Artículos periodísticos y de investigación

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29 de abril de 2019

¿QUÉ CLASE DE PAÍS ES EL PERÚ?


¿QUÉ CLASE DE PAÍS ES EL PERÚ?

Escribe: Eudoro Terrones Negrete


El Perú es un país de tradición occidental, católico, democrático, libre, multilingüe, de variada geografía, de diversidad de climas, culturas y riqueza; país en el que conviven desde el chuncho hasta el hombre civilizado, país con predominio de población urbana y de población relativamente joven, país de mega diversidad, país colonial o semicolonial económicamente, país paradójico, país propicio a la inmigración y país lingüísticamente fragmentado.

Civilistas, colonos mentales europeos, escépticos, pesimistas, derrotistas y agentes de la bancocracia, dictadores y tiranos, tránsfugas y camaleones de la política y empresarios conservadores calificaron a Perú de una y mil formas, con los términos más atrevidos que querían y en función a sus intereses inconfesables. Hagamos un repaso rápido de lo que dijeron cada uno de ellos.

Los colonos mentales europeos argumentaron que somos un país “de eco y de reflejos”. Escépticos y pesimistas, derrotistas y agentes de la bancocracia argumentan que “aquí nadie se sacrifica por nada, todo se compra y se vende al mejor postor”. Dictadores y tiranos no faltaron en motejarnos como “pueblo de cobardes”, como si trataran de endosarnos el calificativo que más bien a ellos les pertenece. Tránsfugas y camaleones de la política peruana indican que “los peruanos olvidan y perdonan fácilmente” y que “en política no pasa nada si uno traiciona a sus ideales”. Empresarios conservadores ven el Perú como “el país ideal para hacer buenos negocios”. Los devotos de gobiernos de facto dicen que “somos un país incapaz de gobernarnos democráticamente”. Se ha dicho, en más de una oportunidad, que el Perú es un país de tradiciones, de mezquindades, carente de fe y de esperanza, en el que “el vivo vive del sonso y el sonso vive de su trabajo”. El sabio Antonio Raimondi manifestó que “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”.

Pero sí es verdad que el Perú es un país con lenta e insuficiente integración social, geográfica y económica, país con escasez productiva y baja productividad, con mala distribución de las riquezas, colonia económica del neo-imperialismo mundial, país dependiente y dominado por los grandes grupos de poder económico, país sin un mercado común interno en el cual participen la inmensa mayoría nacional. El Perú es un país con importación significativa de productos y de patrones de consumo, no obstante contar con rico y variado recurso natural, es un país de economía dual sin lazos de integración.

Ricardo Ramírez Cuentas, en su obra La última oportunidad (Lima, 2018:45), señala: “El Perú, es un país beneficiado por la naturaleza, en nuestro territorio se encuentran todos los climas del mundo, todos los pisos ecológicos de la tierra y estamos en condiciones de producir toda la variedad de alimentos existentes en el planeta. Contamos con reservas de agua dulce que pueden garantizar la subsistencia de las nuevas generaciones que poblarán nuestro territorio en el futuro. Es decir, somos un país privilegiado que puede afrontar su futuro sin mayores riesgos. Pero, todo este emporio de riquezas, corren el riesgo de perderse si no tomamos medidas para cautelar su conservación y resguardo frente a posibles acciones irresponsables de propiciar inversiones que no se acojan a las normas y los estándares científicos y técnicos, para controlar la degradación del medio ambiente”


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