LO QUE TODO PERUANO DEBE SABER SOBRE EL
PARTIDO-ESTADO COMUNISTA
Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete
Con el fin de alcanzar
algunas ideas básicas que ayuden a la
reflexión y el análisis ideológico y político para la toma de decisiones antes
de votar en la segunda vuelta electoral y elegir al nuevo presidente de la
República del Perú (período 2021-2026), presento a consideración de los
lectores y electores el artículo titulado “Lo que todo peruano debe saber sobre
el partido-Estado comunista”.
COMUNISMO
El término comunismo proviene del latín “communis”, es
decir “común” o “perteneciente a todos”.
El comunismo surgió en el siglo XIX con la revolución industrial
como alternativa al feudalismo y al capitalismo imperante. Se sustenta en la lucha
de clases, en la supresión de las
libertades individuales, empresariales, religiosas y de la propiedad privada de
los medios de producción, en el control férreo y represivo del poder por una
oligarquía gobernante, en la supresión de la moneda como medio de intercambio y
en la extinción del Estado.
En el comunismo no hay estímulos económicos a la
productividad laboral. La tierra, las fábricas, los medios de transporte, el comercio, los
medios de comunicación e información y la construcción son de propiedad del
Estado y están controlados por el Estado; los ciudadanos trabajan en los
puestos que le asigna el gobierno oligárquico; los bienes y servicios que
expropia, adquiere o recibe el Estado, son, a su vez, proporcionados a la población
por el Estado. No hay libre iniciativa empresarial, no hay libertad de
contratación, los ciudadanos no tienen libertad para comprar, vender y comerciar.
La etapa previa del comunismo es el socialismo en sus
diversas clases: socialismo reaccionario,
socialismo feudal, socialismo pequeño-burgués, socialismo conservador,
socialismo utópico o socialismo científico. El socialismo tiene por lema: “de cada
cual su capacidad, a cada cual según su esfuerzo o contribución”. En cambio, el
lema del comunismo a la letra dice: “de cada uno según su capacidad, a cada
cual según su necesidad”.
En el mundo, son estados comunistas China (desde 1949), Corea del Norte (desde 1948), Vietnam (desde 1945), Laos (desde 1975), Cuba (desde 1959) y otros estados que están hundidos en una grave crisis económica y depresión económica, con éxodos permanentes de sus habitantes hacia países del capitalismo.
ACERCA DEL ESTADO COMUNISTA
En la concepción de Karl Marx el Estado es un órgano político de dominación y opresión de una clase sobre otra (burguesía vs proletariado), tras la apropiación y el usufructo de la plusvalía. El Estado es una superestructura política o instrumento de dominación de la burguesía, que surge desde dentro hacia fuera como producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase y como necesidad de la clase más poderosa (burguesía) para acumular poder económico-político y proteger sus intereses, propiedades y privilegios.
La burguesía es la clase dominante, opresora y explotadora, propietaria de los medios e instrumentos de producción y usufructuaria de la plusvalía. El proletariado es la clase obrera dominada, oprimida y explotada, el motor del proceso productivo y el generador de la plusvalía.
La plusvalía, llamada también supervalía o plusvalor, es el valor no pagado del trabajo del obrero que crea un plusproducto (del cual se apodera el empresario burgués) y el obrero recibe menor remuneración de lo que produce realmente.
Respecto al Estado las ideas de Marx se divide en tres áreas: Estado precapitalista (Estado primitivo), Estado capitalista (Estado burgués) y la ausencia del Estado en la era poscapitalista (Estado comunista).
Engels define el Estado en su obra “El origen
de la familia, la propiedad privada y el Estado”: “Y ese poder, nacido de la
sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más,
es el Estado”.
Los conceptos de propiedad
y de Estado están
íntimamente relacionados. Veamos lo que afirmaron Marx y Engels en “El Manifiesto Comunista” (1948): «el gobierno
del Estado no es más que la junta que administra los negocios comunes de la
clase burguesa». Proudhon llegó a decir que “La propiedad es un robo”. Por su parte, el líder bolchevique
Vladimir Lenin, en su obra “Acerca del Estado”, enfatizó: «mientras exista
la propiedad privada, vuestro estado, aunque sea una república democrática, no
es otra cosa que una máquina en manos de los capitalistas destinada a aplastar
a los obreros, y cuanto más libre sea el Estado, con tanta mayor claridad se manifiesta
este hecho».
