EL CONCEPTO DE FILOSOFÍA EN LA EDAD ANTIGUA
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
En
la Edad Antigua
se entendía por filosofía el conjunto de los saberes de Cosmogonía, Cosmología,
Física, Matemáticas, Geometría, Astronomía y Teología.
La
filosofía era una de las manifestaciones del deseo de saber, una explicación
racional de la realidad, como producto del asombro o de la admiración y de la
constatación de que existe una realidad objetiva a ser aprehendida y
explicitada en todos sus ángulos, realidad conformada por dos elementos: elemento
físico o material (Phycis, naturaleza,) y elemento inmaterial o espiritual.
Los
filósofos presocráticos, durante el siglo VI antes de Jesucristo y en las
colonias griegas de Asia Menor concibieron la filosofía como “un preguntar por
el origen del Universo (Cosmogonía), por los principios ordenadores y problemas
del Cosmos (Cosmología) y por el origen de la naturaleza (Física)”. Los
filósofos presocráticos trataron de conocer la naturaleza o el universo por sobre todas las cosas, concibieron
la filosofía como el estudio teórico de la naturaleza, del saber del sabio, amor y
conocimiento del lógos (verbo,
palabra) que todo rige y unifica, en contraposición a polymathía, polymátheia o
saber de cosas desconexas y que no enseña a lograr la comprensión.
La
filosofía griega es la primera filosofía que aparece en la historia y es
entendida como Ontología (estudio de la esencia y las condiciones del Ser-sujeto
y Ser-objeto). Nace de la interrogación con el afán de desvelar las cosas por
explicaciones causales y constituye la apertura al estudio de todos los grandes
temas que preocuparán al hombre ulteriormente en el mundo occidental. El hombre
griego fue el espectador curioso y asombrado de la naturaleza (Phycis), de su
potencialidad y su posibilidad individual y de todo cuanto hay en el Cosmos.
Los filósofos anteriores a Sócrates se interesaron por encontrar el principio
de todas las cosas o arché (arjé).
Para
los antiguos griegos, la filosofía era la ciencia universal, la madre de las
ciencias, toda vez que comprendía a casi todo el conjunto de conocimientos que
se agrupan bajo la denominación de ciencia, arte y filosofía y que duró hasta
los inicios de la Edad Media.
Los sofistas. La
actividad de la escuela de los sofistas se desarrolla en Ática (Atenas) entre
los siglos V al IV antes de Cristo, teniendo por máximos representantes a
Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico, Antifonte, Trasímaco, Calicles y Critias.
El
término sofista procede la voz griega Sohpia,
que significa sabiduría. Inicialmente
se les consideró “nobles en las letras, la poesía y el canto como los Siete
Sabios y eran los profesionales de la enseñanza de la sabiduría. Sophistés significa sofista, sabio o
“maestro en sabiduría”, y en este sentido fue utilizado el término por el historiador
Herodoto para referirse a Solón, a Pitágoras y a los Siete Sabios de Grecia.
Con
Platón la palabra sofista adquiere el sentido peyorativo de hábil engañador,
siendo con el tiempo considerados como los insuperables embaucadores
profesionales, comerciantes de la cultura, personas que usan “sofismas” o
razonamiento falsos con la intención de inducir al error.
Una
mayor información sobre los sofistas se expuso en esta misma obra, en el
Capítulo 1: El Origen de la Filosofía.
Sócrates (469-399
a .C.)[1]. Para
Sócrates la filosofía es el conocimiento del hombre, es el conocerse a sí
mismo. El hombre debe alcanzar la verdad mediante el autoconocimiento
(autognosis). Su famosa divisa era “Conócete a ti mismo” para luego poder
conocer a los demás.
Sócrates
es el creador de la filosofía antropológica. Decía: “Nada me enseñan los
árboles y las flores, sino los hombres en la ciudad”. Para Sócrates el diamónion o voz interior es la única
moral del individuo. Sócrates es considerado como el valiente misionero de la
verdad y de la bondad, del amor y del bien social. Vivió en permanente e
indeclinable búsqueda de la verdad y denunció la corrupción de la democracia
ateniense.
A
Sócrates se le considera el sabio y filósofo más justo y virtuoso de su época,
el moralista inigualable y ejemplar y férreo crítico de los gobernantes
demagogos. Marco Tulio Cicerón llegó a decir de Sócrates que él fue “el primero
en hacer bajar a la filosofía de los cielos y asentarla en las ciudades de los
hombres, introducirla en sus hogares y hacerla responder cuestiones sobre la
vida y la moralidad y la bondad o maldad de las cosas…” (“Disputaciones
tusculanas”).
Sócrates
fue el fundador de la Ética; para él todos los hombres son buenos por
naturaleza y cuando alguien actúa mal, lo hace por ignorancia: “Nadie hace el
mal a sabiendas”. El afán inclaudicable y de por vida de Sócrates era liberar a
las personas de la ignorancia.
