Artículos periodísticos y de investigación

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15 de abril de 2020

LA ENTREVISTA, CARACTERÍSTICAS, TÉCNICA Y UN MODELO


LA ENTREVISTA, CARACTERÍSTICAS, 
TÉCNICA Y UN MODELO
 

Escribe: Eudoro Terrones Negrete

    La entrevista periodística, llamada también entrevista noticiosa o entrevista informativa, se reduce a formular preguntas que deben ser contestadas por la persona entrevistada, con el objeto de acopiar, ampliar y profundizar una información que el público está ansioso de saber.
     La entrevista reviste las características siguientes:
-       Formulación de preguntas orales.
-       Relación horizontal o cara a cara entre entrevistador y entrevistado.
-       Es planificado y flexible.
-       Tiene diversidad de tipos y fines.
-       Posibilidad de caerse en errores, ambigüedades y engaño durante su desarrollo.
-       Posibilidad de repetir o de reformular las preguntas para aclarar el sentido de éstas y asegurarse de que fueron comprendidas.
-       Puede aplicarse inclusive a personas analfabetas.
-       Requiere de una guía, que puede ser un formulario o un bosquejo de aspectos claves para encaminar la conversación.
-       Pone énfasis en la finalidad informativa, en el de informar sobre un personaje público, sobre las declaraciones concretas de éste sobre un acontecimiento noticioso de actualidad. Interesa más la oportunidad y la literalidad de las declaraciones del entrevistado que quien la suministra.
-   Centra su interés en la "objetividad", en el sentido de que intenta no tergiversar las declaraciones dadas por el personaje público y ofrecer al lector una interpretación unívoca, imparcial y homogénea de la información. La información se obtiene de los individuos o personajes públicos entrevistados, como sus opiniones, interpretaciones y actitudes, a partir de sus manifestaciones emotivas y humanas.
-       Rigidez, concisión y seriedad.
-       Utiliza un lenguaje desprovisto de adjetivaciones.
-   Permite deducir la personalidad del entrevistado sobre la base de las respuestas del mismo o del mismo juego pregunta/respuesta.
-       Redacción correcta con un toque de interés humano.

TÉCNICA DE UNA BUENA ENTREVISTA RADIOFÓNICA

    Para efectuar una buena entrevista radiofónica se requiere cumplir con las siguientes recomendaciones básicas:
Formularse algunas preguntas básicas como las siguientes: ¿Es importante para el público el mensaje, problema o tema a difundir?, ¿Es el mensaje informativo, interpretativo o de opinión?,  ¿Convocará el mensaje a la reflexión del público y despertará su interés?,  ¿Es el entrevistado elegido la persona más indicada y calificada para abordar el tema?, ¿El mensaje a propalar se presta para una entrevista por radio?
-  Obtener información acerca del currículum vitae de la persona a entrevistar.
-    Concertar con la persona a entrevistar la fecha, la hora, la duración y el lugar de la entrevista.
-     Recibir con amabilidad al entrevistado e infundirle buen estado de ánimo, entusiasmo y confianza para su óptima participación durante la entrevista.
- Informar al entrevistado, minutos previos a la entrevista, sobre las características del programa, los mecanismos y las exigencias de la programación.
-    Antes de la audición, determinar con el entrevistado dos, tres o cuatro puntos a ser abordados durante la entrevista, especialmente en los temas de su competencia.
-     Tomar nota de la información que el entrevistado dará al responder a las preguntas guías. Esto permitirá al periodista ayudar a recordar al entrevistado cuando enmudezca ante el micrófono.
-   Las intervenciones del entrevistador deben ser breves, claras y precisas, tanto en las preguntas como en las subpreguntas a fin de no restar significativamente el tiempo o entorpecer el desarrollo de la entrevista.
-       No preguntar muy a menudo. Cuando abundan o sobran las preguntas, los oyentes se aburren o el entrevistado de desanima.
-       El entrevistador deberá explicar al entrevistado el objeto de la entrevista, lo que se propone con ella.
-    Elaborar por escrito una corta presentación o introducción y también un breve cierre de la entrevista, para no perder tiempo. No hacer la biografía del interlocutor.
-    Iniciar la entrevista con una pregunta concreta e interesante. Abrir las preguntas con: Qué, quién, cómo, cuándo, dónde o por qué.
-       Evitar las preguntas que se puedan contestar con un seco "si", un "no", "así es", "no lo creo así", "pues claro", "por supuesto", "soy de su opinión", "estoy contigo", "es verdad", "existen motivos para creer...", "parece probable", "no cabe duda", "es posible". Quien más hable debe ser el interlocutor y no el entrevistador.
-   Evitar las preguntas sorpresivas. No intente hacer quedar mal a su entrevistado o que se burlen de él los radioyentes.
-       Evitar lo superfluo en el lenguaje hablado: "Listos, ¿puedo ya formularle las preguntas?", "veamos cómo se comporta usted", "Considero que usted debe estar preparado para contestar mis interrogantes", "Bueno, que tal si le pregunto algo", "Creo que ya es tiempo para empezar la entrevista".
-       Durante la entrevista deberá mencionarse con cierta frecuencia el nombre del interlocutor y procurar enriquecer el diálogo con sonidos adicionales, música y otros elementos que contribuyen a hacerla amena.
-       Concluir la entrevista con palabras afables. Jamás concluya con preguntas como las siguientes: "¿Tiene usted algo más que decir?" "¿No se le quedó nada?" "¿Está satisfecho con la expresado?", etc.
-       Evitar preguntas como las siguientes: "¿Exactamente, cuál es su posición? "¿Cuál es el nombre de la institución al que representa?, ¿Le molestaría decirnos algo más?

