Artículos periodísticos y de investigación

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31 de octubre de 2011


Conferencia sustentada en el local de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, Filial de IQUITOS (Perú) el día sábado 29 de octubre de 2011

A MAYOR ÉTICA PERIODÍSTICA, MAYOR DESARROLLO HUMANO


Dr. Eudoro Terrones Negrete

Desde que apareció el capitalismo en el siglo XVI y con más fuerza el imperialismo en el siglo pasado, en el actual siglo XXI asistimos a una vorágine de transformaciones sociales, económicas, políticas, educativas, científicas y tecnológicas de dimensiones y alcances múltiples, a la vez complejas, con el predominio de un nuevo fenómeno: la globalización, que obliga a fortalecer y consolidar una visión ética de los problemas del desarrollo.


Desde el siglo pasado e inicios del tercer milenio, excelentes pensadores, filósofos e investigadores sociales vienen abordando el tema del desarrollo desde la ética; Gandhi, Raúl Prébisch, L. J. Lebret, Franz Fanon y Gunnar Myrdal., Denis Goulet, Paul Streeten, Amartya Sen, Joseph Stiglitz, David A. Crocker, Meter Singer, Edgar Morin y Bernardo KliKsberg, entre otros., con el fin de encontrar alternativas viables frente al modelo económico neoliberal, modelo que concentra la riqueza en pocas manos, que genera alarmante exclusión social y vulnera elementales derechos humanos.


El desarrollo integral del hombre y de las sociedades del mundo es concebido como una necesidad apremiante que responde más a factores internos del hombre que a factores externos de inversión de capitales, toda vez que el fin del desarrollo es el ser humano. El crecimiento y desarrollo económico debe ir paralelo al crecimiento y desarrollo humano.


El hombre aún continúa siendo un instrumento del capital al servicio del enriquecimiento económico y egoísta de unos cuantos privilegiados de dichos recursos. Pero de lo que se trata es que el capital esté al servicio del desarrollo integral del hombre, dentro de una acción solidaria, responsable, transparente y de plena sensibilidad social.


SED DE ÉTICA EN AMÉRICA LATINA


KliKsberg, señala que “hay una sed de ética” en toda América Latina y que se está extendiendo mundialmente, para hacer frente a la injusticia histórica y a la aplicación de política irresponsables y de abuso de poder.


En opinión de Martín Luther King, Jr. “estamos acostumbrados a medir el éxito sobre la base de nuestros salarios o al tamaño de nuestros carros, y no según la calidad de nuestras relaciones humanitarias” , es decir desde una posición netamente economicista, de cuantificación monetaria, pero de lo que se trata es medir el éxito desde una óptica interactiva, de relaciones interpersonales, de cualificación ética, a fin de impulsar la construcción de un Estado transparente, libertario, responsable y justo y un gobierno dialogante, con vocación propositiva y resolutiva de los problemas de la sociedad.


COMPETENCIA, CRECIMIENTO Y DESARROLLO


El crecimiento y desarrollo económico requieren de la competencia en los mercados para producir bienes y servicios a más bajo coste posible que los competidores y que estén al alcance de la economía del mayor número de clientes.


Este reto conlleva a los empresarios, en la mayoría de los casos, a utilizar métodos ilícitos y antiéticos y a realizar patrones de conducta que colisionan con las buenas costumbres y la dignidad de las personas, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.


Como producto de la competencia sin fronteras, dentro de un libre mercado donde hay de todo y para todos, se genera una serie de actos de corrupción, doble facturación, exageración de las bondades del producto o del bien, pago disminuido de sus impuestos, subvaluación, sobrefacturación, pago de coimas para la obtención de licencias en el menor tiempo posible, la manipulación contable, desnivel excesivo de sueldos y salarios entre ejecutivos y trabajadores, prácticas deshonestas para evitar que una empresa sea comprada por otra, delitos informáticos, etc.


