EL PERIODISTA POLÍTICO "CONOCE EL JUEGO DE LA POLÍTICA Y SABE CÓMO SE JUEGA"
Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete
La política
es la ciencia y el arte del buen gobierno al servicio de las mayorías
nacionales. Es la participación y movilización condicionada de la ciudadanía en
los asuntos y en la orientación del Estado.
El
periodismo político es un tipo de periodismo especializado que está constituido
por el conjunto de noticias, comentarios y críticas que anteceden y
culminan el desarrollo de actividades relacionadas con elecciones municipales
(gobierno local) y elecciones nacionales, regionales e internacionales.
El
periodista político informa sobre los discursos políticos, los aplausos o
abucheos del auditorio, sobre las manifestaciones y contramanifestaciones
políticas. Detecta y comenta la grandilocuencia vacía de los oradores o su riqueza cultural, así como
también informa y comenta sobre los últimos resultados de los sondeos de
opinión realizados por empresas particulares o por algunos medios de
comunicación.
Periodistas
especializados en política se ocupan de las campañas y votaciones, cubren
informaciones sobre los anuncios de candidaturas y alianzas electorales, sobre
los planes de gobierno de los candidatos. El reportero político conoce a las
autoridades que controlan la maquinaria de los partidos políticos y del
Gobierno. Carl N. Warren diría con justa razón que el cronista político
"Conoce el juego de la política y sabe cómo se juega".
Warren
divide las noticias puramente políticas, según la cronología del período
electoral, en tres grupos principales:
1.
Informaciones sobre previsiones y cábalas preelectorales,
2.
Informaciones sobre los discursos y declaraciones durante la campaña,
3.
Informaciones sobre el resultado de las elecciones.
En
el día de las elecciones, el periodista político conforma sus informaciones con
afluencia de electores, con el estado del tiempo y su influencia en la
concurrencia o en el ausentismo de los electores, con entrevistas de los
candidatos, con informaciones relacionados a violencia, robo de votos y de ánforas,
informaciones sobre inasistencia de personeros y de miembros de mesa, sobre
acusaciones de fraude y pronósticos de la posible victoria de algún candidato.
El periodismo político forma parte de aquella prensa comprometida con la lucha de un sector social o de la inmensa mayoría nacional en procura del bienestar y progreso de los pueblos.
Dentro
de este tipo de periodismo, el periodista toma posición política a favor y en
defensa de la doctrina, ideología y filosofía de un determinado partido,
movimiento, frente o alianza; dice su verdad o calla en forma consciente o
inconsciente en función de los intereses de la camiseta política que lleva
puesto, situación ésta que en muchos casos depara al periodista la persecución,
la cárcel, el destierro, la privación de sus derechos ciudadanos, civiles y
políticos, más aún si tiene que luchar contra un gobierno dictatorial o
"de facto".
El
periodismo político, a través del partido, movimiento, frente o alianza que
representa, trata de lograr el dominio del Estado y determinar con su poder la
organización, administración, conducción y transformación de la sociedad. Se
orienta a un tipo de sociedad diseñado en el Plan máximo y Plan mínimo del
partido político.
El
periodista político está al servicio de determinado sector de la población y
utiliza los medios de comunicación o la prensa para organizar, orientar e
influir en determinados sectores sociales. En este sentido el periodista ya no
es neutral e independiente ni pluralista, es un profesional comprometido con un
partido político. a cuyos intereses sirve.
El
periódico condiciona y limita la participación de opiniones contrarias al
interés del partido político o de sus agentes económicos. El periódico se
elabora sobre la base de consignas partidistas y está más preocupado en ganar
adherentes a favor de su partido político. El periódico es de limitado tiraje,
poco vende, tiene pocos anunciantes y es de bajo prestigio y consecuentemente
tiene poco poder de influencia en el público y está sujeta a la restricción
económica del grupo de poder económico que encarna. Se escribe para complacer
al dirigente, al jefe del partido, a los fines y objetivos de la organización
política. La página editorial está sometida a manipulaciones del partido y de
los representantes de los grupos económicos que encarna.
En
el periodismo político, la clase política determina que se debe decir y que no
se debe decir, que se debe publicar y que no se debe publicar, determina cuales
hechos informativos merecen la mayor o menor cobertura informativa. El medio de
comunicación está al servicio del partido político y no necesariamente y como
debe ser al servicio del público en general, se orienta más que todo al
adoctrinamiento de masas
La
función del medio de comunicación deviene mayormente en política y pedagógica,
aunque su objetivo principal es organizar las fuerzas sociales para alcanzar el
poder. Y según el tipo de partido político al que representa (de centro, de
izquierda o de derecha), el periodista jugará un rol político a favor de las
clases humildes, explotadas y desposeídas (que son los más) o de las clases
dominantes, poderosas, explotadoras o reaccionarias (que son los menos).
La
práctica del periodismo político conlleva una serie de inconvenientes y
desventajas que lo resumiremos en los siguientes puntos: Deviene en fugaz y de
poco éxito empresarial, poco influyente en la opinión pública para el cambio de
las estructuras socioeconómicas del país. El periodista asume mayores riesgos,
privaciones y limitaciones en el ejercicio de la profesión. Muchos excelentes y
experimentados periodistas por no comulgar con los principios políticos del
medio de comunicación se ven imposibilitados de ascender en los diversos cargos
y son sistemáticamente hostilizados y marginados por el empleador. Muchos
periódicos y medios de comunicación murieron en el camino a consecuencia de sus
actitudes críticas contra el gobierno de turno. No puede servir de vehículo de
información al servicio del poder, salvo casos que el partido de gobierno sea
el partido cuyos principios y programas defiende.
En
el periodismo político constituyen acontecimientos que deben ser difundidos y
comentados los siguientes: elecciones, asambleas, convenciones y congresos de
las organizaciones políticas y sindicales, conferencias diplomáticas, sesiones
del Poder Legislativo, del Consejo de ministros, de los Concejos municipales,
inauguraciones de locales partidarios, entre otros.
El
periodista político estará enterado de los slogan de campañas de los partidos
políticos, tales como los siguientes: "Limpieza en todo demandamos al
Gobierno", "El Perú no se vende", "Petroperú para los
peruanos", "Perú no cederá un milímetro de su territorio a
Ecuador", "Mi compromiso es con el Perú y no con los
extranjeros", "Patria, tierra, libertad y justicia", "No
más impuestos que graben al pueblo", "Honradez, tecnología y
trabajo", "Justicia social de Pan con Libertad", "Juntos,
SI podemos", "Unidos, todo lo podemos; desunidos, nada somos",
"Crearemos riqueza y empleo para el que no la tiene, sin quitarle al que
la tiene", "Obras sí, palabras no", "La moralización debe empezar por los
moralizadores", "Centralismo No. Regionalización SI",
"Basta ya de hambre, miseria e injusticia".