TROLES EN REDES SOCIALES Y CÓMO ENFRENTARLOS
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
Según Wikipedia, en la jerga de Internet,
un trol,1 plural troles (del noruego troll), describe a una
persona con identidad desconocida que publica mensajes provocadores,
irrelevantes o fuera de tema en una comunidad en línea, como pueden ser
un foro de discusión, sala de chat, comentarios
de blog,
o similar, con la principal intención de molestar o provocar una respuesta emocional
negativa en los usuarios y lectores, con fines diversos (incluso por diversión)2 o, de otra manera, alterar la
conversación normal en un tema de discusión, logrando que los mismos usuarios
se enfaden y se enfrenten entre sí. El trol puede crear
mensajes con diferente tipo de contenido como groserías, ofensas, mentiras
difíciles de detectar, con la intención de confundir y ocasionar sentimientos
encontrados en los demás”.
El origen etimológico del término trol evoca la idea de «morder el
anzuelo», apareció en Internet a finales de los 80 y los primeros ejemplos se
registran en 1992.
Los troles atacan en las redes sociales Facebook
y Twitter. Asumen la identidad de otros usuarios, crean
frases y expresiones groseras, ofensivas,
inverosímiles y difíciles de detectar, difunden contenido
sarcástico, polémico o incendiario y
cuyos fines son confundir, fastidiar, incomodar, generar malestar y distorsionar los mensajes.
Por sus efectos nocivos los troles constituyen el opio de las redes
sociales por cuanto aspiran y respiran violencia, provocan y promueven emociones antipáticas de desagrado, indignación, odio y rabia, utilizan el lenguaje soez, el insulto, la calumnia y la
difamación.
Los troles se valen de
medias verdades, de la mofa, del chavetazo verbal, del chiste de mal gusto, de sofismas y de argumentaciones
absurdas, inútiles e inservibles como instrumentos de oposición y de combate al adversario. Son una
especie de quintacolumnistas, mercenarios
de politiqueros, individuos negacionistas de la realidad con el fin de evadir verdades que les
incomoda. Rehúyen al diálogo alturado, les
disgusta enfrentar ideas con ideas, les interesa y preocupa únicamente hacer
daño, causar reacciones negativas y desacreditar a los usuarios de posición contraria a su
partido político, ideología, religión, sexo, raza, profesión y nacionalidad.
Los troles son “ojos sin pupilas”, “ojo blanco” o usuarios que crean un perfil
ficticio de su persona, escriben a sabiendas cosas sin sentido. Son los falsificadores de identidades, los falseadores
de su personalidad, que con sus malas prácticas obligan al contrario a
abandonar la conferencia, el seminario o el curso virtual. Sueltan en las redes
preguntas ingenuas, airadas e infundadas acusaciones que afectan la reputación
en línea de dignos, honestos, responsables y respetables usuarios.
Los troles lanzan preguntas intencionadamente ingenuas, mensajes sarcásticos, disruptivos, humorísticos, o dan respuestas paranoicas, de doble
sentido, discutibles, sensibles y que arrastran confrontaciones infructuosa e
improductivas.
Los troles utilizan el discurso anónimo, usan seudónimos o nombres
falsos y diferentes cuentas e identidades para no ser identificados en su
verdadero nombre. De manera deliberada y repetida escriben
mal los nombres y apellidos, las direcciones domiciliarias de los usuarios para
molestarlos, irritarlos o provocar reacciones impredecibles.
“Los troles pueden ser molestos de diversas formas. Un trol puede
desbaratar la discusión en un grupo de noticias, diseminar malos consejos, y
dañar el sentimiento de confianza en la comunidad del grupo de noticias” (es.wikipedia.org/wiki/Trol_(Internet))
Los troles obtienen placer o se regocijan de la frustración, del miedo o
del dolor ajeno cuando ven que las personas contrarias se enfadan, reaccionan
en cadena o pierden su valioso tiempo ante sus inventos de hechos y comentarios
basura.
Los troles tratan de violar descaradamente los racionales términos de uso de las
redes sociales para ver si los administradores del
sitio web emprenden alguna acción correctiva. Los troles son promotores y provocadores activos de
conflictos familiares, conflictos interpersonales, conflictos sociales,
conflictos interinstitucionales.
En pocas palabras, los
troles son contrarios a todo pensamiento, a toda inteligencia, a todo saber, a
toda cultura y a todo valor ético. Para ellos sólo existe el pensamiento negativo,
destructivo y fantasmagórico, los contravalores, el pesimismo, el derrotismo y
el libertinaje.
FORMAS
DE ENFRENTAR A LOS TROLES
Luego de haber revisado
la literatura existente propongo algunas posibles formas de enfrentar a los
troles: a)ignorar las tentaciones de responder; no alimentar al trol (Don't feed the troll), “Los
participantes experimentados en foros en línea saben que la forma más efectiva
de disuadir a un trol normalmente es ignorarlo, ya que las respuestas animan a
los auténticos troles a continuar escribiendo mensajes disruptivos en dichos
foros: de ahí el frecuente aviso de «Prohibido dar de comer al trol».(es.wikipedia.org/wiki/Trol_(Internet)), b) bloquearlos, c) denunciarlos
por contenido inapropiado, d) no alimentarlos, y e) activar los filtros de
control parental digital para filtrar contenidos, por ejemplo: Circle, Koala
Safe o Ikydz.
“Cuando los cazadores de troles se abalanzan sobre ellos, los
indiferentes responden con YHBT. YHL. HAND., es decir, You
have been trolled. You have lost. Have a nice day. (en inglés ‘Has picado. Has perdido. Que tengas un buen día.’)…
Los troles son excitados por los cazadores y frustrados por los
indiferentes”. (https://es.wikipedia.org/wiki/Trol(Internet)).