LOS
PROBLEMAS DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA Y LOS RETOS DEL
FUTURO
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
“Entre los problemas de la
calidad de la educación en América Latina, se pueden señalar la escasez de
docentes con postgrados, las dificultades de gestión de recursos humanos, la
desactualización de los currículos, el uso de metodologías tradicionales, las
carencias en la orientación vocacional y profesional, baja eficiencia de los
procesos docentes, inadecuados sistemas de información, una oferta heterogénea
y diversificada de programas en términos de calidad, la desarticulación con el
sector productivo. Para enfrentar estos problemas en casi todos los países de
la región se han establecido normativas de aseguramiento de la calidad aunque
aún en términos generales su cobertura es reducida”, se señala entre una de las
conclusiones generales del estudio “Excelencia académica y acreditación en las
Escuelas de Comunicación de América Latina” elaborado por Álvaro Rojas y Luis
Fernando Ronderos N.[1]
Ezequiel Ander-Egg, al realizar
algunas reflexiones sobre los retos del futuro inmediato ha logrado identificar
más de treinta problemas a los que considera como grandes desafíos, pero que
por limitaciones de espacio expone solamente ocho, las de más relevancia: Cómo
mejorar la calidad de la educación; la formación de profesores y maestros;
algunas ideas a considerar cuando se tiene el propósito de llevar a cabo la
renovación docente; roles cambiantes con el trasfondo de funciones constantes;
los desfases de la educación; necesidad de un uso razonado, equilibrado y
creativo de las nuevas tecnologías; la búsqueda de una escuela para todos y de
una educación personalizada; y nuevas y mejores formas de administrar la
educación.[2]
En
Quito (1981) se define como uno de los tres objetivos específicos del Proyecto
Principal de Educación para América Latina y el Caribe (PPE): “Mejorar la
calidad y la eficiencia de los sistemas educativos a través de la realización
de las reformas necesarias”.
El
documento precisa también que “La universidad debe ser un lugar donde se
imparta una formación de alta calidad, que prepare a los estudiantes para
desenvolverse de manera eficiente y efectiva en una amplia gama de funciones y
actividades cívicas y profesionales. Y un ámbito de aprendizaje fundamentado
solo en la calidad y el conocimiento, que le inculque a los futuros graduados
el compromiso de seguir buscando el conocimiento y el sentido de responsabilidad
para poner su formación al servicio del desarrollo social”.
En el
documento del Banco Mundial, La enseñanza
superior: las lecciones derivadas de la experiencia (Washington, D.C.,
junio de 1995), se examina la situación y las perspectivas de la educación,
enfatizando en su calidad, pertinencia y financiamiento. Asimismo se identifica
temas relevantes, entre ellos: “introducir políticas explícitamente diseñadas
para dar prioridad al mejoramiento de la calidad y al fomento de la equidad”,
“establecer sistemas de competencia o concursos sobre la base de la calidad y
eficiencia, tanto en universidades públicas como privadas, para el
financiamiento de la investigación”, “establecer como objetivos prioritarios en
la reforma de la educación superior: a) incrementar la calidad de la enseñanza
y la investigación; b) mejorar la respuesta de la educación superior a las
demandas del mercado laboral y a las cambiantes demandas económicas; c)
incrementar la equidad”, “dirigir el financiamiento del Banco a apoyar los
esfuerzos para hacer la educación superior más eficiente a menor costo” y
“orientar los préstamos a la reforma de los sistemas de educación superior, el
desarrollo institucional y el mejoramiento de la calidad”.
[1] Álvaro Rojas
y Luis Fernando Ronderos N. Excelencia
académica y acreditación en las Escuelas de Comunicación de América Latina.
FELAFACS, Cali-Colombia, mayo de 2005.
[2]
Ander-Egg, Ezequiel. Los desafíos de la educación en el siglo
XXI. HomoSapiens Ediciones, Argentina, 2001.
[3] UNESCO. Documento de política para el cambio y el
desarrollo de la educación superior. París, febrero 1995.