LA ANEMIA DURANTE LA PRIMERA INFANCIA
EN EL PERÚ
Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete
El presente artículo tiene por objetivo describir el problema de la anemia, definir
términos, identificar sus síntomas, causas y consecuencias, efectuar el tratamiento
y proponer algunas acciones básicas de política para prevenir y combatir la
anemia en la primera infancia en el Perú.
DESCRIPCIÓN
DEL PROBLEMA
La Primera Infancia o
Infancia temprana, es la etapa
evolutiva del ser humano comprendida entre los 0 y los 6 años; es la etapa
fundamental para el desarrollo cerebral, intelectual, motor, emocional, afectivo,
psicológico y social de los niños y las niñas y por lo tanto requiere de mucha
atención por parte de los padres de familia y del Estado para generar su óptimo
crecimiento y desarrollo integral.
En cambio, la segunda infancia o niñez es la etapa evolutiva que va desde los
6 hasta los 12 años de edad, etapa que precede a la adolescencia.
Indiscutiblemente la
primera infancia es una etapa crucial en el desarrollo vital del ser humano. En
esta etapa se asienta todos los cimientos para los aprendizajes posteriores,
dado que el crecimiento y desarrollo cerebral, resultantes de la sinergia entre
un código genético y las experiencias de interacción con el ambiente, van a
permitir un incomparable aprendizaje y el desarrollo de habilidades sociales,
emocionales, cognitivas, sensoperceptivas y motoras, que serán la base de toda
una vida.[1]
La Primera Infancia es la
etapa más importante en la vida de una persona, ya que los primeros cinco años
marcan en gran manera cómo podría desarrollar su vida en aspectos como la salud
mental, condición física y hasta sus oportunidades laborales; sin embargo, esta
etapa puede verse afectada por enfermedades como la anemia, problema
nutricional de mayor magnitud en el mundo y que, a pesar que se conocen
numerosos estudios sobre su etiología y la forma cómo se debe enfrentar, sigue
siendo uno de los problemas nutricionales menos controlados[2].
La anemia en términos
generales representa el más extendido problema de salud y nutrición pública y
que reduce las posibilidades de desarrollo sostenible en los países del mundo.
Se estima que más de 2, 000
millones de personas (30 % de la población mundial) registra algún grado de
anemia. Si bien es verdad los niveles de anemia son mayores en los países,
regiones y grupos poblacionales con mayor nivel de pobreza, afecta a casi todos
los países y todos los grupos poblacionales, incluidos los no pobres. La
principal causa de anemia es el déficit en el consumo de hierro, elemento
principal para la formación de hemoglobina, lo que puede ser exacerbado por las
enfermedades infecciosas.[3]
Bajo el acuerdo colectivo
mundial llamado “El Marco de Acción y Declaración de Dakar” (2000) sobre
Educación para Todos”[4] , se establecieron 6
objetivos fundamentales. El primero establece “extender y mejorar la protección
y educación integrales de la primera infancia, especialmente para los niños más
vulnerables y desfavorecidos”, por lo que surgió la necesidad de construir
políticas que permitieran que todos los niños y niñas accedan a programas de
atención y educación de calidad, en un marco de igualdad de oportunidades y de
desarrollo humano. Este objetivo, a su vez, se encuentra en el marco de los
derechos de los niños, establecidos en la Convención de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Niños.
Ante la persistente
problemática de la anemia la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la reducción de la anemia sea
considerada como una prioridad en las políticas públicas y sanitarias en los
países del mundo, particularmente en los países que registran alta prevalencia
de anemia en los grupos poblacionales vulnerables (mujeres gestantes y niños
menores de tres años de edad).
La prevalencia de la
anemia como un problema de salud pública está caracterizada por la OMS según se
indica: ”5%, no representa un problema de salud pública; 5 a 19.9%, problemas de salud pública
leve; 20 a 39%, problema de salud pública moderado; 40%, problema de salud
pública grave”.
