Artículos periodísticos y de investigación

Translate

13 de mayo de 2023

Comentario Obra 13: Filosofía de la Globalización/ Un cambio de época y una época de grandes cambios

 

COMENTARIO OBRA 13:

FILOSOFÍA DE LA GLOBALIZACIÓN/UN CAMBIO DE ÉPOCA Y UNA ÉPOCA DE GRANDES CAMBIOS



 

Escribe: 

Dr. Roberto M. Mejía Alarcón,

Presidente del Consejo Superior de la Universidad Jaime Bausate y Meza

  

PRESENTACIÓN DE LA OBRA“FILOSOFÍA DE LA GLOBALIZACIÓN”,          POR  EL DR. EUDORO TERRONES NEGRETE

 

Resulta tarea difícil escribir un discurso sobre un amigo y colega o sobre su obra, si con él se ha compartido dos décadas de trabajo conjunto, enfrentando diversas situaciones que una intensa vida institucional nos ofrece y que el tiempo ha logrado soldar en una sólida amistad de décadas, fundada en el respeto, la tolerancia, el afecto, pero, sin duda, en la búsqueda de ideales que poco a poco se han hecho comunes.

Quien conozca al doctor Eudoro Terrones Negrete, entiende que se trata de un maestro y un periodista seducido por la filosofía que, desde esa pasión, ha dedicado parte de su vida a enseñarla pero también a sistematizar sus estudios, a darles forma pedagógica primero y ahora ensayando un enfoque general que ofrezca una visión más o menos certera del hombre y de la actualidad compleja y cambiante. Un gran despliegue intelectual, audaz en el sentido que busca la integralidad o totalidad que promueve el francés por adopción Edgar Morin y que siempre fue el propósito del marxismo y otras grandes escuelas del pensamiento

Filosofía de la Globalización (Un cambio de época y una época de grandes cambios), libro editado por el Fondo Editorial de la Escuela de Periodismo, hoy Universidad, Jaime Bausate y Meza, según ley 29278, es una obra con ambición enciclopédica, y a la vez plasma el gran esfuerzo por entregar una información que llegue a un público amplio para que siembre y despierte en él el afán de conocer y saber.

En esta obra, Eudoro Terrones Negrete muestra que el concepto de globalización usado desde el último tercio del siglo XX, no es el mismo que utilizamos en el presente siglo, en 40 años el concepto ha cambiado y hemos cambiado con él.

Desde el Capítulo I Filosofía de la Globalización, tiene un orden y proyección didácticos, busca en todo momento hacer sencillo lo que es complejo, sin caer en simplicidades. Su discurso busca la concisión y el lenguaje directo en la presentación de la información y en la reflexión filosófica en torno a loa visión filosófica del hombre. A pesar del formidable esfuerzo científico desplegado, el ser humano, al final, ha logrado conocer que es insignificante en términos temporales, que la vida del hombre es poco comparada con el tiempo de existencia del mundo y de la vida misma.

¿Qué es el hombre? Se pregunta el autor, y responde que esta interrogante es tan antigua como la propia humanidad, que hemos tratado de buscar respuestas desde diversos enfoques (una batería de ciencias) para conocer su esencia y existencia. Al respecto, nos ilustra con una serie de filósofos, autores de potentes definiciones del hombre y –por supuesto- también se atreve a formular su propia síntesis del hombre, al que concibe como una totalidad concreta en un cuerpo animado y de un alma inteligente que vive en un determinado espacio y tiempo históricos. También aborda la diferenciación hombre/especie animal, que no se produce por un factor prominente, sino por varios como la conciencia, el lenguaje articulado, los juicios de valor, la producción de instrumentos de trabajo, la vocación de servicio, etc., que son pues los vectores de la humanización y de la desanimalización.

En el ítem La filosofía en un mundo cambiante, nos explica que la competencia de la filosofía es interpretar, comprender, explicar y describir el universo, las cosas, el hombre y la vida, se adscribe a la idea platoniana que ella es la madre de todas las ciencias y que, desde los griegos, indaga por el principio u origen de todas las cosas. Por eso, para nuestro autor, la explicación filosófica del fenómeno económico del Tercer milenio que es la globalización y la sociedad global pueden ser explicadas críticamente en su origen, significado, alcances, dimensiones y perspectivas, cabalmente por esta rama del saber. Respecto a la nominación de los tiempos en que vivimos, en el ítem Las denominaciones a la Era de la Globalización, no encuentra solución o definición, pues nos presenta más de 60 definiciones para mayor ilustración del lector, pero la faena sería redonda si opta por una de ellas.

