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10 de septiembre de 2023

Reflexiones fundamentales acerca de la violencia: conceptualización, justificación y visión política

 REFLEXIONES FUNDAMENTALES ACERCA DE LA VIOLENCIA:  CONCEPTUALIZACIÓN, JUSTIFICACIÓN Y VISIÓN POLÍTICA

Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete

 

CONCEPTUALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA

Se entiende por violencia a la actuación de una o más personas con fuerza, rapidez o amenaza grave. La violencia es el empleo de la fuerza física, la amenaza, la intimidación, la manipulación o diversas formas de presión psicológica con el fin de lograr sus objetivos, fines o metas trazadas previamente.

La violencia se halla instalada en toda naturaleza humana, que se manifiesta cuando la voluntad del ser humano lo decide en excepcionales situaciones, circunstancias y ocasiones de lucha individual, grupal, social y política, que lo usa como instrumento de defensa de sus derechos y del derecho de las demás personas en aras del cambio social y del bien común, de la igualdad, la libertad, la justicia y la redención colectiva.

La violencia es un fenómeno social ambivalente, tiene su parte positiva y su parte negativa. En su parte negativa, la violencia engendra violencia, la violencia destruye la propiedad privada, la violencia genera más opresión, explotación, pobreza crítica.

 

PENSADORES QUE JUSTIFICAN LA VIOLENCIA

George Sorel: “La violencia es una gimnasia callejera que restaura la juventud social”. “La violencia para mí, es una doctrina intelectual, es la voluntad de cerebros poderosos que saben donde quieren llegar” (“Democrazia e Rivoluzione”

Merleau-Ponty: “La violencia es nuestro mundo puesto que estamos encarnados… es el punto de partida común a todos los regímenes. La vida, la discusión, la elección política, acontecen sobre ese fondo”.[1]

A decir verdad, Marx, Engels y Lenin justifican moralmente el uso de la violencia en su concepción ambivalente  como método de llegar al poder, erradicar a la clase opresora y explotadora e instaurar la dictadura del proletariado, la sociedad sin clases y sin estado.

 

PENSADORES QUE CONDENAN Y RECHAZAN LA VIOLENCIA

Dalái Lama: “Al final siempre prevalecerá la verdad y el amor sobre la violencia y la opresión”.

Mary McCarthy: “Con la violencia olvidamos quienes somos”.

Martín Lutero: “Nada bueno viene jamás de la violencia”.

Isaac Asimov: “La violencia es el último recurso del incompetente”.

Jean-Paul Sartre: “La violencia, sea cual sea la forma en que se manifiesta, es un fracaso.”. “Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia”.

José Ortega y Gasset, La rebelión de las masas: “La civilización no es más que el esfuerzo por reducir el uso de la fuerza al último recurso”.

Martín Luther King: “La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve”.“El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgo una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro”. “La violencia no solo es poco práctica, sino inmoral”.

J. Bright: “La fuerza no es un remedio”.

Oswald Spengler: “La violencia es el verdadero antídoto de la decadencia”.

Hannah Arendt: “La violencia puede destruir el poder; pero es completamente incapaz de crearlo”.

Aleksandr Solzhenitsyn: “La violencia sólo puede ser disimulada por una mentira y la mentira sólo puede ser mantenida por la violencia”.

José Martí: “Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia nada construyen, porque sus simientes son de odio”.

Benedetto Croce: “La violencia no es fuerza sino debilidad, nunca podrá crear cosa alguna, solamente la destruirá”.

Renny Yagosesky: “La violencia es un animal incontrolable, que suele terminar atacando a su propio amo”.

Esquilo: “La violencia suele engendrar la violencia”.

Oscar Wilde: “Cuando la libertad llega con las manos llenas de sangre, es difícil darle la mano”.

Fernando de Rúa: “Frente a los hechos de violencia que ocurren no debemos dejarnos lleva por quienes provocan a la violencia”.

Leon Tolstoi: “Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá nada el mal: el buen juicio no necesita de la violencia”.

Charles De Gaulle: “Los fascistas no son todos ladrones y violentos, pero los ladrones y violentos son todos fascistas”.

 

PENSADORES QUE PROPONEN CÓMO SUPERAR LA VIOLENCIA

Papa Juan Pablo II: “La violencia y las armas no pueden resolver los problemas del hombre”.“La espiral de la violencia sólo la frena el milagro del perdón”. “La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas”. ”La justicia social no puede ser conseguida por la violencia. La violencia mata lo que intenta crear”.

