LOS DEBERES Y LOS DERECHOS
DEL PERIODISTA EN EL SIGLO XXI
Escribe:
Dr. Eudoro Terrones Negrete
LOS DEBERES DEL PERIODISTA
Entre los principales
deberes de los periodistas se consideran los siguientes:
Abstenerse de
divulgar documentos que fueron clasificados con un grado de reserva, según la
legislación de cada estado.
Abstenerse de hacer
publicidad o propaganda en sus artículos o difundir anuncios deshonestos,
falsos o que conduzcan a error.
Abstenerse de influir
en los juicios en curso que se ventilan en los tribunales de justicia.
Abstenerse de
publicar informaciones, comentarios o datos que, a sabiendas, puedan dañar
moralmente al público, desorientar al público, afectar el orden público, la
seguridad del estado, y darle una imagen distorsionada de una determinada
persona, grupo, asociación o institución.
Abstenerse de trabajar
en contra de su conciencia o de sus principios éticos.
Abstenerse de
transmitir o de publicar acusaciones extraoficiales que atenten contra el buen
nombre, el prestigio o la reputación de las personas.
Aceptar, en materia
profesional, la jurisdicción de las instituciones de la profesión, excluyendo
la injerencia gubernamental o de otro tipo.
Actualizar sus
conocimientos en diversas áreas del periodismo y líneas de investigación.
Acudir a más de una
fuente con el objeto de lograr una información veraz y lo más completa posible.
Asignar a las
fotografías la misma importancia que a las noticias, sin permitir que un exceso
de imágenes invada el espacio necesario para las noticias, y sin conceder a
ninguna fotografía más espacio del que merece. Eliminar las fotografías que
ofrecen una perspectiva desagradable de las personas fotografiadas.
Asistir a las
reuniones o actos que le sean convocados.
Asumir la
responsabilidad de su producción intelectual.
Autocontrolar sus
pensamientos y actos con el fin de no caer en el libertinaje.
Buscar, acopiar,
seleccionar, clasificar, valorar, ampliar y comentar los hechos noticiosos que
serán publicados o difundidos a través de los medios de comunicación social.
Coadyuvar a la
erradicación progresiva de los grandes males y problemas de la humanidad, como
son el imperialismo económico e imperialismo cultural, la miseria, el
analfabetismo, la desocupación, la desnutrición, la drogadicción, el
narcotráfico, la venta de armas, la corrupción e inmoralidad.
Combatir la práctica
del periodismo sensacionalista, absteniéndose de fomentar los sentimientos
morbosos, los instintos malsanos o las bajas pasiones.
Combatir toda
intención o posibilidad de control estatal de la prensa.
Conocer previamente
la realidad de los países para informar con conocimiento de causa.
Cooperar para una
correcta formación y orientación de la opinión pública.
Cultivar la capacidad
de convencimiento a la fuente informativa renuente en proporcionar el dato que
se busca, persuadiéndole que éste servirá para un fin social o para un caso de
justicia en bien de la sociedad.
Cumplir el código de
ética de su institución, gremio o empresa periodística.
Cumplir fielmente la
línea editorial y política informativa del órgano de prensa en que trabaja.
Dar al acusado o a la
persona agraviada el derecho de rectificación, aclaración o la oportunidad de
defenderse.
Defender el derecho
de las personas a vivir en un ambiente sano y habitable.
Defender el libre
ejercicio de la profesión.
Defender los
principios de la declaración universal de los derechos del hombre.
Defender y luchar por
las libertades de pensamiento, comentario, crítica y expresión de los pueblos,
combatiendo los obstáculos para acceder a las fuentes de información. Evitar
por todos los medios posibles que se dicten disposiciones que recorten,
dificulten o anulen el ejercicio de la libertad de expresión o el derecho a la
información.
Defender y prestigiar
a su profesión, a su alma máter y centro laboral.
Denunciar a toda
persona que incurra en el ejercicio ilegal de la profesión.
Denunciar toda forma
de censura y de cercenamiento del trabajo de los periodistas.
En caso de debates,
críticas o polémicas, deberá abstenerse en su trabajo profesional de emplear un
lenguaje vulgar, irrespetuoso, hiriente u ofensivo.
