HACIA UN NUEVO ESTADO EN EL PERÚ DEL SIGLO XXI
Imagen elaborada por Inteligencia Articial
Escribe:
Dr. Luis G. Arellano Lozano (1)
Acabo de recibir una magnífica obra, pulcramente editada y que lleva por título “Aprismo y Nuevo Estado para la gran transformación en el Siglo XXI”. Su autor es el Dr. Eudoro Terrones Negrete, escritor prolífico, de brillante trayectoria profesional, investigador universitario, ex diputado del Partido Aprista Peruano, ex vicerrector académico y ex profesor principal de la Universidad Jaime Bausate y Meza.
En su primera edición de 2024 la obra lleva el Prólogo del destacado empresario Ing. Roque Benavides Ganoza y un Comentario de Inteligencia Artificial. En las páginas finales contiene un glosario de términos y una selecta bibliografía.
Esta importante producción intelectual está estructurada en cuatro capítulos: Concepciones acerca del Estado (I), La política en el Perú (II), Aprismo y Nuevo Estado para la Gran Transformación en el Siglo XXI (III), y El Siglo XXI: Un cambio de época y una época de grandes cambios (IV).
Con el alma exultante de gozo y la mirada fija en las 264 páginas de esta obra espléndida, de fácil lectura e insondable luminosidad y sapiencia, emprendí la lectura. Se trata de una obra no muy común, pues provoca empatía, hace reflexionar en cada uno de sus capítulos, el texto es claro, consistente y está bien escrito y organizado.
El libro tiene por objetivo “rescatar para las mayorías ciudadanas el sabio dominio y la gestión eficiente de un Estado nuevo en el Perú, que sea capaz de incorporar los avances científicos y tecnológicos a la marcha de la civilización peruana e indoamericana, con libertad, trabajo, paz, unión, pan y justicia social”.
En el capítulo inicial el autor aborda aspectos históricos, filosóficos, políticos y jurídicos relevantes sobre la Teoría general del Estado, desde los inicios de la humanidad hasta el presente siglo XXI.
Dice el autor: “Dos son las principales concepciones modernas acerca del estado. La primera, inscrita en los registros del progresismo democrático, que justifica la existencia del estado en toda sociedad humana, considera que el estado es el instrumento de la solución de los problemas colectivos, de la integración social de los distintos grupos humanos cuyos intereses armoniza y dirige, cuyo poder es utilizado para contribuir a la paz social, a la justicia, al bienestar y a la felicidad de todos los ciudadanos. La segunda teoría, de las canteras marxista-leninista y anarquista, que consideran posible la existencia de una sociedad sin estado, conciben el estado como la expresión jurídico-política de una clase social dominante en conflicto con otros grupos sociales en la lucha por el Poder que, una vez alcanzado, lo utilizan en beneficio del grupo dominante (la clase capitalista)”.
Terrones Negrete plantea, describe y explica la necesidad de un nuevo estado desde el punto de vista de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), nuevo estado tal como lo concibió, perfiló y propuso su fundador, el filósofo e ideólogo indoamericano Víctor Raúl Haya de la Torre.
Un nuevo estado en el Perú, que se precia de ser democrático, organizado jurídicamente, que ejerce su poder político para la transformación nacional en forma unitaria, descentralizada y regionalizada, que contribuye a la independencia integral y progresiva de la Nación, que fomenta, estimula y defiende la participación de los ciudadanos en los actos y las decisiones de las instancias de gobierno.
Luego de realizar el diagnóstico del estado peruano a través del tiempo, el autor concluye en calificarlo de ser un Estado escuálido, empobrecido, todavía centralista, burocratizado, paternalista, débil, con muy poco poder y poca capacidad económica y técnica para solucionar los problemas de la colectividad nacional.
“Tenemos un Estado peruano -refiere Terrones Negrete- desfasado de las demandas y de los hechos que ocurren en la sociedad, Estado en proceso de deterioro, con visible deficiencia y poco funcional en casi todos los campos, Estado de reducidos recursos humanos con capacidad gerencial y técnica, y con un conglomerado de partidos políticos poco edificantes que aún no fueron capaces de ponerse de acuerdo para el planteamiento de alternativas concretas y viables a los grandes problemas del país”.