Continúa Terrones Negrete, en el mismo capítulo, razonando, con el aporte de varios filósofos y científicos que van desde Confucio hasta Wallerstein, pasando por Soros, Fergusson y Giddens, el origen antiguo y recurrente del proceso global, en desmedro de quienes piensan que la globalización es un fenómeno único y singular y hasta último en la historia de la humanidad, cuyo significado no se resuelve discutiendo si se la acepta  o rechaza; se trata que la globalización beneficie al hombre y por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para que tenga rostro humano. También establece un significado amplio, integrador y participativo de la globalización. Aunque al referirse a las características de la globalización reconoce que es un fenómeno inducido, asimétrico, ligado a fuerzas económicas poderosas y usufructuaria de las tecnologías.

Cerrando el Capítulo I, el autor aborda el tópico de La ética en el proceso de globalización y el de las consecuencias de la globalización. Sobre lo primero, afirma que deviene en necesidad imperiosa para humanizar al pequeño, mediano y gran capital nacional y transnacional y ponerlo al servicio del hombre. Llama nuestra atención y es reiterativo sobre las conocidas consecuencias de la globalización; finalmente, sobre las respuestas que deberíamos plantear frente a la globalización, nuestro amigo y autor formula una respuesta local (Pág.41), tal vez muy local, lo que expresa su profundo amor e identificación con las instituciones históricas del país que lo vio nacer.

En el Capítulo II Los grandes cambios en la Era de la Globalización, es un pretexto para abogar por el hombre, pues a pesar de las grandes transformaciones globales, de los grandes inventos e innovaciones el hombre aún no termina de recorrer los caminos de sus justas aspiraciones individuales, laborales y profesionales. El autor fiel a su formación espiritual, muestra optimismo en que el hombre puede lograr mayores niveles de libertad, de dignidad y de justicia social, que es lo no logrado en estas últimas décadas en que se ha tratado de imponer la pretensión de una cosmovisión única y universalmente válida, que evidentemente ha llegado a su fin.

Enseguida se procede a una caracterización del vertiginoso siglo XX y del sófico siglo XXI, es decir del siglo del saber, de la información, pero también de la libertad y de la democratización. Abundando en esta caracterización para expresar la profundidad y complejidad de los cambios en expresiones como la Nueva terminología, la transitoriedad, el capital intelectual, cambio en lo gnoseológico, cambio en la tecnológico, cambio en lo social (ámbito en el que halla más riesgos que esperanzas), cambio en el mercado de trabajo, cambio en lo cultural, distanciamiento entre el tiempo y el espacio, la desterritorialización, las nuevas tendencias locales, las culturales globales, la hibridación, el cambio de la educación y los cambios profesionales, en donde halla las nuevas profesiones, acordes a los otros cambios del mundo y de la vida, arduo trabajo edificar las nuevas opciones profesionales, pero también las emergentes vocaciones, facilita así una tarea a instituciones educativas en busca de formar profesionales ad hoc a los problemas del mundo. En todo este amplio espectro de observaciones, identifica la centralidad del teleprofesor, del telestudiante y de los cambios culturales, particularmente en el campo de la educación.

Atención especial merecen las referencias que sintetiza el doctor Terrones Negrete respecto del Aprendizaje virtual, que es a la vez una modalidad de enseñanza a distancia, surgida de la integración de las técnicas derivadas de la revolución en las comunicaciones, que han enriquecido la educación potenciando su impacto, involucrando a más sectores sociales, economizando recursos y multiplicando los conocimientos y la velocidad de su circulación. Por otro lado, ante el panorama alentador generado por la globalización tecnológica, nos coloca ante los Retos de la educación universitaria del Siglo XXI, como son la adaptación a los cambios, proyectar nuevos aprendizajes ante la cambiante realidad, corporativizar la universidad, facilitar el acceso a la educación universitaria, fomentar la participación activa y calificada de la mujer, reforzar las funciones de investigación y servicio a la sociedad.

Sobre la formación de una organización inteligente, como una de las innovaciones del nuevo siglo en la sociedad de la información, que será posible si se cultivan y desarrollan algunas acciones básicas y requisitos que los involucrados en las organizaciones deben tener en cuenta: aprendizaje interactivo y en equipo; autonomía en el logro de objetivos, cultivo de disciplinas básicas de dominio personal, modelo mental, construcción de una visión compartida, entre otros, que ayudan a la integración y a compartir experiencias sin castigar el error y en permanente actitud de búsqueda.

