Artículos periodísticos y de investigación

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30 de septiembre de 2025

¿PORQUÉ EL APRA ES JUVENTUD, RAÍCES FUERTES Y ESPERANZA EN ACCIÓN?

 

¿PORQUÉ EL APRA ES JUVENTUD, RAÍCES FUERTES 

Y ESPERANZA EN ACCIÓN?



Pregunta: Dr. Eudoro Terrones Negrete.


Responde: Perplexity AI

 

 

Utilizando la Inteligencia Artificial Perplexity intentaremos explicar la frase "Porqué el APRA es Juventud, Raíces Fuertes y Esperanza en Acción", la misma que encapsula la esencia del Partido Aprista Peruano y su filosofía política centenaria. 

Esta declaración refleja tres dimensiones fundamentales que han definido al movimiento aprista desde su fundación en 1924: su compromiso histórico con la juventud como motor de transformación, sus profundas raíces ideológicas y doctrinarias, y su visión de esperanza materializada en acción política concreta.

La Juventud como base fundacional del Aprismo

El carácter juvenil del APRA se remonta a sus mismos orígenes. Víctor Raúl Haya de la Torre fundó el movimiento cuando tenía apenas 29 años, emergiendo de la experiencia estudiantil y la lucha por la reforma universitaria. La Alianza Popular Revolucionaria Americana nació el 7 de mayo de 1924, cuando Haya entregó la bandera indoamericana a la Federación de Estudiantes de México, consolidando un movimiento que había comenzado con la organización estudiantil peruana.

El aprismo surgió como "una corriente generacional e inorgánica de estudiantes exilados", que posteriormente se transformaría en el primer partido político de masas del Perú. Esta génesis juvenil marcó profundamente el ADN del partido, estableciendo un precedente de participación activa de los jóvenes en la política nacional.

La Juventud Aprista Peruana: Escuela de Formación

La institucionalización de la participación juvenil se materializó con la fundación de la Federación Aprista Juvenil (FAJ) el 7 de enero de 1934, posteriormente conocida como Juventud Aprista Peruana (JAP). Esta organización se constituyó como "el brazo político del Partido, que entregó la vida de sus mejores cuadros durante los años de persecución y martirologio".

La JAP ha funcionado históricamente como "la instancia formativa del partido", donde los jóvenes entre 15 y 24 años adquieren conocimiento de la ideología, organización y normas partidarias, así como los valores esenciales del aprismo. Su primer Secretario General fue Armando Villanueva del Campo, quien estableció las bases organizativas que perduran hasta hoy.

El desafío de la modernización juvenil

En la era digital contemporánea, la JAP enfrenta el reto de adaptarse a las "nuevas tecnologías de la información" y a las "nuevas juventudes pragmáticas, economicistas e informales". Como señala Alan Salinas Ramírez, "comprender el uso de las nuevas tecnologías de la información como una plataforma de encuentro, que complementa el trabajo territorial, es comprender la dinámica social actual de nosotros los jóvenes".

El partido ha reconocido que los jóvenes actuales "critican constantemente la política tradicional" y "se socializan por el mercado más que por el partido", lo que requiere nuevos enfoques para mantener la relevancia y atracción del mensaje aprista entre las nuevas generaciones.

Las raíces fuertes del APRA: Fundamentos doctrinarios e históricos

Las raíces fuertes del APRA se encuentran en su Programa Máximo de cinco puntos, formulado por Haya de la Torre en 1926:

1.     Acción contra el Imperialismo: Especialmente el imperialismo norteamericano, considerado "el problema fundamental de Perú y América Latina".

2.     Unidad política de América Latina: Aspiración a la integración continental que persiste en la visión aprista contemporánea.

3.     Nacionalización de tierras e industrias: Propuesta de transformación económica estructural.

4.     Internacionalización del Canal de Panamá: Expresión del antiimperialismo aprista.

5.     Solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas: Vocación internacionalista del movimiento.

La Filosofía del Espacio-Tiempo Histórico

Una de las raíces doctrinarias más profundas del aprismo es la filosofía del "Espacio-Tiempo Histórico", desarrollada por Haya de la Torre. Esta concepción establece que "la política y las luchas sociales deben evolucionar según las circunstancias históricas, considerando siempre la realidad social, económica y política del momento".

