Artículos periodísticos y de investigación

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5 de agosto de 2021

El tercer milenio y el cambio en lo ético

 EL TERCER MILENIO 

Y EL CAMBIO EN LO ÉTICO

                        Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete 


Algunos piensan que la sociedad global muestra una época de nostalgia e incertidumbre, de actitud nihilista (los valores supremos pierden validez); una época de aproximación lamentable hacia una ética light, época de descrédito de lo absoluto como producto de la pérdida de sus legítimos fundamentos que son los principios y valores éticos, a tal punto que José Saramago diría que «corremos el peligro de tener tecnología cien y pensamiento cero», y esto es sumamente preocupante para la humanidad.

Estamos viviendo en una sociedad global caracterizada por ser exclusivista y excluyente socialmente, en el que no se respeta la línea divisoria que debe existir entre información periodística y aviso publicitario, entre propaganda y publicidad, con grave perjuicio ético para el periodista y el público.

Es un lugar común el hecho de sostener que el monopolio, el duopolio y el oligopolio de los medios de comunicación en el ámbito mundial vienen afectando de manera incontrolable el derecho de los destinatarios de la información de contar con una información veraz, objetiva, responsable, honesta, transparente y pluralista. Al respecto el Consejo de Ministros de Europa no se equivocó cuando advirtió en el año de 1991 que la concentración de la propiedad de los medios «podría ser perjudicial para la libertad de información y el pluralismo de opiniones, así como para la diversidad de las culturas».

Las libertades de ser, de creer, de discernir, de pensar y de expresarse libremente están siendo desplazadas por la libertad de consumir, la libertad de producir, la libertad del mercado de ganar dinero y más dinero, materializando en demasía la vida del ser humano.

Vivimos en una sociedad mediática, en la que se condiciona la dignidad del ser humano a la economía, al «Tanto tienes, tanto vales», «Si se tiene algo, se vale algo, y si no se tiene nada no se vale nada».

Los temas más candentes y de mayores desafíos de la ética se abordan en: la bioética, la ética ecológica, la tecnoética, la ética de los negocios, la ética de lo mediático, la ética de la «membrecía» o participación en las organizaciones, y la ética profesional. Cabe mencionar, por ejemplo, autonomía versus intimidad, regulación o no del vandalismo cibernético (virus, hackers), relación entre lo público y lo privado en Internet, nuevas clases sociales virtuales, los ciborgs, el interés público versus el interés del público, la privacidad y el uso de cámaras ocultas, entre otros.

Los adelantos científicos y tecnológicos plantean situaciones, temas, problemas y dilemas éticos nuevos, que afectan hondamente la vida de las personas, por ejemplo, la forma de pensar, entender, estudiar, producir, consumir, descansar, relacionarse y soñar. Los avances en la genética y en la biología molecular son un ejemplo fácil y emblemático de cuanto decimos.

Se ha dicho que la ciencia parece ir mucho más rápido que la conciencia, que la ética no es estática y va cambiando conforme cambia la vida y avanza la ciencia y la tecnología, situación ésta que ubica al ser humano en una posición con déficit ético y con deuda interna éticas, cuyo pago se suma a la complejidad y el problematismo del pago de la deuda externa de los países.

La superación del déficit ético y de la deuda ética implican la búsqueda  y el desarrollo de una cultura ética global de responsabilidad civil, con el fin de reorientar al hombre por el camino moral, de guiarlo en infinidad de situaciones comunes a todos. Hay la necesidad de preparar al hombre para vivir en armonía, convivencia y paz social, para saber lo que tiene que ser y  lo que debe hacer en la sociedad del conocimiento, a sabiendas que la nueva sociedad incorpora nuevos tipos de comportamiento moral, nuevos paradigmas cognitivos, nuevas formas de pensar, de aprender y de actuar. Cuando hay cambios de paradigmas «todo vuelve a cero».

Es obvio que los problemas de ayer, no son los problemas de hoy ni del futuro. Los nuevos problemas de carácter ético demandan al ser humano una nueva manera de ser, de comportarse, de vivir, de aprender a pensar en forma dialéctica y no lineal, de aprender a conocer y hacer las cosas bien, de comportarse de manera positiva y fraterna, de aprender para la vida y durante toda la vida, de saber actuar en un contexto imprevisto, desconocido, azaroso, confuso, momentáneo o continuo.

En esta nueva sociedad del conocimiento, el origen de la riqueza y del poder económico, político y militar, se encuentran en la capacidad de generar y de manipular la información y de convertirlo en conocimiento.

Hoy en día crece una especial sensibilidad hacia la ética  en los ámbitos empresarial, político, académico y financiero como condición indispensable para una gestión exitosa. Más aún cuando,  según la tesis de Giovanni Sartori2 plasmada en su «Homo Videns», «el video está transformando al homo sapiens, producto de la cultura escrita, en un homo videns, para el cual la palabra está destronada por la imagen».

