PENSAMIENTO ECOLÓGICO
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
El pensamiento ecológico o ambiental es fruto del pensar y de la
interacción del hombre con su hábitat en que vive, trabaja y se desenvuelve.
Este tipo de pensamiento responde a la necesidad de afrontar con
oportunidad y eficacia la crisis ambiental y los desequilibrios ambientales,
con el fin de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas
y al incremento de los niveles de bienestar y felicidad de la humanidad.
El pensamiento ecológico se inscribe y nutre dentro de la
concepción del “desarrollo sustentable”[1], en
contraposición al paradigma de desarrollo dominante liderado y promovido por la
economía neoliberal que opera dentro de la lógica pura del mercado, de la
filosofía del “capitalismo salvaje”, al
servicio de grandes empresas transnacionales o de meros intereses empresariales
de grupos de poder económico y político y con predominio de los valores
utilitarios y técnicos.
El pensamiento ecológico, bien elaborado y correctamente aplicado
en función a las necesidades y proyectos de vida de los ciudadanos del mundo,
puede constituirse en un instrumento de liberación y de sabio dominio, uso
racional y distribución justa y equitativa de los recursos de la naturaleza.
Lo expuesto en el párrafo anterior reportaría los siguientes
beneficios a la humanidad:
1.
Aplicación de la globalización con “rostro humano”.
2.
Humanización del capital al servicio del desarrollo humano
integral.
3.
Distribución de la riqueza de las naciones con el máximo de
equidad y espíritu de justicia para el mayor número de personas del mundo.
4.
Protección y promoción efectiva de la dignidad de las personas y
de los derechos humanos.
5.
Protección del medio ambiente proyectado en el desarrollo sustentable.
6.
Desarrollo de por vida de la cultura ecológica y del
enriquecimiento humano cualitativo.
7.
Fiel respeto “al otro” y participación constructiva “del otro”
dentro de la multiculturalidad.
8.
Una economía, política y ecología orientada por la ética.
[1] Desarrollo sustentable: Se trata de la idea de que
el progreso debe satisfacer las necesidades de quienes viven hoy sin perjudicar
a las generaciones que vendrán mañana (Stephan Schgmidheiny).