Esta filosofía adaptativa ha permitido al APRA "adaptarse y sobrevivir más de un siglo en la política peruana", manteniendo sus "principios fundamentales inquebrantables" mientras desarrolla su "capacidad de renovación".

El Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales

Otra raíz fundamental es la concepción del APRA como "Frente Único de Clases de los Trabajadores Manuales e Intelectuales". Esta alianza incluye "obreros, campesinos y agricultores, los sectores de las clases medias que comprenden, entre otros, a profesionales, estudiantes, artesanos, comerciantes, trabajadores informales, pequeños y medianos industriales".

Esta base social amplia refleja la visión hayista de que era necesaria "la unión política de 'la juventud del brazo y del cerebro'" para transformar la sociedad peruana.

La Esperanza en Acción: Compromiso social y político

La "esperanza en acción" del APRA se manifiesta en su compromiso constante con las causas sociales. Un ejemplo paradigmático son las campañas de solidaridad de todos los años, donde el Partido Aprista Peruano entrega miles de regalos a los niños, que viven en condiciones de vulnerabilidad, durante las festividades navideñas.

Esta iniciativa, que abarca desde las principales ciudades como las zonas más remotas de las regiones, provincias y distritos, representa la continuidad de una tradición iniciada por Haya de la Torre en 1931, cuando "ordenó que se celebrara en cada local la Navidad del Niño".

Compromiso con la Democracia y los Derechos Humanos

El APRA contemporáneo "propugna la vigencia efectiva de las garantías democráticas, su perfeccionamiento progresivo, y el respeto irrestricto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales". Esta posición refleja la evolución del partido hacia una "izquierda democrática" que mantiene sus ideales de justicia social dentro del marco democrático.

Visión de futuro y renovación

La esperanza aprista se proyecta hacia el futuro a través de su "nueva plataforma política que responde a los desafíos contemporáneos". El partido formula propuestas para "un Perú más competitivo y justo" basado en una "economía de mercado con rostro humano".

Un posible gobierno aprista para 2026 se plantea "implementar reformas estructurales profundas" que incluyen el "fortalecimiento institucional mediante una reforma integral del sistema político" y la "modernización del Estado". Estas propuestas buscan materializar la esperanza aprista en transformaciones concretas para el país.

La preparación para el Liderazgo

El APRA se prepara para "renovar su liderazgo en el país, aspirando a un gobierno que marque un hito positivo en la historia peruana". Esta preparación incluye "fortalecer presencia nacional", "abordar desafíos del siglo XXI", "fomentar nueva generación de líderes" y "mantener compromiso con justicia social".

La confianza aprista se sustenta en su historia centenaria y en la convicción de que "el APRA unida puede perfectamente estar en la segunda vuelta y ganar la elección", como coinciden "los más veteranos y jóvenes dirigentes apristas".

Síntesis: La Trilogía Aprista en el Siglo XXI

La frase "El APRA es Juventud, Raíces Fuertes y Esperanza en Acción" no es simplemente un eslogan político, sino una síntesis filosófica de la identidad aprista. Representa la capacidad del partido para mantener su esencia doctrinaria mientras se adapta a los desafíos contemporáneos, manteniendo a la juventud como protagonista de su proyecto político.

Esta trilogía encarna lo que el aprismo considera su misión histórica: ser "un canto a la esperanza y a la lucha incansable por la justicia y la dignidad de todos los peruanos". Es "la historia de un sueño que sigue vivo en el corazón de quienes creen en un Perú más grande y unido", materializándose en acciones concretas que trascienden las épocas y mantienen vigente el legado de Haya de la Torre para las nuevas generaciones. 

 

 

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27 de septiembre de 2025

Un llamado a la conciencia de los peruanos

 

UN LLAMADO A LA CONCIENCIA DE LOS PERUANOS 



Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete

 

El Perú atraviesa una de las crisis más profundas de su historia republicana. Con una presidenta, Dina Boluarte, que registra apenas un 3% de aprobación, un Congreso que genera vergüenza al 85 % de los ciudadanos, y más de 195 conflictos sociales, nuestro Perú se encuentra en una encrucijada histórica que demanda urgentemente despertar la conciencia nacional.Es lamentable que en menos de una década, el Perú haya tenido seis presidentes y tres congresos, evidenciando una crisis de gobernabilidad que no tiene paralelo en nuestra historia. 

