EL PERIODISMO “AMARILLO”
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
Tomás
Lapique, en su obra Arte y técnica del titulaje periodístico manifiesta
que "Dentro del sensacionalismo existe la variante del llamado periodismo amarillo,
el cual tomó su nombre del seudónimo que usaba el caricaturista
norteamericano Richard Outcaut, quien creó un personaje con el nombre de Yellow
Kid. Estas caricaturas se publicaban en el New York World, y representaban
a un muchacho andrajoso de los barrios pobres neoyorquinos. Siempre estaban
relacionadas con sucesos escandalosos de la política o de la vida social de la
ciudad. Aparecían impresas en amarillo y, como el personaje en cuestión se
llamaba Yellow Kid (muchacho amarillo), como ya dijimos, esa relación
entre los sucesos escandalosos y el nombre del muchacho hicieron que a este
tipo de periodismo se le comenzara a llamar amarillo, nombre con el que
aún se conoce en nuestros días".
Representantes
máximos del periodismo sensacionalista son James Gordon Bennett, Joseph
Pulitzer y William Randolph Hearst. Joseph Pulitzer, tuvo una gran habilidad a
tal punto que -según refiere J. Duarte
en su obra "El Diario Moderno"- "las noticias las presentaba
cuidadosamente con títulos escogidos, destacando la importancia con letras
enormes. Los titulares eran realmente sensacionalistas, tales como "El
misterio del Río"; "El Terror de Wall Street", estos títulos
iban acompañados de ilustraciones adecuadas y textos de escenas vívidas"
A
James Gordon Bennett se le considera el padre auténtico del periodismo
amarillo, quien el sábado 16 de abril de 1836 en su periódico "The New
York Herald" publicó la primera interviú dialogada. El artículo anunciaba:
"El asesinato más atroz". Fue
el asesinato de Ellen Jewett, una joven de cierta clase, muerta por Richard P.
Robinson, en casa de Sonia Townsend, domicilio poco honesto. Gordon Bennett
logró durante varias semanas un éxito inusitado.
José
Altabella, profesor de la Escuela Oficial de Periodismo, en 1953 dijo que
"Pulitzer, el gran promotor norteamericano, era un húngaro que había
trabajado durante varios años de mozo de café y de agente de policía. En 1883
adquirió "The New York World" y más tarde "World". Como
gran hombre de negocios, trató a la Prensa como un negocio más y cultivó el
sensacionalismo. Mejoró la técnica de la presentación de informaciones, de
redacción de historias de interés humano, redujo la extensión de los
editoriales, y dejó una gran huella, aparte de haber instituido dos millones de
dólares para fundar la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, y
haber creado los famosos premios que llevan su nombre".
El
periodismo amarillo o periodismo sensacionalista, pone énfasis exagerado
en el escándalo, el crimen, la lujuria y el desastre, en los vicios, en la
injuria, difamación, calumnia, la maledicencia, la sexualidad, y el aspecto más
bajo de la vida. Aquí se utiliza los medios ilícitos para obtener
informaciones, aquí se selecciona, se carga el acento, se extiende y profundiza
las noticias policiales, las de tinte erótico, los chismes de alcoba. Es decir
se pone interés en la información noticiosa cargada de bajas pasiones o de
morbosidad humana, con el fin de influir en el público, "influencia - a
decir de Dovifat- que se manifiesta en el fluir de los renglones, en la altura
y anchura de las letras, en la forma y el color de las imágenes".
El
periodismo sensacionalista utiliza la imagen para mostrar escenas de interés
humano tales como por ejemplo, según refiere Frazer Bond "el niño de ocho
años que llora por un perrito muerto entre sus brazos, una madre que recibe al
hogar a un hijo desaparecido tiempo antes, fotografías que registran la alegría
y la tristeza del drama humano". O también utiliza fotografías tomadas
desde ángulos propicios para causar mayor impresión en el público y que hacen
referencias o que explican los sucesos de carácter erótico y policial.
(violaciones, desviaciones sexuales, actos delincuenciales como raptos,
secuestros, homicidios, accidentes de tránsito, etc.).
Este
tipo del periodismo es de baja ley,
responde a una prensa detestable, que busca lograr el puro impacto
psicológico de la noticia y que no tiene la mínima consideración ni el respeto
a la dignidad de la persona humana. Resulta dañino para la sociedad, porque
“distrae” al público antes de formar y culturizar, porque rebasa los límites de
la ética profesional periodística, porque atenta contra la decencia, la
dignidad, la simpatía humana, la responsabilidad y el buen gusto de las
personas. Asimismo ofende la moral pública, las buenas costumbres y los hábitos
sociales y atentan contra la imparcialidad de juicio.
Con
Mitchell V. Charnley diríamos que el periodismo amarillo sensacionaliza
la noticia con el fin de permitir al público “relamerse los labios ante la
indecencia, la crueldad, el sufrimiento o la debilidad humana”.
El
periodismo sensacionalista o amarillo aplica la fórmula “S-S” (sangre-sexo) y
reviste las características siguientes:
- Fabrica
informaciones, inventa acontecimientos y divide al pueblo, enfrentándoles gratuitamente.
- Induce
a favorecer una opinión o a un grupo a expensas de otro. Promueve corrientes de
opinión que se hallan movidos por impulsos egoístas, intereses censurables e
inoportunos.
-
Los
fines justifican los medios que emplea.
-
Presenta
las noticias en forma parcial, incompleta e interesada.
- Su
comportamiento “fiscalizador” se convierte en comportamiento cínico que usa la
información que posee para la extorsión y el chantaje, para “amasar” fortuna.
Las noticias se difunden o se suprimen en función de la recompensa pecuniaria
que perciba el periodista o el propietario del medio.
-
Tuerce
los sucesos, asignándoles significado indebido y distinto a lo real.