Hermann Hesse: “Lo blando es más fuerte que lo duro, el agua es más fuerte que la roca, el amor es más poderoso que la violencia”.

Madre Teresa de Calcuta: “No necesitamos pistolas y bombas para traer la paz, necesitamos amor y compasión”. “La paz comienza con una sonrisa”.

Ralph Waldo Emerson: “La paz no se puede conseguir a través de la violencia, solo puede ser conseguida a través de la comprensión”. “La violencia no es poder, sino la ausencia de poder”.

Marshall McLuhan: “La alternativa a la violencia es el diálogo”.

Edward James Olmos: “La educación es la vacuna contra la violencia”.

Víctor HugoLos miserables: “No hay nada tan estúpido como vencer; la verdadera gloria estriba en convencer”.

MaquiaveloPensieri: “Para el espíritu humano tiene mayor trascendencia un acto noble y lleno de caridad que un hecho feroz y violento”. “Es deber y misión de todo ser humano allí donde se pretenda la razón, exigirla por la vía ordinaria, sin emplear para ello la fuerza”.

Mahatma Gandhi: “La victoria obtenida por la violencia es equivalente a una derrota porque es momentánea”. “La violencia es el miedo a los ideales de los demás”. “La no violencia requiere una doble fe: en Dios y en el hombre”.

A.  GrafEcce homo: La violencia no deja de tener un cierto parentesco con el miedo”.

A. Manzoni, Moralle cattolica: “Toda una vida de méritos no basta para cubrir una violencia”.

Benjamín Franklin: “Educar en la igualdad y el respeto, es educar contra la violencia”.

Jean de la Fontaine: “La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia”.

MontaigneEssais:” Cuando yo podría hacerme temer, preferiría hacerme amar “.

Cicerón: “En medio de las armas, las leyes enmudecen”.

Madge Micheels-Cyrus: “La no violencia no funciona siempre, pero la violencia nunca lo hace”.

Brian Weiss: “Da la impresión de que la violencia y la falta de visión dominan nuestro mundo”.

John F. Kennedy: “Los que hacen imposible la revolución pacífica, harán inevitable la revolución violenta”.

John Milton: “El que vence por la fuerza, no vence más que a medias a su enemigo”.

Thomas Alva Edison: “La no violencia guía a la ética superior, la cual es la meta de toda evolución. Hasta que dejemos de dañar otros seres vivos, seguiremos siendo salvajes”.

Vladimir Ulianov Illich Lenin: “La necesidad de educar sistemáticamente a las masas en esta, precisamente es esta idea de la revolución violenta, es algo básico en toda la doctrina de Marx y de Engels”[2]

“Nosotros nos proponemos como meta final– escribe Lenin- la destrucción del estado, de toda violencia organizada y sistemática, de toda violencia contra los hombres en general. Aspirando al socialismo, estamos persuadidos de que éste se convertirá gradualmente en comunismo, y en relación con esto desaparecerá toda necesidad de violencia sobre el hombre en general, toda necesidad de subordinación de unos hombres a otros, de una parte de la población a otra, pues los hombres se habituarán a las reglas elementales de la convivencia social sin violencia y sin subordinación” (El Estado y la Revolución). 

Lenin, que fue el gran estratega de la violencia revolucionaria trata de hacer creer a la población en lucha que la revolución socialista empezaría con una encarnizada violencia y terminaría sin ella, no-violencia, con la instauración del estado comunista. Es decir, la violencia concebida como mal mayor se convertiría en una no-violencia, bien mayor. ¿Usted cree que tal situación se produciría y por qué?

 

¿SE JUSTIFICA O NO LA VIOLENCIA?

“Pese a ser la violencia una realidad inherente a la naturaleza -y,por lo tanto, al ser humano-, su justificación es problemática. La filosofía del derecho y de la política han desarrollado casuísticas que permiten establecer cuándo un acto violento debe ser rechazado y cuando justificado (aunque no por ello ha de considerarse correcto o bueno).”[3]

La justificación de la violencia es problemática e inaceptable en las sociedades en que rige el Estado de derecho, las constituciones políticas y leyes de los países del mundo.

En las mayorías de las sociedades donde impera la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza la violencia de un individuo hacia otro, de un individuo a los custodios del orden público y de la propiedad privada es condenada, rechazada y sancionada por las leyes.

