Artículos periodísticos y de investigación

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1 de febrero de 2023

La muerte como problema existencial del hombre (VII)

 LA MUERTE COMO PROBLEMA EXISTENCIAL DEL HOMBRE

Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete


VII.             TIPOS O FORMAS DE MUERTE

Muerte aparente es la que se produce cuando deja de percibirse los signos de vida (calor, respiración, etc.). Es el estado de insensibilidad e inmovilidad absoluta que se presenta en los que han estado a punto de ahogarse, después de una grave enfermedad y también en los recién nacidos. Suele combatirse, según los casos, con la respiración artificial, tónicos cardíacos, etc.

Muerte accidental es la que sobreviene antes del término natural de la vida, por violencia exterior.

Muerte civil es la situación| en que queda la persona que ha quebrado en su empresa, quien no puede cobrar, pagar, ni tener derecho a la inviolabilidad de su correspondencia. Mutación de estado por la cual la persona en quien acontece se considera como si no existiese para el ejercicio o la ordenación de ciertos derechos.

Muerte cerebral es la muerte funcional permanente de los centros del cerebro que controlan la respiración y otros reflejos vitales; es cuando cesa totalmente y de manera irreversible toda la actividad encefálica (que comprende tres partes: cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo) y la conciencia es totalmente abolida.

Muerte chiquita es el estremecimiento nervioso o convulsión instantánea que suele sobrevenir a algunas personas.

Muerte de una ideología es cuando la gente de una ideología deja de creer en ella, deja se luchar por ella y deja de vulgarizarla y de promoverla en diversos espacios y tiempos históricos del universo.

Muerte enigmática es aquella muerte que deviene en enigmática por las circunstancias especiales que la rodearon y cuyas hipótesis formuladas para determinar las causas no permitieron llegar a un consenso común.

Muerte legal. Jesús Mosterín, en su obra “La Naturaleza Humana” señala: “En Estados Unidos, desde 1981, la definición oficial de la muerte legal (UDDA, Uniform Determination of Death Act) se basa en aceptar como muerto al individuo con cesación irreversible de la función cardíaca y respiratoria, y también al individuo con cesación de todas las funciones en todo el cerebro, incluyendo el tronco cerebral. El primer criterio es el tradicional; el segundo es un torpe intento de definir la muerte cerebral o encefálica, pero es demasiado exigente, pues no reconoce como legalmente muertos a los individuos con cesación irreversible de las funciones corticales. Por lo tanto, los pacientes en estado vegetativo persistente no se declaran legalmente muertos, sino que se mantienen artificialmente en vida, con gran coste económico y psicológico para todos y sin beneficio alguno para nadie, y en especial, sin beneficio alguno para el paciente mismo, ya muerto como persona.”[1]

Muerte molecular es el último término de un proceso catabólico.

Muerte natural es la muerte esperada en todo instante de la vida, pero que sucede frecuentemente por accidente de tránsito, la enfermedad o consunción y no por lesión alguna traumática.

Muerte piadosa es la muerte por piedad o por compasión, de manera fácil o sin dolor, para liberarlo a la persona de un padecimiento psicosomático insoportable e incurable, tras la terminación intencional de la vida de una persona, a solicitud de la misma y previo consentimiento informado.

Muerte presunta es la muerte supuesta, aun no encontrando el cadáver. “En Derecho, se declara jurídicamente después de una ausencia prolongada del sujeto, sin conocer noticias de su persona, y tiene como efectos legales la determinación de normas para la administración de sus bienes o la apertura de la sucesión, y en algunas legislaciones, permitir la disolución del vínculo matrimonial del cónyuge supérstite” señala Pedro Flores Polo en su “Diccionario jurídico fundamental”, Perú, 1988.

Muerte real es la cesación definitiva de las funciones vitales de la persona, cuyo signo principal es la putrefacción.

Muerte senil es la que sobreviene por pura vejez o decrepitud de la persona.

Muerte súbita es aquella que sobreviene en una persona sana de un momento a otro de manera imprevista, repentina, inesperada y sospechosa, que parece no exhibir causa que explique el deceso.

Muerte súbita infantil es la muerte de un lactante en la cuna por causas de infecciones víricas y reacciones alérgicas.

Muerte simultánea es la muerte de dos o más personas acaecidas al mismo tiempo o con pequeñas separaciones de tiempo. sea por razones de accidente de tránsito, incendios y otras catástrofes.

Muerte violenta es la que se ejecuta privando de la vida a uno con hierro, veneno u otra cosa.



[1] Mosterín, Jesús. La Naturaleza Humana. Espasa Libros S.L.U, Madrid (España), agosto de 2011, pp.328-329.





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