EL PENSAMIENTO VIVO DE SÓCRATES
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
El tercer jueves del mes de noviembre del 2003, la UNESCO inició la celebración del Día Internacional de la Filosofía. Esta fecha se acordó en su 33ª reunión y se eligió en homenaje al nacimiento de Sócrates, uno de los más grandes filósofos del mundo, cuyo pensamiento y sus enseñanzas siguen vigentes no obstante el tiempo transcurrido, y la actitud filosófica permanece aún en pie en todos los hombres.
De las diversas obras escritas por Platón, Jenofonte, Aristófanes, Aristóteles y Diógenes de Laerthes podemos extraer parte del pensamiento de Sócrates, que lo traducimos en las siguientes proposiciones:
· Aprender es recobrar con nuestros sentidos la ciencia perdida después de haber nacido.
· Aprender no es más que acordarse. Para acordarse, es preciso haber sabido antes la cosa de que uno se acuerda.
· Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde.
· Conócete a ti mismo.
· Cuando la ciencia se produce de cierto modo es una reminiscencia. La ciencia no es más que una reminiscencia
· Cuando se reconoce algo, viene al pensamiento la imagen de aquél a quien ha pertenecido. He aquí lo que se llama reminiscencia.
· Cuando una ley es injusta, no hay que desobedecerla, sino se debe hacer algo para que se cambie.
· Cuatro características son propias del juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
· Del sueño nace la vigilia y de la vigilia el sueño. El paso de la vigilia al sueño es el adormecimiento, y el paso del sueño a la vigilia es el acto de despertar.
· El alma es invisible, inmaterial, inmortal, inteligible, simple, indisoluble, inmutable, siempre semejante a sí propia, existe antes que naciésemos, se separa del cuerpo con la muerte del individuo y se parece a lo que es divino.
· El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que tiene.
· El cuerpo es una cárcel o tumba del alma.
· El filósofo debe acudir gozoso a la muerte.
· El grado sumo del saber es contemplar el por qué de las cosas.
· El hombre debe alcanzar la verdad mediante el autoconocimiento y el ejercicio de la razón.
· El juez no está sentado en su silla para complacer violando la ley, sino para hacer justicia obedeciéndola.
· El mayor bien del hombre es hablar de la virtud todos los días de su vida.
· El mayor de nuestros males consiste en que en el acto de tener tiempo y ponernos a meditar, de repente interviene el cuerpo en nuestras indagaciones, nos embaraza, nos turba, y no nos deja discernir la verdad.
· El no hablar con propiedad constituye una falta y produce mal en las almas.
· El ocio es una de las mejores posesiones del hombre.
· El orgullo divide a los hombres, la humildad los une.
· El orgullo engendra al tirano.
· El primer deber del ciudadano es la obediencia a la ley de la ciudad.
· El que bebe con gusto no busca bebidas que no tiene a mano.
· El que habla mal de otro es porque no aprendió a hablar bien.
· El que quiere combatir por la lucha no debe ser un hombre público sino un simple hombre particular.
· El vivir es para todos los hombres una necesidad absoluta.
· Es peor cometer una injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no.
· Está demostrado que si queremos saber verdaderamente alguna cosa, es preciso que abandonemos el cuerpo, y que el alma sola examine los objetos que quiere conocer.
· Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta.
· Habla para que yo te conozca.
· Hay dos clases de cosas: las cosas visibles, que son siempre las mismas, y las cosas inmateriales, que están en continuo cambio.
· La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta.
· La hermosura es una tiranía de corta duración.
· La reminiscencia es el acto de recordar cosas que se habían olvidado por el transcurso del tiempo, o por haberlas perdido de vista. Cuando al ver una cosa, tú imaginas otra, sea semejante o desemejante, tiene lugar necesariamente una reminiscencia.
· La templanza, la justicia, la fortaleza y la sabiduría misma son purificaciones.
· La verdad se obtiene mediante el diálogo, y el lenguaje es su medio.
· La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
· La verdadera virtud es una purificación de toda suerte de pasiones.
· La virtud es ciencia porque es investigación de los valores sobre los que deberá fundarse la vida del hombre.
· La virtud es el bien supremo para el ser humano y su felicidad.
· Las almas de los muertos existen en alguna parte de donde vuelven a la vida.
· Las almas ruines sólo se dejan conquistar con presentes.
· Las riquezas y la nobleza contienen todos los males.
· Lo que mejor sienta a la juventud es la modestia, el pudor, el amor a la templanza, y la justicia. Tales son las virtudes que deben formar su carácter.
· Los Dioses son nuestros amos.
· Los hombres buenos y bellos se conquistan con gentilezas.
· Los hombres no deben vivir para comer, deben comer para vivir.
· Los jóvenes deben mirarse frecuentemente en el espejo, a fin de hacerse dignos de la belleza, si lo tienen; y si son feos, para que disimulasen la fealdad con la sabiduría.
· Los que no cultivan la filosofía, lo único que cultivan es la muerte.
· Me parece mejor beber el veneno una vez lavado y no causar a las mujeres la modestia de lavar su cadáver.
· Nada enseñan los árboles y las flores, sino los hombres en la ciudad.
· Nadie es malvado voluntariamente, sino por ignorancia.
· No debemos hacer daño a nadie, ni tan siquiera a quien nos lo haya hecho.
· No debemos responder a la injusticia con la injusticia.
· No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad.
· No está en el poder del juez hacer gracia a quien le agrade, sino está en la obligación de hacer justicia.
· No existe felicidad sin virtud.
· No hay absurdo alguno en aprender cada cual aquello que ignore.
· No hay ningún mal para el hombre de bien, ni durante su vida, ni después de su muerte.
· No puede haber sabiduría sin humildad.
· No se puede hacer lo justo si no se lo conoce.
· Olvidar es perder la ciencia que se tenía antes.
· Para el hombre honrado no hay mal ni en la vida ni en la muerte.
· Para ser virtuoso hay que conocer la virtud.
· Podría existir una vida después de la muerte, pero no se puede demostrar.
· Quien come con apetito, no necesita de viandas exquisitas.
· Saber es conservar la ciencia, que se ha recibido, y no perderla.
· Se debe predicar más con el ejemplo que con la palabra.
· Si yo me hubiera dedicado a la política, hubiera perecido hace mucho tiempo y no hubiese hecho ningún bien ni a vosotros ni a mí mismo.
· Sólo Dios es el verdadero sabio.
· Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento.
· Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia.
· Sólo sé que no sé nada.
· Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre.
· Una ley puede ser criticada, pero no violada.
· Una vida sin examen no es vida.
· Virtud es no excederse en nada.
· Vivir es estar mucho tiempo enfermo.