Consiguientemente
habiéndose registrado anualmente en el Perú más de 40 % de anemia infantil, constituye
uno de los problemas de salud pública
grave, que afecta primordialmente a los sectores de bajo nivel
socioeconómico, es decir, de los que menos tienen. Por lo tanto, estudiar, investigar,
prevenir, combatir y erradicar el problema de la anemia en la primera infancia es
de vital importancia para el campo clínico, social, pedagógico, la tranquilidad
de los hogares y el futuro de la sociedad peruana.
Prevenir y combatir la anemia infantil demanda al Estado peruano
recursos económicos muy altos. Se estima que cuantificado en soles le
cuesta al Estado cada año más
de 3,000 millones, suma que es consignado en el presupuesto de la República.
Según la Ley N° 26842,
Ley General de Salud, la salud es condición indispensable del desarrollo humano
y medio fundamental para lograr el bienestar individual y colectivo; la
protección de la salud es de interés público, por tanto es responsabilidad del
Estado regularla, vigilarla y promoverla.
No obstante los esfuerzos
realizados, es lamentable que hasta la fecha los distintos gobiernos de Perú no
hayan podido disminuir la anemia infantil sustantivamente, menos aún
erradicarla, no obstante contar con los necesarios recursos económicos. La
anemia en lugar de bajar aumenta exponencialmente, y debido a la inadecuada
implementación e ineficacia en la estrategia de la política pública del sector
salud, del Programa Articulado Nacional (PAN) y del Plan Nacional para la
Reducción de la Anemia. Situación
problemática que por sus consecuencias en la vida de los niños y las niñas
viene despertando serias preocupaciones en los ámbitos y niveles de salud y de
la población en general.
La Organización Mundial
de la Salud (OMS) define la anemia como la presencia de una concentración de
hemoglobina por debajo de los niveles límites de referencia para la edad, el
sexo y el tiempo de embarazo[5].
La anemia infantil es una afección al cuerpo del infante que lo priva de
tener suficientes glóbulos rojos sanos para oxigenar a los tejidos y células. La anemia se produce cuando
la cantidad de hemoglobina en la sangre del infante es demasiado baja, la misma
que puede medirse en el laboratorio con el análisis de sangre simple. La
medición de hemoglobina es el criterio clave para la prueba de anemia. La cantidad, el
tamaño y la forma de los glóbulos rojos indicarán el tipo de anemia.
Durante el exitoso segundo
gobierno del presidente aprista Alan García (2006-2011), lo que la anemia
infantil estaba en el 58 % en el año 2006 se redujo al 41 % en el 2011, es
decir este flagelo se redujo significativamente, es decir 3.4 % anualmente tras
aplicarse una política social sostenida y orientada a fortalecer el capital
humano.
En el año 2017, entre las
niñas y niños de 6 a 35 meses de edad el 43,6% sufrió de anemia. En el área
rural este porcentaje fue mayor en comparación con el área urbana (53,3% y
40,0%, respectivamente). En el año
2018, la prevalencia de la anemia en niñas y niños de 6 a 35 meses de edad fue
43,5%. Estamos en el año 2021 y contamos con más anemia, desnutrición,
pobreza y desempleo, prevaleciendo los tres tipos de anemia según el nivel de
carencia de hierro.: anemia leve, anemia moderada y anemia severa.
“Contribuir, a nivel
nacional, con la reducción de la prevalencia de anemia materno infantil y
desnutrición crónica infantil – DCI, a través del fortalecimiento de intervenciones
efectivas en el ámbito intersectorial” es el objetivo general del documento
técnico “Plan Nacional para la Reducción y Control de la Anemia Materno Infantil
y la Desnutrición Crónica Infantil 2017-2021” del Ministerio de Salud de Perú (aprobado
por Resolución Ministerial N° 249-2017/MINSA, de fecha, Lima,12 de abril de
2017) y cuya proyección de meta de reducción de anemia infantil al año 2021
sería de 19 % en niñas y niños de 6 a 36 meses de edad (2016 (43. 6 %), 2017
(37,9 %), 2018 (33,2 %), 2019 (28,5 %), 2020 (23,8 %) y 2021 (19 %).[6]
El referido Plan incluye diversas estrategias como la suplementación con
hierro a niños, gestantes y adolescentes, la consejería nutricional a madres,
el desarrollo de alimentos fortificados, la ligadura tardía del cordón
umbilical, la desparasitación, entre otras acciones[7]. Lo
cumplirá? Está por ver.
