Artículos periodísticos y de investigación

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13 de mayo de 2020

LEIBNIZ, UNO DE LOS FUNDADORES DE LA DIALÉCTICA IDEALISTA ALEMANA


GODOFREDO GUILLERMO LEIBNIZ, 

UNO DE LOS FUNDADORES DE LA DIALÉCTICA 

IDEALISTA ALEMANA


Escribe: Eudoro Terrones Negrete



Godofredo Guillermo Leibniz


VIDA

Godofredo Guillermo Leibniz (1646-1716), egregia personalidad de origen alemán, de gran erudición, incursionó en los campos de la filosofía, las matemáticas, la jurisprudencia, la historia y la teología.

Es uno de los iniciadores del idealismo alemán, uno de los fundadores de la dialéctica idealista alemana y uno de los descubridores del cálculo integral y diferencial que le disputa Newton. En psicología descubre el inconsciente, en lógica se le cuenta entre los fundadores de la logística y en física formula la ley de conservación de la energía.

Desempeñó el cargo de Embajador en París (1672 a 1676) y trabajó por la unión de los católicos con los protestantes (1681 a 1693). Utilizó la noción de “Filosofía perenne”, pues reanuda la tradición filosófica enlazando el pensamiento moderno con los medievales y antiguos.

Leibniz también es el creador del término “teodicea” y el fundador de la “Dinámica” o ciencia del movimiento.

FILOSOFÍA PERENNE

Fue sin embargo el filósofo alemán del s. XVII, Leibniz, quien popularizó la frase latina philosophia perennis. La empleó para describir lo que necesitaba para completar su propio sistema. Este debía ser un análisis ecléctico de la verdad y la falsedad de todas las filosofías, antiguas y modernas, por el cual "se debería retirar el oro de la escoria, el diamante de su mina, la luz de las sombras; y esto sería en efecto, un tipo de filosofía perenne". Leibniz, no obstante, no reivindicó la invención de la frase. Dijo haberla encontrado en los escritos de un teólogo del s. XVI, Augustine Steuch, a quien consideraba como uno de los mejores escritores cristianos de toda época. Steuch describió la filosofía perenne como la verdad absoluta original revelada y hecha asequible al hombre antes de su caída, completamente olvidada en este lapso y solo gradualmente recuperada en forma fragmentada en la historia subsecuente del pensamiento humano. El Cristianismo Ortodoxo, era según su punto de vista, su restauración más pura y la historia de la redención incluye la larga búsqueda de esta sabiduría ("Perennial Philosophy"Dictionary of the History of Ideas, Philip P. Wiener, ed. Charles Scribners Sons, 1973, III, 457-63).[1]. 



La noción de filosofía perenne (en latínphilosophia perennis), llamada también perennialismo o sabiduría perenne, sugiere la existencia de un conjunto universal de verdades y valores comunes a todos los pueblos y culturas. El término fue usado en primer lugar en el siglo XVI por Agostino Steuco, en su libro titulado: De perenni philosophia libri X (1540), en el que la filosofía escolástica es vista como el pináculo de la sabiduría cristiana, a la cual todas las demás corrientes filosóficas apuntan de una manera u otra. La idea fue posteriormente asumida por el filósofo y matemático alemán Gottfried Leibniz, quien la usó para designar la filosofía común y eterna que subyace tras todas las religiones y, en particular, tras las corrientes místicas dentro de ellas. Este término fue popularizado, de forma más reciente, por Aldous Huxley, en su libro de 1945La filosofía perenne. La expresión "filosofía perenne" también se ha usado como una traslación del concepto hindú de Sanatana Dharma, la "verdad o norma eterna e inmutable"[2].

PRINCIPIOS LÓGICOS

Leibniz es el autor de dos principios lógicos: el principio de la no contradicción y el principio de la razón suficiente.
a)  El principio de la no contradicción (es falso todo lo que implica contradicción y por tanto lo no contradictorio es lo verdadero). Aquí se dan las verdades eternas.
b)  El principio de la razón suficiente (si algo existe es porque hay una razón satisfactoria para ello. Todo tiene su razón de ser y todo es parte de un orden establecido. Aquí se dan las verdades de hecho.

TIPOS DE VERDADES

Para Leibniz existen dos tipos de verdades: a) las verdades geométricas, metafísicas o eternas que se descubren mediante el intelecto (verdad racional), y aquella otra verdad que se descubre por medio de la experiencia (verdad fáctica o verdad de hecho).

OBRAS

Entre sus obras básicas se mencionan: Teodicea, Los Nuevos Ensayos sobre el entendimiento humano, Monadología, Discurso de Metafísica, Nuevo sistema de la naturaleza y de la comunicación de las substancias, y Principios de la Naturaleza y de la Gracia.

