COMENTARIO OBRA 18:
PERFIL DEL PERIODISTA
PRESENTACIÓN
Escribe:
Jesús
A. Kohagura Gahona,
Director General
de la Escuela de Periodismo “Jaime Bausate y Meza”
El perfil profesional es el
conjunto de requisitos que debe satisfacer una persona para que se le considere
capaz de ejercer una profesión. Se refiere a diversos aspectos, en los que se
cuentan principalmente los psicológicos (capacidades, habilidades y actitudes),
los técnico-científicos (conocimientos y destrezas), los sociales (relaciones
humanas y legislación) y las culturales (información, etc.).
El profesor Eudoro Terrones
Negrete, Director Académico de esta casa superior de estudios, en su obra
intitulada Perfil del Periodista,
establece con gran precisión y de manera integral los requisitos que deben
reunir los periodistas para un eficiente ejercicio profesional.
Para la Escuela de Periodismo
“Jaime Bausate4 y Meza”, institución con categoría universitaria, por
disposición de la Ley N° 25167, es motivo de gran satisfacción presentar esta
obra, que es publicada por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú con
su Editorial “La Gaceta”, esperando se constituya en un instrumento eficaz en
el proceso de formación, capacitación y especialización de los profesionales de
la noticia y un valioso aporte para los estudiantes de ciencias de la
comunicación, en general, y de periodismo, en particular, y asimismo, para
todos los periodistas en ejercicio.
Lima, febrero de
1994.
Jesús A. Kohagura Gahona.
A MANERA DE PRÓLOGO
Escribe:
Manuel
Jesús Orbegozo ([1])
Los sorprendentes adelantos
técnicos relacionados directamente con el desarrollo de las Ciencias de la
Comunicación, ocurridos en est4as últimas décadas no marchan, sin embargo, de
acuerdo con la ética, ineludible e inherente a este importantísimo fenómeno
social.
El problema causado por este
desfase incide de manera determinante en uno de los aspectos más
representativos de ese fenómeno, como es el genéricamente, llamado Periodismo.
El problema no es de hoy, sin
embargo, sino que proviene desde cuando la profesión se volvió mercenaria, al
decir de un gran pensador argentino, nada o muy poco se hace por efectuar las
correcciones pertinentes.
Por lo general, se ejercía la
profesión de periodista sin percatarse, en la mayoría de los casos, de los
atributos, privilegios, cualidades, derechos, pero, también, exigencias,
deberes, obligaciones a que debe someterse para un desempeño cabal.
Poco se repara en cuál debe
ser el perfil profesional, en el directo sentido del término, es decir, cuáles
sus bordes, su lineamiento, su contorno, su imagen, su ser, tanto en forma como
en fondo.
En este sentido, que sin más
preámbulos, considero sumamente valioso el aporte de Eudoro Terrones Negrete,
al publicar un compendio de los rasgos principales capaces de componer un
positivo PERFIL DEL PERIODISTA.
El autor, perteneciente a la
plana de profesores y Director Académico de la Escuela de Periodismo “Jaime
Bausate y Meza”, entrega a la circulación, el compendio mencionado que, sin
lugar a dudas, va a cumplir una excelente tarea de divulgación sobre lo que
estaba haciendo falta, por lo menos, en nuestro medio: el perfil de un
profesional del periodismo.
No es sólo la oportunidad el
mejor acierto de Terrones Negrete, sino también el haber escrito el libro en
lenguaje típicamente periodístico, lo cual no habría podido ser de otra manera,
dada la capacidad profesional del autor. Su diafanidad textual, como incumbe a
un trabajo de esta naturaleza, a mi modo de ver, asegura la comprensión de
estudiantes de periodismo o neófitos, máxime de periodistas profesionales.
El autor no ha dejado de
consignar ningún aspecto que no ataña al perfil profesional de un periodista,
pero es importante señalar que donde más ha incidido es en el aspecto deontológico
que es donde más cojea nuestro perfil.
La óptica profesional es tan
importante como la técnica y lo intelectual, de la cual se debe preciar todo
periodista, lamentablemente, aquella es la más puesta de lado. Esto hace que el
panorama del periodismo nacional, pero más aún el limeño, no sea tan ejemplar,
como debiera. Fallas contra la ética periodística se cometen cotidiana y
pasmosamente.
