PERFIL DEL
INVESTIGADOR CIENTÍFICO UNIVERSITARIO
¿Qué
es un perfil?
El término
perfil procede de las voces latinas pro, a favor de, y filare, hilar o de la unión de las
voces latinas: el prefijo per– que equivale a
“paso a través” y la palabra filum, que
significa “filo o hilo”.
Perfil es
el conjunto integrado de rasgos, cualidades y características peculiares que
definen la condición de una persona o de un profesional a nivel de su formación, experiencia y habilidades
intelectuales, físicas, espirituales o morales y que le sirven para
diferenciarse de otros.
¿Qué entendemos por perfil del
investigador científico universitario?
Entendemos
por perfil del investigador científico universitario (PICU) el conjunto de
requisitos, cualidades, condiciones o características que debe satisfacer un
investigador científico para que se le considere capaz de ejercer una
determinada actividad de investigación
científica en alguna área o disciplina del saber humano.
El perfil
se refiere a diversos aspectos, entre los que se consideran fundamentalmente
los psicológicos (capacidades, habilidad y actitudes), los técnico-científicos
(conocimientos y destrezas), los sociales (relaciones humanas y legislación),
los culturales (información multidisciplinaria e interdisciplinaria) y los
éticos (normas, principios y valores éticos).
El perfil
de un investigador se inicia con la formación, siendo éste un proceso que
transciende los estudios de Postgrado, abarca conocimientos, habilidades,
destrezas, valores y creencias que se construyen a través de la interacción de
los estudiantes con los investigadores o mentores ya formados que continúan a
lo largo de la vida del investigador (Platas Pacheco, 2002).
“Cabe mencionar
además, que investigar puede generar múltiples estados afectivos, desde la
satisfacción y felicidad por las metas logradas hasta la frustración, con la
consecuente experiencia de decepción, tristeza e incluso temor a no poder
cumplir con las expectativas u objetivos de la investigación” señalan Viviana Elizabeth Jiménez Chaves y Sergio
Duarte Masi en el artículo
“Características del perfil de los investigadores categorizados por el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Paraguay”[1].
Perfil
psicológico
El investigador
científico universitario:
Practica el hábito de
investigar, el cómo hacer lo que se hace desde el hábito diario más simple y
fácil hasta la labor más ardua, compleja y difícil.
Aprende a preguntar
sobre el porqué de los hechos diarios; aprende a investigar qué cosa es y por qué
es así y no de otra manera.
Indaga sobre el
rastro, la huella, la señal, el vestigio de las cosas y de los acontecimientos,
a fin de planificar científicamente su trabajo diario.
Consolida sus
facultades críticas, su curiosidad insaciable, su mente inquisitiva y aprovecha
mejor los múltiples y variados contactos personales e institucionales.
Pasa en la
investigación como en una excursión a la montaña: cuando se llega a una cima,
muchas veces se ve otra cima más alta que, desde abajo, no habíamos apreciado.
Ante este panorama, caben dos actitudes: la de abandonar por temor al nuevo
esfuerzo o la de reemprender la ascensión, con el afán de superar ese nuevo
reto. El buen investigador, como el montañero, es el que no se desanima, sino
que vuelve a empezar el camino con la ilusión de conquistar una nueva cumbre[2].
Perfil
social
El investigador
científico universitario:
Se halla en la
capacidad suficiente de decir “miren, las cosas están por acá”, “no es verdad
todo lo que ustedes dicen”, “tu nota no la escribas por ahí” y cosas por el
estilo.
Es un agente de cambio
social, un orientador, un guía y un promotor de las transformaciones
estructurales de las sociedades, a través de los resultados, aportes o
descubrimientos de sus trabajos de investigación y de su aplicación en la
solución de los problemas y en el mejoramiento de la calidad de vida, la
preservación del medio ambiente y el bienestar de la humanidad.
Elabora protocolos de
investigación científica basados en los mejores métodos y técnicas científicos,
a sabiendas que de la calidad de la investigación que efectúa depende la
calidad de la vida cívica y democrática, la solidez de las instituciones y organizaciones
sociales, laborales, políticas y profesionales, la reputación del equipo investigador, el avance
y desarrollo exitoso de las ciencias de la comunicación.
Perfil cultural
El investigador científico universitario:
Es el profesional con
espíritu cultural coherente, reflexivo, creativo, crítico, sistemático,
intencionado, tolerante y respetuoso de los integrantes de la comunidad de
científicos.
Vive en interrumpida
curiosidad por querer conocer y saber más acerca de todo cuanto hay en el universo.
No se hace de la noche
a la mañana, se forma y consolida en el constante trabajo intelectual y de
campo, en la participación constante en los debates académicos universitarios y
no universitarios.
Dispone de un amplio y
especializado conocimiento de las diversas ramas del saber humano, como
producto de sus horas de estudio, de investigación analítica, crítica y
comparativa.