En una economía de mercado, -fundada en dar apoyo a la creatividad y a la competitividad-, la ética del diseño, la ética de la creatividad, la ética de la investigación y la ética compartida ocupan un espacio singular, preferencial y central.

GRANDES TEMAS Y PROBLEMAS ÉTICOS

Entre los grandes temas y problemas éticos de la sociedad del conocimiento se consideran la indiferencia del hombre consigo mismo, la clonación (fabricación) de seres humanos, la demanda de «legalización» del matrimonio entre seres humanos del mismo sexo, la contaminación del medio ambiente, el uso de Internet con múltiples y variados fines en procura del bien común.

A lo expresado se agrega la ciberpornografía, la cleptocracia, la carrera armamentista, la manipulación de conciencias, el libertinaje, el acoso laboral, la competencia desenfrenada entre países y empresas desiguales,  la eutanasia (derecho al suicidio), la impunidad de la corrupción, la legalización del aborto, el matrimonio de los sacerdotes de la religión cristiana, la legalización del consumo de la droga, la legalización del narcotráfico con fines de pago de la deuda externa de los países de América Latina.

Además, el autoritarismo de las empresas y de los organismos multinacionales con respecto a los países de velocidad lenta, la exclusión social que genera el fenómeno y el proceso de la globalización económica, la creciente brecha entre los inforricos y los infopobres (infoexcluidos, infooprimidos o infosobrantes), es decir entre aquellas personas que poseen el control de la información y aquellas que dependen de otros para tenerla.

Son problemas éticos el narcoanálisis, la silla eléctrica, los padres que son Testigos de Jehová y que tienen un hijo al cual no aceptan se le practique una transfusión de sangre, el abandono de millones de niños por la destrucción de sus hogares y los padres irresponsables; el caciquismo de los partidos políticos.

A lo expuesto se agrega  lo siguiente. El tráfico de influencias para la obtención de posiciones privilegiadas en el mercado. La ingeniería genética: hasta dónde, hasta cuándo, cómo, quién, con qué fines se usa esta tecnología para alterar la capacidad de procreación de las personas. Los nacionalismos xenófobos. Los grupos religiosos intolerantes que amenazan la paz. La instrumentación de impuestos sobre las transnacionales financieras especulativas. La entrega de las empresas de los Estados nacionales a los grandes consorcios extranjeros. La predominancia de estructuras monopólicas, duopólicas y oligopólicas en los ámbitos nacional, internacional y mundial.

No menos importante son los problemas éticos que se mencionan. El uno desconfía del otro, o todos desconfían de todos. La mala distribución y el mal uso del capital. La predominancia de intereses individuales frente a los intereses colectivos. El aprovechamiento por parte de los gobernantes de la buena fe o de la ignorancia de vastos sectores de la población, haciéndoles promesas que a sabiendas nunca las cumplirán. La deshumanización de las relaciones sociales. Los jugosos sueldos en las planillas secretas de la administración pública y privada. La cultura de la muerte (esterilización, anticoncepción, aborto, eutanasia, violencia sádica, etc.).

En la sociedad actual hay dos morales: la «moral de los señores» (moral de los opresores, que son los menos) y la «moral de los esclavos» (moral de los oprimidos, que son los más). La sociedad se caracteriza por su precaria solidaridad humana, por ser una sociedad materialista, consumista y permisiva de antivalores,  sociedad que aísla al hombre de su contexto vital y social. Los bienes materiales están concentrados en pocas manos.  Predomina el prurito de acuñar dinero y más dinero o de actuar sólo en términos de rentabilidad económica empresarial. Las estructuras socioeconómicas se mantienen inalterables. La brecha social entre ricos y pobres es cada día mayor. La jerarquía de los oficios y de las profesiones se fija de acuerdo con la productividad monetaria: al que tiene dinero, se le respeta, sin importar de donde lo extrajo, cómo lo ganó y en qué lo invierte, pero al que no tiene dinero  se le desprecia y margina. La alteridad del Ser ha sido sustituida por la alteridad del Tener.

En el futuro, a la etapa de pluralismo en la difusión y la concentración de la producción, es probable que le siga una mayor concentración  y la desaparición del pluralismo debido a las grandes fusiones de empresas productoras de contenidos y empresas de transmisión de las informaciones.

Hay quienes piensan, como Alessandro, en la necesidad de contar con una ética para el ciberhombre, es decir una ética específica para la persona mientras se encuentra navegando y que lo justifica afirmando que la conexión telemática tiene un ethos propio constituido por «el movimiento mismo de la navegación efectiva, en un diálogo constante, cerrado y problemático, que sólo se establece en el juego de las conexiones y que nunca llega a determinar de un modo unívoco reglas ciertas y universalmente válidas».

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