Modelo de una entrevista

Yuri Gagarín *
CUANDO BAJÓ A LA TIERRA,

por Manuel  Jesús  Orbegozo

Obra: "Entrevistas/ Hombres y hechos del mundo",
Manuel Jesús Orbegozo,  Lluvia Editores, Lima, 1989, pp. 60-63.


Manuel Jesús Orbegozo. 

Foto: ANDINA/Archivo.

     Conocí a Yuri Alexeyvich Gagarin, una noche de julio de 1961, en el ABI (Asociación Brasileña de Prensa) de Río de Janeiro.
     El "Héroe del Espacio" llegó al Brasil en viaje de cortesía y por entonces, más parecía un cadete de aviación que un astronauta.
     Gagarin, el segundo hijo de Alexei, carpintero de Smelnski y de Ana, una entusiasta koljosiana, llegó cargado de homenajes y de gloria.
     Venía de almorzar con la Reina Isabel II en el Palacio de  Buckingham, en el mismo salón donde una vez almorzaron juntos el Zar Nicolás y la Reina Victoria. Allí, Gagarin había comido "como un ogro", según versión de Flanagan, el célebre humorista inglés.
     También, había tomado el "five o'clock tea" con Harold Macmillan y había sido aclamado en La Habana por el pueblo de Fidel Castro.
     Más de doscientos periodistas brasileños y de otros países rodeamos a Gagarin en el Salón de Conferencias del monumental edificio de los hombres de prensa de Brasil. Herbert Mosses, el Presidente Vitalicio de la ABI, como tallado en un grano de trigo, agitaba las manos y la voz tratando de dirigir la orquesta periodística.
     El viejecito Mosses con su nerviosismo habitual, recomendaba: "Preguntas sobre política no están permitidas, por favor, atención, señores, no hacer preguntas sobre política".
     Pero, los periodistas desbordamos sus recomendaciones:
     Periodista: ¿Es cierto que en Rusia no se vive bien?
     Gagarin: Falso, en Rusia se vive muy bien... pero claro, en el Espacio se vive mejor.
     Periodista: Ud. voló sabiendo que podía perecer en el viaje, entonces, ¿voló porque no le interesa la vida?
     Gagarin: La muerte amenaza no sólo a los que van al espacio, de tal modo que esa, no creo que haya sido la razón. Me interesa, amo la vida, pero si se presentara otra oportunidad, volvería a volar.
     Periodista: ¿Quiere decir que Ud. no fue obligado a volar por el régimen comunista?
     Otros periodistas: UUUuuu!!!!
     Herbert Mosses: Señores, por favor, no hagan preguntas políticas.
     Abajo, en la puerta del ABI, como si hubiera escuchado la pregunta una pequeña manifestación coreó el nombre del astronauta.
     Periodista: ¿Sería Ud. capaz de volar acompañado de un cosmonauta norteamericano?
     El viejecito Mosses se inquieta en su sillón de Presidente Vitalicio de los periodistas brasileños. El flash de los fotógrafos se enciende en
la cara de Gagarin para captar sus gestos en "close-up" cada vez que había preguntas de esa naturaleza.
     Gagarin (Sonriente): Mejor sería hacerle la pregunta al cosmonauta norteamericano. Por mi parte, no hay inconveniente.
     Periodista: ¿Qué sensación experimentó Ud. al llegar al Espacio?
     Gagarin: Pensar que el hombre ya podía coger las estrellas con la mano.
     Hubo aplausos por esta respuesta. Gagarin también se aplaudió y luego, miró su reloj. Todos pensaron que iba a ver la hora. Pero, no. Explicó: "Este reloj no es reloj. Es un micro. Está funcionando, así que todo lo que me están preguntando lo tengo en el bolsillo". Y sacó del bolsillo de su uniforme de mayor una grabadora que más parecía una cigarrera. El cordón que conectaba el micro a la grabadora iba por dentro de la manga de su saco.
     Las preguntas, seguían interminables. De todo flanco y de toda clase.
     Periodista: ¿Qué sintió cuando regresó a tierra?
     Gagarin: Gran alegría. Descendí en un pequeño centro agrícola, en Saratov que fue la ciudad donde soñaba con volar. Me dio mucha alegría caer en un lugar campesino.
     Periodista: ¿Le dio más alegría que estrechar la mano de Kruschev?
