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27 de diciembre de 2024

Perú: Forjemos ciudadanos éticos para la gran transformación

 

PÉRÚ: 

FORJEMOS CIUDADANOS ÉTICOS PARA LA GRAN TRANSFORMACIÓN

 

Escribe: 

Dr. Eudoro Terrones Negrete


Cada nación tiene el destino social, político, económico, educativo, cultural y moral que se merece. El Perú se merece un futuro mejor. Pero lamentablemente cuenta con autoridades, funcionarios, empleados en los poderes del Estado y personajes políticos que llevados por su “voluntad de poder”, practican una ética hedonista, permisiva, utilitarista y de situación, según los dictados del “libre mercado” y de los “intereses creados”. Si viviera Nietzsche ya los hubiese etiquetado con “la moral de los señores”.

Los medios de comunicación, frecuentemente difunden declaraciones de políticos, parlamentarios, ministros y hasta de presidentes de la República, sobre la necesidad de moralizar a fondo los poderes del Estado. Está muy bien como intención y propósito, aunque del dicho al hecho hay mucho trecho. Lo malo está en que no preguntan lo que alguna vez dijo el fundador y jefe del Apra, Víctor Raúl Haya de la Torre: ¿QUIEN MORALIZA A LOS MORALIZADORES? Y olvidan, además, la respuesta principal: LA MORALIZACIÓN DEBE EMPEZAR POR LOS MORALIZADORES.

En cuestión de política moralizadora, ver la paja en el ojo ajeno y no la viga que se lleva dentro, no concuerda con los lineamientos de una verdadera ÉTICA POLÍTICA. Es necesario, ante todo, tener autoridad moral para juzgar a los demás. En ética, la prédica vale poco; vale más, el ejemplo de ser persona moral a través de la praxis de los principios y valores éticos. La prédica, persuade. El ejemplo, arrastra voluntades, corazones y acciones edificantes.

El Perú se merece un gran cambio. El Perú debe cambiar, puede cambiar, esperemos que cambie. Sólo merece el rango de noble la vida peruana de hoy que tiene un mañana ético. Para que esto ocurra se necesita de unión entre los peruanos, se necesita de profundos cambios en la educación nacional. La educación de calidad debería formar CIUDADANOS ÉTICOS, no ciudadanos virtuales, menos aún ciudadanos de la cintura para abajo.

El Perú requiere de ciudadanos con independencia de criterio, con visión de futuro, con alta dosis de solidaridad y sensibilidad social demostrada, con espíritu de cooperación, igualdad y justicia a toda prueba, con amor y cultivo de la verdad poliédrica, con espíritu democrático comprobado, con fiel respeto y defensa de la dignidad de las personas, el estado de derecho y los derechos humanos.

El Perú requiere, además, de ciudadanos con demostrada lealtad ideológica y partidaria, para no tropezarse con los “tránsfugas políticos” y “vientres de alquiler”, por ser estos últimos mal ejemplo para la política científica y la democracia.

Urge contar con una moral liberadora, con ciudadanos éticos y con una educación ética, dialógica, de paz y de calidad, desde la cuna hasta la tumba. No necesitamos para nada “moral de señores”, menos aún “moral de esclavos”.

No más ética ciega centrada en falsos valores y unida a intereses lucrativos, a la acumulación de mayor riqueza y bienestar para grupos de poder económico. No más ética ciega, centrada en el individuo egoísta, en el mercado y el dinero de ilícita fuente como absolutos.

Cuando el Perú cuente con  ciudadanos  formados éticamente y con una legislación severa en las sanciones, el porcentaje de corrupción se habrá reducido a su mínima expresión.

Lima, 27 de diciembre de 2024.

 

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