EL
PENSAMIENTO Y LA OBRA DE HAYA DE LA TORRE MANTIENE VIGENCIA EN EL SIGLO XXI
Escribe:
Eudoro Terrones Negrete
Víctor Raúl Haya de la Torre
y el dirigente JAP, Eudoro Terrones Negrete
(Lima,mayo de 1970)
Alguna
vez se dijo que a nadie se le puede aplicar, como a Víctor Raúl Haya de la
Torre, las célebres palabras de Bismarck: “El hombre tiene exactamente la
altura a que lo empuja el oleaje incontrastable de la historia”.
Víctor
Raúl Haya de la Torre ha sido llamado en México, “El primer estudiante de
América”; Carlos Rangel llegó a decir que Víctor Raúl es “El marxista
latinoamericano más importante antes de Fidel, el Che y Allende”; el gran poeta Alberto Guillén bautizó a Víctor Raúl como “Hombre del Alba”;
Alcides Spelucín manifestó en Trujillo, 1938, que Víctor Raúl “es el primer
soldado del Aprismo. Es decir, el más esforzado servidor de su causa”; Alan
García Pérez, nunca dejó de considerarlo a Víctor Raúl como el
“revolucionario”, el “transformador social”, el “constructor del socialismo
americano”; Hugo García Salvatecci dijo
que Víctor Raúl puede ser visto como “El Bolívar del siglo XX” o “El campeón de
la justicia social en el Perú y en América. Es también el maestro de la
rebeldía”; para Hugo Vallenas, Haya de la Torre es “un ideólogo y un político
no de utopías sino de realidades”.
Hugo
Neira Samanez denominó a Haya de la Torre “Primer ciudadano civil”; Patricio
Ricketts Rey de Castro expresó que Haya de la Torre es ”El astro solar de
nuestra política del siglo XX, en torno al que todo giraba”; José Barba Caballero calificó a Víctor Raúl como
“El abanderado de las reivindicaciones del indio”; Felipe
Cossío del Pomar afirmó que Haya de la
Torre “es el predestinado para cumplir la obra reformadora planteada por
González Prada”; Luis Alberto Sánchez
aseveró que Víctor Raúl es “Como Moisés conduce a su pueblo hacia la
tierra prometida”; Roy Soto Rivera
considera al creador del aprismo como “La más destacada personalidad política
del Perú en el siglo XX”. Y, Jimmy Carter, Presidente de los Estados Unidos, en
una misiva de saludo oficial le dijo a Haya de la Torre: “Saludo al padre de la
democracia peruana. Usted representa parte de la historia latinoamericana”.
En
1979 el legendario poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, al llegar a
Perú, manifestó haber venido a saludar al “Primer sandinista de América, Dr.
Víctor Raúl Haya de la Torre”.
Haya de la Torre, El Presidente Moral del Perú
En
opinión de Roque Benavides Ganoza, Víctor Raúl Haya de la Torre es “El más
ilustre político peruano del siglo XX” y “El hombre Santo de la lucha por la
justicia social, entregada a una política de servir y no de servirse.”.
Jorge Millas, catedrático de Filosofía de la
Universidad de Chile y ex presidente de la Federación de Estudiantes aseveró:
“A Haya de la Torre, más que un político le consideramos un mesías, o el
sociólogo ilustre de América, inspirador de toda una generación”.
Sus
compañeros y amigos, con mucho cariño, profundo respeto y orgullo le decían
“Víctor Raúl”, “Hermano Mayor”, “El Maestro”, “El Viejo”, “Compañero Jefe”, “El
Jefe”, “El Hombre”, “El Guía”, “El hermano Rector” y “El Presidente Moral del
Perú”, por ser un líder político de versación multifacética, con autoridad
moral irrebatible y gran humanista.
Haya de la Torre es el fundador de
la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) en México y del Partido Aprista Peruano (PAP) en
Lima-Perú, con filosofía, ideología, doctrina y programa de gobierno propio.
