Escribe: Eudoro Terrones Negrete
Arturo Ojeda Salazar, destacado sociólogo, investigador social y maestro universitario, acaba de presentar su obra “Modernidad, cultura y transformación social (La renovación del Perú por los peruanos)” (*).
“Tanto el Perú y América Latina – dice el autor- han sido sometidos secularmente a los efectos de la imposición del modelo occidental, habiendo producido hasta el momento más que frustraciones, con desenlaces nefastos tanto para las personas como para los países. El efecto ha sido superior desde que se ha generalizado el impacto de la Globalización , efectivizada mayormente como la “exportación” del american way of life a todo el Orbe. El contraste entre los modelos nativos y los importados son los que han generado los conflictos que ahora abruman al mundo entero. Éste es el momento en que las diferencias culturales entre los pueblos son más resaltantes que en el pasado”.
En esta obra se analiza los procesos sociales y políticos de Perú y América Latina y el pensamiento de Haya de la Torre , José Carlos Mariátegui, Antenor Orrego Espinoza y José María Arguedas, se recusa las recetas occidentalistas que responden a modelos extranjeros ya fracasados en la realidad indoamericana y se plantea una Modernidad para Todos.
Partiendo de la variable cultural se sienta las bases de una propuesta de modernidad indoamericana, orientada a reconstruir la capacidad de gestión social y colectiva, la promoción de la cultura autóctona y mestiza, complementada con los adelantos científicos y tecnológicos, en abierta contraposición a la modernización instrumental.
Ojeda Salazar recusa la posición pesimista y de extrema izquierda que niega la posibilidad de “integrarse a la Globalización ”, y la posición fatalista de la derecha, que “cree que desde aquí no somos capaces de crear nada diferente y nuevo con jerarquía competitiva en el comercio mundial, y por tanto sólo cree en la absorción de nuestras sociedades en las dominantes”.
MODELO DE DESARROLLO INDOAMERICANO
Manifiesta el autor que desde la insurgencia del Inca Túpac Amaru II, la lucha de los pueblos de América morena fue por la conquista de su emancipación de los yugos extranjeros y la construcción de una sociedad mejor de acuerdo con nuestras propias características geográficas, culturales y humanas.
Refiere que con Simón Bolívar (venezolano), Manuel Ugarte (argentino) y Haya de la Torre (peruano), la integración indoamericana ha sido un imperativo emancipador y defensivo de cualquier intento por someternos a un yugo extranjero. Y el APRA fue el gran partido que sembró continentalmente la semilla del integracionismo antiimperialista constructivo y revolucionario durante la primera mitad del siglo XX, teniendo por máximo líder a Víctor Raúl.
Para el referido investigador social, el modelo indoamericano de desarrollo se construye sobre la base de las variables cultura, economía, ciencia y tecnología, las mismas que son puestas al servicio del hombre y de las realidades locales.
Advierte que los modelos de desarrollo como el angloestadounidense (pragmático y liberal), el francoalemán (típicamente socialdemócrata) y el asiático (de raigambre colectivista) se aplicaron en los países de América Latina, por casi doscientos años, pero todos fracasaron y caducaron porque intentaron imponer su filosofía y formas de vida, sus tradiciones, usos, costumbres, castas oligárquicas, oligopolios, empresaurios transnacionales, etc., a una realidad indoamericana muy diferente, realidad ésta en la que aprendieron a convivir en paz indios nativos, blancos, negros, asiáticos y casi todas las razas del planeta.
Ojeda Salazar remarca que “El proyecto de construir una sola nación implica entonces la interculturalidad universal, la inclusión para todos, el respeto mutuo y la complementariedad. Ésta es la actual bandera de lucha de los pueblos del Perú. La inclusión no es sino participar con respeto a las diferencias que nos hacen iguales, porque demostramos que tenemos identidad. Todo ese conjunto de diferencias con identidad, nos hacen uno solo, aunque parezca contradictorio”.
Puntualiza que la modernización indoamericana implica ejecutar buenas políticas sociales, política de integración continental y de participación en el comercio mundial en igualdad de condiciones, que calmen el dolor de la exclusión social, que erradiquen la discriminación, la inequidad e injusticia social y que permita construir un “modelo de gestión social integral, popular e inclusivo, propio a nuestra realidad, que articule la fuerza vital de las culturas originarias andinas y amazónicas con las tecnologías, sin tener que romper con la relación biunívoca que debemos sostener con ella.
FACTORES DE TRANSFORMACIÓN
En esta obra se subraya la necesidad de efectuar el cambio partiendo del propio hombre. “Mientras no cambie el hombre cualitativamente no cambiará la sociedad. El pueblo peruano está buscando ese cambio cualitativo”.
Al mismo tiempo se propone como factores de la transformación integral impulsar nuevas formas de Estado como organización política de nuestras naciones, organizar un Estado Antiimperialista que se convierta en Estado de defensa, Estado progresista, cooperante y promotor del empresariado popular y que impulse la insurgencia económica y social de los nuevos sectores sociales como son los pequeños y medianos empresarios en su condición de productores, consumidores y ciudadanos, con deberes y derechos plenos.
Ante la tradicional democracia formal y representativa, Arturo Ojeda plantea la necesidad de dar el salto cualitativo de la democracia representativa a la democracia participativa,, a través de una renovada Izquierda democrática indoamericana y una nueva organización y gestión de la Sociedad sobre la base de un nuevo consenso político, en el que todos seamos ganadores, desvinculándose de los partidos burocráticos y verticalistas, donde los caudillos y sus entornos son los únicos que conducen la institución.
PARTIDO-MOVIMIENTO
El modelo de desarrollo indoamericano conlleva a reconstruir el Partido del Pueblo, a construir pacíficamente una globalización alternativa, a defender nuestras diversidades biológicas y culturales, a pasar del partido-máquina al Partido-Movimiento, al partido ideológico regido por la doctrina, los principios, los valores.
“El Partido-Movimiento estará compuesto por ciudadanos, con organizaciones celulares sin centro, articuladas entre sí por una doctrina originaria, que será la que oriente su acción y defina su destino. Serán los valores de la organización, cumplidos escrupulosamente por los militantes-ciudadanos, los que garanticen su unidad. La disciplina será colectiva, porque corresponderá a todos y a cada uno –en igualdad de condiciones- velar por ella”, subraya enfáticamente Ojeda Salazar.
PROGRAMA DE LUCHA
Finalmente, como una nueva forma de construir el cambio, se propone un programa de lucha: 1º. Acción contra todo tipo de Imperialismo; 2º. Por la unidad integral de los pueblos de Indoamérica; 3º. Por la construcción del modelo de desarrollo indoamericano; 4º. Por la defensa del ambiente y las diversidades biológicas y culturales; 5º. Solidaridad con las luchas por una globalización alternativa”.
(**) La presentación se realizó el 30 de setiembre de 2008, en el local distrital de Miraflores (Lima) del Partido Aprista Peruano, dirigido por su secretario general Luis Alvarado Contreras.