Frente a los problemas identificados de crecimiento de la pobreza, desempleo y subempleo, inseguridad ciudadana, narcotráfico y subversión, deficientes servicios del Estado, violación de derechos ciudadanos, politización de la justicia, judicialización de la política, entre otros, en este trabajo se plantea “una positiva transformación de la estructura del Estado, haciéndola más fuerte, más dinámica y más funcional en muchos ámbitos de la vida nacional con el fin de jugar un rol eficaz y eficiente en la prestación de sus servicios básicos sociales. El Aprismo concibe un nuevo modelo de desarrollo que tenga en cuenta las realidades, posibilidades, limitaciones o restricciones de la economía, los aportes de capitales nacionales y extranjeros y de tecnología de los países industrializados, en una acción combinada del Estado y el mercado (economía mixta), privilegiando el desarrollo de la producción agropecuaria, la pesca, la minería, la salud y la educación popular”.
Dentro de la propuesta de un Nuevo Estado en el Perú se exige algunas condiciones o requisitos previos tanto al gobernante como a los gobernados. El gobernante y su equipo de gobierno deben ser paradigmas de limpieza y pureza en el manejo de los recursos del Estado; deben ser los más capaces y experimentados en la gestión de planes, proyectos y programas de gobierno; deben estar imbuidos de fe, mística revolucionaria, voluntad de servicio al pueblo y comprometidos con los ideas de democracia, libertad, pan y justicia social. Los gobernados, por su parte, deben ser hacedores de la historia, fiscalizadores y retro-alimentadores del plan nacional de desarrollo del gobierno; deben ser partícipes constructivos, críticos y autocríticos de las acciones del gobierno, es decir, “de las esencias sociales y políticas del nuevo Estado transformador”.
Y nos parece interesante la propuesta que comentamos: El nuevo Estado en el Perú debe ser un valioso factor de organización y desarrollo permanente de la Nación, instrumento de transformación integral de los tradicionales modos de producción capitalista, promotor, impulsor y planificador del desarrollo y crecimiento socio-económico, ejecutor y gestor de los grandes proyectos nacionales solo o en asociación con inversionistas públicos y privados, nacionales o extranjeros.
En uno de los acápites del libro, se caracteriza al nuevo estado como “Nuevo Estado de Libertad con Pan y Democracia con Justicia Social”, al mismo tiempo se recuerda que el Aprismo, durante los cien años de su fundación (APRA, 1924-2024) “enarboló siempre las banderas de la democracia, la libertad, el pan y la justicia social. Si luchaban por la libertad y el pan, optaban primero por la libertad para tener derecho a pedir el pan. Exigían manifestaciones y elecciones libres, sin fraudes ni vetos, como el mejor camino para alcanzar la justicia auténtica. Los apristas fueron los primeros en apreciar y valorar la libertad, porque la perdieron durante muchos años del siglo XX, ya sea en la Penitenciaría, en el asilo o en las cárceles”.
Haya de la Torre lo explicaba así: “De manera que no es el pan sin libertad de los prisioneros o de los esclavos, o de los animales domésticos bien tenidos lo que nos importa. El pan sin libertad es el pan de los totalitarios. Nosotros necesitamos pan con libertad. O libertad con pan. Libertad para escoger nuestro camino, libertad para organizarnos, libertad para educarnos. Y cuando venga un tirano de abajo o de arriba, diciéndonos: “aquí tienes el pan”, respondámosle con la frase del evangelio: “No sólo de pan vive el hombre…” O respondámosle con el fallo histórico del Imperio Romano: “Pan y circo, señor, fueron el origen de la decadencia del Imperio Roman”. No. ¡Pan con Libertad! ¿Democracia con Justicia”. Eso es lo que queremos. Eso es lo que pueden realizar los partidos fuertes, eso es lo que pueden cumplir los ciudadanos con conciencia clara”.
Terrones Negrete explica magistralmente que la democracia es una ecuación de deberes y derechos e implica grandes responsabilidades para gobernantes, partidos políticos y gobernados, dentro del contexto de un nuevo Estado y de una democracia funcional de orden social, político y económico. Propone un nuevo estado democrático con criterio cualitativo económico, manteniendo la soberanía popular como base de todas las demás soberanías. Considera prioritario la aplicación de políticas de Estado que trascienda los gobiernos y los partidos políticos imperantes y cuyos lineamientos generales de acción orienten el Estado en el largo plazo, por haber sido producto del consenso alcanzado entre la sociedad civil, los partidos políticos y el Estado, para lograr el bienestar general y el crecimiento, desarrollo y progreso sostenibles del país.