En virtud a
la anemia, por la concentración baja de hemoglobina, el número de glóbulos rojos en los niños se reduce a un nivel muy bajo
que no satisface las necesidades del organismo cuyas células en los músculos y órganos del niño necesitan
oxígeno para sobrevivir.
Si la anemia no se controla, si no disminuye ni se erradica oportunamente,
entonces en mediano y largo plazo cientos de miles de niños no alcanzarán el
desarrollo psicomotor, cognitivo, emocional y social óptimo, tendrán serios problemas para
insertarse al mercado laboral, disminuirá la capacidad física y productividad y
no podrían contribuir significativamente al crecimiento, desarrollo y progreso
del Perú.
A manera de precedente, con los gobiernos de Ollanta Humala Tazo, Pedro
Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra Cornejo, la anemia infantil ha vuelto a
crecer, por la falta de una eficaz política pública, el derroche presupuestal, el
cambio de nombre de programas sin sustento técnico, la desintegración de
objetivos y metas, el desgobierno y la pérdida de tiempo en dedicarse a
perseguir política y judicialmente al adversario, el incremento de la burocracia y de partidas excesivas
y hasta innecesarias de publicidad del Estado en la concentración de los medios
impresos y canales de televisión de empresas privadas, la ineficiencia y la
corrupción.
Al respecto refiere
Miguel Gogny: “En Perú se redujo la pobreza monetaria de forma fulminante
durante el quinquenio 2006-2011 pasando del 49 % al 26 % (bajó casi a la
mitad), la desnutrición cayó de 30 % a 19.5 % (bajó un tercio) y la anemia se
redujo de 57 % a 41 %; ahora -2019- subió a 44 % lo que equivale a 1 millón de
niños menores de 5 años sin futuro por escaso desarrollo cerebral. Esto es
reflejo del crecimiento de la pobreza monetaria, principalmente en el ande
rural pero sobre todo del desastroso trabajo de los gobiernos de Humala, PPK y Vizcarra
frente a este flagelo.”[8], Este mismo autor señala:
“Luego de los grandes logros contra la anemia hasta el año 2011, el nuevo
gobierno de Ollanta Humala desarticuló los programas de lucha contra la
desnutrición infantil del plan nacional contra esta enfermedad que venía de la
gestión de Alan García y que trataba de unir los esfuerzos de los diferentes
ministerios. Lamentablemente el lobista Kuczynski y el constructor Vizcarra han
demostrado ser tan indiferentes con nuestros niños y su futuro…”
En el Perú es alta la prevalencia de anemia en niñas, niños de 6 a 35
meses de edad, afectando al 43.5% de esta población (Endes 2018). Durante
el año de 2019 los mayores niveles de anemia en niñas y niños de 6 a 35 meses
de edad se registraron en la Sierra (48.8%), seguido de la Selva (44.6%), Resto
Costa (37.5%) y Lima Metropolitana (30.4%), el porcentaje de las niñas y niños
con anemia es mayor en los que residen en el área rural (49%) que en el área
urbana (36.7%), así lo informó el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) de acuerdo a los resultados de la Encuesta Demográfica y de
Salud Familiar (Endes). Asimismo, según la información proporcionada se
registró la mayor prevalencia de anemia en los departamentos de Puno (69.9%),
Cusco (57.4%), Huancavelica (54.2%), Ucayali (53.7%), Loreto (53%), Junín
(52.6%), Madre de Dios (51.4%) y Pasco (50.2%). Por el contrario, se observó
menor prevalencia de anemia en Cajamarca (28.7%), Provincia de Lima (29.8%),
Tacna (32.7%), Moquegua (33.2%), Arequipa (33.9%) y La Libertad (34.2%).
DEFINICIÓN
DE TÉRMINOS
Ácido fólico: vitamina hidrosoluble, actúa como coenzima en la
transferencia de un carbono.
Alimentación
complementaria: alimentación de un niño pequeño con
alimentos que se añaden a la leche materna o a sustitutos de la leche materna.