A
pesar de todo los honores, las virtudes y cualidades extraordinarias que se
asignan a Sócrates, como ejemplar pensador y ciudadano virtuoso, como “el partero
de ideas o espíritus de su época”, fue un hombre autodidacta, jamás escribió
obra alguna ni fundó sistema o escuela filosófica y su muerte efectuada a
través de beber una copa de veneno (“la cicuta”) fue calificado históricamente
como la de un mártir de la filosofía.
Podemos
afirmar sin lugar a equivocarnos que a Sócrates se debe lo siguiente: 1º. La
creación del “concepto” y de la “definición”; 2º. La creación de una ética
racional; 3º. La creación del método inductivo (ironía y mayéutica); 4º. Enseñó
que sólo hay un bien, la ciencia, y un solo mal, la ignorancia.
Son
principios éticos de Sócrates: a) el conocimiento es virtud; b) es mejor ser
víctima de una injusticia, que cometerla; c) es más vergonzoso cometer una
injusticia, que padecerla o sufrirla; d) cometer una injusticia es de cualquier
forma malo y vergonzoso; e) para todo ser humano, lo mejor es ser un excelente
ser humano; f)los acuerdos justos deben cumplirse; g) debe valorarse la vida
buena, noble y justa; h) el mayor bien, la felicidad, consiste en actuar de
modo noble, bueno y justo y el mayor de los males es la acción injusta.
Platón (427-347
a . C.): Manuel García Morente[2], filósofo
español, explica el sentido que adquiere
la sabiduría con Platón: “La palabra filosofía adquiere el sentido de saber
racional, saber reflexivo, saber adquirido mediante el método dialéctico o
método de la auto-discusión a través de la Tesis , Antítesis y Síntesis. Platón llegó a
diferenciar la existencia de dos tipos de saberes: la “doxa”, que es la opinión o el saber que
tenemos sin haberlo buscado, y la “epísteme”, que es la ciencia o el saber que tenemos
porque lo hemos buscado”.
Platón
es el filósofo que más ha influido en el pensamiento occidental y el único que
quizá nos legó completa su obra. Es el primer filósofo de la humanidad que hizo
una distinción meridiana entre “sentido” y “pensamiento”, entre el “mundo de
las cosas” y el “mundo de las ideas”. El principio de todas las cosas es el
mundo de las ideas suprasensibles, pues todo lo demás son reflejos, copias
imperfectas del mundo hecho por los sentidos. Las ideas son los eternos
arquetipos o paradigmas de la realidad y la causa primera de las cosas
sensibles. El verdadero conocimiento es aquél que el hombre posee del mundo de
las ideas, no el conocimiento captado del mundo por los sentidos. La verdad no
está en las cosas sino en los juicios. La ciencia
se funda en la razón (“razonamiento de la causa”). La opinión se funda en los sentidos. Al ser le corresponde la
ciencia, y al no-ser le corresponde la ignorancia. Al devenir (que está entre el ser y el no-ser) le corresponde la
opinión.
Platón
identificó en el conocimiento los grados de conjetura, creencia, razonamiento e
inteligencia: la conjetura o conocimiento
de las imágenes; la creencia o conocimiento perceptivo; el razonamiento o conocimiento matemático; y, la inteligencia
o conocimiento filosófico o de las esencias que permite aprehender el ser
absoluto e incondicional, las ideas o “ascensión dialéctica” del alma.
Además,
logró concebir un nuevo tipo de Estado de carácter utópico o ideal,
aristocrático y no teocrático, constituido por tres clases sociales: los filósofos (o gobernantes); los guerreros (o defensores del Estado); y los comerciantes,
artesanos y campesinos (o trabajadores). Los filósofos son las personas ideales
o indicadas para gobernar los Estados, son los que “aman la sabiduría, no en parte
sino toda y por entero”, “los que aman contemplar la verdad”, “los que se
consagran a la contemplación de la esencia de las cosas”, son aquellas personas
que “pueden alcanzar el conocimiento de lo que existe siempre de una manera
inmutable”. Y serían admitidos como gobernantes-filósofos quienes hayan
cumplido los cincuenta años de edad y no estarían vinculados a ninguna ley,
pero deberían evitar la tiranía por ser ésta la peor forma de gobierno.
Aristóteles (384-322
a .C.). Aristóteles, -llamado “el maestro de los sabios”,
“el maestro de los que saben” y “el filósofo”-, es el creador de la Lógica formal o analítica.
Definió la “deducción” y la “inducción” y acuñó los términos de “concepto”,
“juicio”, “razonamiento” y “categorías” en sus significados actuales.
Planteó
por vez primera en la historia de la filosofía el problema de la validez del
conocimiento y la exactitud de los métodos habituales, dando este último
enfoque el inicio a una ciencia de veras nueva: la Lógica , como instrumento
del conocimiento.