El crimen organizado crece de manera exponencial, convirtiendo al Perú en escenario de extorsiones, sicariato y violencia que paraliza sectores de la economía. Los transportistas, blanco constante de extorsiones, convocan paros nacionales ante la incapacidad del Estado de garantizar su seguridad. Más del 45% de la población identifica la delincuencia como uno de los principales problemas del país, mientras que el 92% desconfía del Congreso y el 83% del Ministerio del Interior en la lucha contra el crimen.

Nos interesa y preocupa que la corrupción sea un fenómeno sistémico. Todos los expresidentes electos vivos están en prisión o investigados por corrupción, y 67 de los 130 congresistas actuales enfrentan investigaciones penales.

Miles de jóvenes han salido a las calles bajo el lema “Que se vayan todos” y exigen un nuevo gobierno que efectúe profundas reformas en el Estado, que defienda la dignidad del pueblo peruano y haga realidad oportunidades reales para el Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales y concreten respuestas viables que unifiquen al país en objetivos comunes. 

El modelo económico, basado en la exportación de materias primas, ha generado crecimiento sin desarrollo inclusivo. El "corredor minero" del sur andino, donde se concentran los principales proyectos extractivos, coincide geográficamente con las regiones de mayor conflictividad social. Este modelo perpetúa el centralismo que convierte a Lima en el centro del poder político y económico, relegando al resto del país. 

La mayoría de los partidos políticos, con excepción del Partido Aprista Peruano, han perdido legitimidad y capacidad de representación y de movilización. Con más de 40 agrupaciones inscritas para las elecciones de 2026, el panorama electoral muestra una fragmentación extrema que dificulta la construcción de consensos y la estabilidad gubernamental. Esta atomización política refleja la desconexión entre las élites y las demandas ciudadanas. 

Ante esta lamentable situación no podemos permitir que las mismas élites corruptas que nos trajeron hasta este punto se reciclen nuevamente en el poder. La fragmentación partidaria actual y la crisis integral del Perú exigen la participación constructiva y transformadora del Partido Aprista Peruano, participación con propuestas genuinamente transformadoras a fin de llegar al gobierno en primera vuelta, poner las cosas en su sitio correcto y realizar la gran transformación que el país requiere y que los peruanos demandan.

La Urgencia de Reformas Estructurales. La crisis demanda reformas profundas que aborden las causas estructurales de nuestros problemas. Entre las más urgentes se encuentran:

·       Reforma política integral: Fortalecimiento de partidos políticos, transparencia en el financiamiento, eliminación de la inmunidad para delitos graves, máximos y rigurosos filtros anticorrupción para seleccionar a sus candidatos a diputados, senadores y para autoridades locales y regionales.

·       Reforma del sistema de justicia: Independencia del Ministerio Público y Poder Judicial, mecanismos efectivos de lucha contra la corrupción.Erradicación de la politización de la justicia y de la judicialización de la política.

·       Descentralización efectiva: Redistribución real, justa y oportuna del poder y de los recursos hacia las regiones del país.

·       Reforma tributaria redistributiva: Efectivas y oportunas políticas fiscales que reduzcan la desigualdad.

·       Fortalecimiento del Estado: Profesionalización de la administración pública y mejora de la capacidad estatal, aplicación imparcial de la meritocracia.

Un Llamado a la juventud peruana para la Acción Consciente: A los jóvenes que han demostrado con valentía que otra forma de hacer política es posible, les decimos: su voz es fundamental pero no suficiente. Su indignación debe traducirse en propuestas concretas y participación sostenida más allá de las coyunturas. El país necesita su energía, creatividad e idealismo para construir las alternativas que las generaciones anteriores no supieron crear.

Un llamado a los Trabajadores y Gremios.A los transportistas que arriesgan sus vidas diariamente, a los comerciantes asfixiados por las extorsiones, a los profesionales que ven cómo el país se desangra: su organización y movilización son esenciales, pero deben trascender las reivindicaciones sectoriales para sumarse a un proyecto nacional de la gran transformación. Solo unidos podremos derrotar a las mafias que se han apoderado del Estado y derrotar a los corruptos y corruptores, a los narcotraficantes y a los que financian y apoyan a los violentistas. 

A la Clase Media Profesional.A quienes tienen educación, recursos y capacidad de influencia: el silencio cómplice o la indiferencia son formas de complicidad con el statu quo. Su responsabilidad histórica es mayor porque tienen más herramientas para contribuir al cambio. No pueden seguir viendo desde la barrera mientras el país se desangra y se desploma.

