EL PERIODISTA ÉTICO
Y LAS INFORMACIONES SECRETAS
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
EL PERIODISTA ÉTICO
En términos
generales, podríamos afirmar que hay dos clases de periodista: periodista ético
(con principios y valores éticos) y periodista antiético (sin principios ni
valores éticos). Del primero nos ocuparemos ahora, definiendo sus
características principales.
El periodista ético
se caracteriza por lo siguiente:
Actúa en todas las
circunstancias o situaciones de conformidad con su propia conciencia ética y su
sentido social.
Combate el egoísmo,
el interés lucrativo o mercantilista, los prejuicios, los dogmas y la
concepción materialista de la vida.
Concilia las normas
legales con las normas morales.
Confiere el derecho
de rectificación a las personas afectadas por sus informaciones y comentarios
inexactos.
Da un sentido
correcto a su vida y a su profesión.
Elimina las
fotografías que ofrecen una perspectiva desagradable de las personas
fotografiadas.
Es inconmovible
frente al halago de opinión o la codicia de poder.
Evita declaraciones o
citas de las entrevistas que colocan en posición incómoda a los entrevistados.
Trabaja de acuerdo
con la línea editorial del medio.
Evita tener otro
empleo subsidiario si ello pone en peligro la integridad del periodística, de
su empleador y su medio de comunicación.
Evita y combate el
soborno en beneficio propio y en beneficio ajeno.
Fomenta la creencia
activa en la perfectibilidad del ser humano.
Formula afirmaciones,
comentarios y críticas siempre ajustados a la verdad, a la lógica y a la
justicia.
Hace las cosas buenas
y bien de manera voluntaria, libre, consciente, responsable y en función del
bien común.
Hace un manejo
desapasionado e imparcial de los asuntos polémicos y políticos.
Honra y respeta los
criterios de quienes trabajan con él en un medio de comunicación.
Informa lo que
acontece en la realidad, no lo que quisiera que aconteciese.
Lucha por la democratización
de los medios, la descolonización, los derechos humanos, la autodeterminación
de los pueblos, la existencia pacífica y las buenas relaciones internacionales
entre las naciones del mundo.
Muestra
Inflexibilidad ante la tentación de privilegios, prerrogativas o ventajas
personales o el clamor de las turbas.
No acepta
invitaciones que puedan poner en peligro su reputación e independencia de
criterio.
No acepta lo obvio de
la noticia, por lo contrario averigua qué hay detrás de ella.
No acusa sin pruebas.
No apoya a intereses
privados innobles y contrarios al interés colectivo.
No ataca a los
competidores sean estos instituciones, empresas o profesionales, con la
finalidad de desacreditarlos.
No atribuye a otro
colega lo contrario de lo que él dijo o de lo que escribió.
No confunde
periodismo con publicidad y propaganda.
No critica en tono
abusivo, de burla o con expresiones vulgares. Evita el lenguaje rudo y los
golpes bajos.
No difunde o publica
informaciones y documentos secretos o reservados.
No ensaya la
delación, no da pábulo a la murmuración ni ejercita la adulación.
No es víctima de la
publicidad.
No explota la
ignorancia, los defectos físicos y los problemas psicológicos de las personas.
No firma escritos que
no haya visto, leído, oído o redactado previamente.
No hace caso a los
rumores, a los chismes ni a los grupos de poder económico y poder político
cuando éstos demanden preferencias, prerrogativas o ventajas en contra de la
verdad informativa.
No presenta como
personalmente visto lo que solamente fue oído.
No publica conjeturas
dado como hechos establecidos.
No publica la
información o los datos cuando estos puedan dañar moralmente al público,
afectar el orden público o atentar contra la seguridad del Estado.
No publica una ofensa
personal como un asunto público.
No usa palabras para
burlarse de alguna raza, color, creencia, nacionalidad o profesión.
No usa preguntas
indiscretas e impertinentes sobre cuestiones íntimas de las personas, en sus
encuestas, reportajes, crónicas y entrevistas.
No usas efectos de
sonidos para alarmar innecesariamente al oyente o al televidente.
Obra por obligación o
según el dictado de su conciencia y no por imposición.
Posee un saber
cultural, técnico y ético inmerso en la corriente positiva del mundo.
Prefiere callar o
hacer dormir la noticia antes que deformarla o difundir mentiras. Es mejor ser
segundo en la publicación de una noticia verdadera, que primero en la
publicación de una noticia falsa.
Procura que sus
comentarios editoriales estén libres de posiciones de partidos políticos.
Rechaza toda
subordinación contraria a la línea editorial del medio de comunicación en el
que labora.
Recusa toda forma de
imperialismo, de guerra psicológica, de discriminación (racismo y apartheid),
de neocolonialismo y de corrupción.
Resiste y rechaza
toda suerte de presiones morales, sociales, religiosas, políticas, familiares,
económicas, sindicales o empresariales.
Respeta la verdad,
las fuentes de información, la propiedad intelectual, la vida privada, la
dignidad de las personas, el interés público, los valores universales
(humanismo, paz, democracia, derechos humanos, progreso social, liberación
nacional, etc.), la diversidad de las culturas y las convicciones políticas,
religiosas o filosóficas del público al que se dirige.
Retira su firma de
informaciones que considera inexactos y que lleven una mala intención contra su
centro de trabajo.
Sirve a los intereses
de la colectividad y de su país.
Usa la libertad de
expresión, de opinión y de difusión pero con responsabilidad y dentro del marco
de la Constitución política y de las
leyes en vigencia.
Utiliza medios
lícitos y éticos en el acopio, el procesamiento y la difusión de las
informaciones, fotografías, documentos, imágenes y declaraciones.
EL
PERIODISTA ÉTICO Y LAS INFORMACIONES SECRETAS
Hay informaciones
secretas o reservadas por la autoridad pública o por el Estado, en asuntos que
afectan al bien común, al orden público y a la seguridad del Estado y que el
periodista ético debe guardarlo en reserva, más aún si dichas informaciones
fueron obtenidas mediante soborno, violencia o violación de la correspondencia.
Por ejemplo, el
periodista ético no deberá informar referente a:
El sumario de los
asuntos judiciales.
La intimidad o vida
privada de las personas, por el respeto al derecho de la buena reputación y el
honor de las mismas.
Las informaciones
económicas que causen perjuicio económico a la comunidad o al Estado o atenten
contra la estabilidad económico-financiera del país.
Los artículos o
crónicas cuyo autor se encuentre inhabilitado por la autoridad judicial.
Los artículos o las
declaraciones que hagan apología de los delitos, defensa o promoción de la
violencia o de la guerra.
Los documentos,
fotografías, imágenes alteradas en formas esenciales o atribuidas inexactamente
a personas naturales, jurídicas o instituciones judiciales.
Los nombres y
apellidos de los menores de edad cuando cometen delitos.
Los secretos
militares, por afectar a la seguridad nacional.