empleo ni ingresos decentes, y que excluye a la inmensa mayoría de la población de la sierra y selva del país.  Transformar este estado de cosas es una tarea que nos compromete a todos los que creemos en la necesidad de culminar la construcción de la nación peruana, con una estrategia de modernización y desarrollo enraizados en la expansión de los mercados internos y en la inclusión social y cultural, con justicia, libertad y en democracia. Esta es nuestra propuesta de la Gran Transformación”.[7]

El gobierno de Ollanta Humala Tasso (Alianza Gana Perú), se propone lograr la gran transformación del país sobre la base de un nuevo modelo denominado “modelo de economía nacional de mercado” que ponga fin a la actual modernización neoliberal por ser éste excluyente y desnacionalizadora, por generar desigualdad social, por depredar los recursos naturales, violentar la legalidad y la democracia, y no generar desarrollo.

En el Plan de Gobierno de Gana Perú se menciona que la economía nacional de mercado estará abierta a los mercados del mundo y será capaz de  articular las regiones del país, para una mejor explotación y distribución equitativa de los recursos y para  aumentar los mercados locales y regionales internos, con trabajo digno y empresas nacionales competitivas, y así terminar con la segmentación productiva y la discriminación económica y social del país”.

Este nuevo modelo de desarrollo que se viene aplicando en el Perú, según argumentan, permitirá dar valor agregado a las materias primas; es decir, se industrializará la producción y potenciará a las medianas, pequeñas y microempresas. Además, fomentará la competencia contra el monopolio e impedirá el retorno al latifundio. “Las inversiones extranjeras que respeten estándares laborales básicos, que transfieran tecnología, que protejan el medio ambiente y que tributen con justicia serán bienvenidas”. [8]

GANA PERU Y SU POLÍTICA EN PROMOCIÓN DEL EMPLEO

- Apoyo a la transformación del agro, en especial en los sistemas de riego, transformación tecnológica y modernización de la agricultura y ganadería, apoyo en infraestructura y capacitación.
- Promoción de la inversión pública en infraestructura con intensidad en el uso de mano de obra en los proyectos de vialidad y obras de ingeniería.
- Reorientación de la inversión pública en infraestructura hacia proyectos rentables y en sectores que generen una intensiva creación de empleos.
- La integración vial, energética, de comunicaciones, etc., del territorio nacional, al ampliar el mercado, creará las condiciones para el desarrollo de actividades productivas que demanden fuerza laboral.
- El Sistema Nacional de Inversión Pública debería colocar la generación de empleos como una variable de referencia de la evaluación de proyectos de inversión.
- Promover proyectos que permitan transitar de la generación de empleos temporales a empleos permanentes. Se auspiciará la constitución de conglomerados productivos que integren empresas grandes y PYMES en la elaboración de un producto final (i.e. mantenimiento sobre la base de las micro y pequeñas empresas).
- Promover un buen trato a la inversión extranjera y trato preferente a la empresa nacional que emplee fuerza de trabajo nacional.
- Organizar el mantenimiento preventivo de la infraestructura sobre la base de empresas y profesionales de ingeniería.
- Ampliar y mejorar los mecanismos de acceso de las MYPES a mercados de exportación regionales y globales.
- Corregir sesgos discriminatorios contra las MYPES en los sistemas de contratación pública, reconociendo la necesidad de su asociación competitiva y de formas legales empresariales que aprovechen la flexibilidad de la pequeña producción para diferentes mercados públicos.

GANA PERÚ Y SU POLÍTICA EN MEJORAMIENTO DE INGRESOS

- Buscar el incremento gradual de las remuneraciones.
- El salario mínimo será fijado en instancias de diálogo y concertación social en
función del costo de una Canasta Básica Individual y a la productividad laboral.
- Con apoyo público, se promoverá acuerdos de largo plazo para que las empresas convengan con los trabajadores en mejoras salariales que beneficien
a ambos actores.
- Revisar la política de remuneraciones del Estado, buscando mejorar los actuales bajos niveles de remuneraciones de maestros, personal de salud y  fuerzas policiales. Propiciar la unificación de escalas y eliminar gradualmente  los denominados contratos por servicios no personales.

CONCLUSIÓN

Aún persiste la escasez de fuentes de trabajo, el desempleo y el subempleo, particularmente para la juventud y los sectores sociales más vulnerables, el trabajo infantil (más de tres millones y medio trabajan en el Perú) y que no permite a las personas el disfrute de la calidad de vida y el buen vivir.