TENER MÁS VERSUS SER MÁS


El profesor de Mérito de la Universidad de Notre Dame de EE.UU., Denis Goulet puntualiza que cuando el estudio del desarrollo se propone la búsqueda de una economía más humana “Las expresiones “más humano” y “menos humano” deben entenderse a la luz de una distinción vital entre plus avoir (“tener más) y plus éter (“ser más”). Las sociedades son más humanas o más desarrolladas no cuando los hombres y las mujeres “tienen más”, sino cuando son capaces de “ser más”. Y agrega: “el criterio principal de desarrollo no es el incremento de la producción o del bienestar material, sino el enriquecimiento humano cualitativo”.


ÉTICA PARA EL DESARROLLO HUMANO


Y para que el capital no continúe devorando al hombre en sus justas aspiraciones de una vida digna, es necesario la aplicación de una ética de desarrollo, una ética política, una ética en la economía, implica la práctica de principios y de valores éticos con sentido social y orientada hacia la humanización del capital y no a la sobreexplotación del hombre por el capital.


En virtud a la ética del desarrollo, los actores económicos y sociales tienen la responsabilidad de considerar las causas y consecuencias de sus actividades a fin de distribuir la riqueza en la sociedad con el máximo de equidad, transparencia, sensibilidad y espíritu de justicia para el mayor número de personas.


Según Kjell Magne Bondevik existen una serie de valores comunes, entre los cuales tres valores son esenciales para el desarrollo: 1 Respeto a la vida y a la dignidad humana, reflejado en la protección y promoción de los derechos humanos; 2 Protección del medio ambiente proyectado en el desarrollo sustentable, y, 3 Compasión y solidaridad, base para la promoción de la justicia, el desarrollo económico y social, tanto a nivel nacional como internacional.


Para lograr el desarrollo integral del ser humano, los Estados deberán efectuar profundos cambios en sus políticas educativas, programas sociales, legislación tributaria legislación laboral, etc. que conlleven a la universalización de los servicios en educación, cultura, salud, seguridad social, transportes, vivienda, energía eléctrica, para que los individuos estén en condiciones suficientes de satisfacer sus necesidades fundamentales.


La ética y la “inteligencia colectiva” nos permite el potenciamiento del conocimiento, la toma de conciencia y la valoración de nuestras potencialidades, aptitudes, destrezas, habilidades, limitaciones y diferencias individuales, con fiel respeto “al otro” y participación “del otro” dentro de la multiculturalidad, que nos conllevan a aceptar con respeto la validez de las opciones “de los otros”, aun cuando sean maneras de pensar, de actuar y de vivir diferentes a la de uno mismo.


Sólo la práctica de la ética en las actitudes, acciones y decisiones de los individuos, gobernantes y gobernados, puede ser la respuesta a los tiempos de la postmodernidad, caracterizada por una permanente inestabilidad , complejidad, incertidumbre, desterritorialización de las personas, exclusión social, inestabilidad laboral, comunicación global en todos los sentidos, ciudadanía global y pretensiones de pensamiento único.


CIUDADANOS ÉTICOS


Para combatir la pobreza, la desigualdad, la exclusión e injusticia social y lograr un desarrollo nacional sostenible y permanente, no sólo se requiere de normas legales drásticas y de magistrados incorruptibles y competentes, se necesita además de ciudadanos éticos, de funcionarios y trabajadores con conciencia ética, con responsabilidad social, con sólida educación en principios y valores éticos.


Se requiere de empresas públicas y privadas con altos estándares de gerencia social, la concepción y praxis de una economía con rostro humano, ejecutivos con responsabilidad social, jurídica y ética, la existencia de un voluntariado participativo y solidario.