“La civilización no es más que el esfuerzo por reducir el uso de la fuerza al último recurso” decía el filósofo español José Ortega y Gasset en su obra “La rebelión de las masas.”

En muchos países se justifica el uso de la fuerza en defensa propia, cuando peligra su vida y la de su familia.

En El Manifiesto Comunista Carlos Marx afirma: “Los comunistas desdeñan disimular sus ideas y proyectos. Declaran abiertamente que no pueden alcanzar sus objetivos más que destruyendo por la violencia el antiguo orden social. Tiemblan las clases dirigentes a la idea de una revolución comunista”.[4] En su libro Miseria de la filosofía Marx consigna los versos de George Sand: “Lucha a muerte; guerra sangrienta o nada. Así está la cuestión implacablemente planteada.”

El cambio estructural de un país no está de parte de quienes generen más violencia, más destrucción y más muertes. El cambio estructural de un país está en manos de quienes actúen con la razón y no con el hígado o el instinto.

Con la violencia nadie gana, todos pierden. Lo que se destruye en segundos todo lo construido en años de trabajo requiere de muchos años para su reconstrucción.

El uso legítimo de la violencia solo puede efectuarse en defensa propia, cuando está en peligro la propia vida y la persona tiene el derecho de defenderme.

 

VISIÓN POLÍTICA DE LA VIOLENCIA

“Diversos teóricos de la política han discutido sobre el derecho de los ciudadanos a cambiar su gobierno, por la fuerza si no hay otra opción, si el gobierno incumple el contrato social. Para Locke, esto ocurre cuando el gobierno no protege los derechos de los ciudadanos. Este argumento fue utilizado en las revoluciones francesa y americana. Para Marx y sus seguidores, el derrocamiento revolucionario del capitalismo no es sólo deseable, sino inevitable. Algunos pensadores marxistas han usado el concepto de violencia estructural del estado para justificar la resistencia armada o la revolución; esta violencia estructural se considera implícita en las instituciones del estado, como en la policía y las fuerzas armadas, y es, según esta perspectiva, utilizada para perpetuar la injusticia social, considerada, a su vez, como una forma de violencia”.[5]

Frente a la tesis de Carlos Marx que sostiene que “La violencia es la partera de toda sociedad vieja preñada de una nueva”, el ideólogo y político peruano, jefe y fundador del Aprismo, Víctor Raúl Haya de la Torre contrapone la tesis que “La violencia es la sepulturera de la historia”.

Marx lanzó al mundo su grito de guerra sin cuartel, violento y totalitario contra la situación de opresión y explotación imperante, instaurando la lucha violencia y encarnizada en el corazón del proceso revolucionario y desencadenando el enfrentamiento del proletariado contra el sistema capitalista sin dar lugar a una alianza entre las clases.

La violencia  y la “guerra sangrienta o nada” y el en todas sus formas sería la estrategia de lucha revolucionaria de la Dictadura del Proletariado, destruyendo así la clase dominante y el antiguo régimen socioeconómico y político explotador. 

Victor Massuh, en “La libertad y la violencia” pretendiendo justificar la propuesta de violencia en el socialismo marxista señala: “La violencia no sólo viene a ser el instrumento de una destrucción completa sino de una creación completa también. La violencia de Marx es apocalíptica porque arrasa un mundo viejo y barre con él, es redentora porque libera al hombre de sus alienaciones y lo rehumaniza, y es creadora puesto que engendra un orden nuevo.”[6]

José Santos Rujel D., en su obra “Respuesta del Aprismo a las diez tesis fundamentales de filosofía política del marxismo” (Lima, noviembre de 1962) y en la tesis III: “La violencia es la partera de la historia” manifiesta con claridad meridiana y profundidad de enfoque lo siguiente: “Mediante esta proposición el marxismo afirma que los cambios más profundos y trascendentes que se producen a través del proceso de la historia sólo son posibles por la lucha constante y permanente de las clases sociales, que desean mantener o conquistar los instrumentos de dirección de la sociedad. Conforme a esta premisa, todo acontecimiento que comporte una transformación radical en la vida social, no puede nacer a la luz de la historia ”si no es parteado por la violencia de la guerra o la lucha de clases”.