Escribir con
propiedad, equidad, exactitud, claridad, sencillez, corrección y espíritu de
justicia los acontecimientos a ser informados, rehuyendo del lenguaje
efectista. evitar lo grosero, lo tosco, lo chabacano, el lenguaje rudo y los
golpes bajos.
Evitar el uso de
procedimientos y medios ilícitos y antiéticos (falsificación de documentos, uso
de cámaras secretas, violación de correspondencia y el fotomontaje irreal), en
la obtención de informaciones, fotografías, reportajes declaraciones y
documentos,
Evitar la relación
excesivamente naturalista y detallada entre los sexos.
Evitar que las
personas que sufren aflicciones, dolencias, deformaciones físicas o mentales a
la vista de un programa se vean degradadas o ridiculizadas.
Expresar su
sentimiento de solidaridad profesional a colegas, compañeros de trabajo y
dirigentes de su gremio cuando éstos se hallen perseguidos injustamente por la
justicia..
Fomentar el diálogo
franco, sincero, alturado y democrático con los lectores, oyentes y
televidentes.
Honrar y respetar los
criterios de quienes trabajan con él en un medio de comunicación. no atribuir a
otro colega lo contrario de lo que él dijo o escribió.
Informar a la
colectividad sobre acontecimientos dignos de relieve y de interés público.
Liberarse de la
proclividad al partidismo político en el comentario editorial.
Luchar por el
ejercicio de la soberanía nacional, en los aspectos político, económico y
social.
Luchar por la
seguridad, integridad, estabilidad democrática y soberanía nacionales.
Luchar porque prevalezca
la voluntad de la mayoría y por el respeto de los derechos de las minorías.
Mantener y defender
el derecho al secreto profesional no revelando las fuentes informativas que se
obtuvieron confidencialmente, hasta los límites que la ley o la conciencia lo
permitan y no publicando por adelantado el material informativo que le haya
sido confiado para su divulgación en fecha determinada.
Mejorar, fortalecer y
consolidar la organización del gremio periodístico.
No aceptar honorarios
o haberes inferiores a los mínimos establecidos por las leyes en vigencia.
No aceptar
retribuciones ni beneficios a cambio de un artículo más que del medio de
comunicación para el cual trabaja.
No dejarse sobornar
con dinero, favores, donaciones, beneficios, dádivas, agasajos, alojamientos
gratuitos, bienes de valor, viajes de turismo, etc.
No usar el lenguaje
burlón o despreciativo sobre personas por razón de su raza, color, credo,
nacionalidad u origen.
Obrar con desinterés
y por propia obligación y no por imposiciones, apetitos lucrativos ni deseos de
vida placentera.
Observar lealtad
empresarial, en cuanto sea compatible con su conciencia profesional, la moral
pública, las leyes y fundamentos del estado.
Observar una
intachable conducta pública y privada.
Ofrecer al público
informaciones exactas y comprobadas, afirmaciones, comentarios y críticas que
sean razonables, sensatos, bien fundamentados, sin prejuicios ni
apasionamientos, y sobre todo basados en la verdad, la lógica y la justicia.
Ante la duda de la veracidad de un hecho noticioso no deberá publicarlo, puesto
que «es mejor ser segundo en la publicación de una noticia verdadera, que
primero en la publicación de una noticia falsa».
Orientar su quehacer
periodístico al bien social, espiritual, intelectual, económico y moral de la
comunidad.
Practicar y preservar
las relaciones fraternales y el respeto mutuo entre colegas y órganos de
prensa.
Presentar la
criminalidad siempre como indeseable, antisocial, odiosa y repulsiva.
Presentarse
correctamente, con la vestimenta adecuada según la ocasión.
Procurar que sus
informaciones estén libres de opiniones o tendenciosidad.
Promover a los
mejores valores nacionales en los diversos campos del saber humano.
Promover acciones de
solidaridad y de cooperación social, en procura del bien común.
Promover y defender
los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
Promover y defender
los derechos humanos, la justicia social, la paz entre los pueblos y el
bienestar general.
Rectificar, de oficio
o a petición de la parte agraviada, cuando haya cometido inexactitud y error en
la información o el comentario.
Respetar el honor
nacional, los símbolos patrios y las instituciones democráticas.
Respetar el off the record cuando haya sido
expresamente invocado o se deduzca que fue la voluntad del informante.
Respetar las normas
morales, jurídicas y asociativas que regulen la profesión.
