QUÉ ES EL HOMBRE? ENFOQUE INTEGRAL SOBRE LA NATURALEZA HUMANA
Escribe:
Dr. Eudoro
Terrones Negrete
A raíz de la reciente publicación de mi libro en Toronto, Canadá (Marzo, 2023) escribo el presente artículo introductorio, a petición expresa de Jaime Alberto Uribe Rocha, para PYSNOTICIAS, y recordando siempre a nuestra legión de lectores que estamos a sus órdenes en Amazon.com
En
la actual sociedad del conocimiento, donde el hombre se fascina por los
adelantos científicos, humanísticos y tecnológicos, resulta provechoso
filosofar sobre el hombre en la plural dimensión de su ser (biológico,
psicológico, social, político, cultural, ecológico, religioso y moral), sus
aptitudes, capacidades cognoscitivas, cualidades, características, posibilidades
presentes y perspectivas futuras.
Desde
su aparición en el planeta Tierra, el hombre trata de encontrar respuesta a una
serie de preguntas como las siguientes: ¿Qué es el hombre? ¿Qué tipo de ser es
el hombre? ¿Cuál es su origen? ¿Cuáles son las teorías que explican el origen
del hombre? ¿Quién creó al hombre? ¿De dónde vino el hombre y hacia dónde va?
¿Cuál es su destino? ¿El hombre nace con su destino o hace su destino? ¿Cuál es
la posición del hombre en el universo?
¿Por
qué el hombre es un ser imperfecto? ¿Qué es lo que diferencia al hombre del
resto de los seres vivos? ¿Qué debe hacer el hombre para llegar a ser lo que se
propone ser? ¿Cuánto es capaz de saber el hombre durante la brevedad de su
existencia? ¿Realmente el hombre sabe todo lo que es? ¿Es el hombre un ser
cerrado o abierto ante el mundo? ¿Es el hombre un ser indiferente o
comprometido frente a sus problemas?
¿Es
el hombre un ser nacido por contrato o por amor verdadero? ¿Por qué son tan
diversos los seres humanos? ¿Qué relación tienen los individuos con los
universales (especies, géneros) y qué tipo de realidad corresponde a los
universales? ¿Es el hombre sólo individuo, sólo persona o ambas cosas a la vez?
¿Por qué el hombre está condenado a morir?
¿La
especie humana tiene naturaleza o carece de ella? ¿Hay una naturaleza humana o
varias naturalezas? ¿Es cierto que el hombre viene al mundo como una hoja en
blanco? ¿Es verdad que todo el conocimiento del hombre procede de los órganos
sensoriales y de la experiencia? ¿Los seres humanos nacen con las mismas
capacidades, tendencias y talentos?
¿Hasta
qué punto debe aceptarse que la naturaleza humana y su transformación integral
es producto exclusivo de las fuerzas productivas y de las relaciones de
producción? ¿Es cierto que los seres humanos son libres de elegir su propia
naturaleza? ¿Es verdad que los seres vivos son las únicas entidades del
universo que llevan dentro de sí la descripción de lo que son?
Las
respuestas a estas y otras interrogantes podrá encontrarlas el lector en las
páginas de esta obra.
Y
en este mar de interrogantes en pleno siglo XXI, se suele escuchar en círculos
académicos universitarios y extrauniversitarios que el hombre se ha cosificado,
que ha perdido su belleza interior y exterior, que se ha materializado, que peligra
su futuro por la carencia de una educación de calidad, educación religiosa y
educación con valores, que el hombre está más dependiente de la tecnología y al
servicio de ésta, situación que le lleva a pensar cada vez menos sobre sus
problemas y su verdadera esencia y existencia.
Resulta
que, concordante con las expresiones de la licenciada cubana Ana Méndez Mariño:
“Vivimos inmerso en un cambio de época, que nos induce a pensar sobre el hombre
y el mundo de una manera diferente, el pensamiento y la lógica moderna que nos
gobernó durante estos últimos siglos se ve discapacitada para enfrentar nuevos
dilemas, al decir del profesor Núñez Jover estamos en presencia de un terremoto
epistemológico, las ciencias se cuestionan sus objetos y métodos de investigación,
el pensamiento positivista sobre verdad y error comienza a cuestionarse, la
fragmentación del saber es criticada, y exige la necesidad de un pensamiento
holístico que integre y comunique áreas del saber que años atrás parecían
excluyentes, es en este momento donde surge la Bioética primero como puente,
luego global y más tarde profunda, pero que tiene como impronta la necesidad de
interpretar al mundo no como algo dado y equilibrado, sino bajo el prisma de su
complejidad” (1).
Y
para tener una concepción global acerca del hombre en pleno siglo XXI es
necesario recurrir a la filosofía, en su significado de conjunto de
conocimientos naturales, racionales y metódicamente adquiridos y ordenados, que
pretende dar una explicación fundamental de todas las cosas por sus supremas
causas, de la sociedad, del hombre, de la vida, de Dios y del universo. En
otras palabras, la filosofía es el estudio del qué, del cómo, del por qué, del
para qué y de todo cuanto hay en el Universo. Siguiendo a Kant diríamos que la filosofía
es la ciencia de los fines últimos de la razón humana, y a Hegel, que la
filosofía “es la investigación de las cosas por el pensamiento”.