El machismo es otro obstáculo mayor que tienen las mujeres para asumir un puesto gerencial y mejorar sus condiciones y calidad de vida.

Para liberar al pueblo de la dependencia, exclusión, opresión, hambre y  miseria, el gobierno de Ollanta Humala Tasso deberá atraer mayores inversiones extranjeras, estimular el ahorro interno (nacional), incrementar el salario mínimo, generar más fuentes de trabajo productivo, promover una equitativa distribución de los ingresos, seguir promoviendo la organización  de pequeñas y medias empresas (Pymes), reducir o erradicar el trabajo infantil y promover el desarrollo de una educación de calidad en todos los niveles y modalidades educativas.

La nueva estrategia de Ollanta Humala (2011-julio-2016) debería abarcar preferentemente las áreas rurales y las comunidades indígenas, para promover  actividades productivas que potencien el desarrollo y generen empleo para  sectores más humildes. Resulta alentadora la noticia  (Lima, 25/octubre/2011) que el  Grupo Banco Mundial (GBM) ofreció al gobierno de Gana Perú  aproximadamente 3 mil millones de dólares para apoyar los planes y proyectos para expandir la inclusión social en el marco de un desarrollo económico sostenido.

El gobierno deberá mantener los actuales puestos de trabajo y no efectuar despidos injustificados, por razones políticas o ideológicas. Pero, a su vez, es necesario un pacto económico social (PES), un compromiso formal y responsable de los trabajadores de mejorar la productividad y a través del diálogo democrático permanente evitar reducir a su mínima expresión las paralizaciones y las huelgas.


II. BUSCANDO EN EL PERÚ SALARIO JUSTO PARA TODOS LOS TRABAJADORES

El salario[], llamado también sueldo[] []o estipendio, [es el pago que el trabajador (manual o intelectual) recibe de su empleador, de forma periódica, por cierta actividad productiva realizada en un determinado espacio y tiempo, en cumplimiento de las obligaciones principales de su relación contractual.

En este sentido, los salarios son todos aquellos pagos que compensan a los trabajadores por el tiempo y el esfuerzo dedicado a la producción de bienes y servicios.

Las gratificaciones, la compensación por tiempo de servicios y las vacaciones son costos salariales. El trabajador percibe doce remuneraciones por once meses de trabajo, más dos por gratificaciones (Fiestas patrias y Navidad) y una por compensación por tiempo de servicios. Ese conjunto de ingresos es su remuneración anual.

El salario justo depende del nivel de vida, de la posición social del trabajador, de la clase de trabajo que realiza, de la calificación y experiencia profesional, de su rendimiento en el trabajo, de sus proyectos de vida y del resultado económico anual de la empresa, entre otros.

A decir verdad, hay mucha controversia sobre el tema, por lo que a las empresas públicas o privadas les cuesta determinar lo que se considera realmente salario justo o cuánto es lo que debería pagar a sus trabajadores con el máximo de justicia económica y social.

Los trabajadores que reciben sus salarios mediante un sistema de incentivos laborales lo obtienen a través de la aplicación de una fórmula especial que relaciona el salario percibido con la producción o rendimiento alcanzado dentro de un plan anual de trabajo empresarial (público o privado), de manera que así se estimula su mayor productividad y eficiencia.
Resulta que determinados tipos de trabajadores perciben un salario elevado por hora trabajada, pero esto no significa que perciban elevados ingresos anuales cuando se produce discontinuidad en el empleo. Es el caso, por ejemplo, por los que trabajan en el sector construcción, que perciben salarios altos por hora trabajada, pero sus ingresos anuales se reducen debido a la carencia de continuidad en el empleo del sector.
El salario mínimo,  es fijada por el Ministerio de Economía y Finanzas, he aquí su evolución de 2007 al 2012:

2007
2008
2009
2010
2011
2012
500 soles (156 US$/mes)
550 soles (194 US$/mes)
550 soles (194 US$/mes)
580 soles (211 US$/mes)
675 soles (250 US$/mes)
750 soles (282 US$/mes)

Comparativamente al salario mínimo (SM) y en dólares americanos, con respecto a los demás países de América del Sur al 2011, la ubicación del Perú es el siguiente[9]:

Países
SM en $
Argentina
545
Paraguay
410
Brasil
388
Chile
388
Venezuela
360,05
Colombia
330
Uruguay
300
Ecuador
264
Perú
250
Bolivia
118.51


PROBLEMÁTICA

El salario justo no es fácil de ser alcanzado en economías que están en pleno proceso de crecimiento; pero es una meta de todo trabajador, empleado o funcionario que desea alcanzar en algún período de su existencia.