Terrones Negrete no ha
olvidado nada, aún se refiere a un valor que muchos periodistas olvidamos: la
humildad, la que al olvidar y hasta menospreciarla, nos hace aparecer la más de
las veces, como mesiánicos o “vacas sagradas”.
A pesar de su apretada
dimensión física, PERFIL DEL PERIODISTA contiene todo lo que deben saber los
estudiantes o quienes sin serlo, pretenden conocer o ejercer la profesión de
periodista: es un verdadero tratado.
Tal vez no se ha desarrollado
ni se insiste más, aunque, lógicamente, yace implícito en el texto, sobre la
necesidad de humanizar el periodismo a través de quienes lo ejercemos. Es
preciso tomar conciencia cabal del concepto y ser cada vez más humanista, no
apenas espejos, simples repetidores de datos, robots de empresa, sino hombres
conscientes capaces de alegrarse o de llorar junto a los protagonistas de las
noticias, para luego alegrar o hacer llorar también a los lectores.
La objetividad debe ser la
razón científica del trabajo periodístico, pero la subjetividad del periodista
es necesaria y urgente. Se precisa de su interpretación para aclararle al
lector el por qué y para qué de lo sucedido, aunque éstas son divagaciones que
no corresponden a la publicación que, privilegiada y apretadamente, me permito
comentar.
PERFIL DEL PERIODISTA es un
oportuno como valioso aporte para algo que estaba disperso en infinidad de
tratados. Ahora es un haz que especifica cuáles valores deben recibir el culto
de un profesional, cuáles deben ser sus preocupaciones, sus derechos y sus
privilegios, pero, a la vez, señalar cuáles sus obligaciones.
Obligaciones que son muchas y,
por lo general y desgraciadamente, no cumplidas perentoriamente por muchos de
nosotros.
Lima, febrero de
1994.
EPÍLOGO
Escribe:
Roberto Mejía Alarcón,
Oficial Regional Adjunto de la
Federación Internacional de Periodistas (FIP)
Una visión panorámica del
mundo de hoy, nos permite observar que numerosas instituciones han perdido
credibilidad. La crisis, especialmente moral, golpea duramente a toda la
sociedad civil, poniendo al descubierto debilidades, cuando no ausencia de
valores éticos.
En este estado de cosas, de
fragilidad y flaquezas, el periodismo se ha convertido en verdadera depositaria
de la fe de los pueblos.
Hay más de una razón para
esto. Su función social se ha hecho imprescindible. Quienes ejercen la
profesión han sabido asumir responsabilidades. Por eso la verdad se mantiene
incólume. Lo oculto se descubre por la investigación certera del periodista. La
intriga se desploma por la seriedad del análisis y la opinión.
La corrupción es detenida y
sancionada como consecuencia de la transparencia de la noticia.
El periodista cumple, en
circunstancias tan difíciles, un rol protagónico y trascendente en la sociedad.
Es el difusor de la información que permite satisfacer las pre3ferencias de una
proporción considerable de la colectividad; asume la compleja tarea de intérprete
y guía de la opinión pública, es el fiscalizador de las acciones del gobierno,
y, como elemento motivador de la participación ciudadana, promueve la
edificación de un universo mejor.
Somos conscientes que la
sociedad latinoamericana sufre una profunda crisis, soporta una serie de
problemas y abriga si muchas esperanzas. Demanda nuevos y mejores esfuerzos de
sus miembros y dentro de éstos, en particular, de los hombres de prensa. Sólo
así, amalgamando el pensamiento con la acción, es evidente que se podrá
derrotar a la crisis histórica y estructural. Entonces, el hombre, de nuestros
pueblos, volverá a caminar por senda más segura, firme y confiado en sus
posibilidades, optimista, superando fronteras que tratan de acorralarlo.
El periodista sabe de todo
esto. Lo acoge, por lo demás, con realismo y humildad. Es un deb3r ético. No
hay, pues, posibilidades de dar un paso atrás.
¿Qué hacer?, ¿Con quiénes?,
¿Cuándo empezar?, ¿Dónde accionar?, ¿Cómo superar el escollo?. Las respuestas
las tenemos en el libro PERFIL DEL PERIODISTA, una obra docente procesada por
quien ha sumado conocimientos, experiencias y posibilidades. El autor ha tomado
en cuenta que hace años quedó de lado la improvisación y que la crisis del
hombre latinoamericano sólo podrá encontrar solución cuando esté en condiciones
de hacerlo con sus propias potencialidades y capacidades.