A los Empresarios y Sectores Productivos.El modelo actual no es sostenible ni para ustedes. La inseguridad, la corrupción y la inestabilidad política terminan afectando la inversión y el crecimiento económico. Es tiempo de apostar por un nuevo pacto social que genere desarrollo inclusivo y sostenible, no solo crecimiento concentrado en unos pocos.

A los Líderes de Opinión y Medios de Comunicación.Su responsabilidad es enorme en la formación de conciencia ciudadana. Deben ir más allá de la denuncia para contribuir a la construcción de alternativas. El país necesita un periodismo y liderazgo intelectual que eduque, oriente y inspire a la ciudadanía hacia horizontes superiores.

El Perú Que Necesitamos Construir:Un Nuevo Estado al Servicio de los Ciudadanos.Necesitamos refundar el Estado peruano sobre bases democráticas sólidas, donde las instituciones sirvan al bien común y no a intereses particulares. Un Estado que garantice seguridad, justicia, educación de calidad, salud universal y oportunidades reales para todos los peruanos, independientemente de su origen, región o condición social.

Una Economía Inclusiva y Sostenible.El modelo extractivista debe evolucionar hacia una economía diversificada, moderna y ambientalmente sostenible que genere empleo digno y distribuya mejor la riqueza. Necesitamos una economía que potencie nuestras ventajas comparativas en agricultura, turismo, manufactura y servicios, no solo en minería e hidrocarburos.

Una Sociedad Igualitaria y Plural.La construcción de una sociedad verdaderamente inclusiva requiere reconocer y valorar nuestra diversidad cultural. Debemos superar los patrones históricos de exclusión y discriminación que marginan a los pueblos indígenas, las mujeres, los jóvenes y los sectores populares. Solo una sociedad que integre a todos sus miembros puede alcanzar su pleno potencial.

Una Democracia Participativa y Transparente.Necesitamos profundizar la democracia más allá del voto cada cinco años. Requerimos mecanismos permanentes de participación ciudadana, transparencia en la gestión pública, rendición de cuentas efectiva y tolerancia zero con la corrupción. La democracia debe ser un sistema que empodere a los ciudadanos, no que los excluya.

El momento es HOY.La historia nos juzgará por lo que hagamos en este momento crucial. Las crisis también son oportunidades, y la nuestra puede ser la generación que finalmente rompa los círculos viciosos que han impedido que el Perú realice su enorme potencial.

No podemos seguir esperando que otros resuelvan nuestros problemas. No podemos seguir delegando nuestro destino a políticos corruptos e incapaces. No podemos seguir siendo espectadores pasivos de la destrucción de nuestro país.

El cambio comienza con cada uno de nosotros. Comienza con rechazar la cultura de la resignación y la corrupción. Comienza con participar activamente en la vida pública de nuestras comunidades. Comienza con exigir más de nuestros líderes y más de nosotros mismos.

El Perú que merecemos no llegará por arte de magia. Tenemos que construirlo juntos, con conciencia, organización y determinación inquebrantable.

Las próximas elecciones de abril de 2026 son solo el primer paso. La verdadera transformación requiere de un compromiso de largo plazo con valores democráticos, justicia social y desarrollo sostenible.

Es hora de despertar. Es hora de actuar. Es hora de demostrar que somos dignos herederos de quienes forjaron nuestra independencia y de quienes lucharon por la justicia a lo largo de nuestra historia.

El futuro del Perú está en nuestras manos. No lo defraudemos. La confluencia de múltiples crisis nos obliga a decidir entre la transformación consciente o la continuidad de la decadencia. La responsabilidad histórica y elección es nuestra.Tenemos que votar por el Partido del Pueblo, votar por el APRA para que el Perú vuelva a crecer, a desarrollar y a progresar, similar o más que el segundo gobierno de Alan García Pérez.




