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23 de abril de 2016

SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS UNIVERSIDADES EN EL PERÚ

SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS UNIVERSIDADES EN EL PERÚ

Escribe: Eudoro Terrones Negrete


En el capítulo I “Situación actual de las universidades peruanas” del documento Estrategias para el desarrollo de las universidades del Perú[1] se lee lo siguiente: “Lamentablemente, en términos generales, la mayoría de las universidades peruanas se han desarrollado ajenas a enfoques de calidad. Esto debido, principalmente, a la mayor demanda, sin filtros, por parte de una población estudiantil, que todos los años lucha por alcanzar una vacante universitaria y, por oro lado, debido a la ausencia de un marco legal para promover la calidad, tal como sucede en casi el setenta por ciento de los países del mundo que cuentan con sistemas de aseguramiento que incluyen procesos de diseño de estándares para las carreras o instituciones, procesos de autoevaluación, procesos de evaluación externa, así como procesos de acreditación”.

“Lo anterior ha hecho que las universidades no adopten esquemas integrales de gestión, ni una cultura orientada hacia la calidad y mejora continua; identificándose lo siguiente:
·     Uno de los factores del debilitamiento de las universidades del país es causada por la falta de capacidades de gestión universitaria por parte de los directivos, jefes, decanos, vicerrectores y rectores de las universidades.
·         Las universidades del país no poseen un sistema efectivo de seguimiento y monitoreo de los objetivos, estrategias y proyectos, y generan así falta de información objetiva para apoyar la toma de decisiones de los directivos o responsables.
·         Otro factor a considerar es el tipo de liderazgo ejercido por los responsables de la gestión de la Universidad, estos presentan en su mayoría un liderazgo posicional, el cual sólo se obtiene debido al puesto o cargo que ejerce, pero para poder mejorar nuestras universidades, se necesitan que estos líderes avancen a niveles superiores, en el cual son líderes por sus acciones, por sus resultados, por su personalidad, por su estilo de gestión y no sólo por su cargo o puesto.
· Los estatutos, reglamentos, y otros documentos reguladores de la normatividad de las universidades, no cumplen su función principal que es “organizar”, siendo relegados por los criterios personales de cada miembro de la comunidad y generando así un desorden interno que no facilita el cumplimiento de las funciones de la Universidad.
·    La mayoría de las universidades del país no gestionan su conocimiento, mucho del “hnow how” e información importante para la gestión universitaria no es transmitida a los próximos responsables o directivos universitarios, y si es transmitida no es realizada de manera ordenada, con síntesis, ni sistemática o estructurada, teniendo que “empezar de cero” y consiguiendo con esto que los problemas se repitan en el futuro y las universidades no avancen hacia un futuro mejor.
·         En muchas universidades se muestra una falta de continuidad en los objetivos o proyectos planteados para la gestión y la mejora, y esto por la falta de una gestión estratégica efectiva por parte de los directivos o responsables de la Universidad, dejan proyectos inconclusos, ineficiencias, y un mal uso de los limitados recursos con los que cuentan y sobre todo el no cumplimiento de los objetivos importantes para la Universidad.
·         Las universidades del país, no tienen claro o no realizan una gestión de la cultura organizacional. La cultura que poseen es producto de la intervención del azar en las actividades de la Universidad, de los hábitos y costumbres de sus miembros, y la influencia de una personalidad importante.
·         El conocimiento aplicado y las buenas prácticas de procesos importantes, normalizados sobre sistemas informáticos o plataformas, son tecnologías necesarias para apoyar las funciones principales de las universidades. La mayoría de las universidades no cuenta con tecnología capaz de apoyar sus funciones, y le resta importancia, sea por desconocimiento o falta de capacidades para poder seguir en un mundo donde la eficiencia, eficacia y efectividad son indispensables”.



[1]  ANR-Dirección General de Desarrollo Académico. Estrategias para el desarrollo de las universidades del Perú Lima, 2008, pp.19 y 20.
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