La expresión de prensa abarca todos
los medios de comunicar al público noticias y opiniones, emociones y creencias,
a través de periódicos, libros, periódico electrónico, transmisiones de radio,
programas de televisión o películas y las revistas nacionales e
internacionales.
Se entiende por prensa seria aquella
prensa que sin compromisos de tipo comercial y sin concomitancias ideológicas,
realiza una prédica ajustada a la verdad, a la imparcialidad, a la honestidad y la justicia. Y como tal, expresa siempre lo que es justo, lo que conviene a los
intereses de la comunidad, lo que sirve al progreso y bienestar de las
mayorías.
El compromiso de una prensa seria es
con el pueblo y no con grupos de presión ni con grupos de poder económico ni
político. Su misión es la de servir de tribuna del pensamiento democrático, por
la afirmación de la justicia social.
En sus páginas sólo caben hechos,
informaciones y comentarios positivos, veraces, escritos con responsabilidad y
en un lenguaje apropiado. La pluma y el pensamiento están al servicio de la
solución de los problemas de la sociedad, fomentando la participación popular
en la edificación de los sólidos cimientos de una sociedad mejor estructurada
desde sus bases.
Toda prensa seria promueve la
creatividad, estimula la conciencia cívica y los valores morales, da cabida a
ideas buenas y renovadoras, a todo tipo de acciones nobles y dignas.
Contribuye, finalmente, al afianzamiento de la paz social y a la consolidación
de las instituciones democráticas.
Congruente con sus objetivos y fines,
toda prensa seria cuenta con un personal profesional competente, experimentado
y ético, que coadyuve al afianzamiento y a la profundización de la unidad y
fraternidad entre gobernantes y gobernados, en torno a su desarrollo, progreso
y futuro.