EL PERÚ
NUNCA FUE TIERRA FÉRTIL
PARA IDEALES FEDERALISTAS
Escribe: Dr. Eudoro Terrones
Negrete
El fallido intento de
federalizar el Perú, de dividirlo artificialmente en estados, tuvo como exitosa
respuesta la monolítica tradición unitaria y centralista que provenía del
incanato, del virreinato, a efecto de asegurar la unidad del Estado y la
seguridad exterior, especialmente en los albores de
El federalismo es un régimen políticamente autónomo y no
administrativo. Su estructura y sus funciones son aplicables a la
circunscripción territorial con la misma naturaleza con que las aplica el
Estado a
Rastreando la historia de Perú nos encontramos con esta realidad: el Perú nunca fue tierra fértil y acogedora para el desarrollo de ideales federalistas.
Los promotores de este régimen político sólo llegaron a conformar
reducidos cenáculos teorizantes, sin lograr la seducción de las masas ni llegar
más allá de algunos debates académicos procedentes de
El fallido intento de federalizar el Perú, de dividirlo artificialmente
en estados, tuvo como exitosa respuesta la monolítica tradición unitaria y
centralista que provenía del incanato, del virreinato, a efecto de asegurar la
unidad del Estado y la seguridad exterior, especialmente en los albores de
De haber prosperado los ideales federalistas, se hubiese fermentado condiciones propicias para el caos, la división y el separatismo entre Estado, sociedad e individuo, poniendo en riesgo el futuro del Perú.
Por otra parte, era imposible que tal pretendida forma de Estado echara
hondas raíces en la conciencia popular, por cuanto el Perú carecía de tradición
histórica en el acontecer político-legal, no habían regiones “definidas,
potentes y activas”, la corriente federalista no logró identificarse
doctrinariamente con los intereses de las mayorías, precisamente por su
orfandad en planteamientos sociales básicos y en cuadros de dirigentes.