LA MUERTE COMO PROBLEMA EXISTENCIAL DEL HOMBRE
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
VII.
TIPOS O FORMAS DE MUERTE
Muerte aparente es
la que se produce cuando deja de percibirse los signos de vida (calor,
respiración, etc.). Es el estado de insensibilidad e inmovilidad absoluta que
se presenta en los que han estado a punto de ahogarse, después de una grave
enfermedad y también en los recién nacidos. Suele combatirse, según los casos,
con la respiración artificial, tónicos cardíacos, etc.
Muerte accidental es
la que sobreviene antes del término natural de la vida, por violencia exterior.
Muerte civil es
la situación| en que queda la persona que ha quebrado en su empresa, quien no
puede cobrar, pagar, ni tener derecho a la inviolabilidad de su correspondencia.
Mutación de estado por la cual la persona en quien acontece se considera como
si no existiese para el ejercicio o la ordenación de ciertos derechos.
Muerte cerebral es
la muerte funcional permanente de los centros del cerebro que controlan la
respiración y otros reflejos vitales; es cuando cesa totalmente y de manera
irreversible toda la actividad encefálica (que comprende tres partes: cerebro,
cerebelo y bulbo raquídeo) y la conciencia es totalmente abolida.
Muerte chiquita es
el estremecimiento nervioso o convulsión instantánea que suele sobrevenir a
algunas personas.
Muerte de una ideología es
cuando la gente de una ideología deja de creer en ella, deja se luchar por ella
y deja de vulgarizarla y de promoverla en diversos espacios y tiempos
históricos del universo.
Muerte enigmática es aquella muerte que deviene en enigmática
por las circunstancias especiales que la rodearon y cuyas hipótesis formuladas
para determinar las causas no permitieron llegar a un consenso común.
Muerte legal.
Jesús Mosterín, en su obra “La Naturaleza Humana” señala: “En Estados Unidos,
desde 1981, la definición oficial de la muerte legal (UDDA, Uniform
Determination of Death Act) se basa en aceptar como muerto al individuo con
cesación irreversible de la función cardíaca y respiratoria, y también al
individuo con cesación de todas las funciones en todo el cerebro, incluyendo el
tronco cerebral. El primer criterio es el tradicional; el segundo es un torpe
intento de definir la muerte cerebral o encefálica, pero es demasiado exigente,
pues no reconoce como legalmente muertos a los individuos con cesación
irreversible de las funciones corticales. Por lo tanto, los pacientes en estado
vegetativo persistente no se declaran legalmente muertos, sino que se mantienen
artificialmente en vida, con gran coste económico y psicológico para todos y
sin beneficio alguno para nadie, y en especial, sin beneficio alguno para el
paciente mismo, ya muerto como persona.”[1]
Muerte molecular es
el último término de un proceso catabólico.
Muerte natural es
la muerte esperada en todo instante de la vida, pero que sucede frecuentemente
por accidente de tránsito, la enfermedad o consunción y no por lesión alguna
traumática.
Muerte piadosa es la muerte por piedad o
por compasión, de manera fácil o sin dolor, para liberarlo a la persona de un
padecimiento psicosomático insoportable e incurable, tras la terminación
intencional de la vida de una persona, a solicitud de la misma y previo
consentimiento informado.
Muerte presunta es la muerte supuesta, aun no encontrando el cadáver. “En
Derecho, se declara jurídicamente después de una ausencia prolongada del
sujeto, sin conocer noticias de su persona, y tiene como efectos legales la
determinación de normas para la administración de sus bienes o la apertura de
la sucesión, y en algunas legislaciones, permitir la disolución del vínculo
matrimonial del cónyuge supérstite” señala Pedro Flores Polo en su “Diccionario
jurídico fundamental”, Perú, 1988.
Muerte real es
la cesación definitiva de las funciones vitales de la persona, cuyo signo
principal es la putrefacción.
Muerte senil es
la que sobreviene por pura vejez o decrepitud de la persona.
Muerte súbita es
aquella que sobreviene en una persona sana de un momento a otro de manera imprevista,
repentina, inesperada y sospechosa, que parece no exhibir causa que explique el
deceso.
Muerte súbita infantil es
la muerte de un lactante en la cuna por causas de infecciones víricas y
reacciones alérgicas.
Muerte simultánea es la muerte de dos o más personas acaecidas al mismo tiempo
o con pequeñas separaciones de tiempo. sea por razones de accidente de
tránsito, incendios y otras catástrofes.
Muerte violenta es
la que se ejecuta privando de la vida a uno con hierro, veneno u otra cosa.
[1]
Mosterín, Jesús. La Naturaleza Humana. Espasa
Libros S.L.U, Madrid (España), agosto de 2011, pp.328-329.