En el “Anti-Dühring", Engels refiere sobre la extinción del Estado: "El Estado no se suprime, sino que se extingue". La extinción del Estado conlleva hacia la extinción del poder de Estado y de todo el aparato de Estado, de la lucha de clases, de las contradicciones y diferencias de clases, de la pobreza y las injusticias sociales.
Al respecto, Marx explicó su posición abolicionista: “No se trata de reformar la propiedad privada, sino de abolir; no se trata de paliar los antagonismos de clase, sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente sino de establecer una nueva”.
Para Lenin, cuando la democracia burguesa se transforma en una democracia proletaria el Estado se transforma en algo que ya no es un Estado propiamente dicho. Y el Estado comienza a extinguirse. Al respecto escribe Lenin: “Pero aquí el órgano represor es ya la mayoría de la población y no una minoría, como había sido siempre, lo mismo bajo la esclavitud y la servidumbre que bajo la esclavitud asalariada. ¡Y, desde el momento en que es la mayoría del pueblo la que reprime por sí misma a sus represores, no es ya necesaria una «fuerza especial» de represión! En este sentido, el Estado comienza a extinguirse. En vez de instituciones especiales de una minoría privilegiada (la burocracia privilegiada, los jefes del ejército permanente), esta función puede ser realizada directamente por la mayoría, y cuanto más intervenga todo el pueblo en la ejecución de las funciones propias del Poder estatal, tanto menor es la necesidad de dicho Poder” (“El Estado y la Revolución, Obras escogidas”, tomo 2, (Moscú: Editorial Progreso, 1960).
Engels puntualiza: “Con
la desaparición de las clases, desaparecerá inevitablemente el Estado. La
sociedad, reorganizando de un modo nuevo la producción sobre la base de una
asociación libre de productores iguales, enviará toda la máquina del Estado al
lugar que entonces le ha de corresponder: al museo de antigüedades, junto a la
rueca y al hacha de bronce”.
La necesidad de una “revolución violenta” y la “destrucción del aparato del poder estatal” es planteada por Lenin en su obra “El Estado y la Revolución”: “Si el Estado es el producto del carácter irreconciliable de las cuestiones de clase, si es una fuerza que está por encima de la sociedad, resulta claro que la liberación de las clases oprimidas es imposible, no solo sin una revolución violenta, sino también sin la destrucción del aparato del poder estatal.”
Lenin, teórico del comunismo y primer presidente de la Unión Soviética, hace hincapié en el “nuevo tipo de Estado” soviético y la “nueva democracia: “El poder soviético es un nuevo tipo de Estado, sin burocracia, sin policía, sin ejército permanente, en el que la democracia burguesa es sustituida por una nueva democracia: la democracia que adelanta a primer plano a la vanguardia de las masas trabajadoras, convirtiéndolas en legislador, ejecutor y protector militar, y crea el aparato capaz de reeducar a las masas.”[1]
Lenin califica a la burocracia y el ejército de ser un “parásito” que “tapona” los poros vitales de la sociedad: “La burocracia y el ejército permanente son un «parásito» adherido al cuerpo de la sociedad burguesa, un parásito engendrado por las contradicciones internas que desgarran a esta sociedad, pero, precisamente, un parásito que «tapona» los poros vitales”[2]
CARACTERIZACIÓN
Ahora pasaremos a
caracterizar el partido-Estado comunista. Empezaremos afirmando que se
caracteriza por lo siguiente:
El Estado es dueño de todo. El partido-Estado comunista es el dueño de
todas las empresas, fábricas e industrias, de los medios, herramientas e
instrumentos de producción, comunicación e información, de los recursos
naturales, etc., y éstos están al servicio del comunismo confiscatorio y ateo. El partido-Estado comunista es dueño de la economía, la política, la educación, la
cultura, el transporte, la agricultura, el turismo, la industria, la salud, la
actividad ecológica y los servicios básicos y generales que presta a la
población.
Todopoderoso. Todo
para el partido-Estado, nada contra él. El partido-Estado comunista es propietario
de todo, no hay propiedad privada, no hay medios de comunicación privados. El
partido-Estado comunista manda en todas las relaciones individuales del mundo
laboral.