Evidentemente, el autor de este libro es un crítico de la globalización pero está seducido por sus procesos particulares. Por eso, permanentemente enrumba su enfoque y pensamiento Hacia una globalización con rostro humano, que no es otra cosa que contrarrestar el individualismo, el utilitarismo y el predominio de los intereses privados por sobre los públicos y colectivos. Presenta un diagnóstico aterrador de cifras y estadísticas sobre la naturaleza del proceso globalizador y promueve, en consecuencia, una sociedad equitativa, solidaria, digna y humana con desarrollo sostenido, sustentable y justa.

 

Pero todo lo elaborado hasta ahora por Eudoro Terrones no tendría sentido si no abordamos con el énfasis que él pretende darle al Capítulo II. La Ética en la Era de la Globalización. Así como resalta la búsqueda de una globalización con rostro humano, así en su obra se puede constatar un permanente enfoque y una gran preocupación del autor por el comportamiento del hombre en la era de la globalización y por los impactos de ésta en la moral de nuestro siglo.

Reitera, siguiendo la línea de reflexión de otros pensadores, que no puede existir el hombre sin ética, sin moral y sin valores, factores que permiten al ser humano conseguir la perfección de su naturaleza y conducta para alcanzar los máximos bienes a los que aspira. Eudoro Terrones, no porque se considere un hombre tradicional, sino que comparte con otros pensadores como Krishnamurti, la idea de que el mal de nuestro tiempo es la pérdida de la conciencia del mal, por eso emprende críticas abiertas contra la demagogia, el doble discurso, la fetichización de la economía, la deshumanización de las relaciones sociales, la guerra mediática, el terrorismo fiscal, la crisis de credibilidad, las noticias basuras, el capitalismo salvaje, en fin, una serie de conceptos que lo único que expresan con eficacia es el grave desequilibrio moral y ético de los hombres de la era de la información y de la comunicación, pero hay algo más profundo que escarba el autor, cuando se refiere a que las libertades de ser, de creer, de discernir, de pensar, y de expresarse libremente están siendo desplazadas por la libertad de consumir, de producir, la libertad de mercado, de ganar dinero, por todo esto cree que la sociedad global muestra una época de nostalgia e incertidumbre y nihilismo, de fragilidad y flexibilidad, de vigencia de libertades y derechos  pero también de exclusión y fragmentación.

Muchas son las reflexiones filosóficas y las preocupaciones éticas desarrolladas por el autor de Filosofía de la Globalización (Un cambio de época y una época de grandes cambios), hemos tratado de hacer una presentación, lo más amplia posible, pero al final sólo hemos podido, pergeñar algunas que nos den una ruta certera de las grandes preocupaciones de Eudoro Terrones Negrete, quien entre los temas últimos de su obra, borda el de La Ética corporativa, que, bien se sabe, es una voluntad para cultivar una nueva ética con rostro humano, con responsabilidad social, en la organización e instituciones. El ser no debe reducir su actuación a sus intereses egoístas, su agenda cotidiana debe ser la del bien común.

El hombre emprendedor, el empresario, las empresas, las grandes compañías hoy actúan y están con la tendencia hacia una nueva ética corporativa que implica una actitud moral en el manejo de los intereses, multiplicar los espacios de libertad en las organizaciones, compromiso con la calidad de las operaciones y servicios, articular las políticas de un desarrollo sustentable, promover una cultura del diálogo, erradicar la corrupción y el soborno, negocios lícitos y éticos, preocupación por los consumidores y sus reclamos, y otras normas éticas que –sin duda- pueden contribuir a vivir mejor, que al final es lo que interesa a los seres humanos y es la razón de ser de las ciencias y de la filosofía.

Así culminamos este esfuerzo por presentar la obra de Eudoro Terrones, sin duda hay mucho que analizar y aprender, pero es hora de terminar. Si algo queremos agregar, sólo repetiremos al escritor ruso Alexander Solzhenitsin: discúlpame por no haberlo visto todo.

 

Lima, marzo del 2010.

 

Dr. Roberto Mejía Alarcón

Presidente del Consejo Superior de la Universidad Jaime Bausate y Meza

 

 

PRÓLOGO DE LA OBRA FILOSOFÍA DE LA  GLOBALIZACIÓN (UN CAMBIO DE ÉPOCA Y UNA ÉPOCA DE GRANDES CAMBIOS)

PRÓLOGO

Escribe:

Dr. Jorge Lazo Arrasco, 

Gran Amauta del Perú;  ex rector de la Universidad Garcilaso de la Vega

 

Un autor se consagra no cuando es leído, sino cuando es releído. Tuve que leer dos veces el texto Filosofía de la globalización (Un cambio de época y una época de grandes cambios), para sopesar las citas, hechos, innovaciones, argumentos de pensadores, científicos, tecnólogos, etc., que contiene este estudio, para hilvanar a la globalización con su filosofía. Sin embargo, es bueno precisar que no se trata de exaltar la consagración del doctor Eudoro Terrones Negrete como escritor y autor del libro, sino de subrayar más bien el enjundioso contenido, cuidadosamente seleccionado en todos y cada uno de los rubros elaborados.