Por eso. Coincidimos con
Eudoro en que el periodista tiene que estar dotado de la mayor riqueza
cultural. Así podrá transmitir la verdad con facilidad y sencillez. Hará
posible una personalidad propia. De esa manera estará en facultad de ver,
escuchar y comunicar, ajeno a impulsos censurables. Su espíritu, acerado por su
identidad moral, lo impulsará a vencer toda suerte de obstáculos.
Esa devoción por lo verídico, como
sustento para la investigación y la responsabilidad, seguramente recibirá el
aliento de cuantos luchan por un periodismo de hondo contenido social. Quienes
han estudiado la crisis del hombre latinoamericano, coinciden en este
propósito. Hay una sociedad por construir y levantar. Ahí está la paz, que
espera cauta, pero impaciente, el advenimiento de un mundo distinto, forjado
con el aporte de auténticos periodistas que hagan posible la presencia de la
justicia y la hermandad.
Así nos enseña o nos hace recordar
el libro del Director Académico de la Escuela de Periodismo “Jaime Bausate y
Meza”. En este caso la vocación magisterial del periodista profesional se ha
dado la mano con el docente universitario, de cara a los grandes problemas que
el periodista tiene que afrontar cada vez con mayor capacidad.
Eudoro Terrones Negrete, ha interpretado esta angustiosa
necesidad, subrayando en el texto la urgencia de definir posiciones ante el
clamor de una comunidad a punto de estallar por sus propias contradicciones. La
comunicación de la verdad parece ser la señal que enmendará rumbos hacia un
horizonte mejor.
En esta obra que epilogamos, nos precisa que el periodista
es un profesional que se hace a impulso de una fuerte vocación y dedicación al
quehacer informativo, sin ir más allá de lo que el interés general exige. Como
personalidad equilibrada el periodista deberá cultivar actitudes altruistas,
corregir sus defectos, limar asperezas, mantener una actitud dialógica con sus
semejantes, dar muestras de decencia en el lenguaje, en las fotografías, en los
anuncios comerciales, en la proyección de imágenes, y sin conceder posiciones
al sensacionalismo. Puntualizar el autor, que un buen periodista debe ser un
hombre honesto a carta cabal, jamás deberá apelar a la pasión irracional ni a
las acciones innobles, pero sí deberá mantener una línea de conducta correcta,
respetable y digna.
Terrones Negrete nos alerta que el periodista debe practicar
el hábito de investigar y que requiere de especialización para cump0lir a plenitud
su rol fiscalizador. Está en lo correcto, porque así la humanidad contará con
los instrumentos válidos para transformar la sociedad de bienestar que
permanece aún en la utopía.
Es importante anotar, en estas breves líneas, que estamos en
el tramo final de un siglo que se despide dejando señales de desesperanza. Esto
que es utilizado por quienes tienen como guía a la derrota, encontrarán en
PERFIL DEL PERIODISTA una respuesta positiva. El libro nos estimula, de manera
pedagógica, a tener en consideración que el futuro periodista no puede ser un
simple heredero de virtudes ajenas. Debe formarse para constituirse en un
comunicador social con mentalidad de cambio, capaz de analizar, controlar,
regular y evaluar los alcances, las limitaciones y posibilidades de la acción
humana y de la naturaleza con fe, optimismo, voluntad de victoria y espíritu
resolutivo de problemas.
El periodista no podrá desarrollar su vocación si antes no
utiliza el conocimiento a través del aprendizaje, de la ciencia, del arte y la
técnica. Ahora que es patente la privatización de la riqueza y la socialización
de la miseria, encontrará en esta obra el magisterio que nos anima a pensar en
la existencia de un nuevo profesional para un mundo en paz y menos conflictivo.
Caracas-Venezuela, febrero de 1994.
MÁS COMENTARIOS ACERCA DE LA OBRA “PERFIL DEL PERIODISTA”
“En una sociedad donde proliferan los “periodistas”
y se hace muy poco periodismo, es aleccionador el aporte bibliográfico de
Eudoro Terrones Negrete, quien con seguridad postula lo que es alma del
periodismo como magisterio: la pedagogía, la objetividad, la humildad y el
respeto a los valores. Estas virtudes están escasas en nuestros días y han sido
supeditadas por el sensacionalismo, la pornografía, la exaltación de los
crímenes y la sangre, aparte la conducta venal de los que se valen de la pluma
para el chantaje. Por todo eso es valioso la obra de Terrones, “PERFIL DEL
PERIODISTA”, porque reivindica la libertad de expresión, la más hermosa de las
libertades”.