Demuestra tener disciplina
y hábito de lectura, constante dedicación a la investigación, concentración
exhaustiva y rigurosa, y estudios de diplomado, maestría y doctorado.
Sabe cómo elegir un
tema de investigación; sabe qué métodos emplear para acopiar datos relevantes;
sabe qué procedimientos utilizar para interpretar los resultados de una
investigación; sabe cómo asegurar que la revisión bibliográfica sea completa;
sabe cómo redactar el informe preliminar y el informe final de investigación;
sabe cómo efectuar correctamente la
defensa oral de un trabajo de investigación; sabe qué etapas cumplir para
desarrollar correctamente un proyecto de investigación; sabe cómo minimizar y
cómo superar los conflictos; sabe cómo elaborar y presentar un proyecto de
investigación cualitativa o cuantitativa, una tesina o una tesis.
Sabe verificar
empíricamente los hechos y sus causas, para establecer leyes universales; sabe
analizar las cualidades de la experiencia, para aprehender la esencia del
fenómeno; y sabe buscar rigurosamente y
encontrar el conocimiento relevante y de calidad.
Tiene imaginación
suficiente para elaborar hipótesis a través de un razonamiento inductivo; tiene
capacidad para observar, dudar metódicamente e incrementar su bagaje cultural.
Conoce la literatura
científica en el campo propio de su trabajo de investigación y se mantiene bien
informado sobre las materias que tienen relación con el tema o con los
problemas que investiga.
Posee algo misterioso
que lo está impulsando hacia adelante, que está aguijoneándole a hacer las
cosas lo mejor que pueda con el fin de ensanchar sus conocimientos y su visión
integral de la cultura y del universo.
Perfil ético
El investigador
científico universitario:
Mantiene la mente
alerta con los hechos, escenarios y personajes.
Efectúa sus
observaciones, aseveraciones, sugerencias y recomendaciones sobre la base de
sólidos principios y valores éticos.
Pone en práctica la disciplina
de su mente en todas las operaciones
y actividades que emprenda.
Demuestra tener sentido
de la realidad que lo libere de los peligros y las tentaciones de la simple
apariencia.
Demuestra claridad y
precisión en sus pensamientos, opiniones y comunicaciones,
a la luz de una imaginación osada, regida por la necesidad de la prueba.
Observa una actitud de
humildad y de responsabilidad social, jurídica y ética en cuanto al saber y al
quehacer investigativo.
Permanece dispuesto a
reconocer sus limitaciones, errores y aciertos.
Encara con valentía,
serenidad e idoneidad los obstáculos y peligros que ofrece determinadas
investigaciones.
Desarrolla la
sensibilidad y la cooperación con su equipo de trabajo.
Se interesa en lo
máximo por conservar credibilidad en los informes, en las declaraciones
públicas y en las conclusiones de sus investigaciones.
Perfil
técnico-científico
El investigador científico universitario:
Es un experto en
identificar, formular, seleccionar y solucionar problemas de carácter
científico, en dar testimonio sobre la existencia de un problema, en determinar dónde hay un problema científico y
dónde no lo hay, en proponer nuevas vías de solución para asegurar y garantizar
el avance del conocimiento.
Es el profesional
especializado en actividades científicas y tecnológicas[3] y que realiza una
serie de tareas, funciones, acciones y relaciones para el mejor logro de sus
objetivos, fines y metas, al servicio de la verdad, del saber y del bien común.
Es una persona cuya
principal actividad es la de buscar nuevos conocimientos o
nuevas formas de expresión, tanto en el campo científico, humanístico,
tecnológico y artístico. También se consideran investigadores a las personas
que crean nuevos artefactos o procesos o mejoran los ya existentes, en fin, a
todo el que busca nuevos conocimientos científicos y tecnológicos. La tarea del
investigador se realiza mediante el método científico[4].
[1]http://www.google.com.pe/url?url=http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4714108.pdf&rct=j&frm=1&q=&esrc=s&sa=U&ei=VnNnVaawEcGcNoHjgNgN&ved=0CBMQFjAA&usg=AFQjCNFOIYp_SFYkKOxmoAY-3tp1KcNDHQ
[2]Luis Franco Vera. Método científico. Actitudes del investigadorhttp://www.uv.es/ramcv/2012/VI.V_01_Dr._Franco.pdf
[3] Actividades
científicas y tecnológicas (ACyT),
son
las actividades sistemáticas que están estrechamente relacionadas con la
generación, el perfeccionamiento, la difusión y la aplicación de los
conocimientos científicos y tecnológicos. Comprende investigación y desarrollo
más actividades auxiliares de difusión CyT, como son formación de recursos
humanos en CyT y servicios tecnológicos (bibliotecas especializadas, etc).
[4] http://www.ecured.cu/index.php/Investigador