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24 de septiembre de 2025

ANÉCDOTAS APRISTAS (2): EL NIÑO CON LA BANDERA PERUANA

 ANÉCDOTAS APRISTAS (2): 

EL NIÑO CON LA BANDERA PERUANA

Por: Inteligencia Artificial Perplexity


Niño aprista sosteniendo la bandera peruana con la estrella del APRA

El niño con la bandera

En una manifestación aprista de los años ochenta, la policía dispersó a los manifestantes del centro de Lima. Un niño, hijo de obreros, vio caer al suelo la bandera blanca, roja y blanca que encabezaba la marcha. En lugar de huir, corrió a recogerla y la sostuvo en alto hasta que los adultos regresaron. Entre aplausos, una anciana le dijo: “Mientras haya corazones valientes, la estrella aprista jamás se apagará”. Y aquel niño, con la bandera en la mano, creció sintiendo que ser aprista es nunca rendirse ante la adversidad.

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ANÉCDOTAS APRISTAS (1) : EL LAPICERO DE HAYA DE LA TORRE

ANÉCDOTAS APRISTAS (1)

EL LAPICERO DE HAYA DE LA TORRE

Por: Inteligencia Artificial Perplexity

Víctor Raúl Haya de la Torre sosteniendo un lapicero con expresión determinada

El lapicero de Haya de la Torre


Durante uno de sus largos exilios, Víctor Raúl Haya de la Torre solía escribir cartas y proclamas para animar a la militancia desde la distancia. Cuentan que en una ocasión, un joven estudiante le llevó un solo lapicero —el único que tenía— como regalo y símbolo de apoyo. Haya, conmovido, le contestó: “Este lapicero, muchacho, vale más que mil discursos, porque es tu entrega la que sostiene esta causa”. Aquel joven difundió la idea de que, en el APRA, todo esfuerzo suma, desde el más modesto hasta el más visible.

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21 de septiembre de 2025

LO QUE DEBERÍA HACER EL GOBIERNO DEL APRA A PARTIR DE JULIO DEL 2026 PARA SUPERAR LA CRISIS INTEGRAL DE PERÚ

LO QUE DEBERÍA HACER UN POSIBLE GOBIERNO DEL APRA A PARTIR DE JULIO DEL 2026 PARA SUPERAR LA CRISIS INTEGRAL DE PERÚ

Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete


Ante la pregunta de miles de apristas de las tres regiones naturales del país, ¿Que debería hacer un posible GOBIERNO DEL APRA a partir del 28 de julio de 2026 para superar la crisis integral de Perú?, recurrí a revisar la literatura política y económica existente, y con el apoyo de la inteligencia artificial Perplexity, me permito dar respuesta en los términos que sigue.

EL PERÚ, país maravilloso, de grandes recursos naturales, culturales, turísticos, gastronómicos y ecológicos, país de nobles tradiciones y formas de vida, país con profunda herencia mística vinculada a sus culturas originarias, enfrenta una crisis multidimensional que requiere una respuesta integral, inclusiva y transformadora. 

Un posible gobierno aprista que asuma el poder el 28 de julio de 2026, deberá implementar reformas estructurales profundas, en diversos sectores, áreas y poderes del Estado, y deberá recuperar y plasmar la esencia doctrinaria del APRA mientras adapta sus propuestas a los desafíos del presente siglo XXI. 

La crisis actual del Perú es una crisis con dimensiones sociales, políticas, económicas, institucionales y morales que demandan una estrategia real, viable, inclusiva y cohesiva basada en los principios históricos apristas de Justicia Social de Pan con Libertad; crecimiento, desarrollo y progreso nacional integracionista y fortalecimiento democrático del Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales.

Principales desafíos que enfrenta Perú: Una crisis integral que requiere soluciones estructurales
Principales desafíos que enfrenta Perú: Una crisis integral que requiere soluciones estructurales

DIAGNÓSTICO DE LA CRISIS INTEGRAL DEL PERÚ

La situación que heredaría un gobierno aprista en 2026 refleja décadas de deterioro institucional y fragmentación política. Perú se encuentra en una crisis política permanente que amenaza la gobernabilidad democrática. La inestabilidad política, la judicialización de la política, la politización de la justicia, el enfrentamiento entre los poderes del Estado, la falta de un riguroso sistema de control de los recursos del Estado, la ineficiente y desigual distribución de los recursos a las regiones, el nepotismo en las instituciones públicas, la improvisación y la  inexperiencia de muchas autoridades y funcionarios en los niveles local, regional y nacional han generado seis presidentes en ocho años y su encarcelamiento por delitos de corrupción, erosionando la confianza ciudadana y debilitando las instituciones fundamentales del Estado.