Alimentación
de reemplazo: alimentación de un bebé que no recibe
leche materna, y que cubre todas las necesidades del niño. Durante los primeros
seis meses de vida este alimento debe ser una fórmula sustituta de la leche
materna.
Alimentos
enriquecidos: alimentos a los cuales se ha añadido una
determinada cantidad de un nutriente para mejorar su valor nutricional.
Ejemplos son: sal enriquecida con yodo, harinas de cereales con vitaminas del
complejo B y hierro.
Alimentación
saludable: alimentación con una cantidad y variedad
de alimentos suficiente para cubrir las necesidades de energía y de nutrientes
de los infantes.
Anemia:
estado en el que la cantidad de glóbulos rojos es muy bajo para poder transportar oxígeno.
Anemia
ferropénica: es la anemia producida por eritropoyesis
deficiente en hierro, debido a la falta o disminución de este en el organismo.
Anemia
macrocítica: anemia caracterizada por eritrocitos más
grandes de lo normal (macrocitos) en los que está ausente el área pálida
central habitual.
Anemia
nutricional: enfermedad caracterizada por la
producción inadecuada de hemoglobina o eritrocitos debido a deficiencia
nutricional de hierro, ácido fólico o vitamina B12.
Apoferritina: proteína que fija el hierro de los alimentos en la mucosa intestinal.
Consentimiento
informado: procedimiento por el cual se garantiza que en una
investigación de la anemia infantil la madre expresa voluntariamente su
intención de participar en la investigación, después de haber comprendido la
información que se le ha dado, acerca de los objetivos del estudio, los
beneficios, sus derechos y responsabilidades.
Coordinación:
es la actividad muscular regulada desde procesos sensoriomotores, intelectuales
y perceptivo-comprensivos del infante.
Deficiencia
de hierro: nivel bajo de hierro en la sangre u otros tejidos que
impide al cuerpo del infante funcionar de forma adecuada.
Desarrollo
psicomotor: es la
adquisición progresiva y continuada de habilidades que se observa en el niño durante toda la infancia.
Desnutrición: severo déficit de peso causado por una ingesta alimentaria
insuficiente y enfermedades infecciosas frecuentes. Disminuye las defensas del
organismo y aumenta la mortalidad. En el niño produce un retraso del
crecimiento y desarrollo psicomotor. En el escolar produce disminución del
rendimiento escolar.
Eritrocitos:
glóbulos rojos maduros.
Estrategia: plan general para lograr uno o más objetivos generales
o a largo plazo en condiciones de incertidumbre (Wikipedia).
Glóbulos rojos:
transportan oxígeno a las células del cuerpo y eliminan el dióxido de carbono;
contienen hierro en la hemoglobina y se pueden mantener durante 35-42 días.
Grupos vulnerables: grupos de una población más expuestos a la
desnutrición o a la inseguridad alimentaria. En general son más vulnerables los
menores de 5 años, embarazadas, mujeres en períodos de lactancia, los ancianos
y los enfermos de bajo nivel socioeconómico.
Hemoglobina:
componente de los glóbulos rojos y que permite transportar oxígeno y CO2 .
Motricidad: facultad
que se desarrolla mediante el sistema nervioso central, músculos y
articulaciones que permiten perfeccionar los movimientos del cuerpo en manos,
dedos, brazos y piernas como trepar, arrastrarse, bailar, correr,
saltar, etc.
Política: conjunto
de decisiones, principios y normas que orientan la adopción de medidas
orientadas a alcanzar objetos y metas, para legitimar y ejercer el poder que
permita satisfacer necesidades de un país, sector, institución u organización.
Salud
pública: conjunto de actividades organizadas por las Administraciones públicas,
con la participación de la sociedad,
para prevenir la enfermedad así como para proteger, promover y
recuperar la salud de las personas del territorio o
región, tanto en el ámbito individual como en el colectivo y mediante acciones
sanitarias, sectoriales y transversales (Ley 33/2011, de 4 de octubre, General
de Salud Pública)
Suplementos
alimenticios: productos a base de hierbas, extractos
vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas,
adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se pueden presentar en forma
farmacéutica para incrementar la ingesta dietética total, complementaria o
suplir alguno de sus componentes (Héctor Nebot García, Diccionario jurídico
mexicano de bioética).