Respetar y defender a
las mayorías y minorías en sus derechos conculcados.
Respetar y fomentar
los valores universales (humanismo, paz, democracia, derechos humanos, progreso
social, liberación nacional, etc.), la diversidad de culturas (inca, maya,
azteca, etc.) y la coexistencia pacífica entre los pueblos del mundo.
Revelar su identidad
como periodista.
Ser honesto y
honrado.
Ser solidario con sus
colegas que sufren de persecución injusta por decir la verdad y expresar
libremente sus ideas.
Sufragar en las
elecciones convocadas por su institución.
Valorizar, honrar y
dignificar la profesión periodística.
LOS DERECHOS
DEL PERIODISTA
Son derechos básicos
del periodista los siguientes:
Actualizar sus
conocimientos respecto a su profesión.
Defender la propiedad
intelectual y el secreto profesional.
Defender y abogar por
el pleno ejercicio de las libertades democráticas y de la libertad de
expresión.
Demandar que los
asuntos públicos se conduzcan en público y que los registros públicos estén
abiertos a la inspección pública.
Denunciar a toda
persona que incurra en el ejercicio ilegal de la profesión, así también las
presiones de la fuente ante su empleador para ser removido de ella sin causa
justificada.
Ejercer el derecho de
réplica sobre alusiones a su trabajo y el derecho de publicar la respuesta en
el mismo órgano de prensa donde se origi36. ó el debate.
Elegir y ser elegido
en los cargos de dirigentes del gremio periodístico.
Exigir a los demás el
respeto a sus creencias, ideas y opiniones y al material informativo que
entrega a su fuente de trabajo.
Exigir a los
gobernantes la aprobación de leyes que garanticen mejores condiciones de
trabajo y de vida en el campo del periodismo.
Expresarse libremente
y con honradez a través de los medios de difusión de la cultura y la
comunicación, sin mediatizar el juicio o traficar con el criterio.
Investigar y
fiscalizar, sin trabas, hechos o asuntos de interés público.
Invocar la cláusula
de conciencia, cuando el medio del que dependa pretenda una actitud moral que
lesione su dignidad profesional o modifique sustantivamente la línea editorial
del medio.
Jubilarse o cesar,
conforme a las leyes en vigencia.
Liberarse de todo
tipo de presiones en el ejercicio de sus funciones por parte de autoridades
oficiales, propietarios de la prensa, servicios informativos u otros
estamentos.
Libre acceso a las
fuentes informativas.
Mantener intacta su
honra o reputación y su vida privada.
No opinar contra sus
convicciones y valores éticos.
No ser sancionado ni
sufrir desmejoramiento y marginación laboral por actuar de acuerdo con su
conciencia.
Oponerse a toda forma
de monopolio, oligopolio y manipulación informativos, que pueda impedir la
normal práctica del pluralismo social y político.
Participar en la
elaboración y ejecución de la política editorial e informativa del medio de
comunicación en el que trabaja.
Participar en la
gestión de propiedad y toma de decisiones en el medio de comunicación donde
presta sus servicios profesionales.
Participar en las
elecciones, con voz y voto.
Percibir una
remuneración justa y digna, de acuerdo con las leyes en vigencia.
Presentar proyectos
para coadyuvar a la buena marcha de su Alma Máter, gremio periodístico y centro
laboral.
Recabar y llevar
consigo su carné de periodista y su insignia de afiliado.
Rechazar toda
subordinación contraria a la línea general del órgano de información en la que
labora.
Recibir los
beneficios de las convenciones colectivas y del contrato personal con seguridad
material y moral en el trabajo.
Recibir una imagen
objetiva de la realidad por medio de una información precisa y completa.
Reivindicar el
derecho a encuestar libremente y a difundir los resultados, sobre asuntos de
interés público o nacional.
Respetar y hacer
respetar los derechos de autor que se deriven de toda actividad creativa.
Retirar su firma de
informaciones que considere inexactos, alarmistas y tendenciosos.
Ser amparado por su
centro de trabajo, las organizaciones asociativas o institucionales, frente a
quienes, mediante presiones de cualquier tipo, pretenden desviarle del marco de
actuación fijado por el Código de Ética del Periodista.
Ser respetado por sus
colegas y la colectividad cuando actúe de acuerdo a las normas éticas y normas
jurídicas.