INTELIGENCIA HUMANA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
(I)
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Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete
INTELIGENCIA HUMANA (I.H.)
La inteligencia
humana no es algo simple, sino muy complejo, no es fija, sino modificable si se
alteran las condiciones ambientales que rodean al sujeto. La inteligencia
humana está compuesta por una jerarquía de procesos cognoscitivos y cuyo
estudio requiere de técnicas diferenciales.
La inteligencia
humana no es autónoma, sino dependiente. El hombre es el que piensa, no la
inteligencia; el pensamiento está influido por la personalidad, su motivación,
sus actitudes, objetivos y metas y las circunstancias del hombre (sujeto) y su
hábitat.
El término
inteligencia proviene del latín intelligere
y significa “comprender”, es la facultad de comprender del ser humano. En
sentido psicológico, la inteligencia es un conjunto de actividades psíquicas
orientada a comprender en alto grado y resolver situaciones o problemas diarios
de índole abstracta o concreta utilizando medios adecuados a sus necesidades.
La inteligencia humana
es la disposición, aptitud, capacidad o facultad intelectual de las personas para
relacionar las percepciones sensoriales, abstraer, asociar ideas, juicios, conceptos
y proposiciones, entender, comprender, inventar y resolver problemas teóricos y
prácticos de manera planificada a lo largo de su existencia, formulando la
respuesta adecuada y conveniente para cada problema.
El concepto de
inteligencia varía de un individuo a otro, esta variación puede ser en grado,
intensidad y extensión y según las diferentes concepciones de la inteligencia,
concepciones que dependen de la orientación cultural y de la estructura
metodológica adoptadas por las diferentes corrientes de pensamiento: concepción
elementarista y asociacionista, concepción de la escuela de Würzburg,
concepción de la psicología de la forma, concepción del conductismo, concepción
de la teoría de la información, concepción del análisis factorial, concepción
cognoscitivista, concepción psicoanalítica.
En los seres vivos
hay diferentes grados de inteligencia, dependiendo del desarrollo del sistema
nervioso encargado de recibir y transformarla información. La inteligencia en
la especie humana ha surgido por el mecanismo de la selección natural. Varios
procesos han dado lugar a nuestra inteligencia: bipedismo, aumento de la
capacidad cerebral, liberación de las manos, cooperación social y lenguaje.[1]
La inteligencia
humana es el resultado de millones de años de evolución biológica, con todas
sus fortalezas y limitaciones, pero siendo superior a los sistemas de
aprendizaje automático de las computadoras precisamente porque tiene la
capacidad de pensar críticamente, de evaluar emociones y considerar
fundamentales aspectos éticos en la toma de decisiones y la solución de
problemas por sí misma, sin la intervención de agentes externos. Se aplica en
diferentes tipos de conocimiento y de pensamiento, poniendo en ejercicio su
capacidad de empatizar y sentir lo que las demás personas sienten. La IH se
basa en la observación, la experiencia y la interacción social, demostrando
flexibilidad en respuesta a los cambios en su entorno y con capacidad de
generar ideas, propuestas y proyectos nuevos y originales y de aprender y
dominar diversas habilidades como la creatividad, la empatía y la toma de
decisiones fundados en valores y juicios subjetivos.
No obstante que,
tanto la inteligencia humana como la inteligencia artificial tienen sus
ventajas, desventajas y limitaciones, ambos tipos de inteligencia no son polos
opuestos y no son competidores, antes bien son complementarios en interacción
armónica para la solución de problemas de diversa índole.
La inteligencia
humana es creación de un ser superior al hombre, llámese Dios; en cambio, la
inteligencia artificial es creación de la mano e inteligencia del hombre y su
desarrollo depende de los avances de la ciencia, la humanística y la
tecnología.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL (I.A.)
Empezaremos
precisando que el término artificial es un adjetivo que significa “hecho por
mano o arte del hombre. En el lenguaje
corriente inteligencia significa múltiples cosas e incontables son las
definiciones que se han dado de esta palabra.
Jean Piaget la
concibió como una forma superior de adaptación del organismo al medio,
implicando tal adaptación los procesos de asimilación y de acomodación.
Se habla asimismo de Inteligencia
Ética en el sentido de “habilidad para predecir y controlar en entorno total
creativamente.
Se entiende por algoritmos
a una secuencia de reglas o instrucciones de manera ordenada, precisa e
infinita, que tiene un inicio o entrada (Input) y un fin o salida (Output), y
que guía el análisis, la valoración y toma de decisiones de la Inteligencia
Artificial.
