EL
PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL AL 2021 EN EL PERÚ (PEN-2021)
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
En el
mes de noviembre de 2006, se presentó ante el país el “Proyecto Educativo
Nacional al 2021- La educación que queremos para el Perú”, que es una propuesta elaborada por el Consejo Nacional de
Educación, en cumplimiento del artículo 81 de la Ley General de
Educación. El proyecto toma como base las políticas aprobadas en el Acuerdo de
Gobernabilidad del Foro del Acuerdo Nacional,
la Ley General
de Educación 28044 y el plan de Educación Para Todos, entre otros. Este
importante documento fue enriquecido con los aportes de docentes, redes
educativas, funcionarios del sector educación, de los gobiernos regionales y de
los Consejos de Participación Regional en Educación de todo el país.
En lo
concerniente a la educación superior, el
Proyecto Educativo Nacional al 2021 pone especial interés en la imperiosa
necesidad de “establecer mecanismos de articulación entre la educación básica y
la educación superior universitaria y no universitaria.
Como principales
medidas para lograr la articulación el PEN al 2021 propone lo siguiente:
a. Evaluación nacional
estandarizada al egresar de la educación básica, concluida la alta secundaria,
por la cual se asigne puntajes que posibiliten el acceso a las diferentes
modalidades de la educación superior sin perjuicio de la autonomía de las
universidades para establecer pruebas complementarias;
b. Programa permanente de
orientación vocacional dirigido a los colegios con oferta de becas y basado en
estrategias de comunicación diversas. Se hará difusión de las carreras más
requeridas por los planes de desarrollo nacional y regional y por el mercado
laboral;
c. Control y vigilancia de la
calidad de las academias preuniversitarias privadas y de las que son
administradas por las mismas universidades;
d. Fomento de talleres
productivos en primaria promovidos por instituciones de educación superior. Los
talleres deben ser efectuados dentro del horario escolar y como parte de las
actividades curriculares regulares; además, deben estar articulados con los
aprendizajes demandados para cada grado;
e. Cooperación de la educación
superior con la educación básica en los diseños curriculares, la investigación
y la evaluación, así como en la producción de materiales, medios didácticos y
software educativo que sustenten una adecuada enseñanza de la ciencia y
tecnología.
También
propone asegurar el desarrollo profesional docente, revalorando su papel en el
marco de una carrera pública centrada en el desempeño responsable y efectivo,
así como de una formación continua integral.
El
PEN refiere que al 2005 de un total de
120 institutos superiores pedagógicos públicos evaluados por el Ministerio de
Educación sólo 29 alcanzaron un logro «óptimo-satisfactorio»— o en la vigencia
de una carrera pública cuyos mecanismos de progreso están basados en la
antigüedad antes que en la evaluación de los méritos de cada uno. El problema
abarca el desfase histórico del modelo de enseñanza que prevalece en la educación
básica respecto del desarrollo de la pedagogía a nivel mundial, así como en la
deficiente formación profesional, que perpetúan una enseñanza basada en el
copiado, el dictado y la repetición.
El
Proyecto revela que al evaluarse a 213 institutos superiores pedagógicos
privados, 47 de ellos (22,1%) llegaron al mismo nivel de logro
óptimo-satisfactorio.
En general, según un estudio del propio Ministerio de
Educación, la mayoría de nuestras instituciones de formación magisterial (no
universitaria) manifestaban procesos formativos intermedios o bajos en cuanto a
logro.
EL PEN Y LAS MEDIDAS
PARA RENOVAR LA CARRERA DOCENTE EN LAS UNIVERSIDADES
Entre las
principales medidas que el PEN propone para cumplir la política de renovar la
carrera docente en las universidades sobre la base de méritos académicos, la
capacidad demostrada, la capacidad de innovación, la especialización y la
experiencia profesional, señala las siguientes:
a. Conformación de mecanismos
técnicos y autónomos para evaluar el nivel de desempeño profesional de los
catedráticos y su conducta ética en el ejercicio de su rol educador;
b. Reformulación de los
escalones de la carrera docente estableciendo distinciones de acuerdo al
desempeño académico: actualidad en el diseño de cátedra, desarrollo de
investigación asociada a su cátedra, producción de textos y publicaciones,
reconocimiento en la comunidad académica y en su región, vinculación con
procesos de desarrollo desde su área, integración de estudiantes en sus
proyectos;
c. Programa de becas y
pasantías para fomentar la investigación, la innovación y la obtención de
estudios de postgrado, como eje de la carrera docente en educación superior;
d. Reestructuración del enfoque
de la enseñanza de la educación superior asegurando su efectividad en la
formación de competencias profesionales en los estudiantes, su enfoque
intercultural y el uso óptimo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).