Artículos periodísticos y de investigación

Translate

31 de julio de 2021

ARTURO SCHOPENHAUER, EL FILÓSOFO DEL PESIMISMO ABSOLUTO

 

ARTURO SCHOPENHAUER, 

EL FILÓSOFO DEL PESIMISMO ABSOLUTO

 


Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete

Arturo Schopenhauer nació en Danzig el 22 de febrero de 1788 y murió el 21 de septiembre de 1860, a los 72 años. En el presente año se cumple 220 años de su nacimiento.

Filósofo alemán, hijo de padres influyentes de Danzig. Su padre Heinrch Floris, fue un comerciante enérgico, emprendedor y nervioso; murió posiblemente suicidándose en 1805, hecho que le deprimió y abatió por mucho tiempo.

Su madre, Hosanna Henriette Trosiener, novelista famosa, se entregó a una vida de libertad llena de amantes, actitud que llegó a herir e indignar profundamente al filósofo y fue la causa principal para su separación violenta y definitiva.

Es posible que, debido a sus experiencias familiares, denotó un comportamiento desconfiado, huraño, solitario y alejado en especial de las mujeres, a las que no dejaba de fustigarles con diatribas de inferioridad: “las mujeres son de ideas cortas y de cabellos largos”.

Enemistado con su madre, se fue a vivir en Dresde. En esta ciudad elaboró la parte principal de su sistema filosófico y escribió en 1819 su obra maestra “El mundo como voluntad y como representación”.

Un año después es admitido como profesor libre en la Universidad de Berlín, en la que fracasó rotundamente, pues, a sus explicaciones asistían poquísimos oyentes. Todo esto, más la terrible epidemia del Cólera propagada por aquél entonces hizo que abandonara la capital prusiana obligándole a domiciliarse en Francfort en 1831, lugar donde se dedicó a constantes lucubraciones extraordinarias hasta la fecha de su fallecimiento.

Hacia los 16 años Schopenhauer mostraba señales de reflexión sobre la miseria y pobreza de la población, mostraba una exaltada sensibilidad y melancolía ante las crueldades y horrores de la vida humana.

Se dedicó a la profesión de comerciante en Hamburgo, sólo por complacer los deseos de su padres, pero en 1807 presenta su renuncia a continuar en esta profesión y se entrega al estudio del griego, del latín y de la filosofía, en este último bajo la dirección del filósofo clásico Franz Passow y del profesor G.E. Schulze.

Escribió importantes obras filosóficas: “La cuádruple raíz del principio de razón suficiente”, “El mundo como voluntad y como representación”, “Sobre la voluntad en la naturaleza”, “El fundamento de la moral”, “Los dos problemas fundamentales de la ética”, “Parerga y Paralipomena” y “Los dolores del mundo”.

El filósofo del pesimismo absoluto, fue dominado de misantropía, agigantándose esto con los cuarenta años de vida obscura a posteriori.

En su vejez, logró verse admirado. Frecuentemente concedía, como un alto honor, audiencias a quienes lo admiraban. Festejaba su natalicio con lluvias de felicitaciones, regalos, flores y versos de toda clase.

Schopenhauer, pasó la vida dulzona de todo burgués aburrido, sin practicar la continencia que abstractamente predicaba. Solía dormir con una pistola debajo de la almohada, quizá porque se sentía perseguido por sus enemigos gratuitos, o por lo confundido emocionalmente que permanecía.

Por temor al fuego, se instaló en el primer piso de los hoteles, se afeitaba toda la vida con su propia navaja para evitar posibles contagios, bebía sólo en un vaso de cuero que siempre portaba en el bolsillo.

Apóstol de la castidad universal, Schopenhauer pagó tributo a la carne con amores fáciles y ligeros durante su juventud en Hamburgo.

En Venecia tuvo una querida, sustituida por una actriz en Berlín. A los setenta años de edad, no conforme con lo que hizo, se enamora de la joven escultora Ney, no en el mejor de sus tiempos.

En una de sus obras Schopenhauer reveló haber sufrido muchas censuras “porque filosofando (y, por lo tanto teóricamente) he presentado la vida como dolorosa y en manera alguna apetecible”

 

Compartir:

Entradas anteriores