SAN AGUSTÍN DE HIPONA,
“EL PLATÓN DEL CRISTIANISMO”
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
Aurelius Augustinus, más conocido como San Agustín
Aurelius Augustinus, más
conocido como San Agustín o Agustín de Hipona (354-430) es un importante Padre
de la Iglesia latina, nace en Tagaste, provincia de Numidia (África del Norte),
actual Argelia. Su padre Patricio fue pagano y su madre Santa Mónica fue
cristiana.
Desde su niñez llevó una
vida social e intelectual apasionada, alborotada, indómita y activa,
demostrando gran vocación por el estudio y amor a la sabiduría, con
extraordinaria capacidad de análisis y síntesis.
En un principio se
adhirió al maniqueísmo, luego se volvió escéptico, posteriormente abrazó las
ideas neoplatónicas para culminar convirtiéndose al cristianismo, habiendo sido
bautizado a los 33 años de edad como sacerdote por el Obispo Valerio y en 395,
por aclamación fue consagrado Obispo de Hipona.
San Agustín estudió
gramática, retórica, los clásicos latinos, el neoplatonismo, los Evangelios de
San Pablo. Fundó una escuela de Retórica en Cartago y otra en Roma y estableció
monasterios en África.
Escritor, teólogo y
filósofo místico, combatió a los maniqueos, a los donatistas y a los pelagianos.
Es una de las más grandes figuras de la Patrística y el más célebre de los
Padres de la Iglesia latina, ha sido llamado con no poca razón “El Platón del
Cristianismo”.
Su pensamiento influenció
significativamente en el desarrollo de la teología cristiana y la filosofía
occidental, en el existencialismo cristiano y en el jansenismo, no por poco es
calificado como el fundador de la Filosofía de la Religión y de la Filosofía de
la Historia. Su pensamiento es producto de la fusión de tres corrientes: el
paganismo, el judaísmo y el cristianismo.
OBRAS
San Agustín de Hipona
escribió 130 obras: su obra constituye “una verdadera Enciclopedia del
Cristianismo”. Sus obras nos han llegado casi totalmente y en buen estado de
conservación, Se encuentran enumeradas
en las “Retractaciones” de san Agustín y en el “Indiculus” de san Posidio.
Entre algunas obras de
San Agustín podemos mencionar: Sobre el Orden, Sobre la Inmortalidad del Alma,
Soliloquios, Contra los Académicos, Confesiones, Sobre la Trinidad, La Ciudad
de Dios, Homilías, Sobre la Doctrina Cristiana, Sobre el libre albedrío y
Comentario literal al Génesis.
CONCEPCIÓN ACERCA DE DIOS
Toda la filosofía de San
Agustín gira en torno a Dios, principalmente. Decía: “Deseo conocer a Dios y al
alma. ¿Nada más? ¡Nada más! Para él, Dios es substancia espiritual que se
revela al hombre por virtud de su bondad infinita. Dios es principio y fin de
todas las cosas.
Dios tiene atributos:
eternidad, inmutabilidad, inmensidad, libertad, omnisciencia, omnipotencia,
incomprensibilidad, trascendentalidad e infinitud en la inteligencia y
voluntad. Dios es verdad suprema y definitiva que aclara y explica todo y es de
naturaleza incorruptible. Dios es un ser capaz de saciar el deseo del hombre de
alcanzar el bien, la justicia, el orden, la bondad, la belleza, la felicidad y
la vida eterna. Dios es aquél ser absoluto que creó todo de la nada, que creó
el mar, el fuego, los animales, las plantas, el hombre, la naturaleza, el
universo.
Según el pensamiento de
San Agustín todos los hombres tienen conciencia de la existencia de un Ser
superior e incluso cuando los necios afirman que no hay Dios lo hacen a causa
de su ignorancia. Dios es la Verdad completa y eterna, es la Sabiduría y la
Salvación suprema. Sólo con Dios y a través de Dios el hombre puede alcanzar la
vida feliz. Dios es la fuente de toda verdad y de toda luz intelectual. Dios
está fuera del tiempo, el tiempo empezó con la creación del mundo por Dios. El
hombre fue creado por Dios, para Dios y hasta que su corazón descanse en Dios.
San Agustín demuestra la
existencia de Dios haciendo uso de la Fe, pero ligada ésta a la Razón y a la
Caridad. Dios posee las denominadas Razones
seminales o gérmenes de las cosas a venir, las “semillas” o las “potencias
pasivas”, principio éste por el cual se explica que Dios, al crear la materia,
habría colocado en ella unos principios latentes que originarían a las especies
de seres, desarrollándose a su debido tiempo y en condiciones oportunas, al
modo de “ideas divinas” o arquetipos.
De acuerdo al pensamiento
de San Agustín todo viene de Dios y todo va hacia él. Dios ilumina al hombre al
dotarlo de razón o de entendimiento (Dios es Luz), Dios es “lo que se antepone
a todas las cosas”. Todo lo creado por Dios es bueno. El mal se origina en el apartamento
de Dios. El hombre es libre de hacer lo que Dios sabe que hará libremente
(predestinación humana). La filosofía es amor a la sabiduría, es “amor a Dios”.
Michael Federico Sciacca, interpretando la filosofía teísta de San Agustín expresa: “Si la sabiduría es Dios…el verdadero filósofo ama a Dios”. “Por tanto, la verdadera filosofía y la verdadera religión no se excluyen, sino que se reclaman: Dios es el fin único de la investigación racional y de la fe. La sola razón no basta: para entender es necesaria la fe como presupuesto. La razón, reconociendo sus límites hace necesaria la fe”.
CONCEPCIÓN
ACERCA DEL ALMA