¡CAMPAÑAS DE DEMOLICIÓN A LA VISTA!
Escribe: Rubén Sánchez [1]
¿Se alistan las
campañas de demolición a seis meses de las elecciones generales en Perú? ¿Será
cierto que la presencia de algunos mercenarios de la pluma volverán a ser
contratados para aniquilar a algunos políticos?¿Hay sicarios en la prensa?
¿Quién toca el tema de la ética en la prensa nacional? La ciudadanía reconoce
que, 1) por encargo de ciertos grupos de poder, algunos medios contratan
sicarios de la prensa como ocurrió Bayly y otros; 2) que existen sujetos que
alquilan espacios en la radio y TV para “demoler” a algunos políticos y sahumar
de sobonería a quien les paga, como ocurre en el interior del país; y 3)
algunos ciudadanos que, aprovechando de la libertad de información, opinión,
expresión y difusión (Constitución 1993, Art.2°), asumen funciones de
periodistas, manejan apasionada y parcial los asuntos polémicos religiosos y
políticos, sin importarles la ética y su sentido social.
LOS SICARIOS DE LA PRENSA
La
presencia de los sicarios de la prensa ejercida por empíricos es recurrente en
nuestro país. No solo atacan sino extorsionan a las autoridades ediles y
regionales. Los obligan a contratar sus servicios de difusión, de lo contrario,
“demolerán” su gestión.
Hay
otros ciudadanos que asumen funciones de comunicadores como ha ocurrido en
anteriores campañas electorales, que utilizan la prensa para “defender al
pueblo”, cuando en el fondo lo que buscan es lograr notoriedad para luego
postular a la alcaldía, Región o al Congreso. Para muestra un botón: Luis
Aguirre Pastor, el ex presidente del gobierno regional de Madre de Dios,
alquiló espacios en emisoras de Puerto Maldonado para denunciar a los
corruptos, hacerse popular y luego lanzarse como candidato de los mineros
ilegales, ofreciéndoles de todo.
Hoy, en
la medida que se mantenga el voto preferencial para elegir a los congresistas,
se abre el mercado de la opinión y se repetirá este vergonzoso espectáculo de
ataques arteros, alevosos y difamatorios.
PRINCIPIOS Y VALORES ÉTICOS PERDIDOS
¿Quién
escribe sobre ética en el periodismo nacional? Recientemente, el periodista y
docente universitario Eudoro Terrones Negrete, en su libro “Mejores periodistas
y medios con principios y valores éticos”
(2015) aborda con crudeza el caso de aquellos ciudadanos que utilizan el
periodismo para demoler a los adversarios de quienes les contratan. El autor le
llama “periodista” antiético y lo define: es el que se ha equivocado de
profesión, domina las artes, mañas y artimañas del mal vivir; practica el
engaño, las medias verdades, el plagio, la manipulación, el sensacionalismo, la
mercantilización de la noticia, la adulación, el chantaje, el soborno, el espionaje
y una serie de vicios.
Terrones
señala que estos sujetos injurian, calumnian y difaman, sin importarle para
nada la persona humana y sus derechos fundamentales. Denuncian o critican a
personas e instituciones sin fundamento alguno, sin acreditar las pruebas
necesarias. Su pluma y pensamiento se valora en términos monetarios, dentro del
libre mercado de la oferta y la demanda.
Y eso no
es todo, cumple su rol de servidumbre y de esclavo del alcalde, del gobernador
regional o del grupo de poder económico y de las empresas transnacionales. En
fin, pero hay algo felizmente satisfactorio para la comunidad: es repudiado y
censurado por su público objetivo, y en algunos casos, sentenciado a cumplir
prisión efectiva.
Terrones
pone el dedo en la llaga y desmenuza la relación entre la prensa y la
corrupción, variables que son tabú en algunos medios, pero que en la
universidad se analiza e investiga desde los tiempos de Weber. Como decía el
sociólogo alemán, existen dos tipos de políticos: los que viven para la política
y los que viven de la política; y son éstos últimos los que corrompen los
medios. ¡Las campañas de demolición…a la vista!
[1] Rubén Sánchez Gómez,
periodista y profesor universitario. El artículo
se publicó en la revista VELAVERDE,
edición N°139, Lima, 2 Nov.2015.