Y la complejidad para su concreción radica en el hecho que el trabajador nunca está contento con el salario que percibe, siempre cree que cobra poco por la labor que realiza, y, a su vez, el empleador público o privado piensa que paga bien  o demasiado por los resultados logrados por su personal cada año.
Más aún si se considera que en una misma empresa hay varias clases de trabajadores: directivos y ejecutivos (escalón alto, cuyos salarios los deciden entre ellos, y siempre les parecen justos), mandos intermedios (escalón intermedio) y los trabajadores de base (escalón bajo), que tienen sus propias aspiraciones de ganar un buen sueldo que cubra todas sus necesidades y piensan que el salario que perciben es injusto por cuanto en muchos casos el empleador no sabe reconocer  ni estimular sus esfuerzos, dedicación y aportes que realizan.
PROPUESTA
Pero la referida complejidad, bien podría superarse si existiera una política económica, laboral o empresarial concertada en la que también participen y se pongan de acuerdo los trabajadores con el empleador y el gobierno, en cuanto a los objetivos, fines, metas y estrategias para alcanzar lo planificado en términos de mayor rendimiento productivo y de mejores resultados anuales. Esta propuesta es aún necesaria dentro del actual mercado global muy competitivo y no sólo local o regional, para frenar o erradicar el desempleo, el subempleo y la vieja política proimperialista del “cholo barato”.

CONCLUSIÓN
Los trabajadores manuales e intelectuales en el Perú perciben bajas remuneraciones, que no los permiten solventar una vida digna y feliz. Las cifras comparativas con otros países de América Latina nos obvian de mayores comentarios.
En teoría, la propuesta de Gana Perú nos parece interesante. Ahora se trata de ver cómo lo aplicarán, y a través de qué medios, para cumplir todo el rosario de promesas adquiridas con el electorado peruano. El pueblo peruano espera que el gobierno de Ollanta Humala administre bien y con responsabilidad histórica los recursos del Estado, en aras del bien común.
La política salarial y de estímulos laborales debería ser fijada con sentido social, con participación y concertación social, con espíritu inclusivo de amplios sectores más vulnerables. En su definición deberían participar y ponerse de acuerdo los trabajadores, los partidos políticos y los sindicatos con el gobierno, en cuanto a los objetivos, fines, metas y estrategias a alcanzar cada año, y que permitan asegurar una mayor producción y productividad.

Debería optarse por la política de minimizar gastos pero también maximizar beneficios a favor de las empresas públicas o privadas y de sus trabajadores.

De lo expuesto, se puede concluir que en el Perú no hay empleo digno, menos aún salario justo que permita un desarrollo humano integral para el mayor número de trabajadores manuales e intelectuales.

Según la Constitución política del Perú: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado” (art. 1º) y  “El trabajador tiene derecho a una remuneración equitativa y suficiente, que procure, para él y su familia, el bienestar material y espiritual” (art.24º).

Por eso es que, desde las páginas del diario DEL PAÍS, solicitamos al gobierno de Ollanta Humala la aplicación de políticas sociales, económicas y laborales que permitan generar en el Perú EMPLEO DIGNO Y SALARIO JUSTO PARA LOS TRABAJADORES.









[1] Artículo periodístico publicado en el Diario DEL PAÍS, Lima-Perú, lunes 20 de febrero de 2012.
[2] Ministerio de Economía y Finanzas. Marco macroeconómico multianual 2009-2011 del crecimiento económico al bienestar social (Perú), Aprobado en sesión de consejo de ministros del 28 de mayo del año 2008. (http://www.mef.gob.pe/contenidos/pol_econ/marco_macro/MMM_2009_2011.pdf)

[3] INEI- Perú: Informe Económico Trimestral, abril-junio 2011. Lima, setiembre 2011, pág.157
[4] García Pérez, Alan. García, Alan. Contra el temor económico, creer en el Perú. Editorial Planeta, Lima-Perú, primera edición, diciembre de 2011, pág.15
[6] García Pérez, Alan. Op.cit., pág. 151.
[7] y 7 http://e.elcomercio.pe/66/doc/plandegobiernoganaperu.pdf

[9] Fuente: Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Salario_minimo#Paraguay

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