Klibsberg 3, en su libro Más ética, más desarrollo, particularmente en su parte final “Propuestas para una economía orientada por la ética”, señala que hay tres cosas que deben ser superadas en la aplicación de políticas sociales: a) el reduccionismo economicista, para construir políticas socioeconómicas, b) el asistencialismo, para concebir una política social que genere realmente oportunidades, y c) su verticalidad, para dar paso a la participación y a las relaciones horizontales entre todos los sectores de la sociedad.


Y concluye: “Una economía orientada por la ética no aparece como un simple sueño, sino como una exigencia histórica para lograr que la paradoja de la pobreza en medio de la riqueza pueda realmente superarse y construir un desarrollo pujante, sustentable y equitativo”.


GOBIERNO Y PERIODISMO ÉTICO


En el ejercicio profesional del periodismo, el Estado tiene la responsabilidad de garantizar la libertad de acceso de los periodistas a las fuentes de información, sin condicionamientos ni restricciones, ya que con censura y presiones sólo se genera una relación distorsionada entre autoridades y ciudadanos.


En un régimen político democrático, como el que estamos viviendo, no se puede hablar de democracia si no existe una prensa que tenga garantías suficientes para desarrollar su labor. El artículo 2, inciso 4, de nuestra Constitución política de 1993 dice literalmente: “Toda persona tiene derecho a las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley…Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de comunicación”.


Los medios de comunicación tienen, por su parte, la obligación de cumplir sus funciones de manera responsable y evitar trastocar sus funciones de comunicadores a manipuladores, como sucede con frecuencia.


La importancia de que los periodistas asuman su responsabilidad es que sin una información suficiente, se abona el terreno de la especulación, de la incertidumbre y de la irracionalidad en los juicios consecuentes.


Del estricto y fiel cumplimiento de los deberes depende el éxito personal, la credibilidad y la buena reputación profesional de los periodistas.

OBLIGACIÓN ÉTICA Y PROFESIONAL DE LOS PERIODISTASDesde el punto de vista ético y profesional, es obligación de los periodistas:


1. Informar con veracidad, libertad y responsabilidad, sobre acontecimientos dignos de relieve y de interés público.


2. Formular afirmaciones, comentarios y críticas siempre ajustados a la verdad, la lógica, la justicia y al bien común.


3. Respetar y defender la dignidad de la persona. No cometer delitos contra el honor de las personas: injuria, calumnia o difamación.


4. Dar a la persona agraviada el derecho de rectificación, aclaración o la oportunidad de defenderse.


5. Reconocer el derecho de rectificación, cuando cualquier persona considere que su honor y reputación fueron afectados o puestos en duda injustamente.


6. Combatir la práctica del periodismo sensacionalista y abstenerse de fomentar sentimientos morbosos, instintos malsanos y bajas pasiones.


7. Defender el derecho de las personas a vivir en un ambiente sano y habitable.


8. Evitar el uso de procedimientos y de medios ilícitos y antiéticos, como la falsificación de documentos, el uso de cámaras secretas, la violación de la correspondencia, la interceptación telefónica, entre otros, para la obtención de informaciones, fotografías, declaraciones y documentos.


9. Mantener y defender el derecho al secreto profesional, no revelando las fuentes informativas que se obtuvieron confidencialmente, hasta los límites que la ley o la conciencia lo permitan. No publicar por adelantado el material informativo que le fue confiado para su divulgación en fecha determinada.


10. Observar una intachable conducta pública y privada.


11. Orientar el quehacer periodístico en aras del bien común.


12. Practicar y preservar las relaciones fraternales y el respeto mutuo entre periodistas y medios de comunicación.


13. Respetar las normas morales, normas jurídicas y normas asociativas que regulen la profesión y los gremios de prensa.


14. Defender la propiedad intelectual o el derecho de autor.


15. Defender e invocar la cláusula de conciencia, cuando el medio de comunicación en el que labora pretenda una actitud moral que lesione su dignidad profesional o modifique sustantivamente la línea editorial del medio.