“La
tarea de la filosofía es darle al hombre una visión integrada de la vida, una
visión que sirva como base y referencia para todas sus acciones, físicas o
mentales, psicológicas o existenciales. Esta visión le dice la naturaleza del
Universo con el que tiene que lidiar (metafísica);
los medios con los que lidiar con él, es decir, los medios de adquirir
conocimiento (epistemología); los
criterios por los cuales ha de elegir sus objetivos y sus valores, bien sea en
cuanto a su propia vida y carácter (ética)
o en cuanto a la sociedad (política); y
la forma de concretar esta visión (estética),
el estudio del arte y su papel en la vida humana” (2).
Los
antropólogos sostienen que los parientes vivos más cercanos a la especie humana
son los grandes simios: el gorila,
el chimpancé,
el gibón y el orangután.
El
hombre es un mamífero del orden de los primates, en el que se incluyen los
monos y los lémures o prosimios, que ha evolucionado cerebralmente, lo que le
ha permitido disponer de la palabra articulada, inventar y perfeccionar los
medios para dominar sobre el resto de la naturaleza. Se distingue en su
conducta por el lenguaje, la civilización y el empleo de utensilios, equipos e
instrumentos de trabajo.
Las
cosas y las ideas solamente se revelan a través del hombre concreto que las
vive, siente, piensa, prefiere o rechaza. En el hombre las cosas cobran su
auténtico significado, valor, importancia y utilidad, tanto en su esencia como
en su existencia. En este sentido el hombre es objeto de
la filosofía, pero al mismo tiempo es sujeto que
piensa, razona, emite juicios de valor sobre su existencia, sobre el
comportamiento de sus semejantes y de todo cuanto ocurre a su derredor.
El
hombre es por su naturaleza una ontología de la vida, es decir, un ser
biológico, físico, religioso, social, cultural, psicológico, político,
económico, histórico, ecológico, axiológico, filosófico y metafísico. Pero
también el hombre es un fin en sí mismo y no un simple medio para alcanzar
intereses subalternos o de grupos de poder económico y político.
El
hombre -el más numeroso de las especies de mamíferos- tiene por esencia la
racionalidad, la aptitud de captar todo tipo de verdades, de descubrir y
producir nuevos conocimientos, de construir equipos, máquinas e instrumentos de
trabajo para dominar la naturaleza, comprenderla y transformar la realidad.
Característica
exclusiva del hombre es el de formar conceptos, meditar respecto de sí mismo y
de todo cuanto hay en el universo, fiscalizar su comportamiento e investigar su
posición entre los seres vivos y las cosas.
Como
producto de nuestra investigación filosófica, hemos identificado más de cien
ciencias que estudian el hombre y que tratan de explicar su origen, estructura,
naturaleza, fines, metas, dimensiones y sus relaciones con los demás
semejantes, con los seres del reino animal, con las cosas y con Dios.
Con
las palabras de John Dewey, extraídas de su obra “Filosofía de la Educación” (1930), diríamos: “la Filosofía se
recobra a sí misma cuando deja de ser un invento para tratar los problemas de
los filósofos y se convierte en un método cultivado por éstos para afrontar los
problemas de los hombres”. O también con las de Wilhelm Dilthey: “la última
palabra del filósofo es la Pedagogía, pues toda especulación debe servir a la
acción. Floración y finalidad de toda verdadera Filosofía es Pedagogía, en su
sentido más amplio: teoría de la formación del hombre”. Más aún si tenemos en
cuenta las precisiones de E. Krieck: “El objeto de la educación es el hombre:
el objeto de la ciencia de la educación es la esencia y el devenir del hombre”.
La
obra ¿Qué es el hombre? Enfoque
integral sobre la naturaleza humana comprende cuatro capítulos: I.
Introducción al estudio del hombre, II. Concepción del hombre por su origen y
naturaleza, III. ¿Qué es el hombre según los filósofos? y IV. Teorías acerca
del hombre.
Sobre las teorías acerca del hombre
se consideran: teoría del cristianismo, teoría del existencialismo, teoría del
islamismo, teoría del marxismo, teoría del pragmatismo, teoría del positivismo,
teoría del historicismo, teoría del liberalismo, teoría del estructuralismo,
teoría de la evolución de las especies, teoría del psiquismo humano, teoría del
esencialismo teoría del simbolismo, teoría del racionalismo y teoría del Aprismo.
En
las páginas de esta obra el lector encontrará una visión unitaria e integral
sobre la naturaleza humana, elaborada sobre la base del pensamiento de los
filósofos y de las teorías filosóficas, desde la Antigüedad hasta nuestros
días, incluyendo reflexiones que podrían constituir puntos de referencia para
saber y entender a profundidad lo que es el hombre.
Lima,
mayo de 2023.
Dr.
Eudoro Terrones Negrete