Llegó
a diferenciar el conocimiento vulgar o empírico del conocimiento filosófico o
científico, al expresar sobre este último que “un conocimiento que se adquiere
sin esfuerzo no tiene nada de filosófico”. El hombre es considerado “zoon politikón” es decir un “animal
político” y que solamente puede realizarse plenamente en el interior de la
sociedad o comunidad.
Con
Aristóteles surge, por vez primera, la división de las formas de Estado según
el ejercicio cuantitativo del poder supremo por uno (aristocracia), por varios
(oligarquía) y por todos (democracia).
Consideró tres formas de gobierno aceptables o buenos: la monarquía, la
aristocracia y la república; y tres formas de gobierno condenables o malos: la
tiranía, la oligarquía y la democracia.
Durante
la época de Aristóteles la filosofía comprendía las disciplinas de lógica,
física y ética.
El
mismo sentido de la palabra filosofía atribuido por Platón tiene en Aristóteles.
Al respecto refiere García Morente (Op.cit.): “Todas las cosas que el hombre
conoce y los conocimientos de esas cosas, todo ese conjunto del saber humano,
lo designa Aristóteles con la palabra filosofía. Y desde Aristóteles sigue
empleándose la palabra filosofía en la historia de la cultura humana con el
sentido de la totalidad del conocimiento humano”, pero la palabra filosofía “abarcaba,
repito, todo el conjunto de los conocimientos que podía el hombre alcanzar.
Valía tanto como saber racional”.
Si
quisiéramos caracterizar de manera diferenciada a la filosofía de Sócrates,
Platón y Aristóteles, en términos generales diríamos con las expresiones de
Johannes Hessen: “Si la filosofía socrático-platónica puede caracterizarse como
una concepción del espíritu deberá decirse de Aristóteles que su filosofía se
presenta ante todo como una concepción del universo” (“Teoría del
Conocimiento”).
Los estoicos: Los estoicos son representantes de la doctrina
filosófica denominada estoicismo. Surgieron a fines del siglo IV a,C, sobre la
base de la cultura helenística. Son representantes máximos del estoicismo Zenón
y Crisipo
Los
estoicos definen la filosofía como “la ciencia de las cosas divinas y humanas o
el esfuerzo hacia la virtud”, filosofía que se torna en una reflexión del
espíritu sobre sí mismo.
Epicuro (341-270
a .C.). Filósofo materialista griego, natural de la isla
de Samos, abrió una escuela filosófica en Mitilene. En la isla de Lesbos. Desarrolla su filosofía durante la época
helenística, período que comprende desde la muerte de Alejandro Magno (323 a . C.) hasta el fin de la República romana (31 a .C.).
En
esta época florecen las escuelas filosóficas del estoicismo, epicureismo y
escepticismo; los filósofos centraron su interés en los problemas éticos y
antropológicos y la filosofía se divide en tres partes: lógica, física y ética.
La
filosofía de Epicuro no era solamente teórica, sino fundamentalmente práctica y
encaminada a lograr una vida feliz y placentera.
El
miedo creó los dioses y las religiones, dijo Epicuro en el año 300 a.C. Y
agregó: hay que acabar con las religiones, los dioses, las supersticiones, si
queremos que los hombres sean felices.
Para
Epicuro el placer es el más alto bien, pero como los placeres sensuales
producen también dolores, se debe buscar el placer de la mente, que es el
placer perdurable o duradero a través del tiempo.
Cicerón (106-43
a .C.). El orador máximo del imperio romano, definió la
filosofía diciendo que era “la ciencia de las cosas divinas y humanas, y de las
causas en que todas ellas se contienen”. La filosofía es propiamente acción al
manifestar que “Todas las cosas se contienen en ciertas causas”.
En
la filosofía romana las causas de las
cosas eran de dos clases: causa material (el material de que se hacen
las cosas), y causa eficiente que viene a ser la fuerza que hace las cosas
(al modo como del mármol material se hace una estatua y es la operación del
estatuario la que hace la estatua). Conocer es obrar, aprehender, captar,
capturar para sí el conocimiento. El conocer es y termina en acción que capte,
que se posesione del objeto conocido, para servirse de ella y transformar los
objetos en algo que les convenga. La filosofía se convierte en el estudio de
las ideas en cuanto sean instrumentos de acción y punto. El filósofo romano es
amante de la sabiduría en cuanto le permite obrar sobre todas las cosas,
dominarlas, capturarlas todas y transformarlas.
[1] Una amplia y detallada
información sobre este filósofo, el Dr. Eudoro Terrones Negrete lo expone en su
libro Sócrates: El Maestro, el Filósofo y
el Mártir de la Filosofía. A.F.A. Editores Importadores, S. A. Primera
edición, Lima-Perú, noviembre 2012, 303 páginas.
[2] García Morente, Manuel. Lecciones preliminares de filosofía.
Editorial Diana, S.A., México, 10ª. Edición, 1963.