PROHIBICIONES ÉTICAS DEL INVESTIGADOR
CIENTÍFICO UNIVERSITARIO
Éticamente el investigador
científico universitario tiene las prohibiciones siguientes:
Abusar de su
autoridad, posición o jerarquía.
Adherirse y defender
formulaciones teóricas y conclusiones de investigaciones científicas a
sabiendas que no fueron totalmente confirmadas.
Adoptar la mala
práctica que dice “el fin justifica los medios”. Usar como medio para un fin a
los sujetos de la investigación, sean humanos o animales.
Alentar conflictos de
intereses.
Atentar contra los
derechos fundamentales de las personas.
Causar daño a personas
y animales. Causar daños morales, físicos y psicológicos a las personas que se
encuentren envueltos en la investigación.
Criticar
injustificadamente a otros investigadores.
Dejar de reconocer el
carácter de autor de un trabajo de investigación a alguien que lo merece en
propiedad.
Desconocer el aporte
de otros investigadores.
Efectuar “robos
intelectuales”: Copiar ideas, fórmulas o resultados de una investigación y
presentarlos como propios.
Interpretar de manera
sesgada los resultados de las investigaciones.
Falsificar, cambiar e
inventar datos o experimentos.
Generar falsas
esperanzas en las personas que participan en los ensayos clínicos.
Incluir a una persona,
en virtud de su jerarquía o autoridad,
como autor de un trabajo científico sin calificar como tal.
Incluir indebidamente
como autor a estudiantes recién graduados o al personal nuevo en el laboratorio
con la intención de que empiece a acumular méritos académicos rápidamente.
Incurrir en errores y
negligencia en el cumplimiento de sus funciones.
Investigar para
construir eficaces armas o equipos sofisticados con fines de exterminio parcial
de poblaciones o de la humanidad.
Involucrar en su
actuar intereses personales o de grupos. Involucrarse sentimentalmente con
alguna persona relacionada con el tema o problema que investiga.
Investigar con
personas legalmente incapaces de dar su consentimiento con plenitud de juicio.
Magnificar más allá de
lo pertinente el alcance económico, científico o social de la investigación realizada.
Manipular los
resultados de las investigaciones con fines subalternos; la manipulación
genética con fines racistas (eugenesia y holocausto judío).
Maximizar el dolor y
el sufrimiento de los animales en los experimentos científicos.
Maximizar los perjuicios
físicos y psicológicos en las personas que participan en los ensayos clínicos.
Mentir en los
procedimientos administrativos o judiciales.
Negar crédito cuando
se lo debe dar a una investigación ajena.
Omitir deliberadamente
datos que contradigan las hipótesis de sus investigaciones.
Realizar amenazas o
promesas inadecuadas durante una entrevista o interrogatorio.
Realizar publicidad
sensacionalista, duplicar y fragmentar innecesariamente publicaciones,
co-autoría ficticia.
Ser de mentalidad
“cerrada” en el análisis o la discusión de las opiniones de otros
investigadores.
Sustraerse de la
responsabilidad de los posibles efectos negativos de sus investigaciones y el
uso de sus resultados.
Tomar decisiones
favorables para implantar en un ser humano el órgano sexual de un animal para
que tenga mayor energía, funcionalidad, tamaño y rendimiento.
Usar ideas,
pensamientos, trabajos o resultados preliminares ajenos, sin permiso para
hacerlo.
Utilizar medios
ilícitos y antiéticos para recabar información y evidencia relacionada con la
investigación.
Utilizar técnicas
científicas inapropiadas, innecesarias, poco o nada confiables.
Utilizar los medios de
que dispone como arma de intimidación.