Bryan Pfaffenberger
en su “Diccionario de términos de computación” (México, Prentice Hall, 1999)
define el término algoritmo como un procedimiento matemático o lógico para
resolver un problema y un método para encontrar la respuesta correcta a un
problema difícil, para lo cual separa el problema en un número específico de
pasos sencillos” Explica también que los algoritmos se usan para mejorar el
desempeño de su computadora. Por ejemplo, se emplean en los cachés, para
determinar los datos que se sustituirán con los datos que están por llegar.
La
inteligencia artificial (“artificial intelligence”) forma parte
de la informática y como tecnología disruptiva está orientada a
crear sistemas capaces de realizar
tareas simples o complejas similares al de la inteligencia humana,
aprender, razonar, percibir el entorno, procesar la información derivada de los
datos recibidos, tomar decisiones oportunas, precisas, rápidas y confiables,
con el fin de lograr objetivos, fines y metas y solucionar problemas.
Winston define la Inteligencia Artificial como “el
estudio de las ideas que les permiten a los ordenadores ser inteligentes”.
La inteligencia artificial es una tecnología
disruptiva[2],
cada vez más potente y con potenciales peligros, que utiliza algoritmos y
modelos matemáticos, que despierta gran atención e interés en el mundo
académico, científico, político, económico y ético.
El
término Inteligencia Artificial
fue acuñado en 1956 por
el insigne informático John
McCarthy (1927-2011) durante la Conferencia de Dartmouth, que contó con
los más importantes científicos del mundo con el objetivo de crear una poderosa
máquina capaz de pensar como el ser humano. McCarthy recibió el premio Turing
en 1971 por sus extraordinarios aportes a la creación de la Inteligencia
Artificial. A McCarthy se le debe el
concepto de I.A.: “la
ciencia y la
ingeniería de hacer
máquinas inteligentes,
especialmente programas de computadora inteligentes”. Asimismo, fue uno de los
fundadores de la disciplina de la inteligencia artificial.
Norbert Wiener (1894-1964) y John von Neumann
(1903-1957) empezaron a trabajar en la década de 1940 la teoría de los sistemas
y la computación, que posteriormente sirvieron de base para la Inteligencia
Artificial.
La posibilidad de la
inteligencia artificial fue propuesta por Alan Turing en 1950. Su prueba para
distinguir la inteligencia real (humana) y de la simulada (de ordenador) se
conoce como el test de Turing. En un
cuarto hay una persona, en otro hay un ordenador, y en un tercero hay un
interrogador que hace preguntas a ambos para identificarlos. Cuando el
interrogador no pueda distinguir entre los dos a través de las preguntas, la
máquina habrá alcanzado un estado de inteligencia semejante al del ser humano.[3]
La inteligencia
artificial es el resultado de permanentes procesos de investigación científica
y desarrollo tecnológico; tarda más
tiempo que el hombre en adaptarse a los nuevos cambios y puede realizar tareas
más complejas y repetitivas de manera rápida y precisa y al menor costo
posible. La IA usa datos para “aprender” y que son suministrados por las
personas, requiriendo ser entrenado cientos de veces con los mismos datos para
poder aprenderlos con precisión y con reducción mínima de errores. La IA imita
el modo de pensar del ser humano y posee su propio campo de estudio llamado
computación cognitiva. La IA funciona permanentemente sin necesidad de descanso
o recuperación, disponiendo de mucha facilidad para incrementar su capacidad de
procesamiento y almacenamiento de datos. La IA carece de capacidad para
empatizar o sentir lo que otra computadora hace.
Inteligencia
artificial (I.A.) es un proyecto tecnológico que pretende construir máquinas
que piensen. A partir de los años 50 surgió la pregunta de si sería posible
diseñar computadores tan inteligentes como las personas. La aparición de los
primeros ordenadores digitales llevó a algunos investigadores a afirmar que
antes de que concluyera el siglo existiría inteligencia artificial. Desde
entonces se han ofrecido diferentes argumentos a favor y en contra de que un
computador pueda pensar. Los más optimistas piensan que todo es cuestión de
tiempo, pues se conseguirán programas cada vez más complejos y materiales que
ofrezcan mayores posibilidades. Hay ya máquinas que juegan al ajedrez a un nivel
muy alto, máquinas que son capaces de recibir información del entorno y
asimilarla, sin embargo, la capacidad lingüística sigue siendo muy
rudimentaria. En contra. Secarle
sostiene que, si un programa de un ordenador es simplemente un sistema formal,
aunque un ordenador ejecute ciertas tareas, nunca obtendrá ni comprensión ni
significados. Otros pensadores insisten en que nuestra inteligencia es un hecho
biológico, depende de un órgano vivo muy complejo, el cerebro. Para conseguir
verdadera inteligencia habría que crear un sistema nervioso como el nuestro.