En el ámbito económico, aunque el país mantiene indicadores macroeconómicos relativamente estables con un crecimiento proyectado del 3.1% para 2025, persisten problemas estructurales graves. La informalidad laboral afecta al 70% de la fuerza de trabajo, limitando la base tributaria y perpetuando la desigualdad. La pobreza monetaria, aunque en descenso, aún afecta al 26% de la población, mientras que el 70% de los peruanos son pobres o vulnerables a caer en la pobreza.

La corrupción representa uno de los desafíos más críticos, con Perú ocupando el puesto 127 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción 2024. Todos los expresidentes electos y vivos están en prisión o han sido investigados por corrupción, evidenciando la magnitud del problema sistémico que corroe las instituciones públicas.

La inseguridad ciudadana se ha convertido en la segunda preocupación más importante del país, con el 62% de los ciudadanos señalándola como problema prioritario. El crimen organizado ha penetrado las esferas del poder, mientras que la capacidad de respuesta del Estado, de las municipales y las regiones, se ha visto comprometida por la falta de recursos, de seguimiento y de eficiente, eficaz y efectiva coordinación institucional.

EL APRISMO Y LOS FUNDAMENTOS PARA LA GRAN TRANSFORMACIÓN

El pensamiento de Víctor Raúl Haya de la Torre ofrece un marco conceptual sólido, válido y confiable para abordar la crisis integral del Perú. El Estado antiimperialista propuesto por Haya De la Torre mantiene plena vigencia como modelo de desarrollo sustentable y sostenible que sabe negociar con el capital extranjero mientras representa a las clases productoras y respeta nuestras leyes y el interés nacional. Esta concepción implica un Estado promotor del crecimiento, desarrollo y progreso, regulador de la economía, planificador, integracionista, cooperativista y democrático, basado en un consenso económico nacional.

Las ideas-fuerza del aprismo histórico adquieren renovada relevancia: el enfoque dualista económico que reconoce la coexistencia de múltiples velocidades en la economía peruana, el Estado de pluralismo económico que combina formas estatales, privadas y cooperativas, y la descentralización como mecanismo de desconcentración del poder. La concepción descentralista del Estado en regiones y municipios, presente en el pensamiento hayista, responde directamente al centralismo que ha perpetuado los desequilibrios territoriales. A lo expuesto se agrega la concepción teórica y práctica de la política y la economía impregnadas de ética.

REFORMAS Y FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL- DEMOCRÁTICO

La primera prioridad de un gobierno aprista debe ser el fortalecimiento institucional mediante una reforma integral del sistema político. Esto implica perfeccionar el nuevo modelo bicameral aprobado para 2026, estableciendo mecanismos que garanticen la gobernabilidad y reduzcan la fragmentación política. 

La reforma debe incluir la modificación de los mecanismos de vacancia presidencial y disolución del Congreso para evitar su uso abusivo como herramientas de desestabilización.

El sistema electoral requiere modificaciones que promuevan la agregación política y reduzcan la atomización. 

La experiencia aprista con la democracia funcional puede aportar elementos valiosos para diseñar un sistema que combine representación territorial con representación sectorial, fortaleciendo la relación entre sociedad civil organizada y sistema político.

La modernización del Estado constituye un eje prioritario que debe implementarse a través de la Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública al 2030. 

Un gobierno aprista eficiente y exitoso deberá acelerar la digitalización de procesos, mejorar la eficiencia administrativa y fortalecer las capacidades del servicio civil. La reciente decisión gubernamental de extinguir 14 programas de infraestructura para crear una Unidad Central de Inversión Pública representa un modelo que debe extenderse a otros sectores.

ESTRATEGIA INTEGRAL ANTICORRUPCIÓN


La lucha contra la corrupción debe constituir una política de Estado prioritaria que trascienda períodos gubernamentales. Un gobierno aprista debe implementar un Plan Nacional Integral Anticorrupción basado en prevención, reformas legales, sanción efectiva y promoción de una cultura de anticorrupción y transparencia. Esto incluye el fortalecimiento del Sistema Nacional Anticorrupción, garantizando la autonomía e independencia funcional de sus instituciones.

