Artículos periodísticos y de investigación

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28 de abril de 2019

LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN EN LA CULTURA DE LAS ORGANIZACIONES


LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
EN LA CULTURA DE LAS ORGANIZACIONES

Escribe: Eudoro Terrones Negrete

         En un mundo que se mueve a pasos agigantados y sobre la base de grandes e inusitados cambios ocasionados por los avances de la ciencia y la tecnología, la única alternativa que les queda a los gobiernos, instituciones, empresas e industrias para poder competir y participar con éxito en una economía global es: adaptarse al cambio o sucumbir.
         Tradicionalmente, las organizaciones funcionaron de acuerdo con modelos dinosáuricos, fragmentados, verticales, burocráticos y lentos, cuya característica principal es la dependencia de los individuos hacia una autoridad formal.
         En la sociedad del conocimiento, la llave clave para las empresas es el poder actuar como un equipo sólido de trabajo -con dominio personal,  modelos mentales, visión  compartida, aprendizaje en equipo y pensamiento sistémico, propuesto por Senge-, a fin de responder en forma eficaz y eficiente a las necesidades del entorno y operar con éxito.
         Las tecnologías de la información y la comunicación ofrece una serie de ventajas. Son democratizadoras, rápidas y desconcentradoras del poder al difundir la información,  ahorran  costos operativos, mejoran la calidad del producto, ofrecen oportunidades para crear ventajas competitivas al brindar innovaciones en los procesos de una organización y permiten prestar un mejor servicio a la comunidad.
         Actualmente son muchas las organizaciones que buscan una ventaja en la alta tecnología en términos de acceso más rápido a la información. Y para obtenerla, de manera eficiente y oportuna, el negocio se apoya en el uso de software sofisticado.
         Si una empresa cuenta con muchas ventajas competitivas, estará más lejos del riesgo, puesto que a la competencia le tomará más tiempo el copiar cada una de las ventajas con las que cuenta. Otro elemento de ventaja que debemos tomar en consideración es el factor sorpresa.
         Para una organización progresista es importante y básico  el contar con un conocimiento profundo de las fuerzas y debilidades de la competencia a fin de aprovechar las oportunidades que se presenten o para responder anticipadamente a las amenazas provenientes del área externa o interna de la organización.
         Se dice, por ejemplo, que el incremento de las ventas, la atención a clientes y la mercadotecnia son factores claves para el negocio, pues estos se derivan en un eficaz servicio al consumidor. Los clientes infieles, por ser clientes volubles y exigentes que cuentan con información fresca y mayor oferta, deben constituir la prioritaria preocupación de los empresarios.
         Con la liberalización de los mercados o la globalización de productos y de servicios, las compañías nacionales optan por salir al exterior o dejar entrar a competidores de otras partes del mundo. La globalización viene impulsando a las empresas a competir diariamente.
         La globalización del comercio, de las finanzas y de la información están intensificando la competencia, lo que agrava el peligro de que los países y las comunidades pobres retrocedan aún más que en el pasado.
         La competencia global mantiene a las organizaciones en constante innovación lo que implica un cambio de cultura organizacional, de manera que las organizaciones sean capaces de afrontar esta constante innovación.
         Se puede concluir que la poca o nula experiencia y el poco conocimiento con que cuentan muchos ejecutivos referente al manejo de las tecnologías de información, trae implícito el problema de no lograr vincular las oportunidades estratégicas con el entorno del negocio. Es necesario que los ejecutivos acrecienten sus conocimientos y experiencias en aspectos tecnológicos para la mejor toma de decisiones estratégicas y así afianzar una funcional cultura organizacional.

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