Tratar el tema de la globalización es introducirse en una maraña de opiniones, muchas de las cuales son negativas y hasta condenatorias para ella. Pero no sólo es cuestión de opinión, es más que todo relato de hechos y acciones de protesta. El diario La República daba cuenta que los enemigos de la globalización económica han surgido de los extramuros de Wall Street neoyorquino, de las favelas de Río, de los hippies de nuevo tipo, de ecologistas, cibernautas antisistema, sindicalistas, socialdemócratas, marxistas, etcétera; es decir, de los más diversos tipos de rango político y social, muchos de ellos en trincheras opuestas, resultaron unidos, para denunciar la globalización, como seudo orden económico que hace perpetuar la bonanza del Norte desarrollado y el desmedro y la pobreza extrema en las naciones del Tercer Mundo.

Han sido densas y masivas las acciones de protesta. Las reuniones del Banco Interamericano de Desarrollo, del Banco Mundial, de los presidentes de las Repúblicas, ministros de Economía, etc., en Quebec, Zafra, Río de Janeiro, Porto Alegre, Washington, Praga, etc., originaron protestas populares, gritos como “Una cosa es la libertad de las personas y la otra libertad del dinero”, “O juguemos todos o nos rompen la madre”, “Piedra global, actúa en local”, etc. A esto se pueden añadir frases de personas como la de Eduardo Galeano quien sostuvo que la globalización no es sinónimo de libertad; la de Noam Chomsky, uno de los críticos más severos del imperialismo, al decir que América Latina es una colonia económica; Eduardo Gonzáles Viana (La globalización según Valdemoro) la califica como “una diosa fantasma”, y, para no seguir citando, Juan Pablo II expresó que “la mundialización no debe ser una nueva forma de colonialismo, sino que debe respetar la diversidad de las culturas”.

De todo lo anterior se puede inferir la serie de opiniones y rechazos que la globalización ha causado; pero también ha tenido sus defensores. Son éstos últimos los que han llegado a sostener que el país que no aprovecha los alcances de la globalización pierde el tren de la historia.

La intención del doctor Eudoro Terrones Negrete, al referirse a la imbricación de la filosofía con la globalización, lo que pretende lograr es otorgarle a esta última un rostro humano, o en otras palabras humanizar la globalización. No debe olvidarse que la filosofía ha buscado desde tiempos antiguos, la esencia y la razón del hombre, el porqué de las cosas y el quid del desenvolvimiento de la humanidad; entonces es lógico que se otorgue un fundamento filosófico a tan controvertido sistema como es el de la globalización, más aún, si se tiene en cuenta que ella no sólo incide en el aspecto económico, sino también en el cultural y social.

Cuidadosamente escudriña el doctor Terrones Negrete los diferentes matices de la globalización, desde el origen conceptual, hasta la teoría de la sociedad global, pasando por diversos enfoques, como el de las dimensiones, el análisis de las causas y consecuencias, los caracteres inherentes a la vinculación con la economía, la tecnología, la educación, cultura e, incluso, el Estado. Aparte de reclamarle a la globalización amor por la verdad y el saber, cooperación, honestidad intelectual, honradez, fraternidad, libertad, etc., lo cual está muy bien, le exige un comportamiento edificante y trascendente.

No estaría completa esta apreciación, sucinta y somera, sino me detuve para subrayar algunos epítetos referidos al Capítulo III, sobre la Ética en la Era de la Globalización.

Esto no significa que lo anterior de esta obra no sea importante, por el contrario lo es como lo estoy señalando.

Lo que ocurre es que el doctor Eudoro Terrones Negrete, es un filósofo neto; como prueba están sus libros de Filosofía publicados y que, en alguna oportunidad, también los hemos comentado.

Con la ética, el doctor Terrones está defendiendo la dignidad humana, tan venida a menos, en los últimos tiempos, aunque las referencias históricas también las señalaron, con el esclavismo, la discriminación y los abusos de los patrones.