La experiencia aprista en defensa de la democracia y las instituciones debe reflejarse en el apoyo decidido a la Junta Nacional de Justicia (JNJ), el Ministerio Público (MP) y el Poder Judicial, pero también reflejarse en ser inflexible contra la judicialización de la política y la politización de la justicia. La implementación de fiscalías anticorrupción multidisciplinarias en todas las provincias del país permitiría un control efectivo de la corrupción en gobiernos regionales y municipales, complementando el trabajo de las instancias nacionales.

La transparencia en la gestión pública debe potenciarse mediante el acceso facilitado a la información, la participación ciudadana efectiva y la rendición de cuentas periódica. Los medios de comunicación, que han desempeñado un rol fundamental en la denuncia de casos de corrupción, deben contar con protección y apoyo institucional para continuar su labor investigativa.

REACTIVACIÓN ECONÓMICA Y DESARROLLO PRODUCTIVO

El modelo de desarrollo aprista para el siglo XXI debe recuperar la concepción hayista de concertación entre Estado, capital y trabajo, adaptándola a las realidades contemporáneas. La reactivación económica requiere un shock de inversión pública y privada que reactive la demanda interna y genere empleo formal de calidad. Esta estrategia debe combinar la construcción acelerada de infraestructura pública con incentivos para la inversión privada productiva.

El Estado antiimperialista del siglo XXI debe promover una política industrial que fortalezca las cadenas productivas nacionales y fomente la innovación tecnológica. La experiencia de los gobiernos de Alan García en la promoción de exportaciones, que se triplicaron de 17,000 a 46,000 millones de dólares, ofrece lecciones valiosas sobre políticas comerciales efectivas. Un nuevo gobierno aprista debe recuperar esta dinámica, acelerando los trámites de exportación y creando incentivos para la diversificación productiva.

La formalización empresarial y laboral constituye una prioridad estratégica que requiere reformas estructurales. Las políticas de empleo formal deben combinar la reducción de costos laborales con el incremento de la productividad y la mejora de las capacidades de los trabajadores. Esto incluye programas masivos de capacitación técnica, acceso al crédito para micro y pequeñas empresas, y simplificación de trámites para la formalización.

Distribución presupuestaria propuesta para superar la crisis integral de Perú (2026-2031)
Distribución presupuestaria propuesta para superar la crisis integral de Perú (2026-2031)

POLÍTICAS SOCIALES Y REDUCCIÓN DE LA POBREZA

La tradición aprista en políticas sociales debe actualizarse para abordar las nuevas manifestaciones de la pobreza urbana y rural. Los programas sociales deben evolucionar hacia enfoques productivos que generen autonomía económica y rompan los ciclos de dependencia. Esto implica fortalecer programas como Juntos y Pensión 65, pero articulándolos con estrategias de desarrollo de capacidades y generación de ingresos.

La estrategia de lucha contra la pobreza debe ser diferenciada según contextos territoriales. En áreas rurales, debe priorizarse el cierre de brechas sociales mediante la articulación multisectorial de servicios básicos, mejora de la conectividad y desarrollo de corredores económicos. En áreas urbanas, el énfasis debe ponerse en la empleabilidad, especialmente entre jóvenes, y el mejoramiento de servicios básicos en asentamientos humanos.

La mejora del capital humano constituye un reto transversal que requiere priorizar la recuperación de aprendizajes post-pandemia y el incremento de la calidad del servicio educativo. La inversión en educación y salud debe representar al menos el 6% del PIB, concentrándose en la mejora de la infraestructura, la formación docente y el acceso equitativo a servicios de calidad. El fortalecimiento de los servicios de cuidado infantil puede promover la participación laboral femenina y reducir las brechas de género.

Un buen gobierno aprista debe promover y garantizar la prestación de un eficiente y oportuno servicio de salud de calidad a toda la población y así incrementar la esperanza de vida.

SEGURIDAD CIUDADANA Y ORDEN PÚBLICO

La estrategia nacional de seguridad ciudadana debe articular prevención, disuasión y represión en un enfoque integral que aborde las causas estructurales de la violencia. Un gobierno aprista debe implementar políticas de prevención que fortalezcan el tejido social comunitario, mejoren las oportunidades para jóvenes en riesgo y promuevan una cultura de paz.

El fortalecimiento de las capacidades policiales requiere inversión en equipamiento, tecnología y formación profesional. La coordinación entre la Policía Nacional y los sistemas de serenazgo municipal debe mejorarse mediante protocolos unificados y sistemas de información integrados. La implementación de tecnologías avanzadas como videovigilancia inteligente y sistemas de alerta temprana puede aumentar la eficacia de las operaciones de seguridad.