“En la democracia económica se considera no solamente al hombre como miembro de un Estado representativo que se gobierna por decisión de las mayorías ciudadanas, sino también los derechos y deberes fundamentales de esas mayorías en su dimensión económica”, se lee en uno de los párrafos de la obra.
En el nuevo estado los trabajadores manuales e intelectuales participan en la dirección de la vida del Estado, se incorporan a la vida cívica del país, se hacen copartícipes del destino de la Nación y contribuyen a precisar, con su cooperación política y social, el nuevo sentido de la democracia revolucionaria afirmada en la justicia social.
Así como hay un enfoque ambivalente (positivo y negativo) del fenómeno del imperialismo desarrollado por el fundador del Apra, Víctor Raúl Haya de la Torre, también este mismo enfoque aplica el autor de la obra que comentamos al fenómeno de la globalización, a la vez que postula por una globalización con rostro humano dentro de un nuevo estado aprista en el siglo XXI, teniendo por eje central al ser humano con deberes, derechos y oportunidades de vivir dentro de una sociedad abierta y una democracia funcional con un nuevo Estado de cuatro poderes: ejecutivo, legislativo, judicial y económico.
He aquí las expresiones del Dr. Eudoro Terrones Negrete: “Los apristas optan por la globalización con rostro humano, con mirada hacia el futuro, con puertas abiertas al cambio estructural de las sociedades en vía de desarrollo. Globalización con rostro humano sí, por la dignidad, la libertad, los derechos humanos y la justicia social de la inmensa mayoría, por la protección y defensa del medio ambiente, por la reducción sustancias de la pobreza y de la exclusión social, por la educación de calidad para todos, por la desaparición de la brecha tecnológica entre los inforricos e infopobres, por la defensa de la identidad cultural de los pueblos, por mejores niveles y condiciones de vida y de trabajo para todos, por una mayor integración y equilibrio de los países en desarrollo al sistema multilateral de comercio, y por la sociedad equitativa, solidaria, digna y humana”.
El tercer capítulo en sí responde al título de la obra, que contiene precisiones conceptuales acerca del Aprismo, Víctor Raúl Haya de la Torre y el Nuevo Estado Aprista, las nueve vigas maestras e ideas fuerza en el pensamiento de Víctor Raúl Haya de la Torre, la tarea histórica del Nuevo Estado Aprista, pensamientos de Haya de la Torre sobre el Aprismo y el Nuevo Estado Aprista. Y se cierra este capítulo con el desarrollo de veinte características del Nuevo Estado: Antiimperialista, de Pluralismo Económico y Político, Descentralista y Regionalizado, Revolucionario, de Participación, Docente o Educador, Liberador, Antioligárquico, Nacionalista, Planificador Técnico. Además, Humanista, Pacifista, de Libertad con Pan y Democracia con Justicia Social, Cooperativista, Democrático Funcional de los Cuatro Poderes, Integracionista, Antifeudal, Anticolonialista Mental, Inteligente y Estratega, y Moralizador.
Felicito sinceramente al Dr. Eudoro Terrones Negrete, por el esfuerzo intelectual realizado y el tiempo empleado para la producción de esta trascendente propuesta transformadora.
Visto la calidad de la obra me permitido sugerir su lectura a los jóvenes que incursionan en la política, a los militantes y dirigentes de los partidos políticos y, particularmente, del Partido Aprista Peruano, a sabiendas que no solo de pan vive el hombre, sino también de toda producción intelectual que como la presente enriquece el bagaje cultural y proporciona herramientas básicas para abordar problemas sociales, educativos, económicos, políticos y morales de la sociedad.
Lima, 28 de febrero de 2025.
(1) Luis Guillermo Arellano Lozano, profesor principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú), Decano del Colegio Odontológico del Perú, Director Nacional de Salud Bucal, Presidente de la Comisión de Alto Nivel del Colegio Odontológico del Perú y recibió reconocimientos y distinciones latinoamericanas.