PENSAMIENTOS QUE GUÍAN AL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO POR EL CAMINO DEL ÉXITO
Escribe: Dr. Eudoro Terrones Negrete
El estudiante universitario se guía por los consejos siguientes, a fin
de alcanzar sus objetivos, fines y metas:
Abstenerse de placeres impuros, de drogas y bebidas alcohólicas.
Aprender cualquier ciencia implica: entender, retener, recitar,
resumir, extractar, redactar y aplicar lo entendido.
Asistir puntualmente a los compromisos contraídos.
Con la palabra y la pluma se puede hacer mucho bien o mucho mal, pero
todo depende del fondo moral del estudiante universitario.
Cuando se debe hablar no es provechoso el silencio.
Cultivar clamor y la pasión por la lectura de buenos libros, recordando
que no todo merece ser leído.
Empezar la lectura de un texto por lo más fácil y continuar por lo más
difícil hasta culminarla.
En su proceder el estudiante universitario debe ser pulcro, más no un
sepulcro.
Grabar en la memoria cuanto bueno se diga, sin mirar quién lo dice.
Haz el bien y no mires a quien.
Leer obras de autores que enseñan no sólo por lo que dicen, sino
también por lo que hacen pensar.
Llegar a lo más difícil por medio de lo más fácil.
Mantener el cuerpo y la mente sanos.
Más importante que memorizar es aprender a aprender y aprender
haciendo.
Nadie posee la verdad hasta que no logra hacerla propia.
Nadie sabe todo, nadie ignora todo y nadie puede todo.
Practicar la autocrítica, la crítica y la mutuo crítica.
Procurar entender cuanto lea, resolviendo todas las dudas.
Querer y saber es poder.
Quien mucho habla, mucho yerra.
Recordar el adagio que dice: “Si quieres llegar a sabio, acuéstate y
levántate temprano”.
Rectificar oportunamente las erres y faltas cometidas.
Ser abstemio es una virtud que mantiene sanos al cuerpo y al alma. Ser
bebedor daña a los dos.
Ser el caballero de la verdad, la libertad y la justicia.
Ser realista en sus aspiraciones profesionales y proyectos de vida
estudiantil.
Si cultivas un pensamiento tendrás un deseo. Si cultivas un deseo
tendrás una acción. Si repites una acción tendrás una costumbre. Y si adquieres
una mala costumbre tendrás un fracaso para toda la vida.