Pero la plasticidad de nuestro cerebro es inalcanzable por la tecnología. Los
pensadores que creen que tenemos un alma inmaterial e inmortal dicen que la
tecnología no puede construir algo que está más allá de la materia. Además, la
razón humana incluye muchas capacidades. Pensar no es solo razonar de forma
lógica. En el hombre interactúan ideas, emociones, necesidades, impulsos, etc.
(Ver Turing; Habitación china.)[4]
La inteligencia artificial está constituido por un conjunto de
tecnologías que se basan en el aprendizaje automático (AA) y el aprendizaje
profundo (AP) y un conjunto de disciplinas como la Informática, el análisis y
la estadística de datos, la ingeniería de Hardware y Software, la lingüística,
la neurociencia, la psicología general y psicología del pensamiento, la
filosofía general, la bioética, la filosofía moral, la filosofía de la ciencia.
En el aprendizaje automático, los algoritmos trabajan con datos
etiquetados y no etiquetados a efecto de poder hacer predicciones o categorizar
la información recibida.
En el aprendizaje profundo, la IA utiliza redes neuronales artificiales
con varias capas, con el fin de procesar la información, imitando la estructura
y la función del cerebro humano.
Inteligencia
artificial es la construcción o sistema artificial que presenta realizaciones
efectivas que, observadas en seres humanos, serían consideradas inteligentes.
Son intento de reproducir artificialmente las manifestaciones de inteligencia
propias del ser humano. En la actualidad existe una rama de la ciencia que se
denomina inteligencia artificial, que consiste en la solución de problemas para
los que se requiere inteligencia, utilizando máquinas. Además de la
inteligencia artificial los científicos se ocupan de lo que se denomina la
simulación del comportamiento. Su objetivo es aplicar los conocimientos de la
ciencia de los computadores al estudio de la conducta humana, programando
computadores para que realicen conductas como las que llevan a cabo los hombres
y de la forma más aproximada posible. En los estudios de simulación del
comportamiento se intenta no sólo alcanzar el mismo resultado que obtiene el
sujeto humano, sino también seguir, en la medida de lo posible, los mismos
pasos. Esto es indicativo de cómo realizan los hombres sus conductas. Cabría
hacer una distinción entre inteligencia artificial y simulación: ésta es la
tarea que realiza un computador de forma análoga a como la haría un ser humano.
La inteligencia artificial se plantea el estudio de las formas alternativas,
distintas de las humanas, de resolución de tareas propuestas. La inteligencia
artificial se centra en el estudio de la relación mente-máquina por medio del
análisis del funcionamiento cognoscitivo humano, construyendo modelos que
tratan después de ser reproducidos en un ordenador, y analizando los límites
del comportamiento inteligente de las máquinas.[5]
“Inteligencia
artificial: Sector de investigación que se propone que ciertas máquinas
resuelvan problemas que, según la opinión común, necesitan inteligencia. Desde
hace tiempo las máquinas ya no son sólo instrumentos que aumentan la fuerza
muscular del hombre o que acentúan la sensibilidad de sus órganos, sino también
herramientas que ayudan o sustituyen al hombre en la solución de problemas de
elección y búsqueda de estrategias óptimas. En este ámbito las investigaciones
han adquirido dos direcciones que interactúan entre sí y que se encaminan,
esquemáticamente: 1) a la simulación
(v.1) del pensamiento humano; 2) a la realización de un comportamiento. En el
primer caso el interés está orientado al conocimiento de ese fenómeno natural
que es la inteligencia; en el segundo lo está a la construcción de una máquina
no directamente localizable en la naturaleza. El momento operativo-instrumental
no es una simple aplicación del modelo conocido, sino que se
retroalimenta con éste, obligando a reformular su definición. De aquí la
interacción entre los estudios de la inteligencia artificial y la psicología
que, como escribe M. Kochen, está obligada a replantear “las nociones de
pensamiento, cognición, reconocimiento, formación de conceptos, solución de
problemas, razonamiento inductivo y deductivo, inteligencia, proyecto y
comprensión, en un contexto lógico-matemático, más que en el del lenguaje de la
psicología humana en la cual se originaron esas nociones” (1971:280). En
