REFLEXIONES ÉTICAS INTRODUCTORIAS
I
El periodismo es una profesión que no se ve influida por amistades y no teme a enemigo alguno; que no busca favores, ni acepta gratificaciones; es una profesión en que la pasión, los prejuicios y el fanatismo son fatales para sus más altas aspiraciones; una profesión que está consagrada al bien público y a poner al descubierto el fraude, las fechorías o la incompetencia en la conducción de los asuntos públicos; una profesión cuya práctica no puede estar influida por un espíritu estrecho y partidista, sino que debe ser justa y equitativa frente a quienes sostienen opiniones contrarias; una profesión cuyo lema es: ¡Hágase la luz! Adolph S. Ochs, ex director de The New York Times.
II
Más y más personas reconocen que, aunque sea sólo por razones económicas, una nueva ética, una nueva actitud frente a la naturaleza, la solidaridad humana y la cooperación, son imprescindibles para evitar la aniquilación del mundo occidental…la gente añora seres humanos que posean la sabiduría y la valentía para actuar según sus convicciones. Erich Fromm, Ética y psicoanálisis (México, 1986).
III
El nuevo curso de la historia, que ha provocado en particular, desde 1989, el triunfo de una lógica económica implacable, fundada en la ley del más fuerte y sujeta a las exigencias de un neoliberalismo desencarnado, impone necesariamente una reacción de nuestra conciencia, un despertar ético frente a la cuestión social fundamental, la agravación de las desigualdades en el mundo. Informe a la UNESCO, Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors, La educación encierra un tesoro (1996).
IV
“El trasfondo de toda la formación del periodista, sin la cual de nada sirven ciencia, técnica y destreza, es una base ética. En manos del periodista la sociedad deposita un gran poder: De su formación ética depende que lo use para bien o para mal… De la formación deontológico del periodista dependerá que haga de su profesión un notable magisterio o un simple negocio, capaz de traficar con el honor de las personas, los intereses del pueblo y la salud de la República…” / Dr. Carlos Tunnermann Bernhein, ex rector de la Universidad Nacional de Nicaragua. Managua.
V
“Todo ser humano tiene el derecho natural al debido respeto de su persona, a la buena reputación, a la libertad para buscar la verdad y, dentro de los límites del orden moral y del bien común, para manifestar y defender sus ideas, para cultivar cualquier arte y finalmente para tener una objetiva información de los sucesos públicos.” Juan XXIII. Encíclica Pacem in Terris.
VI
Un periodista debe ser un hombre abierto a otros hombres, a otras
razones y a otras culturas, tolerante y humanitario. No debería haber sitio en
los medios para las personas que los utilizan para sembrar el odio y la
hostilidad y para hacer propaganda. El problema de nuestra profesión es más
bien ético. Ernesto Villanueva.