SÍNTESIS
DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS UNIVERSIDADES EN EL PERÚ
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
En el
capítulo I “Situación actual de las universidades peruanas” del documento Estrategias para el desarrollo de las
universidades del Perú[1] se lee lo siguiente: “Lamentablemente,
en términos generales, la mayoría de las universidades peruanas se han
desarrollado ajenas a enfoques de calidad. Esto debido, principalmente, a la
mayor demanda, sin filtros, por parte de una población estudiantil, que todos
los años lucha por alcanzar una vacante universitaria y, por oro lado, debido a
la ausencia de un marco legal para promover la calidad, tal como sucede en casi
el setenta por ciento de los países del mundo que cuentan con sistemas de
aseguramiento que incluyen procesos de diseño de estándares para las carreras o
instituciones, procesos de autoevaluación, procesos de evaluación externa, así
como procesos de acreditación”.
“Lo
anterior ha hecho que las universidades no adopten esquemas integrales de
gestión, ni una cultura orientada hacia la calidad y mejora continua;
identificándose lo siguiente:
· Uno
de los factores del debilitamiento de las universidades del país es causada por
la falta de capacidades de gestión universitaria por parte de los directivos, jefes,
decanos, vicerrectores y rectores de las universidades.
·
Las
universidades del país no poseen un sistema efectivo de seguimiento y monitoreo
de los objetivos, estrategias y proyectos, y generan así falta de información
objetiva para apoyar la toma de decisiones de los directivos o responsables.
·
Otro
factor a considerar es el tipo de liderazgo ejercido por los responsables de la
gestión de la Universidad ,
estos presentan en su mayoría un liderazgo posicional, el cual sólo se obtiene
debido al puesto o cargo que ejerce, pero para poder mejorar nuestras
universidades, se necesitan que estos líderes avancen a niveles superiores, en
el cual son líderes por sus acciones, por sus resultados, por su personalidad,
por su estilo de gestión y no sólo por su cargo o puesto.
· Los
estatutos, reglamentos, y otros documentos reguladores de la normatividad de
las universidades, no cumplen su función principal que es “organizar”, siendo
relegados por los criterios personales de cada miembro de la comunidad y generando
así un desorden interno que no facilita el cumplimiento de las funciones de la Universidad.
· La
mayoría de las universidades del país no gestionan su conocimiento, mucho del
“hnow how” e información importante para la gestión universitaria no es
transmitida a los próximos responsables o directivos universitarios, y si es
transmitida no es realizada de manera ordenada, con síntesis, ni sistemática o
estructurada, teniendo que “empezar de cero” y consiguiendo con esto que los
problemas se repitan en el futuro y las universidades no avancen hacia un
futuro mejor.
·
En
muchas universidades se muestra una falta de continuidad en los objetivos o
proyectos planteados para la gestión y la mejora, y esto por la falta de una
gestión estratégica efectiva por parte de los directivos o responsables de la Universidad , dejan
proyectos inconclusos, ineficiencias, y un mal uso de los limitados recursos
con los que cuentan y sobre todo el no cumplimiento de los objetivos
importantes para la
Universidad.
·
Las
universidades del país, no tienen claro o no realizan una gestión de la cultura
organizacional. La cultura que poseen es producto de la intervención del azar
en las actividades de la
Universidad , de los hábitos y costumbres de sus miembros, y
la influencia de una personalidad importante.
·
El
conocimiento aplicado y las buenas prácticas de procesos importantes, normalizados
sobre sistemas informáticos o plataformas, son tecnologías necesarias para
apoyar las funciones principales de las universidades. La mayoría de las
universidades no cuenta con tecnología capaz de apoyar sus funciones, y le
resta importancia, sea por desconocimiento o falta de capacidades para poder
seguir en un mundo donde la eficiencia, eficacia y efectividad son
indispensables”.
[1] ANR-Dirección
General de Desarrollo Académico. Estrategias
para el desarrollo de las universidades del Perú Lima, 2008, pp.19 y 20.