relación con las máquinas, pensar es “una habilidad especial para
elaborar informaciones”, inteligencia es “la capacidad para adaptarse a
una situación inesperada” mediante un proceso llamado aprendizaje que se
realiza cuando la máquina “es capaz de interactuar con su propio ambiente para
tomar las informaciones necesarias para su autoorganización”. A propósito de
las relaciones entre inteligencia y aprendizaje hay quien considera que, si una
máquina aprende, puede volverse “inteligente”, y en cambio quienes opinan que
sólo una máquina ya “inteligente” puede aprender. De estos simples ejemplos es
fácil intuir a qué revisiones terminológicas y de definiciones se deberá
someter la psicología conforme las condiciones que presiden la fabricación de
la máquina obliguen a revisar el conocimiento del fenómeno natural (por
ejemplo, la inteligencia humana), en su momento tomado como modelo. M. Minsky
ofrece numerosos ejemplos por los que aprendizaje es todo aquello que
conlleva modificaciones, a largo plazo, en nuestra mente; sentido común
es una estructura mucho más compleja respecto a las habilidades mentales que
solemos admirar porque implica muchos tipos de representaciones diferentes y
por lo tanto necesita una gama de habilidades diferentes; cerebro es una
vinculación entre partes donde, más que el funcionamiento o los problemas que
enfrenta, resulta más útil reconocer los esquemas de actividad que permiten
afirmar que el cerebro A es confuso, que pierde tiempo en actividades
repetitivas o que se concentró en un nivel de detalle estéril; conciencia
es un término que no se refiere a la percepción de todo lo que sucede dentro de
uno mismo, porque lo que la conciencia toma es de hecho sólo una pequeña parte
del pasado reciente, donde el examen mismo distorsiona los registros que se
intenta inspeccionar; inconsciente puede referirse, en consecuencia, a
todo lo que la mente hace, porque son poquísimos los procesos de los que
estamos conscientes; memoria es un concepto que se debe limitar a la
manera en que reproducimos nuestros estados mentales “parciales” anteriores;
pensamiento lógico sirve para resumir cuanto ya se descubrió, porque
normalmente utilizamos el pensamiento analógico, basado en la aplicación a las
circunstancias actuales de experiencias vividas y al parecer semejantes; sí
mismo es una concepción mitológica según la cual en cada uno de nosotros
estaría incluida una parte especial que contiene la esencia de la mente,
basándose en la ilusión del agente único (1986: 647-659). Naturalmente estas
distinciones pueden ser ampliadas o reducidas sobre la base de todo cuanto
permite verificar los procedimientos de fabricación de máquinas inteligentes (cibernética.
3)”[6]
VENTAJAS
DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La Inteligencia Artificial es una herramienta
tecnológica que posee las ventajas siguientes:
a)
Las máquinas realizan múltiples tareas
automáticamente, de manera precisa, rápida, con calidad y errores mínimos subsanables.
b)
Descongestiona las múltiples tareas y agiliza la
toma de decisiones estratégicas,
c)
Posibilita la opción por las mejores alternativas
en los proyectos, planes y programas de los pequeños, medianos y grandes
negocios.
d)
Potencia y promueve la creatividad y la competencia
constructiva en los equipos de trabajo de las instituciones, empresas e
industrias.
e)
Resuelve problemas imprevistos
y complejos que sobrepasan la capacidad del cerebro humano.
f)
Está programada para prevenir, detectar y
frenar posibles fraudes económicos, fraudes electorales y
ataques informáticos.
g)
Ayuda a descifrar textos
antiguos que fueron dañados e ilegibles.
h)
Imita el aprendizaje, el razonamiento,
la percepción y la mente del ser humano.
i)
Desarrolla el pensamiento autónomo y el
pensamiento profundo.
j)
Analiza cientos de miles de datos en pocos minutos,
sin tener que descansar ni distraerse, lo que genera ahorro de tiempo y de
dinero, posibilitando que los trabajadores, empleados o funcionarios utilicen
su tiempo para desarrollar funciones creativas y productivas.
k)
En la medicina, ayuda
a diagnosticar
con precisión las enfermedades, a realizar de forma óptima y
acelerada los tratamientos personalizados, mejorar los resultados de la
investigación médica y garantizar una mejor calidad de vida de las personas.