Héctor Vargas Haya,
Periodista, escritor y ex diputado de la Nación.
“Leslie Stephenson, un tratadista clásico del
periodismo norteamericano, decía: “El Periodismo consiste en escribir a sueldo
sobre asuntos que se ignoran”.
Tal concepto sobre la materia, tiene hoy otras
connotaciones y un nuevo valor sobre el ejercicio profesional cuando Eudoro
Terrones Negrete nos propone con toda su exp3eriencia académica que: “El
Periodista no puede ser una persona dedicada a escribir, sobre cosas que se
ignoran y sobre temas que le fija el propietario del medio de comunicación en
el que labora. El Periodista no es un mercader”, nos dice en su obra PERFIL DEL
PERIODISTA.
Esta obra contiene no sólo la redefinición de
algunos conceptos, sino que analiza el comportamiento y la función del nuevo
profesional que, están empeñadas en formar las Escuelas de Periodismo en esta
part3e de Latinoamérica”.
César Acuña Peralta,
Promotor de la Universidad
César Vallejo de Trujillo.
“La obra del colega Eudoro Terrones Negrete, nos
acerca teóricamente al arquetipo del profesional de la prensa, al “cómo debe
ser”. En este sentido, la obra compatibiliza perfectamente con los códigos de
ética de los diversos gremios periodísticos nacionales, pues, como ellos, busca
el ideal en el quehacer periodístico. Por tal razón, el Colegio de Periodistas
de Lima está seguro que PERFIL DEL PERIODISTA se constituirá como lectura
moralmente obligada para los periodistas en actividad y, particularmente, para
los estudiantes de periodismo. Vivimos convencidos que el ideal que aquí se
traza puede ser una hermosa realidad en nuestro medio. Y aún, si así no fuese,
creemos que ayudará mucho sobre todo a las nuevas generaciones de hombres de
prensa; como ayudará también a que algún día todos los gremios del periodismo
peruano se rijan por un solo Código de Ética. Y eso es, quizá, uno de los
grandes aportes que puede devenir de la obra de Terrones Negrete, sembrando, en
unos casos y recordando, en otros, conceptos éticos y deontológicos tan caros
al profesional de la información. Saludamos pues, a nombre del Colegio de
Periodistas de Lima la aparición de PERFIL DEL PERIODISTA y le auguramos al
autor el mejor de los éxitos”.
Luis Santillán Pareja,
Decano del Colegio Departamental de Periodistas de
Lima.
“Obras de esta naturaleza no se han escrito aún. El
tema, además de ser fascinante, pocos periodistas se han atrevido escudriñarlo
como lo hace Eudoro Terrones. El autor aborda el ser y el deber ser del
periodista con claridad en la exposición, alta calidad didáctica, ordenación
lógica y rigor sistemático en la distribución, sólida fundamentación y síntesis
estructurada y total. Amalgama lo sencillo y lo profundo, sin duda, como
producto de muchos años de estudios y de experiencia docente y periodística. Es
un excelente libro, y por tanto merece nuestro apoyo y recomendación
institucional.
Francisco Rosario Enciso,
Presidente de la Federación de Periodistas del
Perú.
“Eudoro Terrones Negrete, ha
dado en esta obra elocuente muestra de su versación teórica y dominio de la
materia. PERFIL DEL PERIODISTA, compendia los atributos básicos que debe reunir
todo buen periodista y resume una concepción original sobre el rol histórico
que le toca cumplir en una sociedad de cambios. Constituye un manual de
obligada lectura especialmente para quienes cursan estudios de periodismo en
las diversas universidades del país o del extranjero. Como fuente de reflexión
y análisis crítico para los periodistas profesionales bien puede contribuir a
enmendar rumbos, a perfeccionar conductas y avizorar mejores horizontes de
vida”.
Rodolfo Orozco Miranda,
Director del Diario “Correo” de Huancayo.
[1] Manuel Jesús Orbegozo es Doctor
en Periodismo, fundador de la Federación de Periodistas del Perú, Premio
Nacional de Periodismo, periodista de reconocida trayectoria nacional e
internacional, catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos –
Escuela Académico Profesional de Comunicación, trabajó en los diarios “El Comercio”, “Expreso” y “La
Crónica” de Perú.