La participación ciudadana en seguridad debe canalizarse a través de mecanismos formales que eviten la vigilancia privada irregular. Las juntas vecinales, las rondas campesinas en áreas rurales y los comités de seguridad ciudadana deben fortalecerse como instancias de colaboración con las autoridades oficiales. El enfoque de salud pública en seguridad ciudadana, que aborda la violencia como problema de salud mental y relaciones interpersonales, debe integrarse en las políticas preventivas.

DESCENTRALIZACIÓN Y DESARROLLO TERRITORIAL

La descentralización efectiva constituye una deuda histórica que un gobierno aprista debe saldar, recuperando los principios hayistas de desconcentración del poder. El proceso descentralizador requiere una conducción política renovada que supere la visión administrativa y desarrolle una perspectiva estratégica territorial. Esto implica fortalecer las capacidades de gestión de los gobiernos regionales y locales, especialmente en planificación presupuestaria e inversión pública.

La transferencia de competencias y recursos debe acelerarse mediante un marco normativo claro que elimine duplicidades y confusiones. Los gobiernos regionales deben asumir mayor autonomía en la promoción del desarrollo económico, la gestión de recursos naturales y la prestación de servicios públicos. La descentralización fiscal es fundamental para garantizar recursos propios que permitan dotar a las regiones de equipos técnicos adecuados y resolver inequidades entre regiones receptoras de canon y el resto.

El desarrollo territorial equilibrado debe promover la formación de corredores económicos que conecten espacios productivos con mercados dinámicos. La concepción aprista de desarrollo regional debe actualizarse incorporando criterios de sostenibilidad ambiental, innovación tecnológica y competitividad global. La integración regional, aunque resistida históricamente, debe promoverse como mecanismo para alcanzar escalas de gestión más eficientes y estratégicas.

IMPLEMENTACIÓN Y FINANCIAMIENTO

La implementación exitosa de esta agenda transformadora requiere una estrategia de financiamiento que combine disciplina fiscal con inversión social productiva. El presupuesto total para las políticas prioritarias representaría aproximadamente 21.3% del PIB distribuido en cinco años, lo que requiere una reforma tributaria que amplíe la base de contribuyentes y mejore la eficiencia recaudatoria. La formalización económica, al expandir la base tributaria, debe autofinanciar parte significativa de las inversiones sociales.

La coordinación interinstitucional es crítica para evitar duplicidades y maximizar sinergias. La creación de un sistema de seguimiento y evaluación basado en resultados permitirá ajustar políticas según su efectividad e impacto real en la población. Los mecanismos de participación ciudadana deben institucionalizarse para garantizar que las políticas respondan a las necesidades reales de la población.

La agenda aprista para 2026-2031 debe articularse con los compromisos internacionales del país, especialmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las recomendaciones de organismos internacionales como la OCDE. La modernización del Estado debe posicionar al Perú como modelo regional de governanza democrática y desarrollo inclusivo, recuperando el liderazgo histórico que le corresponde en América Latina.

HACIA UN NUEVO PERÚ

Un gobierno del APRA que asuma el poder en julio de 2026 tiene la oportunidad histórica de liderar la transformación que Perú necesita para superar su crisis integral. La combinación de la sabiduría doctrinaria aprista con las exigencias contemporáneas puede generar un modelo de desarrollo único que sirva de referencia regional e internacional. El éxito dependerá de la capacidad para construir consensos amplios, mantener la disciplina en la implementación y adaptar las políticas según los resultados obtenidos.

La herencia de Víctor Raúl Haya de la Torre y Alan García ofrece elementos valiosos, pero debe actualizarse para enfrentar desafíos como la digitalización, el cambio climático, la globalización económica y las nuevas formas de participación ciudadana. El APRA del siglo XXI debe demostrar que es posible combinar crecimiento económico con justicia social, modernización con identidad nacional, y eficiencia gubernamental con participación democrática.

La transformación de Perú requiere voluntad política, recursos adecuados y tiempo suficiente para que las reformas estructurales produzcan resultados visibles. Un gobierno aprista comprometido con estos principios puede convertir la crisis actual en una oportunidad para construir las bases de un país próspero, equitativo y democrático que realice finalmente el sueño de justicia social que inspiró la fundación del APRA hace un siglo.

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