SÍNTOMAS
Los signos o síntomas más frecuentes de la anemia en los niños y las
niñas son: piel, mucosas, mejillas y labios pálidos; mal humor, dolor de
cabeza, desmayos, mareo, aturdimiento o vértigo, aceleración del ritmo cardíaco
o latidos del corazón irregulares, piel y ojos amarillentos, orina de color del
té, rápido cansancio o sensación de falta de energía, tomar siestas diarias con
más frecuencia; dificultad para respirar al correr, jugar o subir escaleras, dolor
en el pecho, apetencia por comer tierra, hielo, arcilla y almidón de maíz,
retraso en el aprendizaje, caída del pelo, alteraciones en las uñas, falta de
apetito, hinchazón o inflamación de las manos y los pies, la boca o la lengua
en un tono blanquecino, manos y pies fríos, entre otros.
Son finalmente signos o síntomas de la anemia infantil: sudor, respiración
rápida, pulso débil, sed en exceso y calambres en las piernas.
CAUSAS
Son causas de la anemia en la primera infancia: el incorrecto
funcionamiento de la médula ósea; el
reemplazo temprano de la leche materna por cualquier otro producto lácteo; enfermedades de tuberculosis, paludismo,
fiebre tifoidea, leucemia, cáncer, enfermedad renal, enfermedad de la médula ósea
o el lupus y enfermedad de Crohn; la deficiencia de micronutrientes como vitamina
A y folato; la deficiencia de vitaminas
(por la falta de ácido fólico, vitamina B12 o vitamina E en la dieta); la escasa práctica del corte tardío del
cordón umbilical en los niños y niñas que nacen; la
intoxicación progresiva por plomo; la pérdida de demasiados glóbulos rojos
(debido a sangrados); la producción insuficiente de glóbulos rojos sanos debido
a la recepción insuficiente de hierro en los alimentos; la quimioterapia para
el cáncer puede impedir que la médula ósea produzca suficientes glóbulos rojos; las infecciones urinarias y
tumores; los episodios frecuentes de
infecciones diarreicas y parasitosis; los factores sociales: bajo nivel
educativo de la madre, insalubridad de la vivienda, malos y escasos hábitos de
higiene, deficiente alimentación y nutrición e
insuficiente información de las familias sobre la importancia de la
alimentación saludable.
CONSECUENCIAS
La anemia reviste las
siguientes consecuencias en los infantes: palidez de rostro, cansancio,
disminución de la capacidad de sociabilización, bajas defensas, mayor riesgo de
contraer enfermedades infecciosas, deterioro en la maduración del cerebro, déficit de atención, respuesta
inmunológica disminuida, retraso en la capacidad de lectura, déficit en el
rendimiento escolar e impacto
negativo en el crecimiento físico, el posible
bajo nivel de desarrollo psicomotor, cognitivo, emocional y social, la
mortalidad neonatal, disminución del coeficiente intelectual, entre otras.
La anemia produce efectos
negativos sobre la inmunidad, lo que hace al niño o a la niña susceptible de adquirir enfermedades
infecciosas. Y durante la etapa gestacional condiciona mayor riesgo de
prematuridad y bajo peso al nacer (Colegio Médico del Perú).
Como consecuencia de la anemia infantil el futuro del Perú devendría en
nubloso e inseguro, toda vez que contribuye a generar y agudizar las
desigualdades sociales, culturales y económicas y con el tiempo habría ciudadanos
disminuidos en sus capacidades y potencialidades, ciudadanos de segunda clase,
marginados o excluidos del mercado laboral, con limitadas posibilidades de
desarrollo intelectual y limitaciones laborales competitivas.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la anemia infantil depende de la gravedad y de su
origen. Se efectúa efectuando una serie de acciones: comiendo
más alimentos ricos en hierro ( carnes rojas,
hígado, sangrecita, cereales y granos enriquecidos, frijoles secos y
tofu); verduras (col forrajera,
espinaca, hojas de col verde y alcachofa), pescado, mariscos y aves de corral,
soya, frutas secas, panes y granos fortificados; haciéndose tratar con
un médico especialista; ingiriendo
suficiente hierro en la dieta; recibiendo transfusión de sangre en caso de ser
necesario en ciertos tipos de anemia; tratando con medicamentos las infecciones
y parasitosis; tratándose la médula ósea para que produzca más células
sanguíneas.