Según
Haya de la Torre el Apra como
Partido de Frente Único de Clases ha incorporado desde su fundación al
intelectual antimperialista, al pequeño propietario, al pequeño capitalista, al
pequeño comerciante, al pequeño minero, al artesano, al empleado, ha
incorporado a la «inteligencia», al estudiante, al profesor, al literato, al
artista y al maestro de escuela. Y los ha incorporado sin resistencia ni
distingo, como aliados de la lucha del obrero y del campesino y de los
trabajadores intelectuales.
Haya de la Torre ha buscado en la
propia realidad de Perú y de los países de América Latina el verdadero camino:
la respuesta de las masas contra todo tipo de imperialismo, de dictaduras e
injusticias.
En 1935, Haya de la Torre expone su
teoría o tesis del Espacio-Tiempo Histórico, primer gran aporte del pensamiento
peruano e indoamericano a la cultura universal. La tesis consiste en la
aplicación del Relativismo al campo de la historia, la economía, la cultura y
la política. “Nosotros – decía Haya de la Torre- establecimos como normas
primarias del Aprismo que los problemas de Europa eran diferentes de los
problemas de nuestra América. Y que, por consiguiente, las soluciones también
tenían que ser diferentes”.
Haya
de la Torre recusó a los comunistas y marxistas y los negó dialécticamente;
rechazó la idea de partidos políticos clasistas
o dictaduras clasistas; reconoció en el imperialismo la primera etapa
del sistema capitalista en el Perú y en los demás países de América Latina, que
son países de economía incipiente o retrasada y no la “última o superior” etapa del capitalismo en los
países industrializados como generalizaba Vladimir Ilich Lenin.
Haya
sostuvo que en los países del mundo no existe un solo proceso histórico sino
múltiples procesos, caso América Latina, donde coexisten o conviven distintas
etapas de la evolución social: el comunismo primitivo, el feudalismo y el
capitalismo incipiente. Por lo que la realidad de los países de América Latina
es diferente a la realidad de los países de Europa, y a realidades diferentes
corresponde soluciones también diferentes.
Haya
de la Torre, en el Tomo 7 de sus Obras Completas,
dijo: “Nosotros como Partido, autor e iniciador en el Perú de todas las
reformas fundamentales que se ha planteado y se ha proyectado, no queremos ir
atrás, queremos progreso, reforma, desarrollo, pero queremos que el pueblo
participe en la ejecución de estos planteamientos y que la Democracia se
establezca. Somos el disparo histórico, la fuerza telúrica que le marca al Perú
su destino”.
La
Unión Política y Económica de América Latina fue enunciada por vez primera en
la historia de los partidos políticos del continente por el APRA, como
postulado democrático. Haya de la Torre retomó las banderas bolivarianas desde
1924 como mandato histórico de integración latinoamericana por múltiples
razones: Los pueblos son fuertes cuando son unidos, y más unidos cuanto más
fuerte es el peligro común de los pueblos (el imperialismo). La división de
América Latina en impotentes repúblicas, abrumadoramente burocratizadas,
débiles todas e incapaces de afrontar y de solucionar sus problemas trajo
consigo la dominación y la dependencia económica y social, cultural, política y
la pérdida permanente de la soberanía y la dignidad nacionales.
Según
Haya de la Torre la integración continental traería una serie de ventajas:
Incorporación de América Latina al concierto mundial de los pueblos
industrializados; lucha contra toda forma de sumisión, dependencia o dominación
del poder económico transnacional; superación de rivalidades, egoísmos, abusos
de poder y de toda forma de separatismo; coordinación de intereses,
necesidades, problemas y derechos comunes para el bienestar general y la
justicia social latinoamericana. Y permitiría poner en funcionamiento el Estado
de los cuatro poderes: Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Económico, basado en
una democracia funcional (social, económica, cultural y política); evitaría el
abuso del poder político y económico, y garantizaría la supervivencia de
estados democráticos libres y soberanos, haciendo frente y controlando toda
pretensión futura de golpes de estado.
