EL
DERECHO DE CRÍTICA A LOS PERIODISTAS Y
MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN UN ESTADO DEMOCRÀTICO
Escribe:
Eudoro Terrones Negrete
En un Estado democrático, los lectores, radioescuchas,
televidentes o usuarios de la información utilizan el derecho de crítica a los
periodistas y medios de comunicación en los casos siguientes:
- Cuando
publican, enfatizan, maximizan o comentan sólo las noticias malas y no las
noticias buenas de cuanto acontece en la sociedad.
- Cuando
informan acerca de desgracias y no respetan los sentimientos de las víctimas.
- Cuando
ponen demasiado énfasis en las crónicas rojas o en las noticias de crímenes.
- Cuando
utilizan el poder de los medios para promover los intereses de sus propietarios
y no los intereses de la sociedad.
- Cuando
están controlados por una poderosa clase socioeconómica y política nacional o
transnacional.
- Cuando
se convierten en caja de resonancia de los intereses de propietarios que viven
de la corrupción.
- Cuando
permiten que sus audiencias, lectores, oyentes, televidentes y usuarios sean
más espectadores que actores sociales.
- Cuando
pierden su independencia de juicio y su función fiscalizadora por razones de la
publicidad que reciben mensualmente o periódicamente del gobierno.
- Cuando
sirven de caja de resonancia de organizaciones no gubernamentales (ONGs).
- Cuando
no respetan los derechos fundamentales de la persona humana e incurren en
delitos de injuria, calumnia y difamación.
- Cuando
orientan sus comentarios hacia la persecución política, la judicialización de
la política y la politización de la justicia.
- Cuando
hacen mal uso y abuso de los medios de comunicación social para obtener ventaja
personal o favorecer indebidamente a los propietarios de la concentración de
los medios.
- Cuando
hacen mal uso del lenguaje periodístico y/o comunicacional.
- Cuando
encubren, defienden u omiten informar, investigar y comentar casos de
corrupción e inmoralidad que ocurren particularmente en los poderes del Estado
y en la sociedad en general.
Y
así podríamos seguir describiendo y mencionando una serie de casos que justifican
el derecho de crítica a los periodistas y medios de comunicación en un Estado
democrático.