Abolición de libertades individuales, empresariales y religiosas. No hay libertad de opinión, expresión y difusión; no hay libertad de crítica, no
hay libertad de empresa, no hay libertad de contratación, no hay libertad de
comerciar, no hay libertad de creencia, no hay propiedad privada individual
Totalitarismo. El partido-Estado comunista
se impone a través de la fuerza, el autoritarismo, la represión, la persecución
política al adversario y la hegemonía del pensamiento único: el pensamiento
marxista-leninista-maoísta.
Unipartidismo y uniclasismo. En el partido-Estado comunista impera el unipartidismo y
el politburó (clase política selecta), la dictadura de una
sola clase (el proletariado); el gobierno está centralizado en una cúpula
oligárquica que es la única y legítima intérprete del pueblo y
que no tolera a la oposición o a los pensamientos diferentes y contrarios al
comunismo.
Administración, tenencia, control y distribución de la propiedad común. El partido-Estado comunista administra
la propiedad común (pública, social o comunitaria) de los medios de producción,
los bienes manufacturados, los salarios y los distribuye a cada persona sólo
una parte de ellos de acuerdo a sus capacidades productivas y necesidades.
Los bienes y servicios son producidos de acuerdo a la
planificación centralizada sin competencia ni libre mercado. La asignación de
recursos se hace en términos de unidades físicas y no de dinero, la tenencia de
la propiedad común se efectúa con título a nombre de la comunidad (del Estado),
se
elimina toda iniciativa individual empresarial, las decisiones se toman por voto “colectivo”. Las personas trabajan
para el partido-Estado y el producto de su trabajo es distribuido
“equitativamente” en todas las personas.
Eliminación de la discriminación y de las fuerzas represivas. El partido-Estado comunista orienta sus
políticas y estrategias a eliminar todo tipo de discriminación entre las
personas; postula la justa repartición de los bienes; elimina el ejército y la policía asalariada y lo sustituye por el pueblo armado.
La
fuerza represiva (ejército, cárceles,
policía nacional, etc.) es considerada innecesaria y consiguientemente se lucha
por su desaparición (sociedad sin fuerza represiva).
Revolución violenta y vertical. En el partido-Estado comunista se impone la revolución
vertical sin libertad, sin pan y sin justicia social; se impone verticalmente la
revolución violenta o la revolución de los obreros contra las clases medias y
altas, contra la “burguesía dominante”. Desde la
cúpula del partido-Estado comunista se fomenta
y desencadena la agitación permanente, la violencia como la sepulturera
de la historia y de los derechos fundamentales de la persona humana; se
infiltra su gente en las instituciones religiosas e instituciones públicas y se
impulsa la lucha de clases con el fin
de jalar agua para su molino arrollador y esclavizante. Marx decía: “La historia de la humanidad es
la historia de la lucha de clases…hombres libres y esclavos, patricios y
plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra, opresores y
oprimidos se enfrentaron siempre…” Para Lenin “El partido se refuerza por la
lucha de clases.”
Persecución e ilegalización de partidos políticos opositores. Mediante la persecución o ilegalización el partido-Estado comunista aparta de la vida pública a
los partidos políticos opositores. El partido-Estado comunista mantiene una agresiva presencia en cualquier
actividad económica y en todas las instituciones. Toda persona que intente poner
en duda la filosofía, ideología y doctrina del comunismo imperante es
inmediatamente tildado de disidente, revisionista, traidor, desvionista,
procapitalista, conservador, reaccionario, derechista, fascista,
contrarrevolucionario y todos los calificativos habidos y por haber.
Desaparición de clases sociales, moneda y Estado. El partido-Estado comunista pregona e impulsa por
todos los medios a su alcance la desaparición de las clases sociales (sociedad sin clases), la desaparición de
la moneda (sociedad sin moneda) y la
desaparición del estado (sociedad sin Estado)
y la “igualdad”
entre géneros y personas.
Los comunistas, que tanto hermosean y defienden el marxismo-leninismo-maoísmo, piensan que sólo en la etapa postcapitalista, en el que se produce la abolición de la propiedad privada, la abolición de la lucha de clases y de las clases sociales, el derrocamiento del poder burgués, la desaparición de la moneda y la extinción del Estado, se llega a la genuina, igualitaria y justa emancipación del ser humano.
Lima, 3 de junio de 2021.