También acelera el proceso de investigación y descubrimiento de nuevos
medicamentos, reduciendo los tiempos y costos de desarrollo.
l)
En las Finanzas y Banca,
analiza miles de datos financieros e identifica patrones anómalos, evalúa
posibles riesgos financieros y predice el comportamiento crediticio de los
usuarios, garantizando la seguridad, eficiencia y toma de decisiones
financieras precisas y confiables.
m) Trading algorítmico: Realiza
operaciones en bolsa de manera automática y eficiente, aprovechando las
fluctuaciones del mercado en tiempo real.
n)
La IA transforma la manufactura e industria
al optimizar procesos, reducir costes y mejorar la eficiencia. Robots
inteligentes automatizan tareas repetitivas con precisión y rapidez, mientras
los sistemas de mantenimiento predictivo anticipan fallos, evitando
interrupciones. También perfecciona el control de calidad en tiempo real
mediante visión artificial y aprendizaje automático, garantizando estándares
elevados. La gestión de la cadena de suministro se optimiza con sistemas
inteligentes, asegurando fluidez y eficiencia en la producción.
DESVENTAJAS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Las desventajas de la
Inteligencia Artificial son las siguientes:
a)
Su implementación y desarrollo requiere de ingentes recursos económicos (inversión
costosa).
b)
Genera desempleo, al automatizar tareas repetitivas
y predecibles y realizar funciones eficaces, precisas y rápidas.
c)
Falta de empatía de la IA, hecho que limita la
capacidad de la IA para interactuar y comprender las necesidades emocionales de
las personas.
d) Algoritmos sesgados y discriminatorios, debidos a
la influencia de datos de entrenamiento desviado recibidos en la computadora
cargado de prejuicios o de desigualdades sociales, lo que lleva a tomar
decisiones incómodas e injustas.
e)
Genera desinformación.
f) Menor privacidad y mayor posibilidad de abuso,
ante la necesidad de la IA de recopilar datos de manera masiva y muchos de
ellos datos sensibles.
g) La excesiva dependencia tecnológica, esto
puede conllevar a la interrupción de sistemas críticos en caso de problemas
técnicos en las empresas e industrias.
h) Plantea desafíos y dilemas éticos, debido a
la capacidad de la IA para tomar decisiones autónomas y veloces. La IA aún no cuenta con la capacidad de
comprender totalmente el contexto o el impacto de sus elecciones y
decisiones.
i) Posibilidad de ataques cibernéticos, los
ciberdelincuentes usan la IA para potenciar sus ataques, identificar
vulnerabilidades en los sistemas, evitar defensas y realizar ataques
sofisticados, por lo que se requiere contar con contramedidas para hacer frente
a los ciber-delincuentes.
j)
Menor resolución de problemas imprevistos,
debido a la naturaleza programada de la IA. Pues la IA carece de capacidad de
adaptación a situaciones nuevas y de aplicar intuición y creatividad fuera de
su ámbito de entrenamiento y programación.
k)
La IA tiene limitaciones creativas, pues opera con base en patrones existentes y datos históricos ya registrados, lo
que le conduce a expresar una falta de innovación.
l) Desigualdad de acceso a medios digitales, entre inforricos e infopobres, generando un ensanchamiento de la brecha digital entre ellos.
[1] González García, Juan Carlos.
Diccionario de filosofía. Editorial Edaf, S.A., Madrid, 2000, p.239.
[2] La Inteligencia Artificial (IA)
es considerada una tecnología disruptiva debido a su capacidad para transformar
profundamente diversos sectores económicos, sociales y culturales.
[3] OCÉANO
Grupo Editorial S.A., 2001. Nuevo Diccionario de Filosofía. Impreso en España,
p.122.
[4] González
García, Juan Carlos. Diccionario de filosofía. Editorial Edaf, S.A., Madrid,
2000, pp.239-240.
[5] ENVEGA,
S.A. Coordinador general Fernando Canda Moreno. Diccionario de Pedagogía y
Psicología. Impreso en España, Edición 2000, p.180.
[6]
Galimberti, Umberto. Diccionario de Psicología y Psicoanálisis. Siglo
Veintiuno Editores, S.A. de C.V. Primera edición en español, México, 2012,
p.626.