Siguen vigentes todas las reformas emprendidas por el
Apra con la dirección de Haya de la Torre: la planificación de la
economía peruana, la descentralización y regionalización del país, la
implantación del seguro social, la educación gratuita en todos los niveles y
modalidades, los derechos políticos de la mujer en igualdad de condiciones que
las del hombre y el reconocimiento de su facultad para desempeñar todos los
cargos públicos obtenidos por elección o nombramiento.
Siguen
vigentes las reivindicaciones y reformas logradas por el Apra: el derecho al
voto de los mayores de 18 años, por su capacidad económica creadora; el voto de
los analfabetos; la ciudadanía latinoamericana, la reforma tributaria, el
fomento del cooperativismo, la creación del Banco de la Nación, el impulso de la reforma agraria, la creación
de las universidades populares González Prada, la incorporación del indio al proceso económico
y desarrollo del país y el Poder Legislativo efectúa control sobre las acciones
del Poder Ejecutivo.
Con
el Apra se hizo realidad la jornada máxima de
ocho horas diarias para cualquier tipo de actividad humana, el descanso
de un día y el derecho de la mujer a ganar el mismo salario por el mismo tipo
de trabajo, el pago del salario dominical para todos los trabajadores que hubiesen
cumplido con su función los días hábiles de la semana; la conquista de la
igualdad de derechos entre hijos legítimos e ilegítimos, la creación de las
oficinas de Beneficencia Pública, los Botiquines Populares, la exoneración de
impuestos a los asilos de ancianos, la creación de Colegios Profesionales, la
construcción de cientos de escuelas técnicas en todo el Perú, la organización de
cooperativas y del Seguro Social, el derecho de los peruanos a la educación
gratuita.
Siguen
vigentes las reivindicaciones y reformas logradas por el Apra, a la luz del
pensamiento de Víctor Raúl Haya de la Torre: la provisión de cargos públicos
por concurso, la creación y el funcionamiento del Banco de la Nación, la
protección a la Minería nacional, la incorporación del campesino a la vida del
país, el reconocimiento de los derechos políticos a la mujer y su facultad para
desempeñar todos los cargos públicos, la
edad de 18 años para la adquisición de la ciudadanía, la organización de la carrera diplomática y
consular y severas sanciones para los que delincan en el desempeño de un cargo
público y la elaboración de planes de gobierno, y la elección de los dirigentes
por voto secreto, directo y universal.
El
Apra es el único partido político del siglo XX que proclamó y defendió los
cinco puntos de su Programa Máximo: 1) Acción contra todo tipo de imperialismo.
2) Por la unidad política de la América Latina. 3) Por la nacionalización de
tierras e industrias. 4) Por la internacionalización del Canal de Panamá. 5)
Por la solidaridad de todos los pueblos y clases oprimidas del mundo.
El pensamiento filosófico, ideológico,
doctrinario, político y científico social de Víctor Raúl Haya de la Torre tiene
plena vigencia en la historia de la ideas de Perú y América Latina del siglo XXI.
Sus planteamientos sobre los problemas nacionales, por su original esencia
revolucionaria, y por responder a nuestra propia realidad indoamericana, buscan
transformar la sociedad y realizar la revolución democrática, pacífica,
justiciera, de Pan con Libertad, en lucha frontal contra
toda forma de dictadura, dominación, dependencia, opresión, explotación e
injusticia y contra los grandes grupos de poder económico, sean estos
nacionales o extranjeros.
El
pensamiento y la obra de Víctor Raúl Haya de la Torre constituyen fuentes
indispensables, insustituibles y de obligada lectura para cualquier estudio
serio, riguroso y científico de los
problemas peruanos e indoamericanos en el siglo XXI.