CARACTERIZACIÓN
DEL
CONCEPTO DE CALIDAD EDUCATIVA
Escribe:
Eudoro Terrones Negrete
El concepto calidad
educativa se caracteriza por ser: complejo, controversial, eficaz,
eficiente, multidimensional, operacional, polifacético, polisémico, recursivo, relativo, subjetivo,
totalizante, contextualizado y está vinculado a los factores de costo-efectividad y costo-beneficio.
Complejo. La calidad en la educación es un asunto
complejo preferentemente por su carácter multidimensional, polifacético,
polisémico, totalizante y contextualizado, calidad que no se adquiere de un día
para otro, pues requiere de mucho tiempo para alcanzar los mejores niveles de
calidad, tras superar una serie de deficiencias, limitaciones, defectos,
errores y carencias.
Controversial. La
calidad en la educación es un término que implica análisis y discusión extensa,
permanente y reiterada, posición crítica a favor y en contra.
Eficaz. La concepción que asocia a la calidad educativa con
la eficacia se refiere al grado de cumplimiento de objetivos educativos.
Eficiente. La concepción que asocia a la calidad
educativa con la eficiencia se refiere al nivel óptimo de satisfacción de las
expectativas de los usuarios del servicio educativo en función al grado de
adecuación entre logros obtenidos y los recursos utilizados.
Multidimensional o
pluridimensional. El término
calidad en la educación superior tiene múltiples dimensiones, acepciones,
visiones, enfoques, acentos, interpretaciones y explicaciones.
El Proyecto ALFA considera que “muchas de las definiciones referidas a calidad se han dado
en función de su evaluación, identificando estándares, criterios y/o
requisitos, los cuales pueden variar según el contexto, las orientaciones y
necesidades sociales preponderantes en un momento determinado” [1]
La
calidad en la educación universitaria es multidimensional y para lograrla es
necesaria realizar una forma de control de calidad. Y la forma del control de
calidad se hace mediante procedimientos de evaluación.
Las
tasas de éxito, los niveles de desempeño, los niveles de repitencia, las tasas
de promoción, el costo educativo, la vigencia, la coherencia y la modernización
de planes curriculares, el nivel académico del personal docente y
administrativo, los planes de desarrollo institucional a corto, mediano y largo
plazo, la modernización de talleres, laboratorios y bibliotecas, etc., son
indicadores que van midiendo la calidad del sistema universitario.
Según
la Declaración Mundial sobre la Educación
Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción (París, 9 de octubre de 1998):
“a) La calidad de la enseñanza superior es un concepto pluridimensional que
debería comprender todas sus funciones y actividades: enseñanza y programas
académicos, investigación y becas, personal, estudiantes, edificios,
instalaciones, equipamiento y servicios a la comunidad y al mundo
universitario. Una auto-evaluación interna y un examen externo realizados con
transparencia por expertos independientes, en lo posible especializados en lo
internacional, son esenciales para la mejora de la calidad. Deberían crearse
instancias nacionales independientes, y definirse normas comparativas de
calidad, reconocidas en el plano internacional. Con miras a tener en cuenta la
diversidad y evitar la uniformidad, debería prestarse la atención debida a las
particularidades de los contextos institucional, nacional y regional. Los
protagonistas deben ser parte integrante del proceso de evaluación
institucional. b) La calidad requiere también que la enseñanza superior esté
caracterizada por su dimensión internacional: el intercambio de conocimientos,
la creación de sistemas interactivos, la movilidad de profesores y estudiantes
y los proyectos de investigación internacionales, aun cuando se tengan
debidamente en cuenta los valores culturales y las situaciones nacionales. c)
Para lograr y mantener la calidad nacional, regional o internacional, ciertos
elementos son especialmente importantes, principalmente la selección esmerada
del personal y su perfeccionamiento constante, en particular mediante la
promoción de planes de estudios adecuados para el perfeccionamiento del
personal universitario, incluida la metodología del proceso pedagógico, y mediante
la movilidad entre los países y los establecimientos de enseñanza superior y
entre los establecimientos de educación superior y el mundo del trabajo, así
como la movilidad de los estudiantes en cada país y entre los distintos países.
Las nuevas tecnologías de la información constituyen un instrumento importante
en este proceso debido a su impacto en la adquisición de conocimientos teóricos
y prácticos.”
Operacional. El
término calidad, para ser aplicada dentro de un proceso de evaluación y
acreditación de la calidad universitaria, debe “poder traducirse en elementos
fácilmente manejables dentro de una guía, modelo o procedimiento de evaluación”
indica Vistremundo Águila Cabrera.[2]
Polifacético. La calidad en la educación ofrece varias facetas o
aspectos que lo integran y complementan.
Polisémico. El término calidad no es un término unívoco, es decir
que posee un solo sentido y significado; es un término polisémico porque tiene
pluralidad de significados, y. se lo utiliza como adjetivo calificativo y como
sustantivo. Como sustantivo, en tanto existe buena o mala calidad.
El
término calidad educativa puede
significar muchas cosas:
-
Ausencia
de deficiencias o de errores en la enseñanza-aprendizaje.
-
Calidad
del producto educativo (estudiante-profesional).
-
Cero
errores y/o defectos.
-
Cien por
ciento acierto.
-
Cumplimiento
de los principios y valores éticos que ayuden a la integración social y a la
convivencia social pacífica.
-
Cumplimiento
de los objetivos, fines y metas cuantitativas trazados por la institución
educativa de acuerdo con los grandes objetivos de desarrollo de un país.
-
Desarrollo
y perfeccionamiento de las capacidades básicas del educando para la adaptación
e integración adecuada y crítica al proceso productivo de la Nación.
-
Valor que
es un producto de la comparación entre un modelo y lo que se logra en el
proceso (logro mínimo, logro máximo, ningún logro).
-
Eliminación
de todo lo que está mal concebido o hecho en términos de rendimiento académico
y profesional.
-
Previsión
de deficiencias y de reclamos.
-
Transmisión
de conocimiento socialmente válido, importante y trascendente.
-
Transmisión
de conocimiento y formación de comportamientos que hagan posible el
funcionamiento de un eficaz sistema político democrático.
-
Uso
racional, equitativo y eficiente de los recursos humanos, materiales,
didácticos y de infraestructura.
Recursivo. Decimos que el concepto de calidad educativa es de carácter recursivo porque para obtener
educación de calidad es necesario planear, ejecutar, evaluar, retroalimentar,
ajustar y corregir los errores cada vez que se producen.
Relativo. La educación de calidad es de carácter relativo y no
absoluto, por cuanto cambia de contenido en cada espacio y tiempo histórico, al
ser interpretado de diferente manera por cada persona o por cada grupo de
investigadores y en cada situación particular.
Subjetivo. La definición de calidad en educación es producto de
los argumentos basados en el punto de vista del sujeto (profesor, investigador,
especialista, pedagogo, metodólogo, etc.) y por tanto influido y condicionado a
circunstancias históricas, políticas, culturales, etcétera.
Totalizante y contextualizado. El concepto de calidad educativa cambia de
contenido en cada época y al ser mutable no es estable ni duradero. Lo que
puede ser calidad para una época o realidad social puede no serlo para otra.
[1] Proyecto
ALFA Nº. DCI-ALA/2008/42 Aseguramiento de
la Calidad: políticas públicas y gestión universitaria.
[2] Águila Cabrera, Vistremundo. El concepto
calidad en la educación universitaria: clave para el logro de la competitividad
institucional. http://www.rieoei.org/deloslectores/800Aguila.PDF.