“El Aprismo responde que esa conclusión sociológica del marxismo no tiene un valor absoluto en la realidad de la historia. Si hasta los meses finales de la última guerra mundial, “la violencia de las armas” ha parteado todo acontecimiento que conllevaba un cambio trascendente en la vida social; hoy en plena era atómica y nuclear, cuando el hombre domina la terrible fuerza destructora del átomo, la violencia bélica ya no sería “la partera de la historia” sino su sepulturera, bajo el signo de la más espantosa destrucción. El proceso fluyente y cambiante de la vida no admite enunciados de valor absoluto y eterno. Lo que ayer fue órgano vivo de una realidad humana- con plena vigencia en el proceso de la vida- es hoy simple cifra de referencia para enunciar o enumerar la marcha del hombre hacia nuevas formas de perfección social y espiritual. Lo único eterno y permanente es el dialéctico discurrir de las cosas y los hechos de la vida. Y el camino verdadero del hombre reside en pensar y actuar con el ritmo y la velocidad- cada vez más acelerada-con que se desplazan los acontecimientos en esta hora histórica tan cargada de vida fecunda y creadora, pero también llena de interrogantes de angustia y destrucción”.

“En una guerra nuclear – afirma José Santos Rujel- no habría vencedores y vencidos. El resultado de la violencia atómica sería la muerte de la civilización bajo una sepultura de fuego y de sangre. En adelante, sólo la Paz, la Justicia y la Libertad partearán los acontecimientos que hacen la historia. Si los hombres que dirigen los destinos del mundo proceden con plena conciencia de su responsabilidad histórica, serán capaces de partear las grandes transformaciones humanas con las nuevas herramientas de Paz y de Justicia, que ha forjado la ciencia y la técnica de nuestra civilización. Para ello tendrán que elevar las alas de su pensamiento a las alturas espaciales donde ha llegado el genio del hombre, y no pensar y actuar conforme a la sentencia que pronunció un sabio hace más de un siglo, cuando la humanidad ostentaba sus hazañas científicas en la marcha humeante y temblorosa de una primitiva locomotora”.

Finalmente, Santos Rujel explica: “Si el hombre ha de seguir protagonizando el drama de su historia con las proezas portentosas de su genio, las ingentes energías de la naturaleza tendrá que ponerlas al servicio de grandes y trascendentales objetivos civilizadores. La ciencia y la técnica tendrá que utilizarlas como simples medios para conquistar objetivos ilustres de redención y de justicia. La violencia y la guerra marcan un signo de destrucción y de muerte. Sólo la conciencia de un destino justo y libre puede elevar el espíritu del hombre a la altura de su portentoso vuelo de progreso material. Este es el lenguaje sigloventino con que el aprismo responde al dogmatismo antidialéctico del marxismo. Lenguaje que afirma que sólo la Paz consciente y justa será la partera de un mundo nuevo donde resplandezca el imperio redentor de una Democracia con Pan y Libertad”.

Haya de la Torre, en el folleto de su autoría “La verdad del Aprismo”[7] escribió: “Por eso, Comunismo y Fascismo, e imperialismo en general, implican Violencia, poderío, prepotencia, ley del fuerte. Y el objeto de la Fuerza es conquistar a los más débiles, arrebatarles su libertad y decir que los “libertan” como en el caso de Abisinia por Italia. Imaginemos a un etíope fascista y comprendamos su esclavitud. Traslademos el ejemplo a nuestros pueblos y convendremos que un fascista criollo, como un comunista criollo, sólo conspirarán contra la libertad de nuestros pueblos en defensa de los imperialismos totalitarios de los que son vasallos”.

 


[1] Merleau-Ponty, Humanisme et terreur, essai sur le problème communiste (Humanismo y terror: ensayo sobre el problema comunista), París: Gallimard, 1947, pág. 118.

[2] Lenin, El Estado y la Revolución, Obras escogidas, Ed. Problemas, Buenos Aires, tomo III, pág.214.

[3] OCÉANO. Nuevo Diccionario de Filosofía, Océano Grupo Editorial, S.]A]., 2001, Barcelona (España), pp.230-231.

[4] Marx, Carlos. Die Frühschrifteb, Kröner, Stuttgart, pág. 560.

[5] OCÉANO. Nuevo Diccionario de Filosofía, Océano Grupo Editorial, S.]A]., 2001, Barcelona (España), p.231.

[6] Massuh, Víctor. La libertad y la violencia. Colección Perspectivas. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1968, pág.-15.

[7] Haya de la Torre fue el autor del folleto que, con este nombre, publicó el Buró de Redactores de Cuadernos Apristas, durante la persecución, el año de 1940. Lleva como pie de imprenta la editorial “Indoamérica, Incahuasi” y la fecha de junio de 1940. 

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