16. Liberarse de todo tipo de presiones, prejuicios, intereses subalternos y conflicto de intereses en el ejercicio de sus funciones profesionales.


17. No manipular las informaciones y declaraciones recibidas, porque cuando se manipula se está violando el derecho del público de contar con un testimonio fidedigno o verdadero sobre el hecho informativo o la declaración difundida.


18. Evitar las preferencias personales, cuando se trata de cubrir manifestaciones políticas y actividades deportivas.


19. Considerar, antes y después de publicar o difundir los resultados de una investigación, sobre el daño que podría causar en caso de no ser cierto lo investigado.


20. Mantener la credibilidad, la independencia de criterio, la imparcialidad, para continuar siendo los legítimos testigos de la realidad.


El periodista podrá difundir aspectos de la vida privada de las personas sólo si cuenta con el consentimiento expreso de los aludidos; o difundirlo sin el consentimiento de los afectados cuando sean constitutivos de delito o se relacionen con la autoría, complicidad o encubrimiento del mismo.


También, el periodista ético deberá recurrir al mayor número posible de fuentes abiertas, fuentes cerradas y a los “ganchos”, para obtener un mejor conocimiento de los hechos que son materia de investigación periodística. Pero deberá chequear obsesivamente los datos con todas las fuentes. Y, salvaguardar la presunción de inocencia de los acusados mientras el tribu8nal de justicia no haya dictado sentencia.


PARA ENNOBLECER EL PERIODISMO


Quiero terminar esta conferencia reflexionando sobre cómo ennoblecer el periodismo como profesión.


Se ennoblece el periodismo como profesión ADMIRANDO cuatro cosas: el talento, las calidades éticas, la sensibilidad social de las personas y la excelencia profesional.


Se ennoblece el periodismo como profesión APRECIANDO cuatro cosas: la humildad, la lealtad, la decencia y la voluntad de rectificación.


Se ennoblece el periodismo como profesión COMBATIENDO cuatro cosas: la corrupción e inmoralidad, el narcotráfico, la contaminación ambiental y la injusticia social.


Se ennoblece el periodismo como profesión CONSERVANDO cuatro cosas: la reputación, los métodos éticos de acopio y difusión de la información, el don de gente y la solidaridad social.


Se ennoblece el periodismo como profesión CULTIVANDO cuatro cosas: el amor por el saber, la ciencia y la tecnología, el espíritu de superación, el espíritu de bien y el respeto a la persona humana.


Se ennoblece el periodismo como profesión DEFENDIENDO cuatro cosas: la verdad, la dignidad, la libertad y la justicia.


Se ennoblece el periodismo como profesión DESARROLLANDO cuatro cosas: la educación en valores, la superación profesional, la independencia de criterio y el pluralismo ideológico, político, religioso y étnico.


Se ennoblece el periodismo como profesión EVITANDO cuatro cosas: la injuria, la calumnia, la difamación y el libelo.


Se ennoblece el periodismo como profesión EXCLUYENDO cuatro cosas: la murmuración, el chantaje, la venganza y el odio.


Se ennoblece el periodismo como profesión GOBERNANDO cuatro cosas: el poder de la palabra, el carácter, la conducta, los proyectos de vida.


Se ennoblece el periodismo como profesión PRACTICANDO cuatro cosas: la responsabilidad, la honestidad, el espíritu de bien social y la transparencia en los actos públicos y privados.


Se ennoblece el periodismo como profesión PROMOVIENDO cuatro cosas: el trabajo en equipo y con visión de futuro, el respeto a los derechos humanos, las libertades del ser humano y el Estado de Derecho.


Se ennoblece el periodismo como profesión SUPERANDO, finalmente, cuatro cosas: la ignorancia, la envidia, la ofensa y la maledicencia.


Mil gracias por vuestra amable atención.


Iquitos (Perú), 29 de octubre de 2011.


DR. EUDORO TERRONES NEGRETE



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