ASÍ DENOMINAN A HAYA DE LA TORRE
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
Alguna
vez se dijo que a nadie se le puede aplicar, como a Víctor Raúl Haya de la
Torre, las célebres palabras de Bismarck: “El hombre tiene exactamente la
altura a que lo empuja el oleaje incontrastable de la historia”.
Víctor
Raúl Haya de la Torre ha sido llamado en México, “El primer estudiante de
América”; Carlos Rangel llegó a decir que Víctor Raúl es “El marxista
latinoamericano más importante antes de Fidel, el Che y Allende”; el gran poeta Alberto Guillén bautizó a Víctor Raúl con la denominación
“Hombre del Alba”; Alcides Spelucín manifestó en Trujillo, 1938, que Víctor
Raúl “es el primer soldado del Aprismo. Es decir, el más esforzado servidor de
su causa”.
Alan García Pérez nunca dejó de considerarlo a
Víctor Raúl como el “revolucionario”, el “transformador social”, el
“constructor del socialismo americano”;
Hugo García Salvatecci dijo que Víctor Raúl puede ser visto como “El
Bolívar del siglo XX” o “El campeón de la justicia social en el Perú y en
América. Es también el maestro de la rebeldía”; para Hugo Vallenas, Haya de la
Torre es “un ideólogo y un político no de utopías sino de realidades”.
En
opinión de Hugo Neira Samanez, el fundador del Apra, Haya de la Torre, es el
“Primer ciudadano civil”; Patricio Ricketts Rey de Castro expresó que Haya de
la Torre es ”El astro solar de nuestra política del siglo XX, en torno al que
todo giraba”; José Barba Caballero
calificó a Víctor Raúl como “El abanderado de las reivindicaciones del indio”; Felipe
Cossío del Pomar afirmó que Haya de la
Torre “es el predestinado para cumplir la obra reformadora planteada por
González Prada”.
Luis
Alberto Sánchez asevera que Víctor Raúl
es “Como Moisés conduce a su pueblo hacia la tierra prometida”; Roy Soto Rivera considera al creador del
aprismo como “La más destacada personalidad política del Perú en el siglo XX”.
Y, Jimmy Carter, Presidente de los Estados Unidos, en una misiva de saludo
oficial le dijo a Haya de la Torre: “Saludo al padre de la democracia peruana.
Usted representa parte de la historia latinoamericana”.
En
1979 el legendario poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, al llegar a
Perú, manifestó haber venido a saludar al “Primer sandinista de América, Dr.
Víctor Raúl Haya de la Torre”.
Jorge
Millas, catedrático de Filosofía de la Universidad de Chile y ex presidente de
la Federación de Estudiantes aseveró: “A Haya de la Torre, más que un político
le consideramos un mesías, o el sociólogo ilustre de América, inspirador de
toda una generación”.
Roque
Benavides Ganoza califica a su tío abuelo Víctor Raúl Haya de la Torre como “El
más ilustre político peruano del siglo XX” y “El hombre Santo de la lucha por
la justicia social, entregada a una política de servir y no de servirse.”.
Los
compañeros y amigos, con mucho cariño, profundo respeto y orgullo le decían:
“Víctor Raúl”, “Hermano Mayor”, “El Maestro”, “El Viejo”, “Compañero Jefe”, “El
Jefe”, “El Hombre”, “El Guía”, “El hermano Rector” y “El Presidente Moral del
Perú”, por haber sido el líder político multifacético, con autoridad moral
irrebatible, extraordinaria cultura y gran humanista de la Alianza Popular
Revolucionaria Americana.
Durante
el siglo XX, en el campo de la historia política del Perú y de Indoamérica, Haya
de la Torre ha sido el político que soportó las mayores limitaciones de su
derecho ciudadano, los mayores vetos a su legítima aspiración de llegar a la
presidencia de la República de Perú.
Ningún
político en el mundo sufrió tanto como Víctor Raúl Haya de la Torre. Nadie
sufrió más ofensas, injurias, incomprensiones, calumnias, difamaciones,
hostilizaciones, intolerancias, reproches extravagantes, persecuciones políticas y exilios, a tal punto que llegó a
decir: ”Preferimos ser derrotados a sacrificar lo que hay de moral y de puro en
nuestro movimiento”.