El doctor Terrones ubica a la Ética como una rama de la Filosofía, lo cual está bien, dado que se trata de la reflexión referente a los hechos morales o a las acciones morales de las personas; pero, en el fondo la ética es el modo de comportamiento o la conducta del hombre.

Lo novedoso de este capítulo es que el autor lo enfoca, desde diversos ángulos; y allí radica la mayor importancia, porque lo hace con énfasis y con criterio realista y por lo mismo, hasta metafísico, porque a medida que uno lee estos enfoques surge las preguntas: ¿Qué hay más allá de la Ética? ¿Existe verdaderamente la Ética ciega? Y la respuesta es: “Claro que existen aquellos valores negativos y hasta contraproducentes”.

No se incurre en hipérbola cuando se afirma que estamos viviendo en una sociedad desvalorizada, carente de ética, de virtudes, de deontología y de vergüenza. Esto concuerda con lo que se denomina inmoral.

Estamos adscritos a la sociedad del “Tener”, no del “Ser”, donde el hombre vale por lo que posee, no por lo que es; y el que “Posee” domina y abusa. Incluso los que llegan al Gobierno, no saben que gobernara sólo significa “guiar”, no “dominar”. La lista de tiranos y dictadores, en la Historia del Mundo es conocida y, por cierto, criticada.

El doctor Terrones Negrete trae un concepto muy suyo, referido en lo que él llama Ética light, es decir a la época de descrédito de lo absoluto, como producto de una nueva idolatría, la del capital o de una nueva “Religión”, la del mercantilismo.

Y al referirse a Internet que, en apenas 28 años ha dominado al mundo, se ha impuesto con sus propios elementos, se ha apoderado de la ciencia, de la cultura, la recreación y hasta el sexo, esta novedad, con su propia metodología, el Dr. Terrones critica el “vandalismo cibernético” (virus, hackers), es decir la relación entre lo público y lo privado, la privacidad y el uso de las cámaras ocultas.

Muy objetivo, bastante lúcido y motivador constituye este Capítulo de la Ética, que es parte final de tan valioso texto.

La Ética es un tema profundamente comentado, incidiendo en la necesidad de su práctica y aplicación constante, pero se la soslaya, se la ignora, incluso se la desestima y se la critica;  por ejemplo, se dice que lo que es ético en un país, no lo es en otro; se cita, verbigracia el caso del matrimonio, que resulta legal casarse dos o tres veces en un determinado lugar, cuando es prohibido y hasta un delito, hacerlo, en otros países.

La literatura sobre los derechos humanos es amplia y profunda, las reuniones en el más alto nivel de las repercusiones mundiales, ha tocado el asunto, con puntos de vista distintos, pero encaminados a lograr, lo que al parecer, resulta una utopía respetar los derechos humanos.

Ha sido un acierto, la iniciativa del doctor Eudoro Terrones Negrete, al dedicar todo un capítulo al análisis, al sustento y a la defensa de la Ética, porque ella es la base no sólo de los derechos del hombre, sino también de la dignidad humana, del prestigio personal, del comportamiento y de la conducta.

Hace falta una cultura de la Ética, la misma que debiera ser cultivada, enfatizada y divulgada por los centros educativos, por los propios Organismos del Estado y por los medios de comunicación; pero no en una campaña pasajera, sino constante y con tenacidad.

Los Diez Mandamiento de la Ley de Dios, contienen todo un bagaje de cómo debe ser el comportamiento humano, en otras palabras, es todo una ética, conjunto de valores eternos, nada difícil de practicar. Es cuestión, en todo caso, de práctica educativa y de expresión elevada de la personalidad de cada cual.

En suma, el trabajo intelectual del doctor Terrones Negrete es valioso e inédito. Además de la proficua recolección de datos e informes científicos y tecnológicos de actualidad, cabe resaltar el sentido proyectivo y futurista que le otorga, siempre que su aplicación busque el bienestar y progreso a que tienen derecho los pueblos del mundo.

Saludamos este nuevo aporte bibliográfico del doctor Eudoro Terrones Negrete, augurándole mayores y mejores éxitos a su singular producción intelectual. Lo real es que esta reflexión sobre Filosofía de la globalización (Un cambio de época y una época de grandes cambios), es, de hecho, un inevitable texto de consulta, no sólo para docentes y estudiantes universitarios, sino para toda persona inquieta por deslindar lo que es y lo que debe ser la globalización.

Una vez más, nuestra congratulación especial al doctor Eudoro Terrones Negrete, bastión irreductible de la cultura filosófica en el país. 

Lima, 20 de marzo del 2010.

Dr. Jorge Lazo Arrasco

 

 

 

 

Compartir:

Entradas anteriores