     Gagarín sonrió. Mosses se agitó. Kruschev había llenado de condecoraciones y de los máximos honores rusos el pecho de Gagarin. El estaría recordando. Apenas, dijo: "Todo es una gran alegría".
     Falso, Gagarin.
     Porque los reporteros gráficos brasileños no se contentan con las fotos oficiales, las de pose, las de visitas a las autoridades, esas dando la mano a los "garotos" o recibiendo besos de las hermosas bañistas de Flamengo.
     Porque así fue cómo, un reportero carioca se encaramó a un árbol, frente a la residencia del joven héroe, desde donde se veía perfectamente el interior, los jardines, la cálida piscina. Y esperó. Esperó una hora, dos, un día, dos días. Y nada, ninguna foto sensacional. El fotógrafo esperaba sin impacientarse, fumando, atento el ojo a la mira y el dedo al disparador. Cuando en esto:
     ¡La foto sensacional! ¡La foto soñada! ¡La foto primicia! ¡La increíble fotografía!
     -¡Click! ¡Click! ¡Click!
     El fotógrafo se baja volando del árbol. Va a su laboratorio. Como un loco, entra, saca los baños, revela. Toda la redacción está a la expectativa. Salen los negativos y después las fotos. La redacción estalla:
     Ahí, está Yuri Gagarin enamorando a Olga Slavenko, aeromoza del avión que lo trajo de Rusia. Ahí, están besándose los dos en la piscina residencial, jugando con el agua. Ahí están el hombre y la mujer. El, convertido en un apasionado enamorador, despojado de su fama y de su gloria, convertido en un hombre cualquiera.
     La revista inunda el Brasil. Tiene un titular tan bien concebido, como la hazaña de Gagarin. Sólo dice: ¡Gagarin bajó a la Tierra!
     Un "torcedor" de Gagarin dice en portugués: "Ese rapaz e todo um homen". Pero, Gagarin frunce el ceño. Alista sus maletas y deja el Brasil.
     Yo, que estoy frente a él, le pregunto ¿Ud. sabe quién fue Jorge Chávez?
     Él me contesta: "En Rusia conocemos las proezas de todos los hombres que han marcado un hito en la historia de la humanidad ya sea en el cielo o en la tierra. En Rusia conocemos a Jorge Chávez, conocemos su hazaña".
     Yo le agradezco: "Gracias, Gagarin".
     Carlos Lacerda, el implacable anticomunista, estaba ansioso por recibirlo. Era el Gobernador de Guanabara y la visita de Gagarin fue obligatoria. Lacerda se puso de pie y avanzó hacia el cosmonauta ruso que lo saludó con su sonrisa juvenil. El viejo periodista, lo oteó desde detrás de sus gruesos lentes de botella y le presentó su fisonomía de Sartre. Se estrecharon las manos, pero Lacerda, el rencoroso, sólo quería hacerle una pregunta:
     - Dígame, Yuri Gagarin, ¿es cierto que en el espacio se disfruta de plena libertad?
     -Es cierto -le contestó Gagarin sin desviar su mirada.
     -Ah -exclamó Lacerda- me alegro, cuánto me alegro, porque acá, en algunos lugares de la tierra, mucho se recorta la libertad.
     Gagarin hizo así, como si tragara saliva, y no le contestó nada. Sonrió y los periodistas nunca supieron si esa sonrisa era el más supremo gesto de la cortesía.
     "El Pato Salvaje" del Aero Club Comunista de Saratov, partió de Río y sólo dijo: "Gracias, gracias, pero los periodistas son más temibles que los viajes al Espacio".
     "Pero, entonces, fresca la hazaña del increíble Gagarin, nadie pensó que Nikita Kruschev iba a reprenderlo ni que Valentina -su esposa y sus dos nenas- le iban a pedir explicaciones por lo de la piscina.
     De ayer a hoy, cuánto ha cambiado el mundo: El Coronel Gagarin ya no existe. Nikita sólo es un ruso más en la estepa y Olga Slavenko, ¿dónde estará llorando al aventurero del Cielo y de la Tierra?

*YURI GAGARIN (1934-1968). Astronauta soviético. Fue el primer hombre que escapó a la gravitación terrestre. En el Vostok I dio una vuelta a la tierra (1961) y se convirtió, por esta proeza, en el pionero de los vuelos espaciales. Murió accidentalmente.





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