LAS MÓNADAS Y SUS CARACTERÍSTICAS

El término mónada es de origen pitagórico, ha sido utilizado también por Platón al aplicar a las ideas, y por Giordano Bruno para designar los elementos físicos o psíquicos simples de que está hecho el universo. Pero es Leibniz quien llega a popularizar el término e inclusive escribió un libro titulado “Monadología”.

La definió así: La mónada “es una sustancia simple, que forma parte de los compuestos; simple, es decir, sin partes”.

A la pregunta ¿qué son las mónadas según Leibniz? Debemos responder de la siguiente manera:
1°. La mónada es el elemento primordial de todo Ser y la última unidad metafísica en que puede descomponerse la realidad.
2°. Son átomos de la naturaleza, de diversa jerarquía y de número infinito, inmateriales, indivisibles, indestructibles, inmutables e impenetrables a toda acción exterior.
3°. Carecen de la posibilidad de comunicarse entre sí y de ser comunicados por acción externa.
4°. Son diferentes cada una de la otra.
5°. Están sometidas a un cambio continuo que viene de su propio fondo. Todo lo que acontece en ellas brota de sí mismas.
6°. Están dotadas de percepción, de apetición y de una energía.
7°. No nacen ni mueren.
8°. Existen por creación instantánea de un ser omnipotente llamado Dios.
9°. Carecen de figura y de extensión.
Según Leibniz el universo está formado por una jerarquía de seres independientes llamadas mónadas que responden a un plan armónico donde todo es perfecto.

PERCEPCIÓN Y APETICIÓN

¿Qué entiende Leibniz por percepción y por apetición? Leibniz nos explica de la siguiente manera:

Percepción es “El estado pasajero que comprende y representa una multitud en la unidad, o en la substancia simple, no es otra cosa que la llamada percepción, que se debe distinguir de la apercepción o de la conciencia…”

Apetición es “La acción del principio interno que realiza el cambio o el paso de una percepción a otra puede llamarse apetición: es cierto que el apetito no puede alcanzar siempre y por entero toda la percepción a la que tiende, mas siempre consigue algo de ella, y alcanza percepciones nuevas”.

CLASES DE MÓNADAS

Leibniz establece cuatro clases de mónadas, en orden jerárquico que va de lo inferior a lo superior:
1°. Mónadas primarias, son las del mundo inorgánico y sus percepciones no llegan a ser conscientes.
2°. Mónadas del mundo animal o almas, poseen capacidad de asociación de ideas.
3°. Los espíritus finitos, en los que existe conciencia delas leyes de las transformaciones que experimentan.
4°. Mónada de las mónadas, que es la mónada máxima o suprema, que viene a ser Dios.

TEODICEA

Teodicea es una palabra inventada por Leibniz, quiere decir “rehabilitación” de Dios, “justificación” de Dios.

Dios es la mónada de mónadas, es la substancia suprema, única, universal, necesaria, autónoma, ilimitada, infinita y perfecta.

Dios posee la sabiduría suprema e infinita. Dios es el Sol y la Luz de las almas. Dios sólo es nuestro objeto inmediato fuera de nosotros y que vemos todas las cosas por Él. Sólo Dios es quien produce la comunicación de las substancias y gracias a él los fenómenos de unos concuerdan y coinciden con las de otros y por eso hay realidad en nuestras percepciones.

Dios da a cada espíritu la mayor perfección que permita la armonía universal. Dios, en cuanto es espíritu, es el origen de las existencias, pero los espíritus expresan más bien a Dios que al mundo, en cambio las substancias, expresan el mundo, el universo. Dios es el Señor Monarca de los espíritus, es el más justo y el más benévolo de todos los monarcas, y que para hacerlos perfectamente felices a sus súbditos sólo quiere “que lo amen”. Dios es principio y causa de todas las substancias y de todos los seres y director de todas las personas o substancias inteligentes. Dios es el más grande y el más sabio de los espíritus.

Y algo más precisa Leibniz: “Sólo, pues, Dios es la Unidad primitiva, o la substancia simple originaria del cual son producciones todas las mónadas creadas o derivadas; y nacen, por decirlo así, por Fulguraciones continuas de la Divinidad de momento en momento, limitadas por la receptividad de la criatura, para quien es esencial ser limitada”.

ATRIBUTOS DE DIOS

Al referirse a los atributos de Dios, explica que en Dios hay potencia, que es el origen de todo; después el conocimiento, que contiene el detalle de las ideas, y, por último, la voluntad, que realiza los cambios o producciones según el principio de lo mejor. Y eso es lo que corresponde a lo que en las mónadas creadas realiza el sujeto o base, la facultad perceptiva y la facultad apetitiva. Pero en Dios estos atributos son absolutamente infinitos o perfectos; y en las mónadas creadas o en las entelequias no son sino sus imitaciones, según la perfección que tienen.

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