ACCIONES
BÁSICAS DE POLÍTICA
Para
prevenir, combatir y erradicar la anemia
en la primera infancia en el Perú proponemos algunas acciones básicas de
política:
a) Administrar adecuadamente los suplementos de hierro a los
niños y niñas a partir de los cuatro meses;
b) Capacitar permanentemente
al personal de salud, y a las madres de familia para que puedan alimentar mejor
a sus hijos menores;
c)
Intensificar la investigación de la
problemática de la anemia en el Perú para que sus resultados sirvan como
valiosos aportes para brindar a los médicos, docentes, tutores y madres de
familia información relevante que permita realizar orientaciones y consejerías
oportunas sobre el caso.
d)
Esperar de dos a
tres minutos después de dar a luz para el pinzamiento o corte del cordón
umbilical;
e)
Intensificar la implementación del programa de suplementación
nutritiva;
f) Incrementar
la cobertura de los servicios de salud en áreas rurales y urbanas para atender
a la población objetivo;
g) Intensificar
la realización de exámenes de hemoglobina para determinar la eficacia de los
micronutrientes;
h)
Mejorar la
atención sanitaria preventiva de los niños;
i) Monitorear y
medir el impacto de las intervenciones contra la anemia infantil en poblaciones
rurales y urbanas;
j) Promover el
consumo de alimentos rico en hierro en las zonas rurales y el consumo de una
dieta saludable y variada;
k) Promover la participación sostenida,
efectiva y conjunta de los programas sociales, universidades públicas y
privadas, gobiernos regionales y gobiernos locales;
l) Promover una
adecuada alimentación a la madre gestante y a los niños y niñas;
m)
Realizar campañas
de despistaje de anemia infantil;
n) “Sería ideal establecer como requisito
principal para todos los educadores una formación mínima en Neuroeducación, así como para los padres
de familia y toda la comunidad. La primera infancia es compromiso de todos”.
(http://www.iin.oea.org/pdf-iin/rh/primera-infancia-esp.pdf)
[1] Primera infancia: una mirada desde
la neuroeducación. http://www.iin.oea.org/pdf-iin/rh/primera-infancia-esp.pdf
[2] Claudia Lisseth Palacios Cardoza.
“Prácticas en prevención de anemia en madres de niños de 6-36 meses, CESAMICA,
Enero-marzo, 2019”, Tesis para optar el título profesional de Enfermería,
Piura, Perú, 2019. http://repositorio.unp.edu.pe/bitstream/handle/UNP/1709/CSS-PAL-CAR-2019.pdf?sequence=1&isAllowed=y
[3] Colegio Médico del Perú. Consejo
Regional III. Lima. Gestión 2018-2020. Reportes de política de salud. N° 1. Lima, mayo 2018. ”La anemia en el Perú.
¿Qué hacer? https://cmplima.org.pe/wp-content/uploads/2018/06/Reporte-Anemia-Peru-CRIII.pdf
[4] UNESCO - Educación para Todos. En
http://www.unesco.org/education/ efa/ed_for_all/dakfram_spa.shtml
[5] World Health Organization.
Iron deficiency anaemia: Assessment, prevention and control. A guide for programme managers.
Fecha de consulta: 10 de julio de 2014. Disponible en:
http://www.who.int/nutrition/publications/en/
ida_assessment_prevention_control.pdf.
[6]
Proyección Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática. ENDES.
Marzo 2017
[7] Nelly Zavaleta, artículo “Retos y
oportunidades al 2021”, en Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud
Pública.
https://rpmesp.ins.gob.pe/index.php/rpmesp/article/view/3281/2906#:~:text=LimaPeru/anemia,esfuerzosdelgobiernoporreducirla.
[8] Miguel Gogny, en el artículo “El
trío de la anemia:
Humala-Kuczynski-Vizcarra”.
Semanario PRESENTE, Edición N° 3, Lima, miércoles 13 de febrero de 2019, p.8.