LA MUERTE COMO PROBLEMA EXISTENCIAL DEL HOMBRE
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
IV.
CONSECUENCIAS DE LA
MUERTE
Entre los efectos que produce el fenómeno de la muerte
refrendada por el certificado de defunción y tras la desaparición de la
personalidad jurídica de las personas se consideran la extinción de los
derechos y obligaciones personales del fallecido, la transmisión de las demás a sus sucesores,
la extinción de los contratos de sociedad o mandato, la disolución del
matrimonio.
Además,
entre las consecuencias que produce la muerte de una persona figuran el experimentar
el sufrimiento como una reacción mental, reacción física, social o emocional.
Las reacciones mentales: el enojo, la culpabilidad, la ansiedad, la tristeza y
la desesperación. Las reacciones físicas: problemas para dormir, cambios en el
apetito, problemas físicos o enfermedades.
La muerte de una persona tiene
un gran impacto particularmente entre los familiares del occiso y en el grupo
de sus amistades.
V.
SIGNOS GENERALES DE
LA MUERTE
Son signos generales de la muerte
“la suspensión permanente del funcionamiento del organismo como un todo”[1];
la cesación de la respiración espontánea y de los latidos del corazón, el
desplome de la presión arterial, el enfriamiento y la palidez, la inmovilidad y
la rigidez absolutas del cuerpo humano, el proceso de descomposición del
cadáver, las células del cabello continúan su proceso de crecimiento durante
varias horas después de la muerte y ciertos movimientos del intestino pueden
ser provocados hasta doce horas después de la muerte, el alma se desprende del
cuerpo. Siete minutos tardan en morir las células cerebrales. Y el alma
espiritual del hombre se torna inmortal.
Son,
además, signos que denotan que se ha producido la muerte: Sin
respiración por un largo período de tiempo; sin latidos del corazón; los ojos
fijos y ligeramente abiertos, con pupilas dilatadas; mandíbula relajada, con la
boca ligeramente abierta[2]
VI. LA MUERTE COMO SÍMBOLO
Como símbolo, la
muerte no sólo significa el final sino también la regeneración, puesto que todo
lo creado debe morir al mundo viejo para renacer al mundo nuevo o al mundo por
venir. Por eso aparecen representaciones de la muerte en todos los ritos de
iniciación. En la masonería, por ejemplo, el candidato antes de comenzar el
ritual, debe permanecer en la cámara de reflexión y redactar un testamento
filosófico, pues una vez finalizada la ceremonia simbólicamente será un hombre
nuevo. La muerte se asocia también a la idea del sacrificio aceptado pues
aparece como el paso obligado para obtener un beneficio para la comunidad. En
la época tardomedieval aparecieron las famosas danzas de la muerte, donde se
representaba a un esqueleto danzante que iba a buscar a todos los hombres, con
independencia de rangos, poder, etcétera. Fue la imagen que recogió las formas
antiguas del Memento mori [ver imagen], es
decir, del recuerdo que debemos morir. En esta idea estaba incluido,
obviamente, la vida en el más allá y la salvación En la India, el dios Shiva
representa la destrucción (o muerte), así como Purusha, la creación, y Vishnu,
el mantenimiento. En los escritos herméticos o alquímicos la muerte se asocia a
la disolución previa a la coagulación, una vuelta al caos primigenio, para que
de él surja una nueva creación mucho más perfecta.[3]
[1]
Bernat JK, Culver G. On the definition and criterion of
death. Ann Intern Med 1981; 94: 389-94
[2] Signos que muestran se ha producido la muerte. https://www.google.com/search?q=signos+generales+de+la+muerte&oq=signos+generales+de+la+muerte&aqs=chrome..69i57j33i160j33i22i29i30l3j33i15i22i29i30j33i22i29i30l2.11876j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8
[3]
Muerte
(símbolo). https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Muerte_(simbolo)